Capítulo 30

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Christian.

He pasado toda mi vida enfrentado a una maldita familia que se ha negado a levantar la bandera blanca contra nosotros y a consecuencia de eso hemos derramado mucha sangre por el odio que nos tenemos.

Mis actos reflejan mi poder y soberanía, jamás nadie ha podido conmigo.

La única que me ha hecho poner de rodillas es mi hija.

Ahora resulta que el asesino más despiadado que he podido conocer está casado con ella.

Conocí al hijo menor de la familia Kuznetsov hace muchos años en una reunión de negocios, el aún era un niño pero puede ver que tenía muchas cosas en común con mi hija, por eso desde siempre he tratado de evitar que se vuelvan a encontrar. En realidad ese era el único trato que logre establecer con Fabio Kuznetsov. Porque dentro de mi sabía que el día que ellos se volvieran a ver las caras se iba a joder todo.

Eso es justo lo que ha pasado.

Desde que ese niño hablo conmigo teniendo 7 años y luego 14 años supe que la arrogancia era parte de él, nunca agachaba la cabeza y que decir de mi hija que es la arrogancia en persona. Ellos estaban destinados a ser, pero eso solo lo sabíamos sus padres.

Ahora todo se ha ido a la mierda.

Lo que llevamos evitando por más de 20 años se cumplió.

Mi hija es una Kuznetsova y ahora ese bastardo forma parte de mi familia.

Pensé que con la actitud que tome iba a lograr que ella lo dejara y renunciara a ese maldito, pero no fue así.

Al parecer he jodido las cosas con mi princesa.

Salió sin mirar atrás.

Al parecer no elegí las palabras adecuadas para hablar con la maldita hija que crie a mi imagen y semejanza.

Como carajo cree que la voy a mandar a matar, si no puedo vivir sin ella.

Mi mujer también está enojada por que se enteró que no la deje entrar a la casa y me armo un escándalo por tratarla mal. Me mando a la mierda y se fue a dormir a otra habitación dejándome solo.

Ya han pasado casi dos semanas desde la última vez que la vi en mi oficina y desde entonces no ha intentado comunicarse conmigo, ni yo con ella.

Todo está del carajo.

-Señor Riccardi.-entra mi secretaria ineficiente muy alterada.

-¿Ahora que mierda quieres? Ya te dije que no entres si no te llamo.

-Señor, su esposa...

Me pongo de pie de inmediato.

-¿Qué tiene mi esposa?

-El hospital ha llamado y dijeron que la señora Riccardi ha sufrido un accidente.-la respiración se me corta y el aire no entra a mis pulmones.

Tomo apresuradamente mi teléfono y mi billetera.

-¿Dónde está?-le pregunto caminando a la salida mientras ella viene siguiéndome apresurada.

-La están trasladando a su clínica.

Salgo del edificio haciendo rugir mi carro y por el retrovisor veo que mi seguridad viene detrás.

¿Qué mierda le paso a Carolina?

Matare al hijo de puta que se atrevió a lastimarla.

Max Riccardi me llama para informarme que se le han vaciado los frenos del auto y ha chocado.

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