Capítulo XLII

91.2K 6K 486
                                    

Hola a todos!!!
Ya estoy aquí de nuevo!! :)

Sé que os habéis sorprendido pero como dije en cuanto tuviera unos días de vacaciones procuraría subir más a menudo para compensaros!!

Mañana no lo haré, pero espero que el lunes tenga otro capítulo. Trataré de subir los máximos posibles, pero también tengo que dedicar algo de tiempo para mí, asi que espero que os vayan gustando!!

Muchisimos besos a todos los que me leéis con tanta paciencia y que me dais ánimos con vuestros comentarios!! Os quiero un montón!!

MILLONES DE ABRAZOS!!

***

Le ofreció un puro a Gabe y dejó la caja sobre el escritorio. Hubo un momento en el que llegó a pensar que la amistad de la que habían disfrutado durante tantos años, aquella que no había conseguido quebrar la distancia, se había terminado debido a la forma tan estúpida en la que había conocido a Liseth pero parecía que había estado muy equivocado porque desde hacía un tiempo no notaba en su amigo aquel antagonismo y el deseo de separarlo de su esposa.

Lo observó detenidamente mientras tomaba asiento frente a él. ¿Cómo no había sabido percibir el parecido?. No eran dos gotas de agua, por supuesto, pero las similitudes estaban presentes sobre todo en los gestos y en la forma tan directa de mirar. Le asombraba que dos personas que no se habían criado juntas y ni siquiera se conocían hasta hacía un par de semanas llegaran a ser tan semejantes. Lo mismo ocurría con Thomas, según Liseth. Su hijo era una copia casi exacta de él y no podía decir que no le agradaba. Se sentía tan protector con él que a veces pensaba como era posible que hubiera pasado tanto tiempo sin el deseo de ser padre. Era maravilloso poder tenerlo entre sus brazos y sentir que había vida en alguien tan pequeño.

-Otra vez lo estás haciendo.- Gabe soltó una bocanada de humo e hizo rodar el puro entre sus dedos.-

-No sé a qué te refieres.-

-Es imposible mantener una conversación contigo y que en algún momento no te quedes callado mirándome fijamente.-

Damon rió y se acomodó mejor en su asiento.

-Me recuerdas mucho a Liseth y simplemente no entiendo como no lo pude ver en su momento.-

-Espero que no termines confundiéndome y te lances a besarme en uno de esos momentos.-

Ambos sonrieron ante la ocurrencia.

-Eres demasiado feo y además pinchas.- Damon se echó hacia atrás fingiendo estar horrorizado por la sugerencia.-

-¿Y cómo lo sabes?. Te aseguro que Marion no se queja.- Contestó pasándose la mano por la barba completamente rasurada.-

-Marion es una dama que cree estar enamorada de ti y soporta cualquier cosa.-

-¿Cree?.- Gabe se llevó una mano al corazón con dramatismo.-

-Estoy seguro de que lo cree porque de qué otro modo podías haberla convencido de casarse contigo. En cuánto descubra que no eres el hombre de sus sueños saldrá corriendo tan rápido como pueda. Estoy convencido que la engañaste de algún modo.- Damon siguió con la broma y le guiñó un ojo divertido.-

Gabriel sonrió pero no le dio una réplica, por el contrario, mantuvieron un agradable silencio con el que demostraban lo cómodos que se sentían entre ellos

-Me alegra ver que tu buen humor ha vuelto.- Confesó Gabe después de unos minutos.-

Damon abrió los ojos, que había cerrado para disfrutar mejor del sabor del tabaco, y lo miró de reojo.

Saga Londres 3 " Atrapado en ti "Where stories live. Discover now