﹀
— Mi amor. — t/n susurraría suavemente, presionando un beso sobre los labios medio abiertos de Calum. El chico se removería en la cama, finalmente abriendo sus hermosos ojos para ver el rostro de su preciosa novia. Él sonreiría adormilado, admirando su radiante cara iluminada por el sol que se colaría entre las cortinas.
t/n pasaría una mano por el cabello despeinado de Calum, susurrando un "felicidades cariño" antes de inclinarse para volver a besar sus labios. Los ojos del chico se cerrarían, sintiendo sus labios encajar como dos piezas de puzzle.
Sus brazos envolverían su cintura, apegándola a su cuerpo mientras la besaría de vuelta, una sonrisa comenzando a apoderarse de sus labios al separarse. — Gracias, hermosa. — Contestaría con su voz ronca mañanera. Calum empujaría a t/n hasta tenerla a su lado, acurrucando su rostro contra su cuello y haciendo que su barba arañase la suave piel de ella. — Estoy tan agradecido de poder pasar otro cumpleaños contigo. — Las mejillas de t/n comenzarían a arder ante sus palabras.
— Gracias por dejarme hacerlo. — Diría la chica mientras volvería a buscar sus labios para besarlos. — Y gracias por ser la mejor persona en mi vida y aguantarme cada día. Gracias por amarme de la forma en que lo haces, estaré eternamente agradecida por poder llamarte mi novio, Calum Thomas Hood. Puede que sea tu cumpleaños pero tú, mi ángel, serás siempre mi mayor regalo. — Susurraría con una suave sonrisa.
Calum estaría al borde del llanto cuando su novia terminó con su pequeño discurso, su corazón derritiéndose ante la inmensa cantidad de amor que ella le estaría entregando.
— Nunca he amado a alguien tanto. Gracias por dejarme amarte y gracias por amarme de vuelta. Eres la mejor cosa que me ha podido pasar, cielo. Gracias por pasar otro año junto a mí. Estoy tan enamorado de ti. — Calum presionaría sus labios contra los de t/n una vez más, ambos entregando cada gota de amor que tenían en su cuerpo.
Cal soltaría una pequeña risa al separarse, moviendo sus manos para acunar su rostro y limpiar algunas lágrimas que se habrían escapado de los ojos de ella. — No llores, cariño. Si tú lloras yo lloro. — t/n reiría, parpadeando rápidamente para tratar de retener las lágrimas y abanicando su rostro con sus manos.
— Perdón, lo siento. Ya no lloro más. — Diría mientras los pulgares de Calum acariciarían sus mejillas, el chico negando con su cabeza.
— No pasa nada, no te disculpes. — Aseguraría, dejando un beso en cada una de sus mejillas antes de colocar sus manos de nuevo en su cintura.
— Te he hecho el desayuno. — Ella anunciaría, inclinando la cabeza hacia la mesita de noche donde habría una bandeja con comida. La boca de Calum comenzaría a salivar nada más verlo, su hambre siendo bastante evidente al oír como su estómago rugiría. t/n reiría suavemente al oírlo mientras Cal la miraría con una enorme sonrisa.
— Muchas gracias, bebé. No te merezco. — t/n presionaría un rápido beso sobre la frente de su chico antes de apartarse de su regazo, Calum sentándose en la cama mientras ella se movía para agarrar la bandeja.
— También tengo tu primer regalo preparado para cuando acabes de comer. — Anunció, gesticulando hacia la pequeña bolsa ubicada al lado de su desayuno.
— Cariño, no tenías por qué hacer todo esto. Yo habría sido feliz con un simple tazón de cereales. — Diría Calum, observando todos sus desayunos favoritos sobre la bandeja hechos por su asombrosa novia.
— Pero quería hacerlo, Cal. Además, te lo mereces. Te mereces todas las cosas del mundo. — El chico besaría los labios de t/n, finalmente dándole un mordisco a su desayuno y dejando salir un gemido de satisfacción al probar cada una de las comidas. t/n reiría al ver su rostro al probar uno de los panqueques que había preparado para él.
— ¿Te he dicho alguna vez que eres la mejor cocinera? — Preguntaría Calum con su boca llena de comida y una enorme sonrisa. Una gota de sirope resbalando por sus labios y amenazando con caer sobre las sabanas de la cama. t/n se acercaría un poco a él, limpiando su labio con su pulgar antes de llevarlo a su boca para lamerlo.
— Solo cada vez que cocino para ti, cielo. Gracias. — Ella diría con dulzura mientras Calum llevaría otro bocado a su boca, masticando la comida con felicidad.
A medida que Cal avanzaría con su desayuno, t/n no podría evitar comenzar a sentirse algo nerviosa por el regalo. Podía sentir como su corazón latía con más rapidez cuando él terminó toda la comida sobre la bandeja, ansioso por abrir su regalo. t/n comenzaría a crujir sus dedos, acto que siempre haría cuando estaría nerviosa y acto que Calum siempre se tendría al verla. Mientras tragaba el último trozo de comida, daría media vuelta para ver a la chica con una sonrisa de satisfacción en su rostro.
— Estaba increíble, cariño. Muchas gracias. — Le agradecería, inclinando su cabeza para juntar sus labios con los de ella mientras las manos de t/n comenzarían a temblar ligeramente. Calum lo notaría, frunciendo el ceño y agarrando sus manos entre las suyas. — ¿Qué sucede, amor? — Preguntaría, dándoles un pequeño apretón antes de llevarlas hasta sus labios, dando un beso sobre sus nudillos.
— Oh solo tengo un poco de frío, eso es todo. ¿Estás preparado para tu regalo? — Mentiría, tratando de disimular su nerviosismo. Calum asentiría algo inseguro, no acabando de creerla del todo pero decidiendo no insistirle, eso nunca acababa bien.
— Sí, por favor. — Diría, soltando sus manos. t/n se levantaría para así poder caminar hasta la mesita de noche y agarrar la bolsa. Se inclinaría para apartar la bandeja de comida a un lado antes de soltar un profundo suspiro y volver para entregarle el regalo. Sentiría como sus piernas podrían fallarle en cualquier momento mientras caminaría hacia su lado de la cama, asintiendo levemente hacia el chico para indicarle que podía abrirlo.
Calum sonreiría antes de quitar todo el papel de la bolsa, revelando una caja negra atada con un lazo. Calum rápidamente desharía el nudo, dejándolo junto al papel de regalo antes de abrir la caja. t/n sentiría cómo en cualquier momento podría ponerse a vomitar mientras miraba al chico observando el contenido de la caja con confusión.
La prueba de embarazo le tomaría por sorpresa, pero lo que más le haría saltar de sorpresa sería ver la palabra 'positivo' escrito en esta.
t/n estaba embaraza. Iba a ser padre. Calum giraría su cabeza para encontrarse con una t/n mirándolo con preocupación, sus manos entrelazas sobre su regazo con nerviosismo.
— Sorpresa. — Diría con voz temblorosa, su corazón latiendo a mil por hora. Lágrimas comenzaría a acumularse en sus ojos de nuevo, el miedo de que Calum estuviese enojado sacando lo peor de ella.
— ¿E-estás embarazada? — Preguntaría casi sin creérselo, volviendo a mirar el test de embarazo positivo entre sus manos antes de mirar de nuevo a t/n. — ¿Voy a ser padre? — t/n mordería su labio con fuerza, asintiendo levemente mientras el chico junto a ella mantenía entre sus manos el dispositivo. — ¡Oh Dios mío! — t/n estaría sorprendida al ver como Calum se abalanzaría sobre ella para abrazarla, soltando una pequeña risa al sentir como la apretaría entre sus brazos con fuerza. — Bebé, ¿vamos a ser padres? Por favor dime que esto no es una broma. ¿Es en serio? ¿Estás embarazada?
t/n trataría de mantener las lágrimas en sus ojos al separarse de Calum, viendo al chico con su rostro de pura emoción y ojos brillantes mientras él mismo trataría de no llorar.
— Sí, Calum. — Ella asentiría, sintiendo como todos sus nerviosos se disiparían. — Vamos a ser padres.
Calum no dudaría en estampar sus labios contra los suyos, t/n devolviéndole el beso de inmediato y sintiendo como colocaba sus manos sobre sus mejillas. Al separarse podría ver cómo algunas lágrimas saladas estarían resbalando por el rostro de Cal.
— Dios, como te amo. No me lo puedo creer. ¡Voy a ser padre? — Exclamaría con emoción, llevando una de sus manos hacia la barriga aún plana de t/n. — ¿Hay un bebé aquí? ¿Mi- nuestro bebé está aquí? — Sus propias manos comenzarían a temblar mientras las mantendría sobre su estómago, las manos de t/n viajando hasta estar sobre las del chico.
— Sí, vamos a tener un bebé, mi amor. — t/n volvería a soltar una risa cuando Calum se volvería a abalanzar sobre ella para abrazarla, dejando besos por toda su cara y agradeciéndole todo a la mujer que ahora estaría llevando a su hijo.
— Este es el mejor regalo de cumpleaños. Gracias. Dios, muchísimas gracias. Te amo, joder estoy tan enamorado de ti. — Lloraría de felicidad, apretando a la chica entre sus brazos con emoción por el viaje que les esperaría.
— Nosotros también te amamos, Calum. Feliz cumpleaños, cariño.