Ivar, un joven de veintidós años, problemático y oportunista, conoce a Caleb cuando este último se muda a su vecindario al no poder costear un lugar mejor en la ciudad. Ivar se siente atraído por el nuevo, y al descubrir que la hermana de este es diabética, decide ofrecerle un trato bastante peculiar: insulina a cambio de todo lo que el otro esté dispuesto a ofrecerle. Sin embargo, lo que Ivar desconoce es que Caleb puede llegar a ser más que un chico ingenuo, alguien que podría ayudarlo a descubrirse a sí mismo mientras aprende que la vida tiene un lado amable, a pesar de todo lo malo que le ha tocado vivir.