-Vaya... rubia, no crees que Lexa se está tardando...- pregunto si amiga latina, estirando los pies hasta la mesita de sala.
-si, pero a veces pasa esto... Lexa a veces se queda trabajando horas extras, aún que la construcción está casi acabada.- aclaró la rubia mientras con su mano retiraba los pies de su amiga de la mesa.- no hagas eso, grosera.
-¿grosera por descansar mis pies...?
-si, es de mala educación hacer eso en casa ajena.
-oh vamos, es Lexa, seguro ella me dejaría poner mis pies en esa mesa.- señaló con su mentón la mesita mientras se dejaba caer aún más en el sofá.- ella es más dulce y considerada que tu.
-Raven... ni se te ocurra aprovecharte de Lexa.- le señaló con su dedo en forma amenazadora.-
-Raven rodo los ojos, siempre que hacía esa clase de comentarios la rubia saltaba como tigre.- sabes que, creo que Octavia se está tardando...
-Lexa también... ¿crees que la haya encontrado en el mercado.?- pregunto la rubia tomando asiento al lado de su amiga, empujando sus pies del nuevo intentó por colocarlos en la mesa.
- Clarke!, es sólo una mesa, ni si quiera estoy con zapatos.!
-no me importa... no seas una necia.- comentó mirando a su amiga, un silencio se posicionó, ninguna hablaba, sólo esperaban a la llegada de alguna de sus parejas.- ni se te ocurra moverlo más.- le amenazó la rubia sin apartar la mirada del techo.
-joder, eso da miedo, como sabes que estaba moviendo mis pies, lo hice super lento...- habló con diversión mientras dejaba de sonreír y movía su cabeza hacia un lado.- oye... suena un teléfono...
-¿si?...espera... si, es mi tono.- contestó palpando sus pantalones y cuando noto que no estaba palmo a su alrededor hasta dar con el teléfono oculto entre los cojines.- ¿Lexa.?
-No hija... soy yo.- habló la familiar voz de su padre.- mira, no se si es buena idea informarte de esto pero... Lexa y Octavia están en el hospital, de hecho ambas están siendo atendidas...
-¿que?, ¡¿que sucedio.?!- exclamó con energía asustando a Raven.- papá, ¿que pasó.?- volvió a preguntar al no recibir la respuesta.
-bueno, Lexa esta... herida, tiene unos cuantos huesos rotos y unos golpes algo... mira la verdad esta muy mal, ¿ok.?- suspiro al terminar la oración se escuchaba un pequeño bullicio tras el teléfono.- Octavia esta aquí, está sana, sólo tiene un pequeño raspon... también hay dos tipos, los dos son altos...
-Dios, no...Lexa, ella... ¿como esta.?- pregunto alarmada la rubia, su amiga estaba asustada la mano de la rubia temblaba de forma incontrolada.
-¿rubia que pasó con Lexa.?- pregunto la latina, totalmente ignorada.
-mira maneja con cuidado, yo cuidaré de Lexa, entiendo muy bien que ambas sean muy cercanas... por eso decidí llamarte...
-¿como esta Octavia.?
- no sabría decirte, parece enojada con Lexa, ninguna quiere hablar de lo que vio o sucedió, pero los dos hombres que están aquí dicen conocer a Lexa, necesito que vengas... vives con ella sabes de sus amistades, cierto.?
-... voy en caminó.- habló mientras se levantaba del sofá y tomaba únicamente las llaves de la casa, antes de colgar el teléfono.- vamos al hospital Raven, Octavia está ahí esperandonos... y no, no está herida.- contestó a la pregunta antes de que la latina fuera capaz de pronunciarla.
-¿que ocurrió con Lexa.?- pregunto mientras que de su móvil llamaba un taxi.
-no lo se... ninguna quiere hablar, Lexa fue... golpeada, está herida y Octavia esta molesta con ella, no pienso quedarme a esperar.- expresó con la voz quebrada.- no entiendo porque ocurre esto, todo iba tan bien...
-lo lamentó rubia... entiendo que es frustrante saber eso de sus trágicos destinos y no poder hacer nada para evitarlo... yo estaría igual de loca si me enterara que Octavia pasa en constante peligro.- Raven se abofeteo mentalmente, ¿qué clase de apoyo era ese.?
-la rubia no contestó, simplemente le dio la razón en silencio, ambas salieron de la casa, cerraron y esperaron abajo por el taxi, Clarke no traía más que su teléfono y cartera, estaba distante y su amiga lo noto, miraba por la ventana pero al mismo tiempo su mirada parecía ver más alla de la simple ventana.
-sabía que se preocupaba por Lexa, era obvio, ambas tenían ese vínculo especial... pero no uno cualquiera, el de ellas dos era fuerte.
-Raven estaba tranquila de saber qué Octavia estaba bien, pero también estaba curiosa por saber porque está enojada con la ojiverde, pues para los ojos de Octavia, Lexa era encantadora y perfecta para Clarke... que ocurrió para que se molestará con ella.
-rubia, llegamos... si quieres adelantarte lo entiendo yo pag...- sus palabras quedaron en el aire, Clarke comprendió lo que su amiga estaba diciendo y salió del taxi tan rápido como pudo.
-el taxista sólo miro a la morena y extendió su mano esperando recibir el dinero.-
-okey... yo pagó...
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-tienes que contarle a Clarke.- repitió nuevamente en la habitación en la que estaban.
-no... Octavia mira, yo me haré cargo, no tengo porque preocuparla más, le diré que se vaya con sus padres un tiempo hasta que solucione esto.
-¡¿pero y si no lo solucionas y si no la vuelves a ver.?!- grito con exasperación nuevamente, le molestaba que el peligro la rodeara, sabía que Lexa tenía buenas intenciones pero joder, incluso Octavia sabía más de ella que la propia Lexa y si algo le pasaba, Clarke, ella estaría...
-no pasara, no se cuanto tiempo me a estado siguiendo pero si sabe donde vivo, no podré cuidar de Clarke... no quiero que le pase nada.- aclaró la castaña, relajando su cuerpo en la camilla.
-aún no me explico como pudiste acabar con esos dos hombres... cuando te vi ahí tirada pensé lo peor.
-... supongo que no era para menos, viendo el estado en el que me dejaron.- sonrió levemente, la ojiverde observó su propio cuerpo, estaba la mayor parte vendado, tenía su mano derecha muy golpeada, varios moretes... no se quería imaginar la cara de Clarke cuando la viera.
-dile a Clarke...- volvió a insistir.- mira, escuchame primero.- la interrumpió Octavia al ver su nuevamente respuesta negativa.- hablalo con ella, se que eres una chica honesta y se lo mucho que te preocupas por ella, lo se, porque Clarke también actúa así de protectora cuando se trata de ti... busquen una solución a esto, pero háganlo juntas, no preocupes más a Clarke, ella... ella estara hecha pedazos si la alejas...
-pero yo...
- hazme caso, se honesta, no prometo que ella no se enoje... pero nuestra rubia ya a pasado por mucho, las dos son pareja, ¿no.?
-la ojiverde dejó escapar un suspiro pesado, apoyo una de sus manos en su frente y murmuró algo inentendible para Octavia.
-la puerta se abrió de golpe dejando ver a una rubia con el rostro bañado en preocupación, Octavia fue capaz de ver una faceta de Clarke que nunca había sido capaz de presenciar, se acercó a Lexa y lo primero que hizo fue abrazarla.- y hablando del Rey de Roma... - murmuró recibiendo la atención de ambas mujeres.- espero todo esto quede claro, estaré afuera.- anunció pero una mano la detuvo, era la de su amiga.
-¿como estas tu.?- pregunto la ojiazul al ver que fue grosera por ignorarla.
-realmente no es nada, e tenido caídas peores, la que si está más mal que yo claramente es tu novia.- señaló a Lexa.- tu padre dijo que no la podías dejar dormir, tiene un golpe en la cabeza algo fuerte... solo para que lo sepas.
-gracias por cuidarla mientras no estaba...
-claro... lo hice porque quise, porque considero a Lexa como otra amiga más y sabes muy bien el porque...- dijo esto en dirección a la ojiverde.- tienes mi respeto chica bonita, pero no me hagas querer golpearte si no sigues mi consejo.-
-¿consejo.?
-algo de lo que hablábamos antes de que llegarás... creo que tiene razón.- admitió con desdén.
-que fue lo que ocurrió Lexa, mi padre no sabe que sucedió pero me llamó para avisarme, ¿te asaltaron?, porque Lincon y otro tipo se la pasan peleando en la recepción y lo más importante por favor dime que te encuentras bien...- suplicó apartando los cabellos de la castaña suavemente.
-Dios me enferma verlas tan dulce... creo que necesitan privacidad.- habló Octavia retirándose en silencio, cuando la habitación quedó en silencio, Clarke volteó a Lexa por la respuesta que aún no llegaba a ella.
-Clarke...- habló en dirección a la rubia, sintiendo como la mano de esta atrapada una de las suyas.- mira, lo dire tan rápido y claro como pueda... lo primero que debes saber es que las compras, se dañaron, siguen en mi mochila pero no creo que sean comestibles...- comenzó intentando suavizar un poco lo próximo que diría.- lo otro que debes saber es que no fue un asaltó, yo... me encontré con Finn...
-¿Finn?, el... ya sabes...
-si... mira, no creo que sea buena idea hablarlo ahora.- dijo indecisa de continuar pero un apretón le hizo silenciar sus palabras.-... me venían siguiendo, ¿ok.?- continuó con su relató.- no sabía que era el y lo enfrente en un callejón, creo que está claro que fue un error, el sigue molesto por lo que sucedió ese día, le pago a unos tipos para que me golpearan, me las arreglé para 'salvarme', estaba cansada... aún estoy cansada pero el tipo grandote de abajo me ayudó, llegó primero que Lincon pero no te imaginas lo agradecida que estoy, Octavia corrió a mi dirección y se tropezó, llamaron a la policía y la ambulancia y bueno... yo estoy aquí...
-¿y los otros tipos que te golpearon.?
-mmng... están... mira les fracture las rodillas, no se si están siendo operados o algo así.
-¿tu que.?- pregunto sorprendida la ojiazul, cada vez actuas más como ella, pensó la rubia al recordar la actitud de todas las Lexa...
-me creerías si te dijera que siento que ya e vivido algo así... nunca lo e hecho pero, sentía que si, ¿estoy mal.?
-no... sólo lo hiciste para...
-sobrevivir.- dijeron ambas al mismo tiempo, la ojiverde parecía perdida en sus pensamientos y Clarke estaba asombrada.- todos venimos a este mundo a sobrevivir, antes pensaba que el amor te hacía debil... ahora veo que estaba equivocada...
-Lexa tu... esas palabras.?- no estaba loca, una de sus visiones dijo algo similar, sería posible que Lexa fuera capaz de recordar, mi corazón latía emocionado pero... podría ser posible.