Tae se sentía un poco más cálido al tener a todos hay, junto a él. Había mejorado un montón, habían pasado unas cuantas semanas desde aquel día. Jungkook le había contado junto a NamJoon, que no metería a la policía en esto. Aquello le hacía sentirse más tranquilo, pues el que no haya inconvenientes legales, solo significaba que aún había esperanza para ser felices y estar juntos Kook y él.
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NamJoon se había hecho cargo del cadáver.
Fue a casa de los menores, entró sin problema, se aseguró de que ningún vecino le hubiese visto entrar ahí. Al estar dentro cerró la puerta y fue hasta la cocina, ya no quedaba mucho del cadáver, los cuervos habían tenido alimento por semanas, obviamente aprovecharon alimentarse, ojalá y no mueran de indigestión aquellas aves.
Se acercó y se puso los guantes, a pesar de tener el cubre bocas puesto, el olor de la carne descompuesta. Tomó lo poco que quedaba y lo metió en bolsas negras de plástico, llamaría a alguien para que se encargará de la demolición del lugar. Recogió todo y salió de allí, metió las bolsas en la cajuela del auto y se fue de allí tan rápido como pudo. Fue al bosque, y camino hasta estar lo más profundo posible, abrió un hueco junto a la raíz de un árbol, metió allí la bolsa con los restos del cadáver, volvió a llenarlo de tierra. Se sentó por un momento sobre el lugar, se quito los guantes y sacó un encendedor de su bolsillo, les prendió fuego y mientras los veía arder, recordó tantas cosas que le hicieron sentirse tan triste.
"-¿Mamá, puedo comer más galletas?-
-Ve y dile a la sirvienta que te las de...-
Sin darse cuenta empezó a llorar, era cierto lo que Jungkook había dicho, su madre jamás les dio amor, jamás estuvo ahí para cuando se raspaba la rodilla, tampoco busco la felicidad de sus hijos y tampoco los apoyo en sus ideales.
"-¿Me quieres mamá?-
-... pero que cosas preguntas, niño.-"
Seguía allí sentado, dejando que sus lágrimas salieran, lo único que le quedaba era Taehyung, su omega y sus amigos. No contaba con su padre, sabía bien que él era peor que su madre. No quería tener personas dañinas en su vida, se encargaría de hundirá a su padre en la cárcel.
-Yo si te quería, te quise cuando tenía ocho y a pesar de que siempre me alejaba yo volvía a ti... Vaya, niño tonto el que fui.- sonrió amargamente y limpio brusco sus lágrimas. -Hiciste muchas cosas malas, Tae aún no me cuenta mucho de lo que le dijiste... Mamá, espero y ahora descanses, hoy te entierro junto a mi pasado, no te quiero mamá, no te quiero. Se bien que Tae tampoco. No nos harás falta mamá, no debes preocuparte, tu perdida no es grande. Cuando papá se vaya también de esta vida, se bien que no estaré vacío, por que a diferencia de ustedes, yo estoy lleno de amor, de cariño, de felicidad. Lastima que no hayas podido ser feliz antes de irte. Adiós.- después de decir aquello, se levantó de su lugar, y empezó a caminar de vuelta a la carretera y subir a su auto.
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Tae esperaba a que Jungkook volviese, esperaba y Jin no fuese a visitarlo, algo que tampoco ha admitido y no quiere admitir es que a pesar de que las visitas de SeokJin le hacen feliz se siente incómodo al bajar la mirada y ver su vientre hinchado con sus bebitos dentro. Para Taehyung aún seguía siendo dolorosa la mera idea de que su bebito siendo tan pequeño y no llegase ni siquiera a medir más que solo centímetros, el sentirse vacío no se iría tan fácilmente. Sabía que heridas como esas cerraban lento o incluso sanaban en falso.
Recuerda cuando su abuela le decía que las heridas que sanan en falso, son aquellas heridas que por encima cicatrizan pero en su interior aún están punzantes y llenas de dolor, son aquellas heridas que por encima se veían completamente cerradas, pero en su interior aún la sangre seguía ardiendo con la intención de resistirse en curar y querer recordarle lo que la provocó.
Jungkook entró en la habitación interrumpiendo sus pensamientos. - Hola lucerito mío.- habló con cariño el alfa acercándose a él para abrazarlo solo un poco y por último dejar un besito sobre aquellos labios que sonrieron con un poco de desánimo.
-Kookie...- respondió el omega.
-¿Te sientes mejor?, el doctor dijo que tu hombro ha mejorado bastante, talvez en una semana más podamos volver a casa y más o menos en unas semanas más ya cicatrice por completo tu clavícula.- le sonrió acariciando la mejilla de su omega.
-Es bueno escuchar eso, me estoy cansando de estar aquí nada más que acostado, siento que me quedaré sin tracero...- habló Tae haciendo reír a su alfa.
-Yo te amaría incluso sin tracero...- lo beso para luego reír junto al omega.
Tae observó curioso la bolsa que apenas notó debido a estar entretenido y aunque suponía que era lo que había dentro, preguntó. -¿Que traes ahí, alfa?, ¿es para mí?-
-Claro que es para ti mi vida. Bueno, para ambos.- sonrió. -Se que no te gusta mucho la comida del hospital, así que traje el almuerzo para los dos, espero y tengas apetito. Se que debes comer saludable, así que traje verduras, se lo mucho que te gustan.- le contó.
-Eres un alfa muy bueno, claro que quiero almorzar contigo- respondió Tae, incorporándose en la camilla para estar sentado, su hombro aún dolía un poco si lo movía, pero se sentía feliz de poder sentarse o incluso en dos ocasiones caminar por su habitación. Jungkook no se despegaba de él y lo mantenía entretenido para que no pensara o se aburriera mientras estaba allí.
Al principio fue difícil, para ambos fue difícil el mero hecho de pensar que estuvieron a nada de perderse el uno al otro. Dolía, sentían su pecho contraerse y dificultar su respirar. Dolía ver como uno parecía estar inconsciente, perdido e indeciso si aún había motivo alguno para quedarse. El otro con ojos abiertos despierto y consciente sintiendo que muere por dentro, debatiéndose si debe rendirse también. Sin duda fue difícil, pero fue aún más complicado el tener que aceptar que un ser tan pequeñito, un pequeño angelito, su pequeño primer hijo, ya no estaba más. Sentían el vacío, sentían que algo les faltaba, era como si hubiesen cortado la foto a la mitad y unido de nuevo para sacar a alguien que no debía estar ahí.
Tae quería la foto completa, pero también sabía que no iba a ser así y que en vez de pedirla completa, debía simplemente quemar aquello junto a los malos recuerdos y dejar descansar a su pequeño angelito en el cielo. Sabía que podía superar esto, pero no lo olvidaría por completo. Sabía que si el era la mitad de la foto, si miraba a la otra mitad encontraría a Jungkook y ellos podían llenar el espacio que faltaba entre ellos. Formar una familia de nuevo.
Era frustrante por que al principio se sintió tan aterrado de ser padre y se quejo por ello, ahora que de verdad lo desea debe esperar. Se ha quedado como un rompecabezas al que le falta una pieza, que a pesar de ser una pieza muy pequeñita y casi ni se nota que falta, se siente incompleto. Había tantas formas de escribir su perdida. Ambos se sentían tan tristes y tan solos.
Con los días, ambos hablaron de ello, lloraron, se abrazaron, se arrepintieron, se culparon. Con las semanas, lo aceptaron, no debían culparse ni estar tristes, su angelito estaría bien, en un lugar mucho más justo y sin maldad. Un lugar limpio de toda oscuridad, un lugar tan iluminado, que ambos podían imaginarse los ojos de su bebé brillar por el esplendor frente a él.
Sin duda era hermoso.
Ahora, cuando ya va casi un mes desde que todo ocurrió, ambos se sienten aún más unidos y saben que aunque lo acepten no pueden dejar de pensar en ello. Saben que les llevará un tiempo dejar de pensar tanto en ello y dejarlo en un rincóncito de su memoria donde almacenaban los recuerdos más bonitos, por que el ser padres había sido una de las noticias más agradables que habían tenido.
Jungkook sabía que era posible que talvez aquella noticia no volviera a repetirse de nuevo, pero aun mantenía la esperanza.
-Podemos sentarnos en el sofá, si quieres...- Tae asintió, le agradaba la idea de levantarse y alejarse de la camilla aunque sea unos pasos.
-¿Tú cocinaste para mí, mi alfa?- preguntó Tae con una sonrisa, le encantaba ser mimado.
-C-créeme, no soy tan bueno como tú, pero lo hice con la mejor intención posible de consentirte.- dijo Jungkook, ayudando a Tae a bajarse de la camilla.
-Eres bueno en la cocina, muchas veces cocinamos juntos, solo es la práctica...- río al recordar aquello. -lo único que te falta es que no trates a las verduras como si fuesen socios...- río de nuevo, esta vez contagiando a Jungkook.
-Creo que es la costumbre en la oficina...- río.
-Ay, recuerdo que una vez llegaste molesto, y rebanaste la carne como si fuese aquel sujeto. Fue muy gracioso ver cuando notaste que la carne te había quedado toda des-mechada. Toda estaba casi desmenuzada sobre la tabla de picar.- reía mientras recordaba... -tenías una cara de pánico cuando entré en la cocina, pensaste que me molestaría por eso y casi te arrodillas diciendo que comprarías hasta mil filetes....- río mirando a Jungkook con cariño, observando como de vergüenza miraba a otro lado para luego largarse a reír también.
-Perdón por ello, al menos sirvió para guisar y agregarla al arroz.- se encogió de hombros sonriendo.
-Dime que no preparaste lo mismo ahora...- rio de nuevo el omega.
-Claro que no, esta vez traje para ti unas ricas verduras cocidas, se que te gusta mucho, además el arroz tiene trocitos de zanahoria, y para completar..., ¡pollo!- exclamó feliz, sabía lo mucho que Tae disfrutaba de hacer recetas con pollo, era bastante manejable y quedaba bien casi con todo, aunque ambos adoran el pescado y la carne, Jungkook disfruta cuando Taehyung hace alguna receta de internet que contenga pollo o cerdo, era delicioso.
-Me alivia saber que no mataste la carne y que pensaste en el pollo. Que alfa más considerado tengo.- le sonrió, recibió uno de los refractarios con verduras y arroz.- se ve delicioso.- dijo al comprobar el aroma y las tiras de pollo en el arroz junto a esos cuadritos de color naranja.
-Yah, yo aquí tratando de ser un buen alfa y tu te burlas de mis intenciones...- habló él con falsa molestia, tocando su pecho como si se sintiera herido.
-Bien, bien. Perdón por ofenderte alfa. Me gustan tus intenciones cielo mío.- le sonrió nuevamente, recibiendo los palillos para empezar a comer.
-¿Quieres un poco de jugo?- le preguntó Jungkook después de tragar un poco de verduras.
El omega asintió, entonces Jungkook le pasó una botella ya abierta, para que bebiese de el. Se sentía bien tener un momento tan hogareño como compartir una comida, sabían que a futuro habrían muchos momentos más como este.
---Kook--🌻;🌻--Tae---
Hola bonitos girasoles, aquí un nuevo capítulo, espero sea de su agrado. Se supone que debía publicarlo ayer, eso quería hacer, pero aun me faltaba agregar algunas cosas, todos sentían interés por saber que sucedió con el cadáver. Aquí está su respuesta. Gracias por el apoyo, es bastante agradable saber que les gusta esta historia, trataré de actualizar más seguido. No olviden dejar sus estrellitas✨ y sus comentarios💬.
Pdta.
Bueno, gracias por las preguntas que hicieron algunas me hicieron recordar muchas cosas. Otras me hicieron reír. Gracias por eso.
Está semana tuve que hacer un taller de casi veinte hojas sobre el origen del universo, teorías y el origen de la vida. Es un tema que me gusta bastante, es una necesidad por indagar más allá de lo que podemos ver, me gustan las estrellas, las nebulosas y todo en general, la galaxia. El universo es tan extenso. Bueno, no voy a aburrirás con esto... 😂.
-¿Que les gustaría poder conocer del universo?, ¿cuál creen que fue la forma en que se creó el universo?-
-Creo que me gustaría tocar el polvo Cósmico...😊-
Perdón por preguntas tan complicadas 😂😂😂.
Gracias por leer.🌌
Kae~🌻