Las tripas de Harry comenzaron a sonar, haciéndole saber que desde que llegó al hospital no había comido nada. Recordó que en esa misma planta había una maquina expendedora de bocadillos y sándwich. No estaban muy buenos, pero Harry no quería abandonar a Louis ni un minuto más de lo que fuera necesario
Salió y se dirigió a la maquina. Sacó un bocadillo, un refresco, unas gominolas y se dispuso a ir de nuevo a la habitación junto a Louis.
Llegó a la puerta y la abrió. Pero justo cuando iba a entrar alguien salió de la habitación de al lado.
Ambos se quedaron mirando fijamente, se reconocieron enseguida.
-Tú...-dijo Harry.
-Harry, Hola. Hace cuanto tiempo que no te veía -dijo aquel chico, que se puso pálido.
-Si, todo el tiempo que ha pasado desde que tus amigos mandados por ti me pegaron en las duchas y tú sólo te quedaste mirando.-contestó Harry bruscamente cruzando los brazos.
Allí estaba Zayn. Con una expresión de arrepentido en su rostro.
-Yo...jamás tuve oportunidad de hablar contigo de eso. Cuando supe que habías acabado en el hospital me sentí fatal, quise hablar contigo para disculparme, pero nunca me dejaron. Me trasladaron a otro colegio, uno privado fuera del país, donde me tuvieron encerrado 2 largos años. Por eso jamás pude pedirte disculpas, siento muchísimo haberme portado como un inbécil.-dijo lamentándose Zayn.
-Lo mío no fue nada a comparación de lo que tus amigos nos hicieron a mi y a Louis después. Él estuvo más de un mes en coma. Y mira, mira como lo dejaron desde entonces.-dijo Harry abriendo un poco la puerta para que Zayn pudiera ver a Louis tumbado en la cama, pálido y febril.
-No, yo no...no sabia nada de esto.-dijo Zayn batallando para que las palabras salieran de su boca.
-¿Que no sabías? Eres un maldito homofóbico, claro que los mandaste. Si no fuera porque un camarero nos vio, hoy estaríamos muertos. ¿Entiendes? Llevaban bates de béisbol y uno de ellos una navaja. ¡Ahora no me hagas creer que no sabias nada!-gritó Harry.
-Harry. Te juro que no sabía nada. Ahora mismo me acabo de enterar. Jamás volví hablar con ellos, después de lo qué pasó contigo yo me sentí fatal y me entregué. Fue cuando supe que tú los habías denunciado, ellos creyeron que fui yo quien los delató y se vengaron de mi antes de que los metieran en la cárcel. Mira.-dijo Zayn levantándose la camiseta y enseñando la espalda a Harry. En su espalda ponía con letras mal hechas "MARICA".
-Ellos me marcaron de por vida con una navaja, ¿crees que de verdad yo les habría mandado que volvieran a pegaros? aún tengo pesadillas por miedo de que me encuentren. Juraron matarme.-dijo Zayn en un tono serio.
-Pues no temas por ellos, desde que casi matan a Louis ellos están encerrados. Luego supe que mataron a un chico de una paliza ahí dentro, así que se pudrirán en la cárcel.-contestó Harry, aún tenso.
De repente la puerta de donde salió Zayn se abrió y una linda chica salió de adentro.
-¿Zayn? ¿Qué haces?-Dijo la chica con la puerta entre abierta, asomando su cabeza .
-¿Se despertó?-preguntó enseguida Zayn nervioso.
-No, tú tranquilo, sigue durmiendo, es que escuché voces desde dentro.-le dijo la chica saliendo del cuarto. Luego se percató de la presencia de Harry y le miró.-Él es un ex compañero de la escuela.-dijo Zayn, dirigiendo su mirada hacia el suelo.
-Hola, yo soy soy Gigi. La novia de zayn. Mucho gusto.-Dijo ofreciéndole la mano a Harry.
-Hola, yo soy Harry. Un placer.-dijo educadamente Harry.