Jonathan observaba al demonio frente a él. Hablaba pero no le prestaba atención, lo único que quería era subir a cuidar a su hermana, la presencia del demonio lo tenía alerta.
Estaba con ellos pero de reojo miraba hacia las escaleras de cristal, su hermana dormía, segura por las runas que había marcado. Pero no se sentiría tranquilo hasta que el rey del infierno se fuera lejos de Ana.
Observo al Rey frente de él, ya lo había visto en muchas ocasiones y no habían intercambiando nada más que saludos cordiales.
Él era lo más cercano a un amante que tenía su madre luego de Adán, juntos habían dado origen a los demonios, era el padre de los hijos malditos de su madre traía al mundo.
Evaluó su aspecto, al igual que Lilith no era nada modesto con su apariencia humana. Llamaba la atención e inspiraba respecto a pesar de lo joven que vería.
Jonathan se removió en su asiento. Su padre si le prestaba atención, sus oscuros ojos estaban atentos al demonio y procesaba todo lo que él decía.
Decía cosas que ya sabían. Por ejemplo: Que Lucas Princewater queria matar a Ana.
Nada de eso le llamó la atención, no hasta que escuchó en nombre de su madre salir de su boca.
Lilith.
Sus ojos volvieron al demonio y se concentraron en sus palabras. Él pareció notarlo porque hizo una pausa y le dedicó una mirada lasiva. Que lo incomodó.
Luego continuó.
- Lilith es el cerebro en todo esto, ella está ayudando a que maten a Anastasia. - se tomó una pausa y paso a explicarse - La razón es... que estado recibiendo mensajes desde el cielo, palomas blancas más bien. Me ofrecieron un trato. - se río para sus adentro y luego continuó- El trato decía que si yo mantenía con vida a Anastasia recibiría algo a cambio. Algo que hace mucho tiempo quería.
》 Lilith por supuesto se opuso e intentó detenerme y no pudo. En la fiesta me acerqué a Nephilim y le ofrecí mi ayuda para cuando me necesitara. Ese fue el botón de inicio a todo. ¿No notaron que Ana es un imán para problemas? En cuento la dejé, ella ya fue amenazada de muerte, estuvo a punto de morir ahogada y familia la mantiene drogada en su habitación...
Jonathan quiso interrumpirle para preguntarle cómo es que el sabía cosas sobre su hermana pero el demonio lo calló.
- En fin aquí estoy. Voy a llevarmela conmigo al infierno. Obtendré lo que quiero y ustedes no tendrán una hija/ hermana/ amante muerta... ¡Todos salimos ganando!
-No.
El joven Morgenstern no sabía de donde había salido el valor para plantarse frente al Rey del infierno, pero ahí estaba.
Nadie se llevaría a su hermana a ningún lado.
- No te llevarás a Anastasia.
El gran demonio lo miró con cierto brillo, podría decir que le resultaba hasta divertida la situación.
-¿Perdona? -preguntó
-No te llevarás a mi hermana.
Alli estaba otra vez el chico plantandole cara al rey del infierno.
Valentine también se paró vista la notable tensión, tomó a su hijo por el brazo y lo alejó de su invitado.
-Jonathan -dijo en un tono bajo de reprienda.
El demonio no podía creerlo, ¡vaya hijo crío Lilith!
-¿Sabes quien soy yo? ¿Sabes el poder que tengo? Podría llevarme a la chica ahora mismo y matarlos a todos. ¿Quien te crees ?
Los ojos del demonio flamaron, o eso le pareció al joven. Detrás de sus oscuros ojos grises similares al hierro se abría una intesa llama de fuego.
Jonathan se soltó del agarre de su padre y contestó.
-Se quién es usted y también lo poderoso que es. Pero si quisiera llevarse a mi hermana, ya lo habría hecho. Lo que me hace pensar -Avanzo entre los sillones- Que no quiere hacerlo,no así. Así que...¿Que es lo que realmente desea Señor Estrella de la Mañana?
El muchacho peliblanco miraba fijamente al demonio y este en viceversa.
Lucifer se aproximó a la mesita más cercana con alcohol sin romper el contacto visual, sirvió dos vasos de un líquido ambarino y se plantó frente al chico.
Luego de un largo silencio finalmente dijo:
- Morgenstern tenías que ser -le entregó el vaso divertido consigo mismo - Inteligente, bello, y soberbio... - Tomó con su mano el rostro de Jonathan para observarlo de cerca con malicia- Nos vemos aún más hermosos cuando caemos.
Chasqueó su lengua y se separó del muchacho.
