Este capítulo está dedicado a: @Zeltzin63
@kattithaortega
.... La miró, aunque ella no tenía ojos y le causaba una mala sensación, el quería ser valiente. La escucho a ella hablar nuevamente, parecía que se burlaba de su valentía.
—Ja, eres tan patético, ¿que ganarás tu con sacar estas malditas sobras?— señaló la caja y otros montículos donde había solo tierra y maleza, alguna que otra flor en mal estado. —No hay nada que puedas hacer por ellos, lo único que encontrarás dentro de esas cajas, solo será una mancha en la madera y polvo.— sonrió, mostrando como un trozo de carne de su mejilla se desprendía ante su expresión y las aves que la acompañaban comieron de esta sin perder tiempo. Ella sólo sonrió más. —¿Para que los quieres?, los muertos ya están muertos—
—A veces los muertos tienen mucho que decir...—le contestó.
—Wow, la escoria que tengo por hijo, piensa. Nunca llegué a imaginar que pensabas, haz cambiado, primero podía jugar con tu mente y manejarte a mi antojo.— habló ella acercándose.
—Aléjate...— le dijo Tae al notar que se acercaba más hacia él.
—¿Me tienes miedo?— preguntó con burla, sus cuencas vacías, por la falta de ojos la hacía más aterradora de cerca. —Soy uno de tus miedos, y ese es tu tormento. Sigues siendo el cachorro estúpido que me da problemas y no servía para nada.— desapareció y apareció nuevamente atrás de Taehyung, rodeando su cuerpo con un brazo casi transparente. —Talvez no pude matarte, pero mientras aún pienses en mí, puedo atormemtarte.— le susurró en el oído.
—Te odio..., T-te llevaste, mi, mi hijo, l-lo arrastraste l-lejos de mi, a la m-muerte, pero a mi no podrás, no podrás arrastrarme a mi.— se alejo de ella, con la ira dándole fuerza, siguió cavando con sus manos, la lluvia ya no caía con tanta fuerza, dejó la caja a un lado y fue hacia otro montículo de tierra, allí sacó otro.
—¡No!, ¡No!— se lamentó ella, al ver como empezaba a desaparecer. —¡Te maldigo Taehyung, te maldigo!— empezó a inflarse hasta reventar y muchas aves negras volaron desapareciendo también, volviéndose cenizas.
Al estar solo, siguió escarbando entre la tierra, las piedras y la maleza. Podía sentir como algunas le lastimaban y su rodilla ardía.
Para cuando Tae sacó la sexta caja, su cuerpo estaba agotado. Las cajas eran pequeñas, no eran muy grandes. Los mareos lo hicieron caer varias veces, aún así él hizo todo lo posible por poner aquellas cajas dentro de la casa. Sus manos dolían, las piedras habían cortado un poco y la sangre se dejaba ver, su rodilla que antes había dejado de sangrar tanto, al caerse de nuevo volvió a sangrar. Al estar dentro de la casa, se dejó caer en el suelo. Su cuerpo temblaba con fuerza y la fiebre le hizo delirar. Los mareos seguían ahí y la cabeza le dolía.
Sin poder soportarlo más, desesperado su omega trató de llamar a su alfa por medio del lazo. Soltando chillidos lastimeros mientras lloraba asustado, pero satisfecho por haber sacado las cajas.
(...)
Jungkook junto a Nam, iban en el auto, la noche empezaba a hacerse presente, eran ya, más de las siete de la noche.
Ya que la lluvia había terminado, salieron de inmediato a buscar al omega, estuvieron en muchos lugares, cafeterías, su nueva casa por si de pronto había vuelto. Incluso bajaron del auto y buscaron en algunas calles y callejones, en algunas veces mostraron su foto a algunas personas. Ambos estaban tan angustiados, de pronto Jungkook se recostó contra el auto, sintiéndose mareado, con su mano apretó su hombro, mientras sentía el llamado de Taehyung. De inmediato respondió por medio del lazo.
NamJoon lo subió al auto y le pidió que le indicara por donde ir. Jungkook tocó un lugar en específico en el GPS, el mayor lo miró extrañado.
—¿Por qué ahí?— preguntó el mayor. —No creo que el fuera allá, está abandonado y además Tae odia eso.—
—S-solo, presiento que... E-está ahí...— después de unos minutos Jungkook se relajó un poco, ya no dolía tanto su hombro y podía escuchar los pensamientos de su omega.
Al llegar al lugar, observaron la reja de la entrada abierta, ambos alfas se observaron, NamJoon no quería entrar, el lugar se veía como esas casas tenebrosas de las películas de terror... No entraría ahí.
—Vamos, hyung.— le dijo Jungkook.
—N-no..., no entraré ahí...— se alejó de la reja.
—Bien, yo entraré, mi omega esta ahí dentro, entraré. Aunque hubiesen mil demonios allí, entraría.— y sin más entró en la casa, cuando estaba a punto de adentrarse por completo, sintió a NamJoon hacerse a su lado.
—Es mi hermano, iré contigo.— habló el mayor. Ambos se miraron y asintieron.
Los dos se adentraron, observando el lugar, Jungkook sentía que estaba cerca, además podía sentir el aroma triste de su omega. Al mirar al frente, vio al fondo junto a una puerta de vidrio corrediza un cuerpo que trataba de mantenerse de pie, Jungkook corrió hacia él, siendo seguido por Nam.
—A-alfa— dijo Tae en un susurro, pero parecía un lamento. —V-viniste... ¿eres, e-eres real?— preguntó el omega.
Jungkook lo tomó justo a tiempo, Taehyung se desmayo entre sus brazos. El alfa pudo sentir el temblor en el cuerpo de Tae. No podía creer que ese era su omega, tenía el rostro mugroso y la ropa igual. Sus manos estaban llenas de tierra y sangre que comenzaba a secarse, la ropa aún estaba mojada sobre su cuerpo y al tocar su frente supo que la fiebre estaba atrapando el cuerpo entre sus brazos.
NamJoon se acercó llorando en silencio y le acaricio la mejilla, con cuidado, parecía que quería limpiarla, dolía verlo así. Ese no parecía su hermano.
—Y-yo..., q-quita su ropa, t-traeré una manta de lana que tengo en el auto, su ropa esta empapada, se enfermará aun más...— NamJoon salió de la casa corriendo.
Mientras, Jungkook recostó a su omega en el suelo y empezó a quitar su ropa, dejandole desnudo. El alfa se quitó su chaqueta y su su camiseta de maga larga. Sin pensarlo dos veces, le puso su camiseta a Tae y el se puso de nuevo su chaqueta.
La camiseta le quedaba un poco larga al omega. Sostuvo a Tae sobre su regazo, llegó Nam con la manta, rápidamente envolvieron el cuerpo del omega que aún temblaba. Jungkook se levantó del suelo, con Taehyung entre sus brazos, estaban listos para irse, pero Tae habló.
—L-las..., cajas.— le dijo. Jungkook entendió y entonces miró a NamJoon.
—Trae las cajas hyung...— le indicó.
El mayor se agachó para tomar las cajas, no pudo evitar mirar hacia el jardín, entonces pudo ver los diferentes hoyos que había allí, los contó y luego contó las cajas, haciendo una nota mental y asombrandose al darse cuenta que su hermano fue quien las sacó.
—Nam hyung, vámonos...— le dijo Jungkook, caminando para retirarse del lugar. El mayor lo siguió, con las pequeñas cajas de madera entre sus brazos.
Jungkook subió en la parte trasera del auto y se encargó de cuidar de Tae que parecía tener una pesadilla. NamJoon encendió la calefacción y empezó a manejar hacia la casa de los menores.
—¿Que crees que hay en las cajas?— preguntó Jungkook.
—No lo sé...— suspiró —Tae debe saberlo.— dijo.
El resto del viaje se mantuvieron en silencio.
———Kook——🌻;🌻——Tae———
Hola bonitos girasoles, aquí un nuevo capítulo, espero y les guste. Gracias por el apoyo, no olviden dejar sus estrellitas✨y sus comentarios💬.
Pdta.
Bueno, aquí va otro pedacito de esta historia, les deseo suerte recordando los momentos vividos por nuestros protagonistas en este fic.
[...La puerta fue abierta sorpresivamente y Tae cayó al suelo, dentro de la habitación, el alfa lo miraba desde arriba con una sonrisa.]
—¿A que capítulo pertenece esta parte?—
Gracias por leer. 🌟
Kae~🌻