Pasaron los meses y pronto se aproximaba el día tan esperado. Todos en la familia trabajando en los preparativos.
-Recuerda que hay que pasar por la floristería a elegir las flores que queremos.-Le recordó Harry a Louis.
-Claro, tranquilo. Deja de preocuparte por todo que al final te saldrán canas en ese hermoso cabello.- Sonrío Louis.
-No puedo evitar estar nervioso sabes, dentro de menos un mes vas a ser mío y sólo mío.- dijo sonriendo Harry.
-¿Qué decís cariño? parece mentira que no sepas ya que yo soy todo tuyo.-se rió Louis.
-Mira, para ya que vas conduciendo y quiero llegar vivo a nuestra boda. Que si no, no sé que te hacia aquí, ahora mismo.- dijo Harry acercándose a Louis y poniendo su mano en la entrepierna, haciendo que Louis saltará al notar el contacto.
-¡Harry! que estoy conducido, compórtate, además tu hermana nos espera, así que basta ya.-Se rió Louis, que seguía conduciendo.
-Vale pero es que ahora si que tenemos un problema porque te he tocado y se me antoja jugar un poco.-susurró Harry muy cerca del oido de Louis.
-Me estás prendiendo.-dijo Louis. Harry miró la entrepierna de Louis y vio lo que era obvio, era realmente una obviedad enorme. Si, enorme. Con una erección a punto de explotar.
Como pudo, Harry bajo la cremallera de Louis. dejando libre su pene.
-¡Eh! Hola, que perfecto, duro y apetecible te ves. -decia Harry mientras tocaba el pene de Louis. El pecho de Louis subía y bajaba con gran rapidez. Su respiración estaba agitada, sus pupilas brillaban y estaba cubierto por un extraño sudor frío. Todo esto no pasó desapercibido para Harry, que repasaba una vez más en su mente y tan sólo se le ocurría una solución.
No lo pensó demasiado. Se quitó el cinturón de seguridad, con dificultad se arrodilló en el asiento color beige, hacia la dirección del asiento del piloto.Su mano derecha encerró el miembro de Louis que se estremeció inmediatamente, arqueó la espalda y de su pelvis surgió un imprevisto espasmo. Se movió contra aquella mano que se sentía helada en comparación con su piel.
Louis Aferraba el volante con tanta fuerza que corría peligro de romperlo. Sentía cómo la mano de Harry bombeaba contra su entrepierna, rápido y brusco. Creía que no existía ninguna sensación similar a la de aquel glorioso tacto de la mano de Harry moviéndolo con furia.
Louis no podía despegar la vista del camino o terminarían estrellándose en la próxima curva, a pesar de las intensas ansias que tenía de observar la expresión de Harry mientras lo masturbaba. Él pareció haberle leído el pensamiento, porque al instante comenzó a reemplazar el sentido de la vista con el auditivo.
-¿Te gusta follarte mi mano, verdad? ¿Te gusta que te haga una paja mientras conduces? ¿Te lo imaginaste alguna vez?-decia Harry seductoramente.
Louis no podia contestar, su conflicto interno era evidente.
-Dime Louis, ¿alguna vez te la han chupado en el coche? porque ahora mismo me muero por probar tu sabrosa polla-dijo Harry y puso su cara justo delante del pene de Louis.-Quiero comerla entera.-Dijo pasando la lengua por aquella zona.-Lamerla.-dijo mientras daba pequeños lengüetazos haciendo que Louis se estremeciera. -Quiero chuparla bien duro y metérmela todita en la boca.-Gimió Harry antes de meterse el pene en la boca y empezar a chuparlo con fuerza.
-ah, joder. —balbuceó Louis tanto como su entrecortada respiración se lo permitía. Aquella situación superaba con creces su imaginación. Harry siguió deleitándose en cada parte y rincón del pene de Louis sin dejar un rincón sin chupar.