- Solo me llevaré a Anastasia con su completo consentimiento, es todo lo que puedo decir al respecto. -se encogió de hombros- Sin embargo no le quitaré los ojos de encima.
- ¿Eso es todo? -preguntó gélido Jonathan
La comisura de su labio se elevó
-No, tambien les aviso que drogandola no la ayudaran a superar su trauma, si quieren que pare, ella debe saber la verdad. Debe saber lo de Jocelyn le hizo.
Apenas dijo el nombre de esa mujer Jonathan y se padre se estremecieron. Valentine de otra manera.
- ¿Como sabes eso? -preguntó Valentine.
El demonio lo ignoró, centro su vista en Jonathan.
- Se que te preocupas por tu hermana, lo vi y fui testigo en primera persona de los hechos. Pero creanme ella es más fuerte de lo que piensan. -dijo mirándolos a ambos - Lo soportará. Es fuerte.
Jonathan no sabía como es que el demonio estaba al tanto de todo, ¿primera persona? No.
- ¿Eso es todo? -preguntó de nuevo Jonathan.
- Si
Caminó hacia la salida escoltado por los Morgenstern. Se acomodó su abrigo y el joven muchacho notó como de este se desprendían pelusas blancas.
Le pareció extraño.
- Vendrá un brujo para ayudar a la recuperación de Ana, me temo que la poción de olvido puedo agravar su estado.
No necesitaba saber cuan mal estaba su hermana, pero de igual manera ambos familiares asintieron.
- Si viene aquí no vivirá mucho. - avisó Jonathan.
No iban a prometer su ubicación de esa manera. No con Ana ahora.
- No esperaría menos. - río el hombre demoníaco - A todos nos llega la hora.
Jonathan aún se sentía incómodo con su presencia, no le gustaban las personas que sabían más que él. Y ese parecía ser el caso de Lucifer.
Cuando su padre se distrajo Lucifer se aproximó a él
- Será mejor que te cuides, mi joven estrella de la mañana, tu temperamento puede costarte caro. - le dirigió una mirada que Jonathan no supo descifrar.
- ¿Es una amenaza? -preguntó airado.
-No, es un consejo. -Respondió Lucifer tocando su nariz y desapareciendo de allí.
Jonathan se quedó mirando la pared un largo rato y acto seguido salió corriendo hacia la habitación de su hermana.
Se sintió aliviado cuando la vió dormir entre las sabanas. Su rostro estaba tranquilo ahora y la poca luz de la habitación se reflejaba en su pálida piel. Podía ver los pequeños cortes rojizos en contraste con su piel.
Pero aún en es estado se veía como siempre, hermosa e inalcanzable.
Juntó los pedazo de vidrio de la esquina donde Ana había arrojado el envase vacío de la poción. Buscó a Tommy por su habitación, no vio rastro del perro de su hermana.
No paso mucho tiempo cuando un brujo llegó al apartamento, vestía como brujo y su cuello estaba repleto de escamas. Lo dejó pasar al cuarto de Ana por orden de su padre, lo dejo hacer su magia mientras siempre y cuando Jon estuviera para verlo.
- Jonathan - oyó a su padre llamarlo desde el piso de abajo.
Le lanzó unas amenazas al brujo y le avisó que enseguida volvía.
Se apresuró en bajar las escaleras.
- Padre - respondió a su llamado, estaba inquieto por dejar a Ana sola con el brujo.
Pudo ver a su padre armado, listo para salir. La pregunta era ¿A dónde?
Como si pudiera leer su mente contestó
-Me iré a Alicante, adelantaré todo para su llegada. Si todo sale bien ni Lilith, ni Princewater ni su pequeño ejército de repudiados podrá entran pasar las salvaguardad hasta que las hechemos abajo. Cuando eso pase ya nos habremos encargado. Te conseguí una reunión con Regina.
-¿Regina First?
-Esa misma. Hoy la veras y le sacaras toda la información que puedas. Le agradas, no será difícil negociar. Recuerda, todo esto es por Ana.
Jonathan asintió, Regina no era del agrado de Ana. La vería solo para garantizar su seguridad.
- Te encargarás de Sebastian Verlac. -ordenó - Se supone que no debería de decírtelo ya. Cuidarás a Ana y lo harás bien.
Sabia a que se refería con lo último, fue su culpa que Ana este en peligro.
Jonathan observó a su padre salir de apartamento. No hubo despedida y no la necesitaba.
Regresó a la habitación de arriba lo más rápido que pudo, repitiéndose una y otra vez su promesa.
La protegería cueste lo que cueste. Aún si eso significaba reunirse con su "ex novia"
Les dejo una foto del Daddy aquí por si no les carga en multimedia
¿¿Maratón??