Los meses pasaron y más pronto que tarde los Merodeadores se graduaron. Fue una celebración emocionante, y aunque la tensión seguía en el ambiente, todos pudieron disfrutar de su último año en Hogwarts.
Tanto los Merodeadores como Lily decidieron unirse, junto con otros de sus amigos, a la asociación secreta de Dumbledore: la Orden del Fénix. Al ser todavía estudiantes Marlene e Imogen, los chicos decidieron que lo mejor era no contarles nada, en cierto modo para intentar protegerlas.
Sin embargo, la verdad siempre acaba saliendo a la luz y justo la semana antes de que el curso volviera a empezar, el secreto se desveló...
Lily había decidido pedirle matrimonio a James. Sí, impactante, ¿verdad? Imogen también se quedó así cuando Lily se lo dijo. Habían preparado junto a Marlene una pancarta con una ¿quieres casarte conmigo? en letras mayúsculas y la habían colgado en el jardín.
También habían hecho un pastel y habían puesto bebidas para celebrarlo, porque para Imogen estaba clarísimo que iba a decir que sí, aunque Lily no podía evitar estar nerviosa.
Cuando los chicos entraron en la casa de los Potter, ellas estaban esperando, preparadas para lo que se venía.
-¡JAMES!- gritó Imogen- ¡ESTAMOS EN EL JARDÍN!
La cara de James fue todo un poema cuando vio a Lily apoyada sobre su rodilla con una cajita entre sus manos.
-James Potter- sonrió- ¿quieres casarte conmigo?
James estaba estático.
Sirius tenía los ojos muy abiertos y la boca le llegaba al suelo.
Remus estaba sorprendido.
Y Peter, bueno, Peter miraba la tarta.
-¡SÍ!¡SÍ! ¡UN MILLÓN DE VECES SÍ!
-Sirius, idiota- Marlene le dio un codazo- es James el que tiene que responder.
James ayudó a Lily a levantarse y la miró. Sonrió ante su nerviosismo y se sacó una cajita del bolsillo.
-Qué curioso- levantó una ceja- porque yo me preguntaba lo mismo.
James le enseñó el anillo que le había comprado y la besó.
-Bueno- dijo Imogen mientras se secaba las lágrimas con la manga- ¿cuándo creéis que debería ser? Yo creo que debería ser en otoño. Podría ser en el exterior- señaló el inmenso jardín de su casa- las hojas podrían cambiar de color y así conjuntar con tu pelo, Lily- sacó un cuaderno y comenzó a tomar nota- quizás al final de septiembre, Marlene y yo podríamos pedir permiso para venir, seguro que nos dejan si es una boda.
Los recién prometidos la seguían con la mirada mientras se movía por todo el jardín.
-¡Oh!- se giró a su hermano- tienes que decírselo a mamá y papá, han ido a casa de unos amigos, pero vuelven pasado mañana.
-Immy- la llamó Peter- creo que la tarta debería tener tres pisos. Chocolate en la de abajo, por Lunático, vainilla en la del medio y lo que los demás quieran en la de arriba del todo.
-Buena idea- lo señaló con la pluma- lo anoto.
-Chicos- intentaron calmarlos James y Lily- deberíais relaj...
-¡LILY ME HAS HECHO EL HOMBRE MÁS FELIZ DE LA TIERRA!- lloró Sirius mientras cogía un pañuelo que le daba su novia y se sonaba la nariz.
-Sirius- Remus le pasó un brazo por los hombros- esto está pasando...nuestro cervatillo se nos hace mayor.
-Debo empezar a preparar la despedida de soltero- dijo Sirius de repente- vamos, Gus, tenemos detalles que discutir.
Sirius arrastró a Peter hacia dentro.
-¿La tarta es de chocolate?- preguntó Remus.
-James, creo que hemos desatado el caos- susurró Lily mientras asentía hacia Remus.
-Ya estaban locos antes de esto- rió mientras bebía lo que Marlene le había dado.
Imogen estaba feliz. Más que feliz por su hermano. Sin embargo, mientras leía las anotaciones que había hecho, no pudo evitar sentir una punzada de dolor.
Ojalá yo pudiera tener mi final feliz.
Estaba inmersa en ese pensamiento cuando escuchó a Sirius.
-¿Cuándo se lo diréis a los de la Orden?
Imogen y Marlene fruncieron el ceño.
-¿Qué Orden?- preguntaron a la vez.
Los chicos se miraron y Remus se atragantó con su pastel. Sirius sonrió incómodo mientras se rascaba la nuca.
-A ver- dijo Lily finalmente- ¿qué pasaría si hipotéticamente nos hubiéramos unido a la Orden del Fénix?
-¿La Orden de QUÉ?- parecía que a Imogen le iba a dar un infarto.
-Hipotéticamente- Marlene sonrió- os mataríamos.
Sirius tragó fuertemente mientras James se escondía detrás de su prometida.
-Me estáis diciendo- dijo Imogen mientras intentaba relajarse- ¡QUE OS HABÉIS UNIDO A UNA ORGANIZACIÓN SECRETA QUE PERSIGUE A VOLDERMORT Y A SUS MORTÍFAGOS Y NO NOS LO HABÍAIS DICHO!- asintieron inocentemente.
Imogen les dio a cada uno con su cuaderno, excepto a Sirius que salió corriendo el muy cobarde.
-Entendemos que lo hayáis hecho- suspiró Marlene- pero deberíais habérnoslo dicho.
-¡Podríais haber muerto!- Imogen exclamó- podríais haber muerto y nosotras no hubiéramos sabido ni siquiera el porqué.
-Tenéis razón- dijo Remus- es que Dumbledore dijo que si os lo contábamos seguramente querríais uniros y como todavía sois estudiantes, él quería esperar a que terminarais este año...
-Está bien- acabó suspirando la chica Potter- pero no más secretismo.
Asintieron frenéticamente.
-Ahora a disfrutar de la fiesta- finalizó la discusión.
-Pues no se lo ha tomado tan mal- susurró Sirius- espera a que se entere que hemos perdido el mapa.
-¿QUE QUÉ?- volvió a sacar su fiera interna.
-¡Nada!- Sirius levantó las manos para después volver a rascarse la nuca- bueno, quizás Filch nos haya confiscado el mapa.
Imogen suspiró y contó hasta 100 mientras los Merodeadores esperaban que estallara.
-Mi hermano se va a casar- dijo finalmente- con la que era su amor platónico. Y ahora vamos a celebrarlo y nada va a impedir que nos lo pasemos bien.
Suspiraron aliviados.
-Pero mañana os vais a enterar de lo que vale un peine, ¡panda de irresponsables!- todos tragaron fuertemente.
Marlene y Lily rieron ante la escena.
-¡Una foto!- James sacó la cámara de su hermana y les sacó una foto a las 3.
-Ahora ponte tú con Lily- pidió su hermana mientras le cogía la cámara.
Sonrió al ver la foto. Otra vez esa punzada de dolor.
Te echo de menos, Reg.
-Yo también lo echo de menos- dijo Sirius mientras le tendía una bebida- no me mires así, Immy, te conozco demasiado bien.
La chica sonrió triste.
-Espero que esté bien- susurró.
-Espero que esté vivo- la miró y le pasó un brazo por los hombros.
-¿Sabes?- bebió un poco- todavía tengo esperanza con él.
Ahora fue él quien sonrió triste. Se dio cuenta de que Imogen, su mejor amiga, su Immy, jamás superaría su primer amor.
Ambos miraron a James y a Lily, que bailaban felices, ajenos a lo que pasaba a su alrededor.
-Me preocupa que Marly piense que la quiero menos simplemente porque no quiero casarme- confesó.
Imogen lo miró enternecida.
-Jamás imaginé verte así- dijo mientras reía levemente.
-No te rías- la empujó amistosamente sonriendo- ¿así cómo?
-Enamorado.
Sirius se sonrojó.
-No me lo puedo creer- la chica se llevó una mano a la boca- ¡Sirius Black se ha sonrojado!
-Cállate, pesada- le tapó la boca con una mano mientras ella intentaba escapar de su agarre.
Cuando lo consiguió, dirigió la mirada hacia Marlene, quien comía tarta junto a Remus y Peter y se reía de algo que habían dicho.
-Mírala- dijo Imogen- ella sabe que la quieres, y sabe que te asusta el compromiso, somos jóvenes.
-No me asust...
-No tiene nada de malo que no quieras casarte-lo interrumpió- a ella no le importa mientras estéis juntos.
Sirius sonrió agradecido.
-Y ahora vamos a darle más vida a esta fiesta- dijo mientras sacaba una petaca de su bolsillo.
...
Nota: ¡hola! ¿qué tal?
Sé que estos últimos capítulos no tratan tanto la relación Regulus-Imogen, sino que son más de su relación con sus amigos. Simplemente creo que es importante también ver el desarrollo de ella como persona, y no sólo enfocarme en su relación con Regulus.
De todas formas, ya sabemos que pasa cuando Regulus está en su último año... :(
También deciros que continuaré la historia incluso cuando Regulus se sacrifique, para cerrarla bien y enseñaros cómo creo que fue lo que pasó con los Potter.
Un saludo!!