Capítulo 31

885 51 0
                                    

Creo que mi reciente confesión les ha dado a los chicos de qué pensar y no son los únicos, yo también le he estado dando vueltas a todo este asunto de Ángeles caídos.

Luego de tener una muy extraña y emotiva conversación con los chicos, me voy del lugar directo a la habitación que ocuparé en estos días. Hubiese sido algo incómodo quedarme con ellos luego de toda esta mierda. Entiendo si se enojan conmigo. A veces soy algo testaruda, bueno la mayoría del tiempo lo soy. Como dice mi madre, hacerme cambiar de idea es una perdida de tiempo.
Aunque no imposible, creo.

No me gustaría arruinar este pequeño viaje que los chicos muy amables organizaron. Aunque ellos fueron los que empezaron con sus preguntas, la curiosidad los mataba y no pueden negarse. La próxima debería dejar mi gran bocota cerrada, que la curiosidad se los coma vivos.

Paso las manos por mi cabello frustrada. Se supone que la vida de los Ángeles guerreros es más complicada que el resto de los Ángeles, pues creo que se equivocan. Esto de ser Ángel guardián no es para nada fácil. Me pregunto como harán los Ángeles que deben proteger a esos chicos rebeldes, arrogantes y malcriados. Debe ser terrible para ellos. Luego de estar mortificándome con mis propios pensamientos, decido darme una ducha rápida. Al finalizar, me coloco algo sencillo y salgo a tomar un poco de aire.
Al salir la brisa choca contra mi rostro, es tremendamente relajante, hace que mi mente se despeje. El olor del océano, el sonido de las olas chocando contra el yate, es algo que también me relaja.

Cuando solía volar, ahora lo hago, pero con menos frecuencia. Siempre volaba por encima del océano, varias veces descendía y tocaba el agua con mis dedos, es una de la mejores sensaciones. Aunque nunca solía ver mientras tocaba el océano, me da algo de miedo. Al igual que no suelo volar de noche sobre el océano, este se ve muy oscuro y profundo, y es algo que me provoca pánico. Claro, nunca se lo he dicho a nadie.

De pronto nos pasos a mis espaldas hacen que me voltee un poco. Observo como Harry se dirige con paso lento hacia mí, su rostro no refleja ninguna emoción, lo cual es bastante raro. Él siempre está sonriendo o está frunciendo el ceño, típico de Harry.
Ignoro su expresión fría y vuelvo a centrar mi atención en el océano. Harry se coloca a mi lado y con el rabillo del ojo observo como mira detenidamente el océano. Su entrecejo se hunde un poco, luego de unos segundos se relaja y voltea su rostro hacia mí.

—Sé que me estas observando. —dice con tono frío.

—Muy observador. —digo de la misma manera. No tengo intención, ni ganas de discutir con él. Harry abre su boca para decir algo, pero la cierra inmediatamente. Vuelve su mirada hacia el océano y ambos nos quedamos en silencio.
Doy un largo suspiro y camino hasta quedar frente a la baranda, me recargo en esta y miro hacia el agua. Desde este punto de vista diría que el yate es muy rápido. Minutos después siento como el brazo de Harry choca contra el mío y da un largo suspiro antes de hablar.

— ¿Cómo te sientes? —pregunta sin dejar de mirar el océano.

— ¿Cómo te sientes tú? —contraataco. No quiero hablar de cómo me siento.

—Bien, pero quiero saber como estas tú. —dice aún sin mirarme.

—Bien. —miento.

—No creo que eso sea verdad. —dice antes de voltearse y mirarme fijamente.

— ¿Eres detective o algo así? —lo miro.

—Sam. —su voz suena irritada.

—Harry. —utilizo su mismo tono.

—A veces es imposible hablar contigo. —rueda los ojos y pasa su mano por su cabello.

—Sí, me lo dicen muy seguido. —sonrío con falsedad.

Beautiful Ángel (#1) COMPLETA (Editando)Where stories live. Discover now