Capítulo 5: "Días de diciembre"

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Las semanas pasaron y con ello el frío se instaló en Nome más de lo que hubiera creído

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Las semanas pasaron y con ello el frío se instaló en Nome más de lo que hubiera creído. La nieve parecía que no querer parar y me hacía cuestionar como enésima vez en el día si esa vida era la que realmente quería. Me tenía que acostumbrar a pasar los días con la nieve hasta el cuello, con las mejillas quemadas por el frío y una ropa térmica que me hacía ver más robusta de lo que hubiera querido.

Aaron iba a buscarme y a dejarme a casa cada vez que podía, ya que en muchas ocasiones él tenía entrenamiento de basquetbol en la mañana o de trineo por la tarde, así que me acostumbré a caminar por las calles congeladas hacia la escuela.

Nome me parecía una ciudad curiosa, cada caminata era un descubrimiento, ya sea de personas o lugares, me estaba familiarizando muy bien con todo.

Ir a la escuela se estaba transformando en lo único entretenido en ese lugar, y no cualquier adolescente podría decir que ir a la escuela era su panorama preferido, menos una adolescente como yo. Pero ahí estaba, agradeciendo la calefacción y el ambiente cálido de los pasillos.

Decidí llegar temprano, normalmente la nieve no caía tanto en la mañana y caminar se hacía más fácil. Además, ese día íbamos a salir temprano, ya que se venía las vacaciones de fin de año.

Fui a mi casillero y saqué el libro de español, sería mi primera clase.

—Buenos días, señorita Marshall, hoy madrugó. —oí una voz detrás de mí. Me volteé para encontrarme con Keegan.

Lo observé de pies a cabeza, estaba más abrigado que yo, sonreí.

—Buenos días, al parecer tiene un poco de frío. —bromeé haciéndolo reír.

—Este clima me está matando. ¿No viniste con tu novio? —preguntó sacándose la bufanda.

—No es mi novio...aun, creo, no lo sé. —confesé, después del día de acción de gracias, nuestra relación volvió a ser la misma, coqueteo, uno que otro beso, pero nada formal, ni siquiera era como si estuviéramos saliendo.

Keegan alzó una ceja, ¿hablé de más?

—Aaah. —dijo asintiendo, fruncí el ceño, no entendía que significaba ese "ah".

—Si tiene algo que opinar, hágalo.

—Prefiero abstenerme, a menos que quieras mi consejo como profesor. —respondió jactándose de su posición.

—Bien, deme su consejo de profesor.

Asintió y se aclaró la garganta.

—Menos chicos y más estudio. Después de las fiestas haré un examen sorpresa.

—¿Qué? —exclamé sorprendida, definitivamente no me esperaba eso—. Me dijo que haría un comentario sobre Aaron y yo. —exigí oyendo una risita detrás de mí.

—Buenos días, señorita Turner. —saludó Keegan a Anna, quien se nos acercó con una sonrisa triunfante.

—Así que molestas al profesor con tus problemas sentimentales, ¿Marshall? —dijo con un tonito burlón, sin saludar de vuelta a Keegan, puse los ojos en blanco, no pensé que tenía que lidiar tan temprano con ella.

Todo sucede en NomeWhere stories live. Discover now