science fiction /
she looks like fun.
- podríamos ir a algún lugar Ara, me aburro - Alex daba vueltas a todo mi departamento, había revisado la heladera más de 3 veces en media hora, había mirado televisión, hasta me pidió que le instale un juego en el celular para entretenerse.
- Alex no podemos, no se si te enteraste que estamos en cuarentena.
- Pero
- ¿Pero qué?
- Déjame llevarte con el auto a un lugar por favor. - lo miré alzando las cejas, el tomó posición sería que pronto se desmoronaria con su propia risa.
- Usaras barbijo. - Lo pensó.
- Sí asi puedo llevarte, está bien. - Cedió a lo que llegamos a un trato del cual yo no estaba completamente consciente ya que no sabía donde me llevaría, aunque tenía el presentimiento de que alex tampoco.
iba a ser nuestra primer aventura luego de la gira, aunque con alex todo era una aventura, hasta casi follar con tus profesores por videollamada o quien sabe, quizás ir presos por salir a la calle.
usé una camisa de Alex con unos jeans que habían quedado en las maletas que había dejado en su casa. El clima estaba super raro, ese dia resultó parecer uno de verano.
- Hay aroma a verano. - Reí.
- ¿Cómo sería el aroma de verano?
- No lo se, ¿Tu describes aromas?
- ¡Tu empezaste! no lo sé, que mierda es el aroma a verano. - Alex rodo los ojos e hizo un silencio. Estaba a punto de romperlo con un "que" pero el habló antes, señalandome.
- argumentativa.
Eran casi las 5 de la tarde, no sabía el destino pero si que iba a anochecer antes de llegar al departamento de vuelta.
- Extrañaba esto ¿Tu no?
Alex conducía por la carretera, las calles estaban vacías, nadie en las calles, solo tiendas vacías, cielo despejado y cables de Internet, luz y otros servicios haciéndose presente en el paisaje más que nunca.
- Nos quedaremos sin servicio muy pronto - Alex admitió - Ara todos adentro de sus casas lo están usando, es una locura. - Asentí, tenía razón.
- Tú eres el único que no usa celular.
- Cuido el planeta.
- ¡No lo usas porque no sabes! - Alex me miró mal.
- Tú no sabes tocar bien la guitarra y no te digo nada, hasta te aplaudo - Alex contraatacó con una mirada de grandeza, alzando sus cejas levemente e inclinadose a mi. Flashbacks de hacia unos días de Alex dándome clases de guitarra llegaron a mi mente.
- Eres cruel, ya voy a aprender.
- Eso veremos, no creo que puedas sin tu profesor - Me guiño el ojo. flashbacks un poco más atrevidos llegaron a mi mente.
-¿A donde vamos?
- ¿puedes dejar de hacer preguntas? te tendré que callar con un beso y no creo que eso te guste teniendo en cuenta que comi picante. - Reí.
- Te estás riendo demasiado ¿Debería preocuparme?
- Sólo me estoy divirtiendo pero veo que te gusta que este enfadada.
- ¡No! quédate asi, ya te enojaras pronto probablemente. - Los dos reimos. - ¿Qué será de la vida de Miles?
- No lo se. - Alex hizo una mueca.
alex.
- Daría la vuelta... - Lo pensé dos veces, extrañaba a miles pero quería estar a solas con Ara, quería que sea especial - Pero ya estamos muy lejos, otro día será. - Miré de reojo a Ara por un segundo, la vi asentir y suspiré involuntariamente. A veces me gustaba imaginarme sus reacciones antes de decir algo ¿Y si le decía que la amaba ahora mismo? ¿como reaccionaria?
- ¿En qué pensabas cariño? - Negué con la cabeza pero ella se acercó más a mi.
- ¿No tendrás fiebre, no? - Me tocó la frente, luego las manos apoyadas en el volante, yo estaba inmóvil, tratando de prestar la máxima atención en la carretera y no en su cuello, o quizás más abajo. Su escote se acercó más a mi o mejor dicho ella lo hizo y sus labios tocaron mi mejilla. Cerré los ojos como un acto inconsciente. La amaba demasiado, más de lo que amé a cualquier persona.
giré mi cabeza y la bese, los lugares donde nos besamos eran insólitos pero nunca había sido en un auto en movimiento frente a la carretera.
- Siempre hay una primera vez para todo. - Terminó la frase de mis pensamientos como si hubiese sabido perfectamente lo que estaba pensando.
en la radio empezó a sonar barely legal, el ambiente estaba lo suficientemente atrevido como para que sea la primera vez para esto.
Ara se subió arriba mío con sus piernas a mis costados y empezó a acariciarme arriba de mi camiseta con sus manos y a moverse sutilmente mientras buscaba mis labios.
el viento que entraba por las ventanas del vehículo se sentía tan bien chocando con mi piel y en la de Ara, la hacia sentir fresca y viva. Quizás después de este paseo sepamos definir el olor a verano. Se sentía tan bien estar en un remolino junto a sus labios, no quería ir a ningún lugar que no sea con ella, que no sea en este auto con ella en el asiento del copiloto mirándome de costado. Subí su camisa y la empecé a desabotonar, su piel como erizaba me pedía a gritos que la bese y acaricie pero también que me concentre en el camino.
- Al, creo que es mejor frenar - Ara separó un poco sus labios.
- Mm, está bien.
Estacione exactamente al costado de la carretera, se veía el atardecer lejos, como si en cualquier momento iba a aparecer arriba de nosotros. No preste atención a los demás y me avalance arriba de mi chica.
Está vez estabamos en el asiento del copiloto... Y yo estaba arriba de ella pero de inmediato baje y como una pequeña mascota suplicandole a su dueña, me arrodille.
desabroche y bajé su jean, dejando el cinturón en este y empecé a jugar con su ropa interior. Ella ya estaba espectando todo o quizás no tanto ya que su cabeza estaba levemente para atrás.
una vez más me sentía con el poder de hacer que ella arquee su cuerpo. Movía mis manos en su cuerpo como si fuera automático, como una máquina programada especialmente para que finalmente ella me mire con ojos de satisfacción, pero a la vez sintiendo todo lo que ella siente, hasta casi igualar su placer con el mio.
Noté sus mejillas ruborizarse sin necesidad del maquillaje, ese pequeño instante de nuestra insignificante vida había sido vendida en otra dimensión para el final de una película. Una ultra romántica? o de ciencia ficción? Ara realmente sería un personaje de una película en el cual yo me podía enamorar e irla a buscar a una ciudad escondida para casarme con ella.
el amor de película, la ciencia ficción y ¿policías?
- ¡Mierda, Alex! - Salté del asiento hacía el mio, Ara estaba en ropa interior y yo con la camisa desabrochada. Pensé rápido, había dos opciones, que nos arresten o que sólo haya sido una coincidencia. Éramos los únicos en la carretera, quizás pasaban autos cada 20 minutos pero los únicos varados éramos nosotros.
Tomé el atrevimiento de arrancar, la patrulla todavía no nos alcanzaba, sólo las luces azules y rojas nos encandilaban desde lejos. Maneje durante 5 minutos con Ara agitada a mi lado y nada. Ya había pasado.
Gracias a ese inafortunado acontecimiento, sabía a donde llevar a Ara.
Con solo conducir 15 minutos hacía la ciudad vecina, ya estábamos estacionados de nuevo, pero esta vez al frente de una pantalla plateada gigante que más de 10 autos se veían reflejada en ella.
- Autocine? - nombró Ara mirándome. Asentó con una sonrisa, me sentía el ser humano más idiotizado del mundo por una mujer. - Como supiste de esto?
-Hace mucho lo escuche en la radio pero no le preste atención, pero fue buena idea traerte aquí - Reí, ella realmente parecía divertida.
- ¿Qué vamos a ver?
- Blade runner.
-¡Alexander!
[...]
por fin podría compartir algo con ella a través del cielo nublado y oscuro, sin necesidad de estar con los demás y contarle cualquier pensamiento caprichoso que pasará por mi mente.
La película estuvo mejor que nunca, a pesar de ya haber perdido la cuenta de las veces que vi esa pieza audiovisual.
- te amo ara - Cuando vi sus ojos, ya no parecia ella, sus leves movimientos demostraban algo que nunca me imagine... Realmente parecía que estábamos dentro de una película y ella era la protagonista. Nos dimos un beso y se podría decir que la noche terminó, pero algo inmenso se estaba proyectando para nosotros sin estar conscientes de eso.
bueno aparezco y resulta que faltan 9 días para que salga el álbum en vivo, semana sagrada.