Capitulo 29.

20K 1.1K 700
                                    

-No me creo que estemos viajando a Australia. Siempre quise ir pero nunca pensé que sería en
estas circunstancias.-Dijo Harry, mirando a su alrededor. Estaban en un avión un poco más pequeño de lo normal, pero parecía que era un hospital. Darcy seguía metida en la máquina con varios tubos y cables alrededor de su frágil cuerpo.

-Lo sé, pero el destino nos ha querido jugar una mala pasada y estamos dirigiéndonos Australia por ella.-Dijo Louis señalando a la niña.

-Sólo espero que todo salga bien.-Dijo Harry.

-Ya oíste al director del hospital, el que operara a Darcy es un genio en lo suyo. Esta en buenas manos-Dijo Louis abrazando a Harry.-Duerme un poco, aún quedan horas para llegar.

Cuando el avión aterrizó, una ambulancia les esperaba en la puerta y todos subieron en ella.

Llegaron al hospital y enseguida se llevaron a Darcy y a ellos los metieron en un despacho. Sólo  pasaron unos minutos cuando un señor alto y canoso entró por la puerta.

-Ustedes deben ser Harry y Louis.-dijo el doctor ofreciéndoles la mano.-Y usted Charlotte.

Los tres asintieron y dieron la mano.

-Bueno, en cuestión de unos quince  minutos procederemos con la operación de la niña. Tengo que decirles que hasta que no abra y vea su corazón no podré saber a que me enfrento, sintiéndolo mucho a veces no se puede hacer nada. El corazón esta demasiado dañado o incompleto.-Dijo el doctor.

-En esas circunstancias, ¿no es viable un transplante?-Preguntó Harry enseguida.

-De nada serviría, he visto en las pruebas que su doctor me mandó estudios. Su malformación atañe a todo lo de alrededor. Un transplante no serviría de nada si antes no arreglamos todo lo que tiene mal. Y teniendo tiempo limitado, no es posible.-Dijo el doctor.-Debo decirles que la operación usualmente es muy larga, así que les pido paciencia. En cuanto acabe los mantendré informados, ahora los llevarán a una sala donde encontraran camas y sofas por si quieren descansar de su largo viaje. Nosotros sacaremos a la niña de la máquina y comenzaremos la operación.-Dijo el doctor.

-Antes, me preguntaba si sería posible verla antes de la operación, sólo un minuto.-suplicó Harry.

-Un minuto con ella no será ningún problema.-Contestó el doctor, viéndolos directamente a los ojos.

-Le agradezco mucho.-Dijo Louis y le sonrió.

Llegaron a una gran sala y en el medio había  una gran cama, allí se encontraba Darcy. La pequeña seguía respirando con notoria dificultad. Los chicos se acercaron a ella y la contemplaron con sus ojos llenos de lagrimas.

-Hola hermosa, aquí estamos, Tus papás están aquí contigo. No estás sol.-Dijo Harry cogiendo la pequeña mano de la niña, con cuidado de no dañar los cables a su alrededor.

-Mi pequeña Darcy. Verás que vamos a salir juntos de esto. Tienes que ser fuerte mi princesa.-Dijo Louis dandole un beso en la frente, mirando sus grandes ojos abiertos.

-No debes de tener miedo Darcy, nosotros
deseamos que te quedes con nosotros, pero si finalmente te vas, quédate tranquila. Allí  arriba encontraras a tus abuelos que seguro que van a cuidar de ti muy bien. Diles que les quiero mucho.-Lloraba Harry abrazando a Louis sin soltar la mano de la niña.

-No puedo esperar para volver a ver esa carita tan linda, después de la operación. Nos espera toda una vida de momentos bebita. Te esperaremos.-dijo Louis intentando sonreir.

Harry se puso a cantarle una melodía infantil y Louis se unio a el. Darcy fue relajándose y cerró sus ojos sin dejar de mostrar una leve sonrisa marcada en sus pequeños labios.

-Esa sonrisa.-dijo Harry sonriendo.-Espero que esta vez no sea la última que veamos esa sonrisa.-

-Perdonen pero deberian irse ya. Debemos hacer unos procedimientos pre-operación a la bebé y en cuanto comencemos será mejor.-Dijo una enfermera.

-Mi vida, ahora te tenemos que dejar. Pero no olvides que te queremos muchísimo. Siempre lo haremos, pase lo que pase.-Dijo Harry, dando otro pequeño beso a Darcy. Los dos chicos abrazaron por última vez a la niña y la enfermera se la llevó. Allí se quedaron Harry y Louis abrazados y llorando desconsoladamente.

Desde una pequeña ventana Charlotte estuvo viendo todo lo que había pasado, se dio media vuelta y sacó su móvil .-Señor Salazar, tengo entendió que es usted quien lleva el caso de la niña abandonada junto al hospital, ¿no es así? debemos hablar muy seriamente.-Dijo Charlotte.

Metido en mis sueños TEMPORADA 2 | LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora