Capítulo 41: "Después de todo"

312 49 1
                                    

Esa misma noche los doctores me revisaron y estaba todo bien

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Esa misma noche los doctores me revisaron y estaba todo bien. Pero se asegurarían al otro día de hacer un chequeo más exhaustivo.

Según lo que me habían contado mis amigos, estuve durmiendo por una semana completa, no estaba en coma ni nada, simplemente yo no quería despertar. Me sorprendió saber que estuve tanto tiempo en ese tranquilo lugar, con mis amigos, a mí me había parecido mucho menos.

Keegan y mis amigos se quedaron toda la noche conmigo, y a la mañana siguiente mi madre y mis abuelos se presentaron. La abuela al verme comenzó a llorar a mares y me abrazó. No pude evitar emocionarme, pero algo en mí me hacía no estar del todo feliz, la sensación de vacío seguía allí.

Mamá también lloró, pero al ver a Keegan, su ánimo cambió de inmediato. Pero no lo tomó en cuenta, estaba atenta a lo que decía la doctora.

—¿Cuándo le darán el alta? —preguntó mamá.

—Tendrá que quedarse unos días más y luego podrá regresar a casa a guardar reposo. —respondió la doctora.

—¿Podrá viajar? —continuó mamá. Eso me descolocó un poco—. Debemos volver a casa.

—Es preferible que no lo haga, pero veremos la evolución de Emily y el tiempo que toma en sanar. Pero por el momento, recomiendo que descanse—respondió enojando a mamá.

La doctora se despidió dejándonos a todos en silencio. Mis amigos estaban sentados en el sofá junto al abuelo. La abuela me ayudó a acomodar mis almohadas mientras mamá veía a Keegan con cara de pocos amigos.

—Bueno, hija, siempre has sido fuerte, te recuperarás rápido, y cuando lo hagas, volveremos a casa. —dijo mamá finalmente. Me quejé, cansada de todo.

—Dios, mamá, ya te dije que no me iría de Nome. —aclaré molesta, ella se cruzó de brazos.

—Emily, ni creas que te quedarás acá, ¿me escuchaste? Casi te matan, por Dios. Si aun insistes en quedarte, es porque tu cabecita no está bien del todo.

—¿Tienes que molestarla incluso en su estado? Increíble. —dijo la abuela negando con la cabeza.

—Es preocupación, Lily. Eso hace una madre, preocuparse por sus hijos—Keegan pegó un pequeño bufido, mamá frunció el ceño—. No sé que hace él aquí, no eres bienvenido y lo sabes. —lo regañó.

Yo me tensé, porque Mía me había explicado que mamá no permitió a Keegan verme o entrar a mi habitación y que, gracias a que ella y James llegaron a Nome, pudieron ayudarlo a que pudiera visitarme sin que mamá o Ronald lo supieran. Así que ya me esperaba un poco de drama.

Pero ya era momento de frenarla.

—Mamá, no quiero que te entrometas en mi vida, no quiero que juzgues todo lo que haga, que me recrimines que no hago las cosas como a ti te gustan o que cuestiones mis decisiones. Ahora quiero estar tranquila con las personas que amo, así que, por favor, detente.

Todo sucede en NomeWhere stories live. Discover now