Beautiful Ángel (#1) COMPLETA (Editando)

Capítulo 8

A la mañana siguiente el frío me estaba matando, no dejaba de temblar y chocar mis dientes. En la noche fui por tres mantas más, pero el frío no se iba, tal vez una ducha con agua caliente me ayude.

Ya puedo tele transportarme sola así que solo pienso en la cama del apartamento y en un abrir y cerrar de ojos aparezco en ella.

Camino hacia la ducha y me quedo gran tiempo en esta. El frío ha disminuido notoriamente. Al salir me coloco algo abrigado y voy al hotel donde están los chicos. Estos se encuentran desayunando así que solo me siento al lado de Liam sin decir nada.

— ¿Qué harán en este tiempo chicos?, ya saben tenemos dos meses libres. —dice Liam.

—Yo aún no lo sé, probablemente vaya a Irlanda. —murmura el rubio.

— ¿Y tú Louis? —pregunta Liam.

—No tengo planes por el momento.

—No se han dado cuenta que Sam está sentada al lado de Liam ¿cierto? —dice Harry.

—Sam, oye Sam. —dice mientras me mueve.

—No me zarandees, Liam. —digo antes de levantar mi cabeza de la mesa.

—Lo siento, pero ¿qué te sucede? —me mira con preocupación.

—No me siento bien. —digo antes de dejar caer mi cabeza contra la mesa con brusquedad

—Sam, ¿qué te hicieron? —pregunta Liam.

—Absorbieron mi alma. —digo un poco dramática.

¿Pero qué pudo decir? Me siento horriblemente cansada.

— ¿Qué? —pregunta Niall.

—Sí, hice algo no muy bueno y... —siento algo subiendo por mi garganta y de la nada me comienzan a dar arcadas. Liam muy amablemente acaricia mi espalda y sostiene mi cabello.

— ¿Estás bien? —pregunta Liam cuando finalizo.

¿Bien? Esa es una estúpida pregunta.
No le preguntas a alguien si está bien luego de verla vomitar.

— ¿Me ves como que me encuentre bien? —lo miro.

Eso sonó como un reproche.

—No, te ves horrible, sin ofender.

—Si claro, no ofendes Liam. Mejor me iré a mi apartamento y no se preocupen yo limpiare esto. —digo antes de que con un chasquido de dedos limpie el desastre que hice.

Luego me pongo en pie pero la vista se me nubla un poco y mis pies parecen de gelatina. Estos no soportan el peso de mi cuerpo y sin más me dejo llevar por la sensación de cansancio. Estoy consciente del gran golpe que me daré pero el cual no llega.
El recibimiento me lo da unas suaves y cálidas manos. No me doy cuenta de quien se trata debido a que la oscuridad me consume, dejándome en un horrible estado de inconsciencia.

LIAM

Samantha no se encuentra muy bien y para su mala suerte su aspecto la delata. Además, no es lo mismo verla con ropa elegante y juvenil a verla con un gran abrigo y su cabello notoriamente despeinado.

Luego de sus arcadas no me queda ninguna duda de que no se encuentra bien y estoy dispuesto a ayudarla a sentirse mejor.

Estoy a punto de decirle que la llevaré a descansar a la habitación que habito, pero ella se me adelanta diciendo que irá a su apartamento. Realmente no se lo voy a impedir ya que quizás sea mejor que descanse en su propio ambiente.

Al ver que esta no puede dar ni un paso por sí misma y su cuerpo se tambalea de un lado a otro. Me levanto rápidamente con el presentimiento de que algo malo le sucederá y así es. Como en cámara lenta su cuerpo comienza a desplomarse frente a mis ojos y  si no fuera por Louis quien reaccionó con rapidez, ella probablemente se abría golpeado muy fuerte.