CAPÍTULO 5: MENSAJES, DECISIONES Y CONSECUENCIAS.

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Esa noche esperé que me escribiera, pero no lo hizo me pareció raro, pero no le di mucha importancia, solo no quiso hacerlo. El resto de semana al igual no me escribió, me arrepentí de no haberle pedido su número, pero si no me escribe es porque no le intereso, no lo sé ya ni siquiera me importaba, ni siquiera sé si de verdad me ha importado.

—Iría baja —me gritaba mi mamá desde la cocina, en ese momento me disponía bajar a cenar, pero sentí que mi celular sonó en la mesita de noche y me suponía que era un mensaje, me acerque a la mesita de noche y tomé mi celular, al ver era un número desconocido, me preguntaba quién era.

—¡Hola!

—Hola ¿Quién eres? —pregunté de inmediato.

—soy Zane tu vecino de enfrente.

—Zane...

—Si, me preguntaba si querías ir mañana conmigo al centro comercial y de pronto ver una película o comer algo —es muy directo

—Espero no verme muy directo —me reí al ver el mensaje

—No, claro que no y si me gusta la idea.

—Bueno, entonces nos veremos mañana.

—Si, claro.

—Yo te escribo mañana para decirte a qué hora nos vamos.

—Bueno —deje de nuevo el celular en la mesita de noche y me disponía a salir de mi cuarto, pero de nuevo sonó mi celular.

—Pero si mejor cuadramos la hora ya en persona, si quieres podemos estar en tu porche o en el mío, un rato.

—No hay problema, pero en unos 30 minutos ya que estoy cenando con mi familia.

—Tranquila, cena y me dices cuando ya puedas.

—Bueno —no mire si me había dicho algo más porque mi madre me había gritado de nuevo que bajará o se me iba a enfriar, bajé las escaleras, me dirigí a la mesa y me senté en mi puesto.

—¿Qué tanto hacías que no bajabas? —preguntó mi madre.

—Nada, estaba mirando algo en el celular y me entretuve.

—¿Te entretuviste o te entretuvieron? —dijo mi hermano con cara maliciosa.

—Deja de insinuar cualquier cosa Zac —le hice una mueca de disgustó antes su estúpido comentario.

—No estoy insinuando algo, tranquila —tenía todavía esa sonrisita, me estresa.

—Mejor cenemos.

—Excelente idea madre —mi hermano me hizo una mueca y no pude resistir y me reí.

Empecé a cenar, aunque un poco rápido, para poder salir con Zane, no sé porque quería verlo, deje de comer rápido cuando mi madre se dio cuenta que lo estaba haciendo muy deprisa y preferí continuar con el ritmo normal de siempre o le daría la razón a mi hermano y más que ahora saldría con el vecino.

—¿Te veo rara? —dijo mi padre.

—¿Rara yo? —intenté ponerme a la defensiva.

—Si mocosa has estado un poco rara —gracias Zac.

—Pues se están imaginando cosas que no son —hice como si me enojara para no demostrar que estaba emocionada porque el chico de enfrente me había dicho que saliéramos y yo como una boba le dije que sí, no sé por qué, pero Zane tiene algo que me hace comportarme así y eso me preocupa, ni siquiera con mi ex novio me emocionaba tanto que me hablara y más que me invitara a salir.

—Pues aquí la única que imagina cosas sos vos mocosa.

—Deja de ser tan malo con la niña Zac —le dijo mi padre molesto.

BELLA SALVACIÓNWhere stories live. Discover now