Al instante sonó mi teléfono de nuevo, y no sólo una vez. Sabía perfectamente que era Tyler, y estaba llenando mi móvil a mensajes, que al no tener respuesta pronto se empezaron a convertir en llamadas. Chaz me miraba sorprendido porque estaba ignorando absolutamente todo los sonidos de mi teléfono. Yo le miraba con una sonrisa, diciéndole con mi mirada que no pasaba nada.
Cuando llegamos a casa de Tyler un foco de recuerdos me inundó la mente. Realmente no había pasado muchos momentos en esta casa, pero los pocos habían sido muy intensos. Demasiado diría yo. Por suerte, Tyler era un hombre demasiado formal y no tenía fotografías suyas ni de la caniche en portarretratos ni nada por el estilo. Su hogar se caracterizaba por ser gris, formal, lujoso y estiloso. El color no estaba en entre sus muebles y cortinas.
El que no hubiese ninguna fotografía de él era un punto a mi favor, si no le veo la cara no me corta el rollo, podría beber lo que me diese la gana sin sentirme mal.
—Nene. —Llamé a Chaz. —Espero que sepas conducir porque pienso beber. —Le guiñé un ojo y el sonrió.
— ¿Para qué existen las habitaciones de esta casa si no las vamos a aprovechar?
Reí ante aquella pregunta, este chico no se cortaba ni un pelito.
—Si tú te vas a otra habitación se podría negociar.
—Y sino también. —Me guiñó él ahora un ojo.
Inventamos una especie de juego de chupitos con una baraja de cartas, al que le tocase el número más bajo aleatoriamente bebía. No sabía si era Chaz trucando las cartas o realmente yo tenía tanta mala suerte, pero el caso era que siempre, o casi siempre, me tocaba beber a mí.
— ¡Ay Chazzito! —Exclamé con alegría intentando llamar su atención. Este soltó una leve risa divertido con la escena y se acercó a mi lado. — ¿Sabes que cuando bebo digo y hago muchas tonterías? Y para mí que he bebido más de la cuenta.
—Pues yo me encuentro...—Se paró a pensar en cómo iba a terminar la frase, porque él iba igual o peor que yo. —Ah, sí. ¡Estupendamente!
Reí con una gran carcajada ante aquella tontería que acababa de soltar.
Chaz, que se empeñaba en demostrar que estaba fresco como una lechuga, se levantó para intentar desfilar y acabó tirado en el suelo, y yo muerta de la risa.
La noche siguió más de lo mismo, bebiendo y riendo. Chaz y yo acabamos en el sofá con una manta, chupitos y palomitas, mientras veíamos la teletienda.
Cuando abrí los ojos, el dolor de cabeza era inmenso, y la fatiga aparecía con cada movimiento de mi cuerpo. Tras una meditación de varios minutos, mi cerebro volvió a mi cuerpo, dando un brinco en la cama en la que estaba. ¿Qué hacía yo en esta habitación? No era la mía. ¿Cómo había llegado aquí? Lo primero que hice, inconscientemente, fue mirar si estaba vestida y para mi tranquilidad si lo estaba. ¿Me habría liado con Chaz? Esperaba que no, porque era un crío y no quería nada con él. Lo de anoche estuvo bien, lo pasé genial y me divertí, como amigo está bien pero tenía claro que no quería nada con él.
Me incorporé a la cama y miré la habitación. Las paredes eran grises y los muebles parecían tan caros... Parecía la habitación principal por el tamaño de esta, ¿sería la habitación de Tyler?
Me levanté para ir al baño y limpiarme un poco la cara, tenía todo el maquillaje corrido y no estaba muy presentable a decir verdad. Tras una pequeña mejora en mi aspecto decidí salir del baño de esta habitación, con la sorpresa de que Tyler me miraba sentado en la cama. Me quede helada.
— ¿Lo pasaste bien? —Preguntó. Se notaba que estaba enfadado, aunque yo también seguía enfadada con él. Poco íbamos a solucionar teniendo ambos esta actitud.
—La verdad es que sí, como nunca. —Le desafié con la mirada. Sus labios se achicaron en señal de enfado. Ay mami, si es que en su rostro decía que iba a explotar. Se notaba que intentaba hablar con calma pero no podía. Yo, sin embargo, estaba jugando bien mis cartas. —Tu sobrino, a diferencia de ti, me dejó disfrutar de una fiesta.
¡Jaque mate, bonito! Asimila eso ahora. Tyler se levantó, suspiró con fuerza, miró al suelo y luego me miró a mí a los segundos. Le estaba costando mantenerse.
—Te dejó disfrutar de una fiesta privada, solos él y tú. —Comentó. Yo asentí con una sonrisa, algo que le enfadó aún más.
—Y también que él es divertidísimo, no sé a quién habrá salido. —Sonreí de nuevo.
Tyler miró a la izquierda, luego a la derecha, se giró y respiró con fuerza, se volvió a girar y puso sus manos en la cadera en señal de enfado.
— ¿Dónde está Chaz? —Lo que quería era irme de esa habitación ya, o no sabía cómo iba a acabar aquello.
—Lo llevé a su casa cuando llegué esta mañana, por supuesto está castigado por haber entrado en mi casa sin mi permiso y haber montado esta fiesta. A ti te subí a mi cama, porque de otra manera no podía limpiar el desperdicio que habéis formado.
Levanté una de mis cejas, qué simpático era Tyler siempre.
—Pensaba que podría facilitarte los datos de mi sobrino, su dirección y teléfono, ya que sois tan amigos. —Empezó a decir Tyler de manera irónica. —Pero luego caí en la cuenta de que tú solita te andas buscando sacarme de quicio, no te hace falta ninguna ayuda.
—Perdona, ¿qué? —Pregunté incrédula ante aquello que acababa de escuchar. —A diferencia de ti, tu sobrino es un amigo simpático con el que disfruto de su compañía, y no quedo con él para cabrearte, porque no tengo el más mínimo interés en provocar una sola sensación en ti.
Tyler no pudo aguantar más su cabreo y se metió en el baño dando un portazo. Suspiré y me intenté calmar, diciéndome a mí misma que no valía la pena ponerse así.
Recogí mis pertenencias y las metí en mi bolso, no quería estar un segundo más en esa casa. Pareció que Tyler escuchó mis pensamientos, porque salió del baño y parecía estar más calmado.
— ¿A dónde vas?
Le miré y volví a mirar mi bolso, cuando lo cerré me dispuse a salir, pero entonces Tyler agarró mi brazo y me giró de nuevo hacia él.
— ¿A dónde vas? —Volvió a preguntar.
—Lejos de aquí y lejos de ti.
—Me sacas de quicio. —Dijo eso y acarició mi brazo. Él se había calmado, pero yo no. Y ya no era el cabreo solo de Nochevieja. Era eso más que haya supuesto que quedo con Chaz para enfadarle. Que a ser verdad algo de razón tenía porque decidí ir con él cuando descubrí lo del espía, pero realmente Chaz era majo y no lo estuve usando. Además, esa forma de ser tan engreído que tenía lo odiaba. Tyler continuó acariciando mi brazo, y yo tenía que contenerme para poder seguir enfadada con él, o de lo contrario iba a caer. —Tuve que coger un avión rápidamente cuando supe que os habíais quedado a solas y con bebidas, sabiendo las tonterías que haces cuando bebes...—Susurró esto último, acercándose a mí.
Mi corazón comenzó a acelerarse y no sabía cómo iba a poder controlarme.
—Sí, desde luego que hago muchas tonterías, pero te aseguro que luego me arrepiento de todas aquellas. —Le dije fríamente, pensando en aquella noche de la discoteca.
— ¿De verdad? ¿Te arrepientes? —Preguntó, y aunque ciertamente dudaba, no quise mostrar ningún reflejo de dudas ni de debilidad.
—Sí, de todas.
— ¿Prefieres la compañía de Chaz a la mía?
¿A qué venía esa pregunta? Aquello me molestó, porque seguía insistiendo en que era una lucha de Chaz vs Tyler.
— ¡Piérdete! —Le grité.
— ¿Por qué no contestas? Será porque sabes perfectamente que no puedes quitarme de tus pensamientos, y que prefieres mil veces mi compañía y te tienes que conformar con un crío de 19 años.
— ¡Gilipollas! —Le grité y cuando me iba a marchar me tomó del brazo y me atrajo a él, me empujó hacia su cuerpo y me besó. Metió su lengua en mi boca y yo me derretí en mitad de su fría habitación. Anhelaba su contacto y soñaba cada noche con cada uno de sus besos.
Durante algunos segundos me dejé, inevitablemente, llevar, pero luego caí en la cuenta del cabreo que hasta hace un minuto tenía. Así que me separé, le miré y este sonreía, pero sin dudarlo le di una bofetada en su preciosa cara. Este cambió rápidamente su expresión.
No le di tiempo a quejarse, porque con prisas me fui de su habitación y de su casa.
HOLAAA, QUE TAL ANDAN? SIENTO SER TAN LENTA SUBIENDO, PERO ME ENCUENTRO MUY AGOBIADA POR LOS ESTUDIOS Y NO TENGO TIEMPO PARA NADA :( MUCHAS GRACIAS POR VUESTRO APOYO Y COMENTARIOS, ESPERO QUE OS GUSTE ESTE CAPÍTULO AUNQUE SEA ALGO MÁS CORTO DE LO NORMAL, Y QUE COMENTÉIS TODAS VUESTRAS OPINIONES. SI NECESITAIS CUALQUIER COSA NO LO DUDÉIS, ME MANDÁIS UN MENSAJE. Y POR CIERTO, CREÉ UN NUEVO PROYECTO DE RECOMENDACIONES, PÁSENSE http://www.wattpad.com/story/28015055-recomienda-ahora-que-puedes Y ECHADLE UNA OJEADA!!
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LAS QUIERO.