Capítulo 15

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Al llegar a la sala descubro que esta es increíblemente grande, jamás he venido aquí pero tengo entendido que este lugar posee una seguridad impenetrable, pero justo ahora está desactivada. Las cosas esas debieron desactivarla de algún modo.

Observo el lugar y noto que las espadas de los Arcángeles sobre salen en toda la habitación, incluída la de Gabriel, quien se encuentra luchando contra tres "demonios" a la vez. Puedo ver como su brazo tiene un gran corte y su labio se encuentra sangrando, además su camiseta está en pedazos.

—Asesinen a todos los que puedan. —dice Aidan antes de que todos nos dispersamos.

Rápidamente busco a mi familia entre la multitud y cuando doy con ellos me acerco corriendo.

—Papá, mamá. —digo antes de hincarme frente a ellos.

—Sam, me alegra verte. —dice mi padre besando mi mejilla.

— ¿Qué hacen aquí? Deberían estar en el infierno, ahí no les harán nada. —los miro.

—No puedo llevar a tu madre a ese lugar. —explica mi padre.

—Hay un refugio en la tierra, en San Francisco. Vayan hacia allá, las puertas se cerraran pronto. —digo mientras nos levantamos del suelo.

— ¿Vendrás? —pregunta Leo

—No puedo, debo ayudar a los demás. —lo miro.

—Me quedare contigo. —dice colocando su mano sobre mi mejilla.

—Leo, no. —dice mi madre entre lágrimas.

—Quiero que cuides a nuestros padres, si estás aquí no podre concentrarme. —murmuro.

—Te quiero. —dice este antes de abrazarme.

—También te quiero. —digo luego de separarme de él, le sonrío para que el horror desaparezca de su mirada pero rápidamente mi sonrisa desaparece cuando unas garras impactan mi rostro con brusquedad. Caigo sobre mi espalda y chillo de dolor.

—Sam. —grita mi hermano.

—Váyanse. —grito, mi padre agarra a mi hermano y a mi padre y desaparecen.

Cuando el dolor en mi rostro desaparece, me levanto y hago que mi espada reaparezca, seguido de eso atravieso a la criatura con esta. Más "demonios" aparecen en mi camino y los elimino igual que al primero. Cuando evalúo la sala descubro que todos los Ángeles han desaparecido, quedando solo los guerreros y los Arcángeles.

De pronto escucho un grito desgarrador. Rápidamente busco con mi mirada al Ángel cuyo grito me puso los pelos de punta y al descubrir de quien se trata unas ganas inmensas de vomitar me invaden.

No muy lejos de mí se encuentra Gabriel sobre sus rodillas y con una de sus mano sobre su abdomen, del cual sale sangre...mucha sangre. Sin poder controlarlo, mis ojos se llenan de lágrimas, las cuales limpio rápidamente. Observo detenidamente la escena y descubro que no se encuentra solo, varios "demonios" lo rodean, esperando atacar y él parece haberse dado por vencido.
Noto como su cabeza decae hacia adelante y saber que prácticamente se está entregando a ellos me parte el corazón.
La adrenalina y la furia comienzan a recorrerme las venas y eso me hace correr hacia él. Sostengo mi espada con fuerzo y como si fuese la primera vez, corto a cada una de las criaturas. Cuando su sangre se esparce por el suelo no puedo evitar sentirme satisfecha.

—Bastardos. —murmuro.

Escucho un gemido a mis espaldas y rápidamente dejo caer mi espada antes de hincarme frente a Gabriel. Todo mi rostro entre mis manos y su mirada se encuentra con la mía. Verlo agonizando no es la mejor sensación del mundo.

Beautiful Ángel (#1) COMPLETA (Editando)Where stories live. Discover now