Pov _____
Los primeros días después de que llegue a esta ciudad los recuerdo con perfección, logré rentar un pequeño lugar, y obtuve un lindo empleo en un florería, sabía sobre flores y cuidados porque en mi antigua vida lo único que podía hacer era ir al jardín y matar el tiempo, recuerdo mis charlas con Derek y el jardinero sobre el significado de cada flor. La amable señora del local siempre se mantenía al tanto mi y lo que pasaba en mi vida, hasta un día que se fue.
Logré entrar a la universidad, lo pagué gracias al dinero que me había dado Derek, conocí a Lena y a Riley, conseguí otro trabajo, obtuve mi primer novio, lloré, sude, sentía que no podía dar más y me levante para continuar, me gradué, cambie de vivienda, a una que compartiría con Lena, me cambié de trabajo de nuevo, buscaba algo relacionado con lo que estudié pero todos me cerraban las puertas así que dejé de hacerlo.
Todo aquello que hice anteriormente me hacía darme cuenta de todo lo que he logrado hacer en un lapso de tiempo increíble, él está frente mío y la verdad los reclamos, las heridas para mi no existían. Siempre había intentado imaginar cómo sería esta situación, ¿qué diría al ver todo lo que he logrado sin el?, ¿se encontraría arrepentido?
Derek: Señor con todo respeto, ella tiene derecho de estar aquí. - mi padre y yo solo nos mirábamos, dicen que los ojos son la ventana hacia tu alma, yo trataba de ver la suya e intentar descubrir que había en ella.
George: No quiero estar en el mismo lugar que ella. - hasta el momento no podría encontrar palabra alguna para decirle, no entendía su remordimiento conmigo.
Yo estaba por responderle pero el resto de mi pequeña familia había salido al notar la desaparición de mi padre, aquella que no había visto hace tiempo llegó detrás de él, mi pequeña hermana posó sus ojos en mi y brillaron como nunca, había crecido podría notarlo, su cabello era más largo, tenía su piel más pálida de lo que recordaba y su característica sonrisa. Por otra parte mi madre aún estaba como lo recordaba o al menos se asemejaba a ello, lo único añadido en ella eran unas pequeñas arrugas que estaba por salir.
Sam: ¡_____! - corrió a abrazarme acción que yo recibí con mucho gusto, y de igual manera le abracé. - te extrañé mucho, he recibido cada una de tus cartas. - confundida le miré, yo no había enviado nada, miré a mi madre y me sonrío sabía que había sido acto suyo para encubrirme con mi hermana.
- Es bueno saberlo. - nos separamos y teníamos unas cuantas lágrimas, ella me dio un golpe suave. - ¡Oye! - le reproche.
Sam: Si vuelves a irte sin despedirte, te mataré. - su comentario me hizo reír.
- Trataré no hacerlo de nuevo. - ella asiente y se pone a lado mío agarrando mi mano.
George: Diana por favor regresa con la niña adentro. - por su parte aún mantenía su posición.
Diana: Está vez voy a estar incluida George, y podré defender a mi hija, no le dirás nada sin que yo escuche a los dos, no como te aprovechaste anteriormente. - le decía calmada pero intimidante.
Derek: Vamos Sam, hay que dejar que ellos hablen. - separa un poco a la menor de mi pero ella se negaba.
Sam: No quiero que te vayas de nuevo. - se apretaba a mi con fuerza. - no permitas que nos separen de nuevo.
Le miré con un poco de tristeza.
- Escúchame, Sam, haré lo posible por arreglar esta situación de una vez por todas, ya veras que volveremos a estar juntas, como antes. - pase mi mano sobre su cabello con ternura. - eres mi hermana favorita. - ella suelta una pequeña risa.
Sam: Soy tu única hermana. - yo asiento divertida por su reacción y toma la mano de Derek para después irse con el.
Diana: Sigues hermosa hija, has crecido demasiado. - solté un suspiro al escucharla, le había extrañado demasiado y sentía que estaba a nada de derrumbarme.
George: Ella ya no es nuestra hija, Diana. - le miré con dolor, pero a diferencia de la primera vez que le escuché decir esas palabras, ya no me sorprendí.
Diana: Puedes hablar por ti, ella siempre será mi hija. - se pone a lado mío, sabía que ella me apoyaría.
George: Así que te pondrás de lado suyo. - su voz sonaba con molestia.
Diana: Siempre he estado de su lado, y te lo hice saber, desde el momento que me mentiste diciendo que le habías enviado de viaje y me enteré de la verdad.
- Sabia que le dirías una mentira, he dejado a alguien enterado de lo que había sucedido y le pedí que le dijera a mi madre. - logré decir por fin refiriéndome a él.
George: Este no es momento para hablar de esto, así que lo único que te pido es que te vayas, estás arruinado mi noche. - estaba por responder cuando una voz apareció.
Karla: Aquí la única persona y que lamentablemente se tendría que ir es usted, Rey George. - apareció entre las sombras, no sabía que era lo que había escuchado y esperaba que no fuera todo. - le recuerdo que está en mi casa y como ende es un invitado, podría ser el rey pero déjeme decirle que se debe de tener principios. _____ es mi invitada de honor y he visto como le a tratado así que amablemente le digo que si alguien se tiene que ir es usted, porque ella no lo hará. - si creí que mi padre daba miedo con su tono de voz y su figura, a lado de Karla en este momento no se le acercaba ni un poco.
Mi padre se mantenía en silencio con un gesto de desagrado y nos miraba a las tres.
George: Le diré al chofer que me lleve de vuelta al hotel, Derek se quedará contigo y cuando quieras regresar estaré esperando por ti y así hablar. - con suerte el sabía ser un caballero aún. - disculpe mi comportamiento señorita Karla, tiene razón soy solo un invitado. - se va con un notable enfado.
Diana: Gracias por la intervención señorita Cabello. - ella niega amable.
Karla: Nunca dejaría que tratasen mal a _____ enfrente mía, ni el mismo rey, sin ofenderle, claro. - me miró y tomó mi mano. - ¿te encuentras bien? - yo negué y sentía como quería soltar algunas lágrimas. - vamos, no te hagas la fuerte. - me abrazó cosa y bastó para que yo sollozara.
Diana: Hija, todo estará bien, arreglaremos todo esto. - me separo de Karla con cuidado y ahora abrazo a mi madre con tanta fuerza, la suficiente como para sentir si era real.
- Te he extrañado tanto, no sabes cuánta falta me has hecho. - decía entre llantos, podía sentir que ella igual se encontraba llorando un poco. - hubo un momento en que quise regresar, pero sabía que no era lo correcto, no para mi.
Diana: Lamento lo sucedido _____, quise tratar de arreglar la situación pero tu padre, se ha vuelto muy estricto. - nos separamos y limpiamos nuestras lágrimas. - pero míranos, aquí estamos.
- ¿Es cierto qué el consejo ya está enterado? - ella asiente.
Diana: No aceptaron la decisión de tu padre, creando un gran conflicto le quitaron el poder de mando, ante los demás el sigue siendo el Rey pero la verdad es que ya no puede tomar decisiones ese puesto me lo han dado a mi. - escuchaba sorprendida lo que me decía. - puedes volver hija.
Miré a Karla, se encontraba confundida por todo lo que estaba ocurriendo.
Diana: Creo que debes pensarlo, por ahora disfrutemos de la fiesta se que es tu celebración favorita, o al menos lo era. - me dice dulce. - te esperaré adentro y veré como se encuentra tu hermana, con permiso. - Karla hizo una reverencia y mi madre sin más entró.
Karla: Así que si eres una princesa. - se acerca a mi. - sabia que tus padres eran poderosos pero no tenia ni idea de que demasiado. - suelto una pequeña risa.
- Supongo y no eres la única con secretos.
Karla: Sin duda me has quitado el puesto. - de manera tierna, ayuda a limpiar mis lágrimas con su mano. - ¿es un cuento de hadas?
- ¿De qué hablas? - deja de hacer su acción.
Karla: Te lo dije _____, si en verdad eres una princesa me harías dudar del si me encontraba en uno. - rio al recordar nuestra antigua conversación.
- ¿Cómo sabias el que estaba aquí?
Karla: Te habías tardado demasiado así que empecé a buscarte, solo he escuchado lo último que dijo el que supongo es tu padre así que decidí interferir.
- Te lo agradezco mucho, me ha dado un gran alivio cuando te vi. - sentía como por primera vez después de este inesperado encuentro podría respirar tranquila.
Karla: No agradezcas, como dije no dejaría que nadie te tratase de esa manera incluso si fuera el mismo rey de Inglaterra, literalmente. - yo rio y me acerco a ella poniendo mis brazos al rededor de su nuca, ella por su parte los puso en mi cintura. - quisiera hacerle una petición su majestad.
- Dime pueblerina. - dije siguiéndole el juego y ella sonríe.
Karla: Quisiera besarle. - confiesa, cosa y me sorprendió mientras se acercaba a mi. - ¿sería correcto de mi parte hacerlo?
- Lo correcto viniendo de ti podría significarse todo. - era extraño como está vez a diferencia de nuestro primer encuentro en mi apartamento cuando se quería acercar le alejé, esta vez no quería ni moverme, dejaría que lo hiciera, lo deseaba.
Y para ella mis palabras habían sido suficientes, me estaba besando con necesidad y pasión, yo le seguía el ritmo. Cuando nos hizo falta aire nos separamos.
Karla: ¿Este será el beso antes del "y vivieron felices para siempre"? - mantenía nuestras frentes pegadas, ambas seguíamos con nuestros ojos cerrados.
Yo aún no lo sabía, creí haber tenido la respuesta ya, pero ahora no lo sabía.