Buena suerte
LA MAÑANA EN CASA de los Cullen era bastante agitada, incluso más que otras veces en la que ella ha estado allí. Bella había llamado a Rowan muy temprano en la mañana para algo importante, no había querido decir lo que era frente a los demás así que ambas se dedicaron a ayudar a partir a su familia para después hacer aquello tan importante que a la castaña tenía nerviosa.
Sabia que podía confiar en su hermana más que en nadie en el mundo, era la única que podía mantener un secreto bien guardado de la mente de Edward, además de que tendría que convencerla para que huyera una posible batalla con Harriet, Nessie y Jacob, jamás los pondría en peligro y haría lo que fuera para protegerlos.
— ¿Que sucede, Isabella?
Rowan se acercó a su hermana que se había mantenido ajena a todo el alboroto, permanecía cerca del gran ventanal que daba al bosque con la mirada fija más allá de él. Fuera se podía ver a las dos pequeña jugando tranquilamente junto a Jacob que se mantenía vigilando de que no les sucediera nada. Bella giro su rostro encontrando los bonitos ojos celestes con destellos rojizos de su hermana menor, sin darle mucho tiempo a reaccionar la rodeó en un abrazo que significó todo para ellas, si Bella pudiera llorar lo haría en ese momento, le preocupaba que su hermana pudiera morir en una batalla que no era suya, también sabía lo testaruda que era y lo difícil que sería convencerla. A unos cuantos pasos, Edward miraba a su esposa y su cuñada en aquel cálido abrazo, algo dentro de el se removió al ver a su mujer tan afligida, quiso saber cuáles eran sus pensamientos y ayudarla pero no podía y eso le frustraba. Descubrió entonces cuán importante era aquella persona para ella, Rowan era un lazo que mantenía a Bella en un poco de humanidad y la hacía sentir tranquila, quizá había estado juzgando mal a la muchacha pero aún así no terminaba de agradarle del todo.
— Más tarde, en la casa de papá — solo atinó a decir la castaña.
La alejo de ella dejando un gran vacío para ambas, Rowan dejó sola su hermana para que continuara con lo que sea que pensaba, camino cansada hasta quedar a un lado de Jasper que ayudaba a Emmett a meter equipaje en el maletero. El rubio sonrió cuando la sintió cerca, depósito un beso en su mejilla para después continuar con lo suyo, Emmett formó una pequeña sonrisa burlona al ver el ligero sonrojo de la chica, le pareció tierna que quiso rodearla en un abrazo pero se contuvo.
Una vez que todo estaba listo decidieron hacer una última reunión, esta vez sin Alice ni Andrew a su alrededor, aquello los desanimo un poco pero no lo suficiente para hablar con entusiasmo lo que harían. Tenían todo absolutamente planeado, cada detalle y cada movimiento era repasado nuevamente para que quedara claro una vez más.
En el centro de la mesa se encontraba un gran globo terráqueo que era girado de vez en cuando por Carlisle que daba instrucciones una y otra vez, le extrañó que a su hermana y cuñado no le dieran un lugar al cual ir, sabía perfectamente que a ella no le permitirían ir a ningún lado, le había dejado claro lo importante que era para ellos y que podría sucederle algo si se alejaba de la familia, su corazón revoloteo al escuchar a la cabeza de la familia señalando que ya era parte de ellos.
— ¿Entonces nos quedaremos aquí? — Edward miro a Carlisle un poco molesto, sabía de la importancia en ir a buscar a testigos que ayudaran a su hija a no morir.
El líder de la familia miró a su hijo con paciencia, solo como un padre podría hacerlo.
— Alice dijo que debíamos mostrarles a las niñas a todo el mundo, pero que debemos tener cuidado con ellos — explico con calma —. Nosotros enviaremos aquí a quien sea que logremos encontrar — paso su vista por todos hasta centrarla nuevamente en Edward —. Hijo, tu eres el mejor para sortear este campo minado en particular.
Edward le respondió son un seco asentimiento, aunque sin mostrar ninguna felicidad.
— Hay mucho territorio que cubrir — hablo de nuevo.
— Nos separaremos todos — intervino Emmett —. Rose y yo iremos en busca de los nómadas — volvió a repasar el plan.
— Hijo, aqui estaran bastante ocupados — explicó —, tu trabajo seguramente será el mas duro — suspiro —. Nosotros regresaremos a ayudar en cuanto sea posible.
Carlisle puso una mano en el hombro de Edward, aquel tacto habia significado mucho para el castaño que se encontraba preocupado por su familia, después abrazó a Bella regalándole una sonrisa tranquila. Se acercó a Jasper para darle un corto abrazo, lo miro a los ojos como si con aquello se hubieran dicho mucho más que con las palabras, se acercó a Rowan para abrazarla sin ninguna duda, la chica sintió aquel abarzo cálido y lleno de amor paternal, el ya la consideraba su hija, una más de su clan, su familia y se encargaría de mantenerla a salvo. Esme abrazo a los cuatro sin borrar su linda sonrisa que lograba reconfortarlos, Emmett dio un golpe amistoso mientras que a la chica rubia le revolvía el cabello, Rosalie se despidio desde lejos, la única que pudo hacerla flaquear había sido Rowan con sus enormes ojos claros, le tomo la mano y sonrió tranquila, aquello hizo sentir bien a la joven que devolvió la sonrisa, la rubia mayor lanzó un beso a las dos niñas que se encontraban mirando aquella escena sin comprender.
— Cuídense— les dijo Bella, nerviosa.
— Buenas suerte — murmuró Rowan angustiada.
Tenía miedo de que todo aquello pudiera salir mal, le aterraba que alguien pudiera salir herido o peor.
— También para ustedes — respondió Carlisle al murmullo de la chica —. Todos la vamos a necesitar.
Observaron como el resto de la familia entraba en sus autos y partía hacia sus destinos. Rowan permaneció más tiempo fuera de la casa, su mirada se mantenía por donde se hablan ido mientras su mente se encontraba en un extraños remolino.
— Si ves algo importante, haznos saber — Edward se acerco a ella dudoso al verla sola aún afuera.
— Se que no confías en mi, Edward — suspiro, aquello había parecido más a un sollozo —, pero créeme que se lo mismo que tu.
— Es difícil confiar en alguien de quien no se conocía existencia — hablo más calmado.
— Hasta hace un tiempo no tenías idea de la existencia de mi hermana y míralos — se atrevió a verlo, el castaño mantenía su vista en los árboles—. Están felizmente casados con una hermosa hija y apesar de las circunstancia siguen juntos el uno para el otro — sonrió hacia él —. Se que no es lo mismo y no voy a pedirte que confies, pero trata por lo menos de no odiarme.
Edward finalmente se atrevió a verla, miro los ojos azules con destellos rojizos, entendía el porque su hermano se había embelesado con ella, pero nada se comparaba con su dulce Bella, la mujer que estuvo esperando toda su vida y por la cual moriría si se diera en caso.
— No confío en ti — la chica bajo la mirada soltando una risita sin gracia —, pero eres su familia y ahora también parte de la mía — aseguró el castaño.
La rubia levantó la mirada y asintió.
Edward se adentro en el bosque en direccion a su casa en busca de su esposa e hija, la primera se había mantenido bastante sospechosa para su gusto, pero cada que preguntaba la castaña cambiaba el tema o simplemente lo ignoraba.
Jasper salió de la casa hacia donde Rowan se encontraba, la contemplo por un momento el cual deseo que fuera eterno, la rubia miró a su lado al percatarse que la estaban viendo, se sonrojo al ver la sonrisa que se formo en el rostro del chico.
— Todo va a estar bien — la rodeó en un abrazo —. No hay de que preocuparse.
— Lo se, pero me gustaría ver algo que me lo confirmara — menciono exasperada.
— No te fuerces, llegara en su momento — beso su cabeza tratando de hacerla relajar sin usar su don.
— Espero que sea pronto — suspiro —. Iré con Isabella a ver a papá, quiere que la ayude en algo.
— ¿Te ha dicho que es? — cuestionó el rubio con curiosidad.
— No, pero si lo supiera no te lo diría — sonrio inocente hacia el chico.
Jasper soltó un pequeño gruñido al sentir a su hermano y su cuñada, junto a la pequeña Renesmee acercarse, depósito un corto beso en los labios de la muchacha para después separarse y quedando con un sentimiento de vacío. La chica se sonrojo un poco al ver a su hermana y su cuñado aparecer entre los árboles, Edward fue el único que se dio cuenta y formo una pequeña sonrisa disimulada.
Ambas hermanas se despidieron de los chicos para después subir al auto, no sin antes sentar a Harriet y Renesmee en la parte trasera junto a Jacob. El camino hasta casa de su padre les había parecido eterno, Rowan no comprendía el nerviosismo de su hermana mayor, queria comprender lo que sentia y lo que necesitaba pero solo encontraba con una enorme pared blanca.
Después de dejar a las niñas y a Jacob en casa de su padre, ambas chicas se dirigieron a un café para hablar, la rubia no podía con la curiosidad que la consumía, quería saber que era lo que su hermana pensaba en ese momento.
— ¿A que se debe tanto misterio, Isabella? — la castaña miro a su hermana formando una sonrisa.
Ella era a la única que permitía que la llamara por su nombre completo.
— Olvidaba que no te gusta el misterio — la rubia devolvió la sonrisa —. La nota que dejo Alice para nosotros — comenzó a explicar —, pertenecía un libro de mi colección, ella me dejó un mensaje que necesito hacer, pero quiero saber si puedo confiar en ti y que me asegures que harás lo que yo diga.
Bella sabia perfectamente que podía confiar en su hermana, pero el que le asegurara que haría lo que ella dijera sin decir no la dejaría más tranquila.
— Sabes que si — dijo la rubia confundida —, ¿que tengo que hacer? — pregunto después de pensarlo unos minutos.
— Aún no, pero su momento no podrás negarte.
— Se que me voy a arrepentir de esto, pero esta bien — la castaña sonrió satisfecha.
Comenzó a contar todo lo que había descubierto y lo que Alice le había dejado como nota para poder salvar a su hija. Rowan sabía por donde iba todo aquello, su hermana estaba ideando un plan para que Renesmee se fuera lejos junto a Harriet y Jacob, casi lo mismo que había pensado ella, solo que había sido egoísta al solo pensar en su bienestar. Bella pensaba que aquello era lo correcto, las niñas y su hermana estarían a salvo y eso la mantenía tranquila por ahora, lo importante ahora era convencer a Jasper de que huyera con ella o la dejara ir, sabia del gran lazo que había creado ambos rubios y lo importante que eran el uno para el otro.
Lo único que ambas deseaban era que todo aquello no terminara en guerra.
Gracais por tomarse el tiempo de leer.
Los quiero, adiós.
❣