CAPÍTULO 22: SER FELIZ

677 21 0
                                    

Estaba de camino al aeropuerto, Zane se había ofrecido muy amablemente a llevarme y a recoger a mis padres, no sé qué pensaran mis padres al verme llegar con él, yo me distraje un poco con mis pensamientos, él puso su mano en mi muslo y me sonrió.

—¿Estás bien? —preguntó.

—Si claro —le sonreí y agaché mi mirada después.

—¿Siento que te pasa algo? —¿por qué siempre se tiene que dar cuenta de mis estados de ánimo?

—Mis padres llegan hoy, sin mi hermano, toda esta semana me la pase pensando que él estaba haciendo solo un viaje con mis padres y salir de la realidad por unos cuantos días me sirvió para distraerme de todo lo que rodea mi vida, pero debo poner mis pies sobre la faz de la tierra, volver a la realidad que mi hermano no estará al final del pasillo en su habitación.

—Sisu no es fácil saber que tu hermano no estará en tu casa, pero cuando quieras estoy seguro que lo puedes llamar y el estará tan emocionado como tú, que sin importar siempre contaras con el así el ya no esté ni en tu casa, ni en la ciudad, ni en el país, y no sé si esto te consuela un poco pero si necesitas a alguien yo estaré para ti, no seré tu hermano pero soy tu novio eso debe valer por lo menos algo.

—Gracias, vales mucho para mí y sé que cuento contigo para absolutamente todo, eres el mejor —él sonrió y tomo mi mano poniendo ambas en mi muslo.

—¿Será que no incomodare a tus padres el ir a llevarte y recogerlos?

—Tú le caes muy bien a ellos, un poco menos a mi padre, pero eso es normal

—Lo comprendo, solo cuida a su hija —yo sonreí.

—Si y es lindo que lo haga —no seguimos hablando, él siguió conduciendo y yo seguí mirando a través de la ventana.

Estábamos sentados esperando a que mis padres llegaran, ya que apenas estaba llegando o eso fue lo que me texteo mi madre hace algunos minutos.

—Ahora vuelvo —le dije mientras me paraba.

—¿A dónde vas? —preguntó.

—Al baño, no tardo —me dirigí al baño, necesitaba orinar, al entrar en el baño de mujeres estaba vacío agradecí eso, no me gusta cuando entro a un baño público y hay demasiadas personas, me incomoda. Al volver Zane seguía sentado, solo que esta vez tenía el celular en su oreja, al acercarme empecé a escuchar lo que decía.

—Papá, no quiero ir, estoy muy bien acá, si quieren verme, venga esta no pues que sería nuestra nueva residencia y desde que me mude solo han estado una vez y de pasada, se suponía que el venir a esta ciudad nos unirá más, como en aquellos viejos tiempos —al dejar de hablar, empezó hablar su papá —me da un poco de risa como suena, me senté a su lado y el me sonrió, le incomodo un poco que su papá le estuviese hablando en ese momento.

—No pienso ir ¿además donde se encuentran en este momento? —empezó hablar su papá de nuevo.

—Solo dime donde están.

—En Austria ¿qué están haciendo allá? —él se encontraba sorprendido.

—No puedo decirte —alcance a escuchar por un silencio que duró muy poco.

—Si lo entiendo —agacho su cabeza.

—No hay nada que pensar, no quiero ir —su papá lo entendió pude notarlo ya que se tranquilizó.

—Adiós papá, cuídate —su padre al igual se despidió de él o eso alcance medio a escuchar —disculpa era mi papá.

—Eso pude darme cuenta ¿qué quería?

BELLA SALVACIÓNWo Geschichten leben. Entdecke jetzt