Hacia lo Prohibido ©

By Nara_CC

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Collet Zane es una adolescente que, junto a su mudanza de Carolina del Norte a nueva York, viene a su vida lo... More

ANTES DE LEER
Prefacio
Introducción | Collet Zane
...
Capitulo 1 | El comienzo de todo
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 5 | Parte 2
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 8 | Parte 2
Capítulo 9 | Un faro y un cigarro
Capítulo 10 | Impotencia
Capítulo 11 | Al carajo
Capítulo 12 | La diferencia entre...
Capítulo 13 | Impulsos
Capítulo 14 | Karma
Capítulo 15 | Descubriendo la verdad
Alas de ángel
Capítulo 16 | Sentimientos
Capitulo 17 | Parte 2
Capítulo 18 | Choque con la realidad
Capítulo 19 | Mal presentimiento.
Capítulo 20 | Demone
Capítulo 21 | Consecuencias
Capítulo 22 | Límites
Capítulo 23 | A la vista de alguien
Capítulo 24 | Espejos
Capítulo 25 | Desde las sombras
Capítulo 26 | Escarmiento cruel
Capítulo 27 | Eres como las otras
Capítulo 28 | La última gota
Capítulo 29 | Eso es de tramposos
Capitulo 29 | Parte 2
Capítulo 30 | Me arrebataron...
Capítulo 31 | Tu y Yo
Capítulo 32 | Tú y Yo, claro que sí.
Capítulo 33 | Navidad diferente
¿Esto es un...?
Capítulo 34 | Revolución de las ratas.
Capítulo 35 | Desgracia de media noche
Capítulo 36 | Afrontando el sufrimiento
Capítulo 37 | Encuentros sabor a tristeza
Capítulo 38 | La última copa
Extra | Bajo mi atención.
Capítulo 39 | Ni un beso, ni un perdón
Capítulo 40 | Nuestro destino
Capítulo 41 | Tiempo cumplido
Capítulo 42 | Asuntos ajenos
Capítulo 43 | El sabor de la verdad
Capítulo 44 | Llena eres de desgracia
Capítulo 45 | Mi suerte, tu suerte, nuestra suerte.
Epílogo
Agradecimientos.
Hacia la Obsesión.
Un pequeño regalo
El sabor a muerte.
Extra -Halloween atrasado-
Escena fugaz

Capítulo 17 | Dudas sin responder y Encaros

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By Nara_CC

Dudas sin responder.

Collet.

A pesar que fui yo quien lo rechacé, encontrando así un poco de mi dignidad (que se fue de viaje con todo incluído) que fui yo quien le confesé a agua clara los sentimientos que ya sentía por él y aún así se hizo el bobo y me dolió tanto rechazar la oportunidad, no puedo evitar sentir que su propuesta era un pase a algún lugar dentro de él, que algo me hace pensar que el control no se lo da a nadie y que nunca más me lo va a volver a ofrecer por más que lo desee.

Tampoco puedo evitar sentir rabia al ver cómo Camille lo espera en la entrada de la universidad como una buscona con cinco maletas a su alrededor sentada en una de ellas. Por inercia reparo en mi única maleta de tamaño pequeño que llevo ¿Por qué lleva tantas maletas si solo es una semana? No es ni dos, ni un mes para que sean cinco maletas grandes.

Se le une Oriana saludándola de beso en la mejilla y me pregunto en si ellas sabrán que las dos se comen al mismo chico, de saberlo ¿Se caen bien de verdad o solo es hipocresía? O puede que sea tener al rival cerca. Ruedo los ojos cuando se abrazan y sacan un celular para tomarse una selfie.

—¿Está interesante el show de la oxigenada y la quebrada?

Hablan a mis espaldas y respingo por el mini susto, me doy la vuelta encontrándome con unos tan conocidos ojos miel.

—Hola Kaiser —le sonrio moviendo mi maleta a una banca.

—Te ves hermosa Collet.

Aprieto mis labios para no soltar una carcajada. Con los ojos hinchados, la cara pálida sin una gota de maquillaje, el cabello en una cola de caballo y mi ropa más cómoda en colores gris ¿Me hace ver hermosa?

—Espero que no sea una burla eh.

—¿Una burla? —se sienta a mi lado— ¿Por qué sería una burla?

—Kaiser —lo miro—, estoy en mi peor momento recién levantada a las 5 de la mañana.

Se queda serio analizando y luego entorna los ojos haciéndome reír de nuevo.

—Definitivamente sería un privilegio despertar a tu lado y ver tus ojos café llenos de legañas.

Abro los ojos como platos y luego los cierro al recordar que dijo "legañas"

—Ay no puede ser, dime qué no tenía cheles en mis ojos.

Se ríe y arrugo mis cejas sin querer quitar mis manos de mi cara, avergonzada.

—Pues...

—¡No! Ni me lo digas —busco con mis dedos las cosas desagradables—. Te juro que yo me limpie y me bañé antes de venir y...

—Es broma Collet —vuelve a reír.

