capítulo 14: la Noble y Ancestral casa de los Black

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Es muy fácil cogerle cariño a Sirius Black la primera vez que hablas con él, cuando sólo ves al joven alegre y brillante con sus travesuras y sus bromas. Es todo carisma e ingenio. Ama mucho y muy profundamente. Una vez te empieza a querer, haría cualquier cosa por ti, moriría sin dudarlo por cualquier persona a la que amase. Él quiere muy intensamente y no sabe como parar. Derrocha atención y risas y es tan bueno mezclando estas dos cosas que a todo el mundo le gusta a primera vista.

Pero, la parte oscura de Sirius es que odia con la misma intensidad que ama y no hay nada bonito en eso. Puede ser afilado y cruel y ni siquiera necesita una razón. Se aburre fácilmente. Se rodea de oscuridad y de inquietud y no sabe cómo esconderlo, no sabe como evitar que la gente se sienta de la misma manera. Es imprudente e inmaduro y no sabe controlarse.

Sirius puede ser espantoso y se necesita tiempo para entender la dualidad de cariño intenso y crueldad intensa que hay en él, y cuando lo haces te das cuenta de que Sirius Black es realmente difícil de amar. Es difícil amar a una persona así. Pero su capacidad para recuperarse es la otra cara de su peor parte: por muy consumido por el odio que pueda estar, siempre va a estar influido por la misma cantidad de amor. Es valiente y determinado y haría cualquier cosa por aquellos que ama.

La vida para él puede ser blanca o negra, no sabe existir en las distintas tonalidades de gris. Así que es complicado querer a Sirius Black, pero merece la pena porque, por muy mal que se pongan las cosas, él quiere hacer lo correcto. Él quiere ser bueno.

En Hogwarts, al estar todo el rato con sus amigos y con gente que lo apreciaba, no solía mostrar su lado más oscuro, el que había heredado de los Black. Lo que no significa que no lo hubiera mostrado nunca. De hecho, hace menos de un año le gastó una broma pesada a Severus que casi le cuesta la vida.

Sin embargo, por muy esporádicos que fueran sus episodios de ira en la escuela, una vez entraba por la puerta del 12 Grimmauld Place, se volvían constantes.

Estando en su casa podía experimentar las dos caras de la moneda. Odiaba a su familia con todo su corazón. Excepto a Regulus. Aunque no lo dijera, lo quería. Era su hermano. La única razón por la que todavía no había abandonado ese espantoso lugar era porque no quería dejar a su hermano sólo con la víbora de su madre. Pero todo tiene un límite.

-Regulus, cariño- dijo Walburga mientras cenaban- ¿por qué no nos cuentas cómo te ha ido en tu primer trimestre como prefecto? Llevas unos días aquí y todavía no nos has dicho nada sobre la escuela.

-Muy bien, madre. El nivel es más alto, pero lo llevo muy bien.

-Seguro que serás el mejor, como siempre.

Sirius comía su pollo tranquilamente, no le apetecía discutir en Noche Buena.

-Me comentó tu prima Bellatrix que te había visto algunas veces con la hija de los Potter.

-¿Sí?- se tensó pero intentó mantener la calma.

La pirada de Bellatrix no era estúpida y los había visto conversar algunas veces en los pasillos, cuando pensaban que nadie los veía. 

-Slughorn nos puso juntos en Pociones, madre.

-¿Cómo?- se alarmó- ¡mi hijo no se sentará junto a una traidora de sangre como la inútil de Potter! Ese profesor me va a oír.

-Te recuerdo que es mi amiga- Sirius apretó el tenedor contra el pollo.

-Y mira como has acabado- lo miró con desprecio- hablaré con tu profesor. No quiero que mi hijo se relacione con personas mancillan el honor de tener sangre pura.

-Madre, no pasa nada, enserio. No me hará nada- intentó calmarla.

-¡Mi hijo se relacionará con los que estén a su altura!- exclamó- seguro que los Potter se juntan con los asquerosos muggles y sangre sucia que tienen la suerte de pisar esa escuela. No sé como se pudo apañar el viejo de Fleamont Potter para hacer una fortuna, son todos unos estúpidos inútiles.

it isn't in my blood [black]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن