-Harry. Todo está bien, Louis se encuentra bien. Sé que has estado preguntando por el mucho rato. No podíamos decirte nada hasta ahora. Louis se encuentra bien. Milagrosamente ha despertado antes de las 12 horas previstas, no muestra ningún síntoma de perdida de algún sentido. En principio está muy bien, pero seguiremos monitorizando. Ahora está preguntando por ti.-sonrío el doctor.
Harry dejo ir todo el aire que tenía dentro en un largo suspiro-¿Se encuentra bien? Dios, que susto-dijo Harry con los ojos muy abiertos.
-Él esta bien, el peligro ya ha pasado. Aunque esta muy débil, así que se quedará unos días más aquí. Hasta que se recupere del todo. Así también podremos hacerle algunas pruebas más, eso si, no debe hacer ni el mas mínimo esfuerzo.-Le informó el el doctor-¿Entramos para que le veas?-
Harry sólo pudo asentir y esbozar una pequeña sonrisa. Todos se levantaron y fueron hacia la habitación. Cuando entraron, allí estaba Louis, con su cara realmente pálida y un gran vendaje en su cabeza.
-Louis, mi niño.- Corrió Jay hacía su hijo y le dio un abrazo.
-Louis, tío, ¡no vuelvas a darnos estos sustos- Dijo Liam. Él y Niall se acercaron.
-Louis, me alegra que estés bien. Estábamos muy preocupados.-dijo Gemma acercándose también a Louis.
Louis no decía nada, sólo sonreía mientras miraba a su madre y amigos. Luego miro a su alrededor hasta encontrar lo que buscaba, a Harry justo en la puerta. Le miraba fijamente, sin pestañear.
-Harry.-dijo Louis poniendo en sus labios su mejor sonrisa.
En esos momentos Harry no pudo más y empezó a llorar corriendo hacia Louis. Lo abrazo con fuerza.
-Te odio, te odio, ¿cómo puedes hacerme otra vez esto? pensaba que de verdad te había perdido, ¡Idiota! ¡No puedes volver a darme sustos como este!-gritaba Harry.
-Perdóname bebé.-Suspiró Louis, abrazando a Harry.
-Dios mío, te quiero tanto Lou. No podría vivir sin ti.-dijo Harry dando un suave beso en los labios a Louis.
-Haber si te vas aclarando, ¿me odias o me amas?-Sonrío Louis levantando una ceja.
-Tonto- Río un poco Harry.-Te amo, más que a nada en esta vida. Pero por favor, te pido que no me vulvas a hacer esto. Es que, ¿tú buscas quieres matarme de un susto verdad?-Dijo Harry, forzando una sonrisa que se le quedó en los labios.
-Sabes que no quiero causarte daño mi amor.-dijo Louis, acariciando sus rizos.
-Venga Harry, ahora que ya sabes que está bien deberías comer algo.-Insistió Jay.
-Ir vosotros, os prometo que cuando volváis comeré lo que traigáis. Ahora no me quiero ir.-dijo Harry, sujetando muy fuerte la mano de Louis.
-Está bien, nosotros nos vamos y enseguida volveremos, ¿vale?-dijo Jay dándole un beso en la frente a Louis.
-Tranquilos, no me voy a ninguna parte.-sonrío Louis.
Todos se fueron, dejando a Harry y Louis a solas.
-No sabes lo mal que lo he pasado. Creí que te morías y que nunca mas podría abrazarte y besarte.-susurró Harry, dándole un beso a Louis. Ambos se quedaron abrazados y besándose largo tiempo.
El dia transcurrió rápidamente y poco a poco todos fueron yendo a casa. Sólo quedaba Jay y Harry en la habitación de Louis.
-Véte a casa con las niñas, ya has visto que Louis esta bien y fuera de peligro.-dijo Harry a Jay.