Levanto las cara y me voy encontrando con un divertido Evans y unos confundidos Liam y Allie. Que vergüenza siente mi ser en este momento.

—¿Que estabas haciendo Collet? —cuestiona Allie acomodando su sostén por debajo de la blusa robándose la mirada de Liam.

—Eh... Es que me entró un mosquito en el ojo.

—¿Ah si? —comienza Liam— Yo que pensé que te estaba dando un ataque de...

—Ay ya vas a empezar —lo corta Allie y ve el alrededor— ¿Y tus maletas Collet?

Vuelvo a ver yo también al rededor y detengo mi vista en la pequeña maleta que está enfrente de Evans. Todos entienden.

—¿Solo ésta? —pregunta Evans agarrándola y levantándola.

Todos me ven raro y yo no entiendo ¿A caso no creen que tengo una mudada por día en esa maleta?

—Si. —digo relajada encogiendo mis hombros.

Allie como que se indigna y agarra la maleta.

—Solo ésta ¿Enserio Collet?

—Que sí ¿Cuál es el problema? —me rio sin entender.

Liam se ríe también acariciando su mandíbula.

—Si Allie ¿Cuál es el problema? —secunda el ganándose la mirada fea de mi amiga.

—Dime por lo menos que llevas tres cambios de ropa por día en esta maletita.

Volteo a ver a Kaiser que soltó un sonido raro preguntándole si es de verdad lo que ella me está preguntando. Él solo se encoge de hombros.

—Pues creo que una por día es suficiente y...

No termino cuando la risa de los cuatro resuenan en mi alrededor.

—Es que ella no sabe ¿Verdad? —inquiere Liam.

Arrugo el ceño.

—¿Saber qué...

—Y nadie de ustedes se digno en decirle o informarle cómo es éste viaje —dice Evans y chasquea la lengua levantando de nuevo mi maleta y tomándome por el brazo.

—¿Pero que es lo que debo saber? —veo a Allie y ella niega con su cabeza como aguantando mi sencillez y Liam solo se dedica a reír.

—Ni me mires, yo también soy nuevo en esto —dice Kaiser levantándose cuando lo miro también pidiendo explicación y me sigue.

—¿Por qué no me explicas Evans? —le digo fastidiada cuando me lleva al auto de Allie y se detiene adruptamente cuando se percata de él.

Yo me le quedo viendo y su expresión es buscando paciencia pero luego niega pellizcando el puente de su nariz.

—¿Y ahora qué? —me canso de tanto revoltijo.

Deja la maleta en el suelo y me suelta dándose la vuelta.

—Allie muy bonito y elegante tu deportivo pero ¿Tengo que recordarte que eso no te va a servir para nada en los caminos de terracería a las cabañas?

La mencionada se acerca soltando aire exagerada y rueda los ojos.

—¡Ya sé! Pero Owen no trajo el Jeep y...

Todos se quedan callados viendo algo detrás de Evans y yo, los dos compartimos miradas y nos volteamos al mismo tiempo para saber que pasa.

Mi boca casi toca el suelo con la imagen proyectada frente a mí.

Un todo terreno viene entrando, la placa Mercedes Benz brilla al frente en un color negro sobresaltado como todo el vehículo. Éste posee un diseño camuflado como militar pero la diferencia es que en vez de tener colores verde tiene colores azul, celeste y negro. Las cuatro luces led arriba del vidrio delantero se encienden haciendo que cierre por un segundo los ojos por el detello, se apaga y vuelven a encender.

—Ese es... —comienza Allie.

—Si, es Hanniel —confirma Evans con una sonrisa.

—Ohh. Ese modelo es nuevo —se alegra Liam ensanchando su sonrisa —, muy a la personalidad hijueputa de él.

«Y si que es un hijueputa»

Vuelve a reír con Evans quien deja en el suelo mi maleta.

—¿Y entonces me vas a llevar Evans? —le pregunta Allie.

—Yo no, te dije Allie, yo llevo a mi prima y a otra chica, sin contar las maletas que van atrás.

—Pero...

Dejo de escuchar todo tipo de cosas cuándo el maldito ser sobre natural sale del vehículo impresionante y de lujo. No puedo evitar apretar los dientes cuando Camille se le tira encima fascinada abrazandolo y besándolo en las mejillas, lo suelta y su actitud extaciada, por el evidente nuevo carro que ahora ella abre y se adentra, es muy evidente.

«Jodida...

Ahora se me paraliza todo cuando su mirada sobrecae en mí cuando Oriana lo saluda de beso en la mejilla poniendo su mano en el abdomen de él. De pronto se me dificulta tragar mi propia saliva cuando la suelta y comienza a caminar hacía mí, o a nosotros.

Retrocedo inevitablemente y me aferro al brazo de Allie quien sigue discutiendo con Evans.

—Eres un jodido crack —le dice Liam chocando su mano en la de él después sus hombros en un saludo de muy buenos amigos cuando se palmean las espaldas.

Lo mismo con Evans y ahí es cuando los famosos escalofríos se apoderan de mí, su mirada completamente fría me estremece y su rostro sin ninguna expresión cuando me repara de arriba abajo es suficiente para que trage grueso en un momento de nervios.

—¿Cuando la compraste? —le cuestiona Evans

—Hoy.

Lo dice tan fresco como si de un chicle que se puede comprar en segundos en cualquier tienda se tratara la enorme nave que tiene como transporte.

—¿Y qué hiciste la otra? ¿La tienes aún?  —pregunta Liam.

—No, la deseché. Quería una nueva para irme hoy —se acomoda el cabello y...

—No entiendo el afán de comprar un todo terreno solo para un viajecito —suelta Evans anonado aún viendo el vehículo.

Error.

Tanto como Liam, Evans y sobre todo Hanniel lo voltean a ver. El último lo mira despectivo, evidenciando que le jode la existencia de su ser.

—¿A tí quien putas te preguntó? —espeta Hanniel.

Liam levanta las cejas reprimiendo una risa y Evans bufa divertido. Yo arrugo el ceño al igual que Kaiser sin entender el motivo de su actitud tan grosera.

—Era solo un comentario —Kaiser se pone a la defensiva.

—Me importa una mierda tus comentarios —lo fulmina con la mirada y se voltea a los chicos.

—Oye amigo, relájate que yo no tengo la culpa que sea el único que no halage tu desperdicio de dinero —se enoja y ya siento que esto se va a salir de control.

Hanniel se voltea nuevamente acariciando con brusquedad su mandíbula.

—Solo un pobretón como tú y otras personas —su ojos se desvían por segundos a mí— creen que el comprar un auto que ni trabajando toda su vida podrán comprar es un desperdicio de dinero.

Se le acerca, yo doy un paso adelante, alerta, Evans le palmea la espalda a Hanniel advirtiéndole y Liam le quita la mano al moreno haciéndole señas para que deje al ojos gris. fulmino con la mirada a Liam y éste solo alza las manos haciéndose el inocente.

—Solo ustedes —se le acerca más y le golpea con el dedo índice el pecho. —, por lo tanto no me interesa escuchar a lacras —lo mira con asco y se aleja sin antes darme una mirada que me hace rabiar.

Sé que lo ha hecho a propósito y que en sus palabras de "otras personas" se refería a mí. Allie solo parece extrañada analizado a cada uno de nosotros. ¿Que se cree? Me dan ganas de detenerlo y pegarle un puñetazo en el rostro por ser tan estúpido y capaz de decir eso.

Kaiser levanta una ceja enojado por lo que ha dicho y el como se ha atrevido a tocarlo, pero como que razona y sabe que seguir con eso le va a ir mal así que se voltea a mí.

—¿Nos vamos Collet? —se esfuerza por sonreírme y yo igual.

Hanniel se detiene al escucharlo y de espaldas se endereza, estoy tan enojada que me vale un comino que me intento soltar de Allie pero ella no cede y él...

—Collet se va a ir conmigo —sentencia Hanniel y su firme voz lo único que ahora me hace es enojar, sin voltear a ver se encamina nuevamente con sus secuaces al todo terreno.

—Vamos pequeña —me dice ignorando las palabras del otro, me toma del brazo y Hanniel se devuelve con las palabras de mi amigo.

No me da tiempo de nada cuando él toma a Kaiser del cuello de su playera empujándome sin darse cuenta en el proceso. Me aclaro la vista y me le intento ir encima cuando lo estampa en un auto con mi intención de defender a mi amigo, pero las manos de Allie alejándome lo impiden.

—¡¿Que haces?! —le reprocho queriendo soltarme cuando el primer puñetazo impacta en la cara de Kaiser.

—Déjalos —me exige haciendome retroceder.

—¡Yo digo algo y se cumple! —le grita Hanniel y el miedo que le tenía al principio viene a mí, de las veces que lo ví fuera de control en dónde sus ojos cambian de un clarísimo gris a uno obscuro como la tormenta que se avecina. No lo reconozco.

—¡Allie suéltame!

Me quedo quieta cuando Hanniel le estrella tres puñetazos más al rostro de Kaiser reventando la piel de los pómulos en segundos. A mí mente viene la pelea de él con Owen y me doy cuenta, cuando le aprieta el cuello al moreno, que puede en segundos deshacer a Kaiser quien trata de soltarse con movimientos débiles, por lo menos el hermano de Allie le daba pelea, éste ni puede con la fuerza sobrehumana que ejerce Hanniel ahora.

Trato de esquivar a Allie nuevamente y ella vuelve a agarrarme de los hombros sin querer dejarme. Me centro en ella con enojo puro intentando nuevamente de soltarme.

—¡Que lo va a dejar muy mal! —ella no me mira, solo me obliga a retroceder mas— ¡Allie!

—¡Que no es tu problema Collet!

Desconozco a Allie cuando en vez de ayudar al pobre Kaiser que, con dos rodillazos en la boca de su estómago lo bota al suelo tociendo sangre, ella esté impidiendo mi intervención sabiendo que puedo pararlo.

Mi vista sobrecae en Liam y Evans que están de espaldas a Hanniel impidiendo que alguien más se meta entre los dos, aunque eso es absurdo porque con el animal que es Hanniel nadie querrá hacerlo, ninguno de todos los presentes cotilleros querrá.

«Son unos desgraciados»

Vuelvo a Allie y que me perdone pero la empujó con fuerza soltándome de ella corriendo a dónde yace Kaiser en el suelo y Hanniel propinándole patadas seguidas en su estómago.

—¡¿Que te pasa maldito animal?! —lo empujo por el pecho tres veces con enojo palpante.

El retrocede ante mi furia y me dejo caer de rodillas al lado de Kaiser que se agarra el estómago escupiendo sangre y la piel de su rostro destila también sangre.

—Hey mírame, arriba ¿Puedes caminar? O te llamo una ambulancia.

Él sigue tosiendo y me asusta el estado tan deplorable en que Hanniel lo ha dejado en tan solo segundos.

—Vamos, arriba.

Lo tomo de un brazo intentando enderezarlo pero me vuelven a agarrar de la cintura separándome y es Evans quien me carga alejándome.

—¡Hijo de mil putas! —vocifera Kaiser —ya entiendo porque Copelia...

Hanniel se devuelve intentando irsele encima nuevamente y yo grito que no lo haga forcejeando con Evans, pero no es necesario porque Liam ya lo tiene agarrado de la mandíbula con una mano.

—Ni te atrevas puto hueco —le entierra el dedo en los pómulos reventados—, ni lo hagas —sentencia y el grito ahogado que emite Kaiser por el dolor que evidentemente siente me hace querer llorar.

—¡Déjalo! —le grito llegando al lado de Oriana y Camille que ven horrorizadas el espectáculo, Evans me baja y me intento ir pero me detiene nuevamente.

—¡Que lo dejes joder! —vuelvo a gritar.

—¡Collet que no te metas! —me regaña y la primera lágrima sale de mi ojo.

—Evans esto no se hace, dime el maldito motivo, él no...

—Que no sabes el porque lo hace.

Lo miro a la cara con reproche e indignidad.

—¡¿Cómo no?! ¡Solo dijo que que no entendía el desperdicio de dinero y nada más quiso irse conmigo!

—¡Eso no es el motivo! —me grita— ¡Eso solo fue el detonador!

Me quedo quieta con lo que dice ¿No fue eso? ¿Entonces qué? Vuelvo a observar a Evans.

—Calmate —me dice y entiendo que en esto hay un trasfondo.

Allie viene acercándose y Kaiser ya no está a mi alcance. Hanniel y Liam manchados de sangre, uno más que el otro, la secundan y me vuelvo a preguntar ¿Dónde están los malditos maestros?

Estoy en shock y me limpio la cara. Hanniel me ve furioso cuando abre la puerta de su Mercedes Benz.

—Iré por mi camioneta —habla Liam y lo miro mal pero él ni siquiera me mira.

—Yo igual —dice Evans.

—Allie puedes venir conmigo —le dice Liam y ella solo está concentrada en mí—. Y ella... —por fin me mira y le demuestro con los ojos lo furiosa que estoy con él— pues ya sabes.

—Collet... —intenta decir Allie y antes de que yo pueda decir algo alguien más lo hace.

—De hecho, Liam, llévatela que yo me voy con Camille y Chloe —dice Hanniel y estrella su puerta provocandome un respingo y enciende el motor.

Reparo en la puerta mirando directamente el vidrio polarizado que no me permite verlo pero sé que él sí me está viendo a mí «Me estás jodiendo, Hanniel»

Allie intenta agarrarme y le abofeteo las manos.

—Déjame.

La esquivo yendo a dónde está mi maleta dispuesta a irme, no me importa que ya haya pagado y que me vayan a sentenciar por no ir.

—Hey Collet no seas así —me sigue Allie y la ignoro, solo puedo ver el charco de sangre en el suelo que dejó Kaiser y él no está ahí.

Comienzo a caminar a la salida pero el que se me atraviese el Jeep azul de Evans no ayuda en mi decisión.

—Vamos —vuelve a insistir Allie.

Una camioneta Ford completamente negra con destellos anaranjados en las luces delanteras se pone detrás de Evans y es Liam quien lo aborda.

—Arriba —dice él y Allie lo voltea a ver enojada.

Se vuelve a mí —Collet vámonos que se nos hace tarde.

—Yo no pienso irme con ustedes —le digo amarga.

Un segundo Jeep se pone detrás de Liam retumbando en música pop. La diferencia de éste es que es blanco con detalles rosas en las luces delanteras y enmedio de las mismas.

Chloe se asoma por la ventana bajándole a la música.

—Collet vente conmigo —me dice y veo mi salida en ella.

Vuelvo mis ojos a Allie que ladea la cabeza advirtiéndome lo que no voy a cumplir. Tomo mi maleta y me dirijo al Jeep de Chloe, Allie sonríe sin creerlo y asiente molesta.

No volteo a ver a nadie cuando subo al Jeep dejando mis cosas en los asientos de atrás.

—Son unas fieras todos esos —dice y siento que no es el momento.

—Unos imbéciles —suelto furiosa—, unos bestias sin escrúpulos, unos mal nacidos, unos...

—Hey yá, solo estaba bromeando, esos que insultas son mis mejores amigos —se acomoda su corto cabello negro.

Respiro profundo sabiendo que si es así. Ella me sonríe.

—¿Pero si no viste como lo dejaron?

—Ellos no pelean por qué sí Collet, en especial Hanniel, algún buen motivo habrá tenido.

Trago saliva al ver por la ventana y observar como el primer vehículo que sale de la universidad es el de él, le secunda Evans, luego Liam y por último Chloe acelerando en el proceso.

Todos salimos en una caravana deteniendo el tráfico presumiendo los lujosos y enormes autos que salen del establecimiento, opacando así a la mayoría, los del boulevard y los mismos de la universidad. A pesar de mi enojo me siento grande, me siento grande al notarme siendo parte de la lujosa caravana con los vidrios abajo dejando que el aire choque en mi rostro y las caras soprendidas y coquetas de varios en las calles que me observan es otra cosa más.

Es entonces cuando me doy cuenta que posiblemente estos chicos sean los más adinerados de todos los que estudian en la universidad, es cuando también entiendo que Hanniel es más adinerado que todos con los dos autos negros que lleva a cada lado, mismos que segundos atrás recogieron las maletas de Oriana y Camille para así ir cómodas en el mismo espacio que él, en dónde yo debería estar. Lo están escoltando y arrugo mi ceño cuando la duda entra en mí «¿Por qué lo escoltan?»

Las horas pasan al igual que mi enojo, o bueno, no del todo. No hablé en todo ese tiempo con Chloe porque mi cabeza era un lío, pero después de horas en carretera pongo mis neuronas en orden.

—Tú... —comienzo y ella voltea a verme por un segundo— ¿Tú no te llevas con Allie?

Casi que cierro los ojos por la pregunta arrasadora, indiscreta. Ella vuelve a verme pero ésta vez más tiempo y entorna los ojos con duda, luego tamborilea sus dedos en el timón volviendo su atención al frente.

—Creo que es ella la que ya no se lleva conmigo, a mi sí me cae bien.

Parece incómoda con lo que pregunte pero se esforzó por responder y lo que dijo cala por mis poros. «Allie no se lleva con Chloe» ¿Por qué?

—¿Por qué lo dices?

La pregunta sale por inercia.

—Ah pues no sé...

Le hago una cara de "¿Es enserio?" Y se ríe nerviosa.

—Es que ocurrió un mal entendido entre las dos hace algunos meses —me quedo aún más confundida y a pregúntarle más voy cuando...

—Pero si ella no te ha contado pues será por algo, ella debería ser la que te cuente no yo, pues ella es la que ya no se lleva conmigo.

Me corta tan directamente que mejor cierro la boca para tragarme la duda y cuando ya esté contenta con Allie poder pregúntarle. Es que parece que todos acá están llenos de misterios.

Pero es que es imposible no pensar en las cosas, yo pensé que se llevaban mal por Liam, pues el es ex de Allie y pensé tambien al principio que él era novio de Chloe, pero ahora que veo... Allie ya está más cerca de él y Chloe más distanciada, entonces ¿No eran novios, más solo ligues? ¿O si lo eran y Allie los separó? ¿O fue Chloe que en un pasado los separó a ellos? ¿Qué será ese mal entendido? Tantas preguntas sin responder que me voy a quedar sin pelo.

—Vamos a comer algo —me dice Chloe sacándome de mi mente chismosa.

Reparo en mi alrededor y los cuatro autos yacen parqueados frente a un restaurante que ya de solo ver la fachada siento que la comida valdrá un riñón.

Madre santa y yo no traigo dinero, solo mi comida desde casa que papá me preparó. No voy a ir a dar pena así que no voy.

—Eh no yo mejor me quedo acá.

—Ay no seas tan dramática Collet, de seguro ya se les olvidó la pelea.

«Si supiera que la pelea no es el problema en este momento, más si el de dinero»

—No de verdad, es que no quiero verlos —miento.

Sale del Jeep y me relajo pero al instante me pongo nerviosa cuando rodea el vehículo, abre la puerta de mi lado y me hala sin permiso.

—Vamos.

Me baja y no me da tiempo de nada.

—Chloe de verdad...

—Ya. —me calla— Comeremos porque un viaje de 4 horas hasta ahora no es bonito sin comida en el estómago.

—Pero yo traía...

—Nada de traía, comerás porque comerás.

Entramos y el piso de mármol me reitera que no podré pagar nada de acá. Los adornos de cristal me espabilan al ver la gran y sexy figura de Hanniel reflejada al otro lado en una mesa a la cuál me lleva Chloe.

—¿Ya ordenaron? —pregunta sin soltarme, se sienta en una silla y me obliga a hacerlo también y quedo al lado de Hanniel.

«¿Por qué a mí?»

Me tenso al instante en que siento su aroma penetrar mis fosas nasales, un olor que me deleita y derrite al mismo tiempo. Odio que no pueda odiarlo, sigo enojada pero no puedo odiarlo. Siento su mirada en mí y yo fijo la mía en Allie que está frente a mí y está seria viendo su celular chateando con alguien porque sus dedos se mueven rápido.

Hanniel ya no está manchado de sangre ni sus manos ni su ropa, está pulcro y la americana roja que carga puesta me pone a babear, se empina un vaso de vidrio con un líquido dorado, sus labios rosados se humedecen y no puedo evitar desear su boca en otra parte y...

—Debo ir al tocador —me levanto de romplon llevándome la mirada de todos sobre mí.

Allie me entorna los ojos y el único que no me ve es él y agradezco eso. No sé que estaban platicando todos pero se callaron y me observaron para luego retomar su asunto. Sin querer capto la presencia de Dánae que está al otro lado de Hanniel y tiene su mano en el muslo de él, él no hace nada. ¿De dónde salió ella?

¿No hay ni un segundo que él no tenga ofrecimiento de chicas?

Chloe me da permiso y salgo con la cabeza caliente por la furia, ya ha vuelto a mí y dudo ahora que se me vaya. Pongo las manos en el azulejo de los lavamanos y me miro en el espejo, reparo en mis manos en esa superficie y las quito de inmediato al recordar las cochinadas que algunos pueden hacer ahí.

Me las lavo y luego me hecho agua en la cara jadeando por lo fría que está, la temperatura de otoño está aumentando queriendo darle la bienvenida al invierno.

Estoy aturdida por muchas cosas. Kaiser me preocupa por el estado en el que lo dejaron, él me había dicho que me fuera con el en los buses, de hecho, papá me había dado para irme en los buses pero aún así supe que me iría con Allie, pero luego acepte ir con él y de no haber aparecido la bestia esa yo estaría al lado de Kaiser riendo y pasándola bien sin preocuparme por los golpes.

¡Hanniel es un hijo de mil putas! Eso dijo Kaiser junto con un "Ya entiendo porque Copelia" ¿Quien es Copelia y que tiene que ver?

Todo es una maldita bola de enredos que me vuelven loca. Salgo del baño jugando con mis manos a lo largo del pasillo y al llegar a la puerta principal de los baños (de hombres y mujeres) doblo en dirección a la sección de las mesas dónde estámos y me tropiezo.

Me tropiezo con un torso duro y a tacto fácil se sienten los cuadritos en mis manos que puse en ellos para estabilizarme.

Hanniel me separa con un brazo nada sutil dedicándome una expresión de desagrado, me mira de arriba abajo y al tiempo hala una muñeca que no sabía que tenía agarrada con su otra mano.

Dánae se hace presente, ida, arreglando algo en su escote y sin ella darse cuenta Hanniel me da un empujoncito con su hombro cuando la hala pegandola a él y sumiendola en un beso que recibe sin más. Empiezan a caminar, ella de espaldas y el de frente, sin soltar su boca.

Yo los sigo con la mirada hasta darme la vuelta, los veo entrar en el baño de mujeres y unas lágrimas salen de mis ojos, y no porque sepa perfectamente a qué van, sino porque la nariz me duele por el golpe que di con mi rostro en en su pecho firme.

Respiro profundo prohibiendome llorar por él y por su forma tan cruel de decirme que no le importo ni una papa. Me duele, claro que me duele que haga eso frente a mí después que yo le haya confesado lo que siento por él, pero no me voy a rebajar, no lo voy a hacer porque necesito encontrarme a mí misma, saber que estoy haciendo.

Sentada ya en la mesa con dos asientos vacíos a mi lado me sirven el platillo de cordero que Chloe eligió para mí. Ella no se dió cuenta de nada por mi cambio de humor repentino, pero una persona, una sola persona si lo hizo.

Allie.

Ella me observó detalladamente con esos ojos entornados que siempre me dedica cada vez que algo me hace él y, quise llorar, quise llorar frente a ella para que me abrazara y me regañara como siempre lo hace, que me dijera esas palabras que me suben el autoestima. Pero está lo suficiente molesta como para bajar la guardia y sentarse a mi lado.

Aún así frunce más el ceño al detallar los dos asientos vacíos a mi lado cuando yo los miro por milésima vez, confirma al cien lo que su cabeza le dice cuando Hanniel se sienta a mi lado con los labios hinchados acomodándose el cabello y la cara relajada de Dánae cuando lo secunda. El olor nauseabundo de la loción muy dulce de Dánae está tan impregnada en él que me causa náuseas y un revoltijo en mi estómago cuando mi olfato lo inhala.

Hanniel me mira de soslayo y yo me enderezco dejando caer mis cubiertos al plato, de pronto ya no tengo hambre. Él se lame los labios y los ojos me pican, Allie busca mis ojos y los encuentro cuando siento que si me muevo un centímetro las lágrimas saldrán en chorros, ella mueve despacio su cabeza en forma de negación, diciéndome con sus ojos que no llore, que no me deje vencer de eso y me muerdo el interior de la mejilla aguantando la necesidad de hacerlo, pasó la lengua por mi labio inferior y respiro lentamente, ella asiente sabiendo que lo lograré.

Alejo mi plato de mi alcance, pongo los codos en la mesa sacando el culo, sé que es su debilidad. Y sí, lo logro cuando se remueve en la silla y yo agacho mi cabeza en un movimiento de acariciar mi frente pero lo cierto es que veo su entrepierna y el empalme enorme se nota en los pantalones de lona. «Asi que ella no es suficiente»

El tiempo pasa y todos terminan de comer y cuando pienso que Allie me hablará se levanta saliendo del restaurante.

—¿Por qué no comiste? —inquiere Chloe con Liam a su lado.

Liam me está comenzando a caer mal ¿Que hace con Chloe y Allie? Bueno, aunque no puedo creerme cuando el sonríe tan genuino y sin esfuerzo le devuelvo la sonrisa reconfortandome.

—Es que me duele la garganta y no puedo tragar bien.

Sonrio con pena y Liam levanta una ceja sin creer mi pésima mentira, Chloe está en las mismas y pero suaviza su expresión.

—El otoño ya te está haciendo mal, igual lo pediremos para llevar.

Trato de hablar nuevamente y ella levanta la mano callandome sabiendo que diré.

—Lo pagaré yo, te invito —me giña un ojo.

Nos vamos yá con el plato desechable. Evito a toda costa ver a Hanniel y con quién de las tres busconas está con él.

Pasa una hora más y estamos en la finca de las cabañas, la cantidad de gente se hace presente con maletas enormes y yo me siento extraterrestre con solo una pequeña, nos indican hacer fila para que nos den el número de cabaña y de habitación y obedezco sin nadie conocido a mi lado. Chloe se fue con Liam y la perdí, Allie no se que se hizo después de salir del restaurante al igual que Evans, su prima y la otra chica que llevaba, al único que por mala suerte veo es a Hanniel con las tres colas.

El detalle es que él no hace fila, el se va directamente a dónde están las autoridades de la universidad y entra como sin nada, le siguen Oriana, Camille y Dánae. Entonces entiendo que para eso también están por encima de todos.

Una chica cae en mí cuando en un juego sus amigos la empujan.

—Ay perdóname —dice y le sonrio.

—No hay pena.

Sigo viendo por dónde entran ellos y la chica se da cuenta y de inmediato me da vergüenza.

—Tranquila, ellos entran ahí porque tienen las cabañas VIP y no es preferencia pues él es el dueño de la finca. Así que de preferencias no se trata, sigamos haciendo fila.

Me sonríe y se va con sus amigos. Me atraganto ¿Hanniel es el dueño de la finca? ¡¿La enorme finca?!

Ya presiento que este viaje a sido un error, y lo confirmo cuando me dan la tarjeta indicándome dónde me toca alojarme.

"Cabaña 150, habitación 1"

Y ¿Cómo lo sé? Pues...

—Ay querida —se ríe una chica cuando le pregunto sobre si sabe dónde queda la cabaña—, queda hasta al final de todas —vuelve a reírse encogiendo sus cejas y entiendo que es burla—. Te tocó una de las peores, está en el área del rio por donde pasan los desechos. El olor es horrible y ¿Habitación 1? Hum.

Se ríe nuevamente y me fastidio quitándole mi tarjeta para irme. Ahora es cuando deseo haberme quedado mejor estudiando.

Comienzo a caminar preguntando dónde está el final de todas las cabañas y así me voy, en el camino deduzco que los chicos son parte de las cabañas VIP y yo solamente soy la excluida porque nadie iría por mí a dónde estoy cuando la noche llega y el olor asqueroso del río me hace levantarme cortando mi sueño.

Cierro las ventanas que dan una vista del asco también, la habitación es el primer nivel y hasta el fondo, mostrando nada más y nada menos que el río y un césped escaso cubierto más por lodo que por otra cosa. ¿Para qué pagué tanto dinero? De haber sabido que me iba a asignar algo así no dos veces me hubiera negado. Los muebles y el piso y las paredes son descentes, eso por lo menos le suma buena estancia.

No he escuchado entrar a nadie más a la cabaña y me asusta el que sea sola yo la que esté acá. Todo está bien obscuro y abro la puerta para salir, veo a los lados del pasillo y nada, no se escucha ruido. Subo a la segunda planta y ninguna está ocupada, voy a la tercera y lo mismo, bajo corriendo a la sala porque me dió miedo estar hasta arriba con el piso de madera rechinando. Me quedo en medio de la sala obscura y un sollozo se escapa de mi garganta, luego siento mis mejillas mojadas y llevo mis manos a la cara.

Por primera vez me estoy sintiendo miserable por algo como esto, lo primero fue haber perdido a mi madre ¿Cómo lo supero? ¿Cómo aprendo a no sentirme más así?

