Ya habían pasado unos cuantos días y la casa se encontraba en un completo silencio, demasiado raro para esa familia de caos.
Los chicos se habían ido a una fiesta y en la casa solo estaban Jughead, Ronnie y por supuesto la pequeña Madison que dormía por haber jugado tanto.
Todo había pasado tan rápido, años atrás ambos vivían en fiestas por separados, teniendo sexo con cualquiera y tomando e incluso borrachos.
Luego aquel ojiazul tuvo que asentar cabeza ya que ahora no estaba solo, sino que tenía una pequeña hija.
Mientras que nuestra pelinegra seguía con su vida sin límites y control, aunque en el fondo ella estaba vacía.
Y ahora en menos de un año, aquella chica se encontraba guardando ropa de una niña, lo cual no evitó soltar una carcajada al ver lo pequeña que es la ropita de Madison, y si, no era su hija pero... tal vez, era la única niña que quería y necesitaba en su vida.
-¿En qué piensas? -pregunta Jughead que se acostaba al lado de la pelinegra-.
-En nada... solo cosas tontas. -rie Vero para acurrucarse en su ojiazul-. Jug...
-¿si?
-Si es que en un futuro muy lejano, lo de nosotros no funciona ¿tendré que dejar de ver a Madi? Yo no quiero eso... -murmura Ronnie que se tapaba entre las sábanas, dejando en duda a Jug que no sabía a qué venía su pregunta-.
-¿Por qué preguntas eso, amor? -sonrie el ojiazul mientras acaricia la mejilla de su pelinegra-. No voy a alejarte de Madi.
-Porque tengo miedo, miedo de tantas cosas que pueda hacerlas mal... ¿y si ya estoy haciendo las cosas mal y Madi no me las dice? -los ojos de Ronnie empezaron a cristalizar, se mordía el labio inferior para no llorar-.
-Ronnie ¿qué pasa? -dice Jug ya preocupado por ella, entonces la abraza y es cuando Ronnie rompe en llanto, un llanto silencioso y tan doloroso para ambos-. No estás sola, estoy aquí para tí, Ronnie.
-No me sueltes nunca, Juggy... por favor amor mío... -susurra Vero mientras Jug limpia sus lágrimas, lo cual es en vano porque seguían saliendo-.
-No lo haré Ronnie. -asiente el ojiazul mientras acerca a Vero más hacia él-.
-No tuve una madre que me criara a mí y no se como es el amor de madre y siento que no estoy siendo lo suficiente para Madi. -dice Vero con un hilo de voz, no podía hablar, era un dolor que ella se había guardado tanto, que solo ese ojiazul conocía-. Tengo miedo de hacer algo mal y provocar que se la lleven de mi lado...
-Ronnie, no... -niega el ojiazul, secando las lágrimas rebeldes de su amada-. Madi te ama tal y como eres, te eligió como su mamá, te adora demasiado y eres su ejemplo a seguir, eres unas de las personas más fuerte que conozco a pesar de tanta mierda que se encuentre a tu alrededor tú siempre sigues adelante, esquivando cualquier obstáculo. No sabes lo orgulloso que estoy de ti...
Vero había tenido una infancia un poco difícil. Cuando vivía en New York, su madre falleció cuando ella tenía tan solo doce años, todo para Ronnie se derrumbó, parte de su vida se había ido con su mamá y su padre al verla tan destrozada decidió que deberían mudarse a Riverdale, el pueblo donde vivo él y su madre.
Cuando Ronnie llegó todos la recibieron muy bien, todos creían que era la típica niña rica e hija de papi, pero ella demostró lo contrario alejándose de las etiquetas y haciendo ver lo fuerte y luchadora que sería a lo largo de su vida.
Además de que también en ese pueblo pudo encontrar al amor de su vida, la persona que le enseñó a amarse a sí misma a no dejarse pisotear por nadie, la persona que la ayudaba, que estaba todas las noches secando sus lágrimas, la persona que escuchaba y aconsejaba, su amado ojiazul.
Antes de él y después de él tuvo relaciones, pero no fueron para nada buenas ya que olvido de hacerse valorar, olvido de tantas cosas, todo para poder llenar su dolor y tratar de olvidar de la mierda que la rodeaban, pero una vez que ese ojiazul volvió, algo en ella hizo que se sienta completa, que todo este jodidamente bien.
Y cuando vio que el no venía solo, hay que admitir que sintió un poco de celos, pensando que había llegado tarde, que todo volvería como era antes. Pero no fue así ya que este le dio lugar en su nueva vida al igual que aquella pequeña que se convirtió en su amada princesa.
Pero todavía había algo que inquietaba a Ronnie ¿Cómo podría dar amor de madre cuando ella no lo tuvo presente? ¿Lo estaba haciendo bien? ¿Estará arruinando las cosas? ¿Y si solo es una carga para Jughead y Madison?
Esas preguntas invadían su mente cada vez que podían, destrozandola, haciéndola traer tantos recuerdos dolorosos para ella que la hacían llorar de enojo, de rabia por no poder borrarlos de su mente.
Pero había alguien que estaba para ella cuando caía, que la sostendría en sus brazos por siempre, que la llenaría de besos para borrar sus lágrimas, que haría cualquier cosa para verla bien.
Jughead...
-Te amo, te amo muchísimo. -dice Jughead besando la frente de su amada-.
-También te amo mi Juggy. -sonrie Ronnie, no queriendo despegarse de el nunca-.
El ojiazul sonríe y se levanta rápido de la cama para buscar unas cosas en el armario.
-¿Qué haces, Jug? -pregunta curiosa la pelinegra viéndolo buscar algo tan animado-.
-Tengo una idea en mente, así que levántate, busca tu abrigo y zapatos que te llevaré a un lugar. -rie Jughead acercándose a ella para dejar un corto beso y susurrar en los labios de Ronnie-. Movería cielo y tierra para no verte triste, mi vida.
-Son lo mejor que me pasó, amor mío. -asiente Ronnie con una gran sonrisa-. Pero ¿Que hay de Madi? -pregunta la peliengra viendo dormir muy plácidamente a la pequeña-.
-Tiene el sueño pesado, la llevaremos pero te aseguro que no se despertara porque le di gotas para que no se despierte. -rie el ojiazul, ganándose una mala cara de Ronnie-.
-¡Jug! -se queja Ronnie-.
-Era un chiste, pero si tiene el sueño pesado. -sonrie el ojiazul para cargar a Madison y ponerle su abrigo-.
Tú entras o estás cerca y mi corazón late diferente.
Te amo...
¿Ronnie y Jughead hacen linda pareja?
Ronnie y Jughead hacen linda pareja🤧😍
Yo mientras escribo el capítulo: