Los días habían pasado, para ser exactos habían pasado una semana y el pelirosa cada vez perdía más las esperanzas, después de aquella pelea no había hablado con Jungkook, trababa de comunicarse con él pero siempre rechazaba la llamada.
Ya no sabía que hacer y no quería aparecerse por su departamento por que sabía que el único momento en el que se encontraba, Jungmin también estaba con él, y no quería que el pequeño presenciara alguna posible pelea.
Pero al menos su consuelo era que había podido pasar tiempo con su hijo, estos últimos días lo iba a recoger después de la escuela y luego iban por un helado, así habían quedado después de que Seokjin le dijo que podía ver al pequeño, aparentemente Jungkook no se atrevía a quitarle el verlo.
Tenía tanto miedo de perder a Jungkook, le estaba dando su tiempo pero en realidad no sabía si era lo correcto. Quería enfrentarse a su madre y a su ex pero ahora no quería tener fuertes emociones, no quería hacerle daño a su pequeña bolita de arroz que crecía dentro suyo.
—¿Como te sientes hoy? ¿Has tenido muchas náuseas?— preguntó el castaño.
Jimin suspiro y tomó el chocolate con leche que su mejor amigo había comprado para él.
Taehyung había sido un gran apoyo después de aquella noche, incluso se había quedado a dormir con el pelirosa todos estos días, para que no se sintiera solo.
—No han parado después de esa noche, no puedo comer nada, espero que el doctor me dé algo para que desaparezcan o al menos pueda retener la comida por más tiempo.
—Tienes tu cita hoy ¿verdad?— Jimin asintió—¿P-puedo acompañarte?
El pelirosa se sorprendió, su mejor amigo estaba nervioso al preguntar aquello, no entendía por qué y para él era un hecho que el castaño lo acompañaría.
—Pensé que era un hecho que lo hicieras.— después de que dijo aquello la sonrisa de Tae se hizo tan grande que lo contagio.
Jimin se dispuso a revisar algunos horarios de lectura, su mejor amigo lo contemplaba con la mirada y sonreía, él sabía que Jungkook amaba a Jimin y las cosas tarde o temprano regresarán a cómo eran antes, aunque esperaba que fuera lo antes posible.
—Jimin.
—¿Hmmm?
—Has... Ya sabes... Pensado como se lo dirás.
El pelirosa levanta la mirada tan rápido que no sabía que decir, realmente había pensado decirle a Jungkook sobre el embarazo pero no como se lo diría y eso lo hizo sentir un poco nervioso. Por que no es como si pudiera hacerlo de forma romántica.
—Realmente tengo miedo— admitió— ¿y si él piensa que de verdad lo engañe? Él... Él pensara que nuestro bebé no es suyo.
—Pues no creo que Jungkook sea de esos hombres, pero si es así, existen las puebras de ADN.
Pruebas de ADN.
Esas palabras quedaron en su cabeza, no quería que las cosas llegarán a tal extremo y peor aún seguir separado de Jungkook cuando su pequeña bolita naciera.
—Después de la cita de hoy con el doctor, iré a la oficina de Jungkook y se lo diré.
—¿Quieres que te acompañe?
Jimin hizo un puchero, Taehyung entendió la repuesta y quizá en primer lugar no tenía que haberla hecho por que su amigo necesitaba todo el apoyo posible, pero no sabía si quería hacerlo solo, así que se alegraba que acudiera a él siempre.
📖📖📖
Se encontraba en una reunión por el nuevo lanzamiento de un videojuego, todos tenían algo que aportar para la realización de este, pero al parecer el único que no se encontraba ahí era Jungkook.
Su mirada estaba fija pero realmente no veía nada, parecía no haber dormido bien estos últimos días, pues su hijo le preguntaba a cada momento cuando regresaría Jimin. Necesitaba que el pelirosa le leyera los cuentos por que al parecer a su pequeño ya no le agrada como él se los leía.
La reunión terminó y él ni cuenta se dio hasta que su hermano le tocó el hombro, asustado volteo a ver a Namjoon sentado a su costado con una mirada de preocupación.
—¿Estas bien?
—Si, es solo que... Jungmin no quizo dormir temprano hasta que Jimin llegara a leer su cuento favorito.
—Ya veo.
Namjoon suspiero y Jungkook se pasó las manos por la cara, estaba frustrado y no podía para de pensar como sacara a Jimin de una vez por todo de su vida y de la de su hijo.
No aguantaba más esta tortura, ayer había salido unos minutos antes del trabajo para poder ir al cementerio, necesitaba hablar con su ex esposa y pedirle fuerzas, él la extraña y aún la amaba, eso siempre sería así, pero ya no estaba aquí y ahora Jimin era quien se encontraba en su corazón.
Necesitaba respuestas para saber que hacer y solo acudió a ese lugar, sabía que Yang Mi lo guiará para tomar las decisiones correctas, tanto por su hijo y por su felicidad.
—¿Has pensado hablar con él?
—¿Qué se supone que tengo que hablar?— dijo con obvia molestia— ¿quieres que vaya y le pregunte por qué no se conformó conmigo?
—Puedes calmarte, no tienes que hablarme así— Namjoon no quería molestarse pero ver a su hermano así estos días no podía evitar que le molestara— No entiendo por qué no confías en él, después de todo lo que me contaste del imbecil de su ex novio es obvio que fue él quien envió ese sobre.
Jungkook había estado tan enojado y decepcionado estos días que no se puso a pensar en ello, no conocía al tipo, solo lo había visto un par de veces pero era obvio que era capaz de todo por que Jimin estuviera con él, pero ¿que explicación tiene que le haya mentido? Es obvio que Jimin le mintió en la cara, le dijo que había ido a Jeju con su madre y claramente su madre no era con la que se estaba besando en aquellas fotos.
—¿Te das cuenta que todo esto puede ser obra de ese hijo de puta?— continuó— realmente no quiero ser tu si eso es así, quizá sea Jimin quien después de esto ya no quiera estar contigo.
Dicho eso Namjoon se levantó y salió por la puerta con una sonrisa en su rostro, pues se sentía orgulloso de hacerle ver a su hermano las cosas de una perspectiva diferente, aunque para ser exactos le encantaba dejar a todo el mundo con una crisis existencial y luego largarse del lugar.
Jungkook sabía lo que Namjoon trataba de hacer, y no caería en su juego ¿verdad?. Él vio las fotos y estaba seguro de que Jimin lo engaño y además el pelirosa no le había explicado nada.
Es por que te fuiste y no dejaste que lo hiciera.
Pensó, ahora una pequeña duda rondaba en su cabeza y una necesidad de hablar con Jimin creció dentro de sí.
📖📖📖
—Todo estará bien.
Taehyung trataba de que su amigo pudiera tranquizarse un poco, se encontraban en espera de ser atendidos por el doctor.
Jimin sudaba, tenía miedo, sólo quería que su bebé estuviera bien, sano y fuerte. No quería pensar mucho en los problemas ya que eso le hacía daño a su pequeño.
—Park Jimin.— llamó la enfermera.
—Soy yo.
—Pase por aquí, el doctor Park los atenderá en un momento.
Taehyung acompañó al pelirosa dentro, el castaño veía todo hasta que se encontró con el nombre del doctor que atendería a Jimin.
—¡No puede ser!
En ese momento un hombre pelinegro, con una sonrisa brillante como las estrellas, ojos negros y el cabello perfectamente peinado entró por la puerta, vestía una camisa azul acompañada de una bata blanca, unos pantalones negros que vaya que se le veían bien.
El pelinegro levantó la vista y se encontró con el par de amigos, sonrió al ver la cara de Taehyung, vaya que Seúl era demasiado pequeño.
—Taehyung— dijo con su sonrisa perfecta.
—¿Se conocen?— preguntó Jimin.
—Larga historia— murmuró el castaño.
—Tu debes ser Jimin, Park Jimin.— el pelirosa asintió— soy el doctor Park Seo Joon. Bien, puedes acostarte en la camilla y descubrir tu vientre, por favor.
Jimin acato las indicaciones, pero no podía evitar ver lo nervioso que se entraba el castaño y las miradas del doctor hacia él.
—Se sentirá un poco frío— dijo colocándole una especie de líquido.
Movió un poco el aparato y presionó unos botones, Jimin no entendía nada incluso no veía nada, ¿acaso era falsa alarma? Rápidamente retiro ese pensamiento al recordar que la enfermera había hecho una prueba de sangre y algunos otros exámenes antes de que el doctor llegara.
—Bien aquí está— el doctor presionó otros botones y de repente unos sonidos constantes se escucharon.
—Es... Dios es su corazón— dijo con los ojos llenos de lágrimas con una sonrisa que florecia en sus labios.— parece que ha corrido un maraton.
—Es porque el corazón de un bebé late mucho más rápido que el de una persona adulta. La frecuencia cardíaca de un adulto es de 60 a 80 latidos por minuto y la de un feto es entre 120 y 160 latidos por minuto.
—Es hermoso.— dijo esta vez el castaño.
Una vez más esa mirada que Jimin notaba cuando el doctor posaba los ojos en su mejor amigo.
—Bien al parecer estas en la semana 6.— el doctor le entregó una servilleta para que Jimin se limpiará— el primer trimestre es fundamental que te mantengas saludable para el desarrollo normal del bebe. Aunque tu cuerpo no muestre mucho por fuera, pero dentro se están formando los sistemas y órganos del bebé. Así que, nada de fuertes emociones y evita el estrés.
—Así será— dijo con una sonrisa—Gracias doctor.
—¿Algo más en lo que pueda ayudar?
—En realidad si, las náuseas me están matando, no puedo comer nada.
El doctor soltó una pequeña risita y luego le entregó unas pastillas con un par de vitaminas.
—Muchas gracias— dijeron los dos para luego levantarse.
—Taehyung— le llamo el doctor.— ¿tienes tiempo para un café mañana por la tarde?
Vaya que eso no se lo esperaba Jimin, pero la forma en la que su mejor amigo se ponía nervioso y esa cosa que hacía con sus ojos cuando le gustaba un chico.
—Si, hablamos luego— dijo sin importancia.
Los dos amigos salieron de las instalaciones para dirigirse a él auto del pelirosa. Jimin no había dicho ni una sola palabra pero su sonrisa lo decía todo.
—Habla, escupe lo que tienes que decir.— dijo Taehyung, conocía muy bien a su mejor amigo como para saber que quería todo el chisme.
—Así que... Un doctor.
–Ni tan siquiera lo sabía hasta ahora.
—Te gusta.— dijo Jimin, más seguro que cualquier cosa.
—¿Qué? Claro que no, es un idiota, es el idiota que derramó tu chocolate con leche.
—Habías dicho que era un tipo sin educación ni escrúpulos.
—Solo exagere un poco, pero no me gusta.
—Bien— Jimin carcajeo y puso su auto en marcha.
Era obvio que a Tae le gustaba el doctor Park pero era demasiado terco para aceptarlo. Después de salir del estacionamiento su sonrisa desaparecio.
Por qué su destino era la oficina de Jungkook.
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Estoy en parciales, deseenme suerte