—¿Por qué lloras?

Me sobresalto temblando por el frío tan horrible que hay, busco alterada la voz ronca que fue emitida por toda la sala y me quedo estática con el bulto negro que se ve en un sillón.

¿A caso me estoy imaginando esto? ¿O de verdad el más allá se me presentó?

Vuelvo a sobresaltarme cuando la luz se enciende nublando mi vista y la aclaro rápido limpiando mis ojos.

—Eres muy dramática.

Parpadeo varias veces al encontrarme a un chico de cabello muy negro que le reposan las puntas desordenadas en la frente en un estilo emo, de complexión delgada pero que no llega a ser mucho, atractivo. Está completamente vestido de negro, la capucha de su suéter está puesta y... Y... Y tiene ojos grises, unos ojos grises tan claros que se me hacen muy conocidos y que nunca en mi vida creí que vería, que esxistiece más bien, además de los de...

—¿Qu-i... ¿Quién eres tú? —pregunto aún temblando.

Me da miedo que no sea de la universidad y tenga a alguien más en la cabaña y me vayan a secuestrar o algo peor.

—¿Por qué lloras?

Se levanta y resuena sus botas militares negras, es tan alto que lo tengo que ver para arriba, sin embargo los rasgos de su rostros son muy jóvenes y pienso en que para que pertenezca a la universidad no tiene la edad suficiente ni para el primer año. Bien, ya me secuestraron.

—¿Te han comido la lengua?

«Ya quisiera»

Me pegó una cachetada mental por pensar en chochinadas y me enderezco.

—Yo no tengo por qué decirte el motivo.

Él me observa con una expresión macabra, tuerce una sonrisa de lado y mi corazón comienza a palpitar fuerte con la energía tan fuerte que él transmite.

—Okey.

Es lo único que dice antes de caminar rápido hacia mi y en menos de tres segundos está agarrando un mechón de mi pelo y lo observa, mueve de un lado a otro la cabeza agachada y todavía así conecta sus ojos con los míos y se me eriza la piel. Trato de decir algo pero también en menos de nada ya está caminando escaleras arriba no sin antes levantar el mechón en un movimiento rápido.

—No hay nadie porque todos están en la fiesta que se está dando ahora —dice a mitad de las gradas, sin mirarme.

Todo cambia en mí ¿Una qué? ¿Cuánto tiempo me dormí?

—¿Una fiesta? ¿Dónde?

El da una risa ronca y aprieto mis manos.

—¿No tienes cronograma?

No. No me dieron un cronograma.

—Si lo tengo, pero me dormí.

—Ya sabes entonces.

Vuelve a retomar la subida y así derrepente me veo gritándole.

—¡No! ¡Espera!

Él se devuelve con el cejo fruncido.

»—¿Cómo te llamas?

Vuelve a reír de un lado y esa sonrisa alguna vez la ví, se parece a la de...

—Harold. Me llamo Harold —se acomoda el cabello desordenado.

—¿Y por qué no estás en la fiesta Harold?

Niega con la cabeza.

—No me gusta, mezclar sudor y vapor con los demás no es lo mío.

—¿Entonces qué es lo tuyo?

Sus ojos de fiera no conectan con la sonrisa macabra que tiene, no, y me da miedo por milésima vez.










Publicado el 8 de enero 2021

Nota de la autora:

Harold ☠️

Está de más decir que es un personaje que deben gravarse en la mente.

Acá sus opiniones sobre el capítulo.

Oigan, quiero aclarar algo que me causa gracia. A lo largo de la novela voy viendo comentarios sobre Lionel, mi amado Lionel.

Él es alguien de 35 años, no es un viejo, es joven y es muy guapo, incluso, en mi imaginación me hace babear, no por gusto nuestra preciosa y egocéntrica morena se fijó en él. Collet no tiene muchos rasgos de él, ella posee los de su madre.
Lo que él tiene con Allie es sin compromiso, él aún sigue con que eso no está bien pero mi querida y sensual Allie es debilidad para cualquier hombre y Lionel no es la excepción. Allie no está engañando a Lionel con cualquier otro hombre que ella quiera tener sexo porque NO TIENEN NINGUNA RELACIÓN ¿Si?

Dicho y aclarado esto, puedo decir que las escenas de Lionel y Allie me dejan 🔥 jajaja

Otro, Fernán. Fernán tiene 23 años y es otro guapo empedernido, no está obligando a nada a Collet porque ella se ha dejado, ha querido y ella misma a dicho que él le provoca excitación, más no sentimientos como nuestro amado Hanniel le provoca. Pero ahí vamos, el tampoco es un viejo.

Quiero también decirles: déjenme acá sus preguntas y dudas que han tenido a lo largo de la novela, sobre todo lo que quieran y yo les respondo. No me dejen en blanco porfis.

Hasta el próximo capítulo. Gracias por leer ❤️ y no olviden recomendar por todas lados la novela y votar, la estrella en blanco se ve fea.

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