𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hood

By skelletonless

484K 18.2K 3.6K

Pequeños imaginas de nuestro querido Calum Hood. Todos los derechos reservados a la autora original: @headspa... More

𝟬𝟬𝟭 : 𝗰𝘂𝗿𝗹𝘀
𝟬𝟬𝟮 : 𝗱𝗮𝗱𝗱𝘆 𝗱𝗮𝘂𝗴𝗵𝘁𝗲𝗿 𝘁𝗶𝗺𝗲
𝟬𝟬𝟯 : 𝗶 𝗹𝗼𝘃𝗲 𝘆𝗼𝘂
𝟬𝟬𝟰 : 𝗴𝗼𝗹𝗱 𝗰𝗵𝗮𝗶𝗻
𝟬𝟬𝟱 : 𝗹𝗮𝘇𝘆 𝗺𝗼𝗿𝗻𝗶𝗻𝗴𝘀
𝟬𝟬𝟲 : 𝗻𝗲𝗲𝗱𝘆 𝗯𝗼𝘆
𝟬𝟬𝟳 : 𝗯𝗮𝗯𝘆 𝗵𝗼𝗼𝗱
𝟬𝟬𝟴 : 𝗵𝗶𝘀 𝗰𝗹𝗼𝘁𝗵𝗲𝘀
𝟬𝟬𝟵 : 𝗵𝘂𝗻𝗴𝗼𝘃𝗲𝗿
𝟬𝟭𝟬 : 𝗴𝗿𝗲𝘆 𝘀𝘂𝗶𝘁 𝗽𝗵𝗼𝘁𝗼𝘀𝗵𝗼𝗼𝘁
𝟬𝟭𝟭 : 𝗽𝗮𝗽𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝗽𝗮𝗻𝗶𝗰 𝗮𝘁𝘁𝗮𝗰𝗸𝘀
𝟬𝟭𝟮 : 𝗯𝗹𝗮𝗰𝗸 𝗻𝗮𝗶𝗹 𝗽𝗼𝗹𝗶𝘀𝗵 (𝘀𝗺𝘂𝘁)
𝟬𝟭𝟯 : 𝗳𝗶𝗿𝘀𝘁 𝗻𝗶𝗴𝗵𝘁
𝟬𝟭𝟰 : 𝘀𝗽𝗿𝗮𝗶𝗻𝗲𝗱 𝗮𝗻𝗸𝗹𝗲
𝟬𝟭𝟱 : 𝗻𝗶𝗴𝗵𝘁𝗺𝗮𝗿𝗲
𝟬𝟭𝟲 : 𝘁𝗵𝗶𝗴𝗵 𝗿𝗶𝗱𝗱𝗶𝗻𝗴 (𝘀𝗺𝘂𝘁)
𝟬𝟭𝟳 : 𝗯𝗮𝘀𝘀
𝟬𝟭𝟴 : 𝘀𝗶𝗰𝗸 𝗯𝗼𝘆
𝟬𝟭𝟵 : 𝗶 𝗱𝗼𝗻'𝘁 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗯𝗲 𝘆𝗼𝘂𝗿 𝗯𝗲𝘀𝘁 𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱 𝗮𝗻𝘆𝗺𝗼𝗿𝗲
𝟬𝟮𝟬 : 𝗺𝗮𝗸𝗲𝘂𝗽 𝘁𝘂𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝗹
𝟬𝟮𝟭 : 𝘀𝘁𝗮𝗴𝗲 𝗳𝗿𝗶𝗴𝗵𝘁
𝟬𝟮𝟮 : 𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱𝘀 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝗯𝗲𝗻𝗲𝗳𝗶𝘁𝘀 (𝘀𝗺𝘂𝘁)
𝟬𝟮𝟯 : 𝘁𝘄𝗼 𝗮.𝗺. 𝗱𝗮𝗻𝗰𝗶𝗻𝗴
𝟬𝟮𝟰 : 𝘀𝘂𝗺𝗺𝗲𝗿 𝗰𝗮𝗺𝗽 𝗰𝗼𝘂𝗻𝘀𝗲𝗹𝗹𝗼𝗿𝘀
𝟬𝟮𝟱 : 𝗺𝗶𝗴𝗿𝗮𝗶𝗻𝗲𝘀
𝟬𝟮𝟲 : 𝗺𝗮𝘀𝘀𝗮𝗴𝗲
𝟬𝟮𝟳 : 𝗱𝗼𝗻𝘂𝘁 𝘀𝗵𝗼𝗽
𝟬𝟮𝟴 : 𝗷𝘂𝘀𝘁 𝗮 𝗱𝗿𝗲𝗮𝗺
𝟬𝟮𝟵 : 𝗱𝗮𝗿𝗹𝗶𝗻𝗴 - 𝘀𝗺𝘂𝘁
𝟬𝟯𝟬 : 𝗯𝗮𝗯𝘆𝗴𝗶𝗿𝗹 𝗵𝗼𝗼𝗱
𝟬𝟯𝟭 : 𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿 𝗳𝗶𝗴𝗵𝘁
𝟬𝟯𝟮 : 𝘀𝗶𝗰𝗸! 𝘁/𝗻 (𝟭/𝟲)
𝟬𝟯𝟯 : 𝘀𝗶𝗰𝗸! 𝘁/𝗻 (𝟮/𝟲)
𝟬𝟯𝟰 : 𝘀𝗶𝗰𝗸! 𝘁/𝗻 (𝟯/𝟲)
𝟬𝟯𝟱 : 𝘀𝗶𝗰𝗸! 𝘁/𝗻 (𝟰/𝟲)
𝟬𝟯𝟲 : 𝘀𝗶𝗰𝗸! 𝘁/𝗻 (𝟱/𝟲)
𝟬𝟯𝟳 : 𝘀𝗶𝗰𝗸! 𝘁/𝗻 (𝟲/𝟲)
𝟬𝟯𝟴 : 𝗹𝗮𝘇𝘆 𝘀𝗲𝘅 (𝘀𝗺𝘂𝘁)
𝟬𝟯𝟵 : 𝗽𝘂𝗺𝗽𝗸𝗶𝗻 𝗽𝗮𝘁𝗰𝗵
𝟬𝟰𝟬 : 𝘀𝗹𝗲𝗲𝗽𝘆 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝘀
( 41 : FIRST SHOTS )
( 42 : SNOW DAYS )
( 43 : QUARANTINE WITH CAL )
( 44 : BANANA PANCAKES )
( 45 : WILDFLOWER MUSIC VIDEO )
( 46 : NAIL POLISH )
( 47 : MORNING WALKS )
( 48 : ZOOM CALLS )
( 49 : MOVIE MARATHON )
( 5O : HOCKEY )
( 51 : HOME FROM HOLIDAYS )
( 52 : POWER OUTAGE )
( 53 : THE SHOWER )smut
( 54 : VOCAL REST )
( 55 : BIRTHDAY SURPRISE )
( 56 : "YOU KNOW I CAN SEE YOU?" )
( 57 : WISDOM TEETH )
( 58 : NO SHAME ) smut
( 59 : FIGHT ) 1/2
( 61 : BE MY VALENTINE )
( 62 : TOUR SURPRISES )
( 63 : BODY POSITIVITY ) smut
( 64 : YOUR VERY OWN LULLABY )
( 65 : WILDFLOWER ) smut
( 66 : "YOU'RE MINE" )
( 67 : HOOD SIBLINGS AND HEARTBREAKS )
( 68 : SUPERBLOOM )
( 69 : BEHAVE, ANGEL )1/3 smut
(70 : BEHAVE, ANGEL)2 /3 smut
(71 : BEHAVE, ANGEL)3/3 smut
(72 : LET'S STAY HERE)
( 𝟳𝟯 : 𝘀𝗲𝗮𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗱𝗲𝗽𝗿𝗲𝘀𝘀𝗶𝗼𝗻 )
( 𝟳𝟰 : 𝘁𝗼𝘂𝗿 𝗳𝗶𝗴𝗵𝘁𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝘂𝗻𝗸𝗻𝗼𝘄𝗻 𝗰𝗶𝘁𝘆 𝘀𝘁𝗿𝗲𝗲𝘁𝘀 ) 𝗽𝘁. 𝟭
𝟬𝟳𝟱 : 𝗴𝗹𝗮𝘀𝘀𝗲𝘀
𝟬𝟳𝟲 : 𝗴𝗿𝗼𝗰𝗲𝗿𝘆 𝘀𝗵𝗼𝗽𝗽𝗶𝗻𝗴
𝟬𝟳𝟳 : 𝗺𝘂𝗹𝗹𝗲𝘁

( 6O : FIGHT ) 2/2

5.3K 235 26
By skelletonless












Te despertaste gritando, tu cuerpo temblando mientras lágrimas saladas caían de tus ojos, tu respiración desigual y elaborada a la vez que tu corazón latía con fuerza contra tu pecho. Tú cabeza iba a mil por hora y te encontrabas sollozando contra tu almohada una vez más.

Tener pesadillas cada noche se había hecho prácticamente una rutina desde que Calum y tú habíais comenzado a ser tan distantes. Tu cuerpo estaba tenso y tus temblorosas manos suplicaban agarrarse a algo, encontrándose nada más que con sabanas y un espacio vacío a tu lado. Sollozaste con más fuerza ante el pensamiento del chico que debía estar tumbado junto a ti, deseando que estuviese ahí para consolarte. Sabías que él podía tranquilizarte, siempre sabía cómo hacerlo después de que tuvieses una pesadilla.

A pesar de lo molesta que estabas con él te encontraste a ti misma levantándote de la cama, encontrándote con el frío aire de tu solitaria habitación. Saliste del cuarto silenciosamente, tus pasos ligeros mientras caminabas por el pasillo hasta llegar a la habitación de invitados, la cual ahora Calum había proclamado como suya. Te paraste justo en frente de la puerta, pensando en si abrirla o no pero finalmente girando del pomo y empujando.

El cuarto estaba ligeramente iluminado por la luz de la luna que se colaba a través de las cortinas, la figura de Calum siendo visible a pesar de la poca iluminación. Un tembloroso suspiro salió por tu boca mientras cerrabas la puerta detrás de ti, caminando con sutileza hasta la cama, viendo como descansaba con sus labios ligeramente separados. No perdiste ni un momento más y te subiste a la cama, notando como Calum se estiraba al sentir como el colchón se movía. Te acurrucaste de inmediato contra su pecho, un ligero gruñido saliendo de sus labios mientras abría un poco sus ojos marrones, observándote con el ceño fruncido.

— t/n, ¿qué estás-

— He tenido una pesadilla. — Murmuraste, interrumpiéndole antes de que pudiese acabar de hablar. — Sé que estás molesto conmigo pero solo necesito que me abraces, por favor. — Suplicaste con desesperación. Calum suspiró con pesadez, bajando su mirada para ver tus mejillas llenas de lágrimas evidentes gracias a la luz de la luna. — Calum, por favor. — Jadeaste, desesperada por estar entre sus brazos. Cal te abrazó inmediatamente, acercando tu cuerpo al suyo y dejando que recostases tu cabeza sobre su pecho. Ahora estaba completamente despierto, su cuerpo doliendo mientras te escuchaba llorar por culpa de aquella maldita pesadilla.

— Shh, está bien. — Susurró con suavidad, llevando una mano a tu espalda para acariciarla. A pesar de todo lo que había pasado hacía unas horas tenía claro que nunca te dejaría pasar por todo esto a solas. Odiaba el pensamiento de verte sufrir sin estar él a tu lado para tratar de ayudarte. — Estoy aquí, concéntrate en mis latidos, bebé. — Murmuró, presionando sus labios contra tu cabeza y llevando una mano hasta esta, presionándola contra su pecho para que pudieses sentir sus latidos. Esto siempre te ayudaba a tranquilizarte cuando te enfrentabas a situaciones como esta, así que se quedó susurrándote palabras reconfortantes hasta que paraste de llorar. — ¿Quieres hablar? — Preguntó, bajando la mirada para ver tu rostro, sus manos aún acariciando tu espalda. Tú soltaste un suspiro, escondiendo tu rostro bajo su barbilla.

— He estado teniendo pesadillas. — Confesaste en un susurro casi inaudible, pero aun así Calum fue capaz de escucharte a la perfección. Su ceño se frunció con confusión y sintió como su corazón comenzaba a sentirse pesado.

— ¿Qué? t/n- ¿Por cuánto tiempo? ¿Por qué no me lo habías dicho? — Preguntó con preocupación, apartándose un poco para poder mirarte. Que él supiera nunca habías tenido una pesadilla que no le hubieses contado y él no hubiese estado ahí para consolarte. Siempre estaba ahí para ti y asegurarse de que estabas bien. Tú te quedaste callada, mordiendo tu labio inferior mientras mirabas el espacio que habías creado Calum entre ambos. — t/n. — Dijo con desesperación, agarrando tu mentón entre sus dedos para forzarte a mirarlo. — Dime. — Demandó con un tono de voz aún suave.

— Durante un tiempo. Desde que empezaste a quedarte más tarde en el estudio, supongo. — Murmuraste, sintiendo como tu vista se volvía a nublar al pensar en todas las noches que habías pasado deseando que Calum estuviese a tu lado. Volviste a bajar la mirada, tratando de apartarte de su agarre, pero lo único que conseguiste fue que acunara tu rostro entre sus manos, obligándote a mirarlo. Podías notar la tristeza en sus ojos, sabiendo que probablemente su mente estaba funcionando a cien por hora en ese momento.

— He estado quedándome hasta tarde durante semanas, t/n. — Soltó un suspiro, ahora dándose cuenta de todo y encajando todas las piezas. — ¿Por qué no me lo dijiste antes?

— Porque nunca estás en casa. — Contestaste, cerrando tus ojos con fuerza. — No he podido hablar contigo durante semanas, Calum. He sido un absoluto desastre y tú no has tenido ni la más remota idea porque nunca estás en esta jodida casa. He estado fatal durante semanas pero nunca te das cuenta por qué no me prestas atención. No he tenido una buena noche en días porque siempre me despierto asustada y sola, esperando que estés junto a mí pero nunca lo estás. Sé que solo crees que estoy siendo una niñata pero imagínate como te sentirías si el amor de tu vida te estuviese ignorando por semanas, imagina tener que soportar todo esto solo, Calum. — Dijiste entre sollozos, haciendo que el corazón del chico se rompiese en mil pedazos ante tu confesión, ahora entendiendo por que te habías quedado despierta y le habías dicho todas aquellas palabras hacia tan solo unas horas.

El sentimiento de culpa se hizo presente en lo más profundo de su pecho, arrepintiéndose de todo lo que te había dicho.

— Bebé, yo- — Susurró, viendo como tu cuerpo temblaba junto a él, tus sollozos llenando el silencio de la habitación. Calum tragó el nudo que se había formado en su garganta, tratando de absorber las lágrimas que se habían comenzado a formar en sus ojos. Se sentía como el mayor idiota del universo. ¿Cómo no podía haberse dado cuenta de que te estaba ignorando, a su propia novia, al amor de su vida? Había puesto todo su tiempo y esfuerzo en el estudio que te había dejado de lado sin siquiera verlo. — Lo siento. — Murmuró, volviendo a envolverte entre sus brazos y apretándote con fuerza. — Dios, lo siento muchísimo, t/n. Lo siento, mi amor. Nunca debería haber dicho todo lo que dije, debería haber hecho tiempo para estar contigo, debería haber llegado a casa e irme contigo a la cama, pero no lo hice. Dios, soy un imbécil. Perdóname, bebé. — Se disculpó, sosteniendo con dolor tu tembloroso cuerpo mientras deseaba poder retirar todas sus palabras.

No era su intención ignorarte, nunca lo haría intencionadamente. Simplemente había estado tan ocupado con el nuevo álbum que ni siquiera se había dado cuenta de que no te había visto en Dios sabe cuanto. Sus brazos no te sostenían desde lo que se sentían como años, no te había besado, ni siquiera te había dicho cuanto te amaba.

— Joder, lo siento. Soy un maldito idiota. Lo siento mucho, mi amor. — Susurró, sintiendo como estaba casi al borde de venirse completamente abajo. Se sentía la peor persona del mundo. El amor de su vida había estado sufriendo por semanas y él no tenía ni idea. Solo quería deshacerse de todo tu dolor, sostenerte entre sus brazos por el resto de su vida y asegurarte que todo estaría bien. Nunca había sido su intención hacer que te sintieses asustada o sola.

Tus manos se aferraban a su camiseta con fuerza, el sentimiento de alivio por fin invadiéndote después de haber soltado todo lo que llevabas aguantando durante semanas. Podías notar lo terrible que se sentía Calum y te tranquilizaba que por fin se hubiese dado cuenta de lo mal que te hacía sentir. El chico continuó disculpándose mientras tú llorabas sobre su pecho, tu respiración comenzando a hacerse más pesada.

— Respira, mi amor. Respira. — Dijo con tranquilidad, indicándote que tomases y soltases respiraciones profundas. Sus manos se hicieron camino hasta llegar a estar bajo tu camiseta, pasando sus dedos por tu tensa espalda para relajarte. — Vamos, inhala por tu nariz y exhala por la boca. — Indicó, haciéndolo contigo. — Eso es, cariño. — Finalmente tu llanto cesó y conseguiste respirar con normalidad, los labios de Calum contra tu cabello mientras murmuraba palabras de aliento. — Lo siento muchísimo, bebé. No iba en serio todo lo que dije antes, solo estaba cansado e irritado. Voy a compensártelo, nunca voy a volver a dejar que algo así suceda. Eres mi prioridad número uno, la música y todo lo demás van después. Siento haberte hecho esto, no era mi intención hacerte pasar por toda esta mierda. — Continuó disculpándose, sus palabras siendo amortiguadas por tu cabello mientras sus ojos estaban cerrados, tratando de contener las lágrimas de culpa y arrepentimiento.

— Para de disculparte. — Dijiste, apartándote un poco para que tus ojos rojos se encontrasen con los tristes suyos. Odiabas que se estuviese torturando a él mismo. Sí, se había comportado como un completo idiota, pero también sabías que llevaba mucho estrés encima y que de verdad no sentía todo lo que había dicho. — Sé que lo sientes y sé que no querías decir todas esas cosas. No quiero que te estés torturando a ti mismo Cal, o si no nunca podremos superarlo. Solo abrázame, por favor. — Suplicaste, solo queriendo estar entre sus brazos y sentirte protegida. Ya le habías perdonado y solo querías superarlo y seguir hacia delante. Calum no dudó ni un segundo en abrazarte, pegándote a su cuerpo y recostando su barbilla contra tu cabeza.

— Te amo, ángel. No te lo he dicho en un tiempo pero lo hago, te amo con todo mi corazón y te prometo que nunca volveré a dejar que pases por esto sola. Nunca te dejaré, ¿vale? — Te susurró, unas cuantas lágrimas deslizándose por sus mejillas mientras se daba cuenta de lo mucho que había extrañado abrazarte y decirte cuanto te amaba. Te apartaste para verlo de nuevo, notando sus lágrimas.

— No llores, cielo. Si tú lloras yo lloro y ya lo he hecho suficiente por hoy. Yo también te amo, Calum. — Dijiste, sintiendo como tu labio inferior temblaba y tus ojos se aguaban una vez más.

— Lo siento, no quiero que llores. Es solo que estoy enojado conmigo mismo. Debería haber estado ahí, debería haberlo notado pero no lo hice. Me siento-

Tus labios se presionaron contra los suyos, el chico derritiéndose de inmediato, sintiendo aquello que tanto había extrañado. Sus manos se movieron hasta tus mejillas, acercándote aún más mientras te acariciaba con sus pulgares. Se separó un momento para observarte, limpiando tus lágrimas y simplemente mirándote por un momento con una sonrisa en sus labios. Se inclinó ligeramente para besar tu frente, sus labios quedándose ahí durante unos segundos.

Al apartarse volviste a subir la mirada, las ojeras bajo tus ojos ahora evidentes para el chico. Suspiró y acarició tus mejillas con sus pulgares, notando como tus ojos se cerraban con cansancio.

— ¿Podemos ir a nuestra cama? — Murmuraste, volviendo a abrir tus ojos para ver a Calum asentir y soltar tu rostro. Te sentaste en la cama, dispuesta a ponerte en pie a pesar del cansancio, pero Cal te detuvo.

— Deja que yo te lleve, amor. — Dijo, poniéndose de pie y agarrándote entre sus brazos con facilidad. Tú ni siquiera protestaste, demasiado agotada como para hacer algo a parte de envolver su cuello con tus brazos y acurrucar tu cabeza contra su cuello. Una vez en el cuarto cerró la puerta antes de dejarte en tu lado de la cama, gateando para llegar hasta su lado y tumbarse.

Una vez acomodado te acercó a él, envolviéndote con sus brazos mientras sentía como tus pestañas hacían cosquillas sobre su piel, cerrando los ojos con dificultad para mantenerte despierta.

—Duérmete, bebé. Estás exhausta. — Te dijo, presionando un beso sobre tu cabeza a la vez que una de sus manos se movía para acariciar tu cabello. — Estaré justo aquí cuando despiertes. Le diré a los chicos que me tomaré unos días de descanso, todos lo necesitamos. Esto de trabajar sin parar se está haciendo ridículo, necesitamos un poco de tiempo fuera del estudio. Me voy a quedar aquí contigo, nada de trabajo, nada de música, solo tú y yo, mi amor. — Te aseguró, a lo que tú simplemente asentiste con una ligera sonrisa, demasiado agotada como para responder con palabras. — Ahora descansa. — Presionó sus labios contra tu frente una vez más antes de que dejases que se cerrasen tus ojos, tu respiración chocando contra su mejilla y haciéndolo sonreír, finalmente permitiéndose dormir él también.

Continue Reading

You'll Also Like

26.2K 1.6K 58
Para Jen la vida no ha sido fácil, después de la muerte de su padre tuvo que vagar sola, hasta que en su camino se topó con Riverdale, un pueblo que...
11.6K 826 16
Cansado de estar en la Mafia Yakuza. Sasuke Uchiha quería tener una vida normal y libre, a estar atado a las tradiciones de su familia, como miembro...
195K 22.1K 37
En donde Emma Larusso y Robby Keene sufren por lo mismo, la ausencia de una verdadera figura paterna.
25.9K 1.6K 38
Sydney se obliga a creer que no siente amor hacía Milo, odiaba la idea de que cayera en su estúpido juego. ➳ historia totalmente mía. ➳ derechos re...