Caos (Orgullo Blanco 3) (Pron...

By corazondhielo31

1.6M 200K 202K

- ¡Nos queremos matar un día y al otro nos follamos como si el mundo se fuera acabar! ¡Me vuelves loca y eso... More

Sinopsis
Prólogo
Pasado oscuro
Traición
Acercamiento
Un trago
Nuevo trato
¿Estabas borracha?
Un poco de hielo
Clon equivocado
Sin besos
Tu regalo
Eres fuego
Una manada
El pasado vuelve
Mi novia
Un nuevo sabor
Miradas que matan
Sentimientos peligrosos
Regreso
Una marca
Cara a cara
Te amo
Celos
Declaraciones
Punto erróneo
Punto de quiebre
Campo 666
Obstáculos
Te amo
Destino fatal
Epílogo

Pequeño LuzBel

45.2K 6K 5.2K
By corazondhielo31

caroliaann&karenDG13 mis preciosas y recién cumpleañeras. Que Dios me las bendiga y derrame sobre ustedes abundante vida y salud. Son las mejores y por lo mismo les deseo lo mejor. ¿Qué puedo decirles que no les haya dicho ya? 🤷🏼 solo les repito que las amo y agradezco a Dios haberlas encontrado.

Feliz tarde o noche para todos. Una nueva entrega de esta aventura, espero les guste este cap y nos leemos pronto. Los amo 😘😘😘

_______________________________________

[Capítulo 5]

{Sadashi}

Apagué el coche y todas sus luces, abrí el baúl desde adentro y tomé una de las pistolas que Aiden había encontrado bajo los asientos, saqué una daga de la guantera y se la entregué, después tomé otra que mantenía escondida en un lado de mi asiento.

—En el baúl hay gafas que nos ayudarán a ver en la oscuridad, así no estaremos a ciegas. También tengo cargadores y más armas blancas —avisé.

La luz de la luna nos daba un poco de claridad, aunque solo lo suficiente para ver siluetas.

—Eso es bueno, es seguro que ellos también usarán, a no ser que hayan organizado esta emboscada a lo pendejo y no contaran con que descubriríamos su plan a tiempo para perdernos en el bosque —Me quedé en silencio tratando de escuchar algo fuera de lo común.

—Abramos las puertas con cuidado y cojamos esas gafas, debemos perdernos en el bosque antes de que lleguen por nosotros. Y deja abierto, es mejor no alertarlos de donde estamos.

Salimos al mismo tiempo y juntos llegamos a la parte trasera del coche, sacamos las gafas de visión nocturna y los cargadores listos que mantenía para las emergencias; noté a Aiden muy callado y atento a lo que sucedía a nuestro alrededor.

—Si caminamos en línea recta hacia el norte llegaremos a una hacienda habitada por una pareja mayor, he explorado este camino con los chicos desde que éramos pequeños y veníamos al país de visita; si tenemos suerte nos alejaremos de lo que bloquea nuestra señal y podremos comunicarnos con mis padres. Si no logramos llegar muy lejos, pues deberemos soportar una hora hasta que ellos se enteren que han venido tras mi culo ¿cierto?

—Vamos —lo animé tras escucharlo y tomé una katana antes de cerrar, pero Aiden también la tomó al mismo tiempo.

—Déjame usar esta lindura —pidió y negué, aunque no me viera bien.

—No, Niño Bonito, no dejo que nadie que no sea yo, toque mis posesiones más preciadas.

—¿Es esa una advertencia para nuestro futuro?

Su voz se escuchó divertida, así que lo imaginaba sonriendo. Al parecer, la situación en la que estábamos lo ponía un poco más callado, pero su sentido del humor no lo perdía y para ser sincera, le admiré eso. Sin embargo, yo sí estaba preocupada por su seguridad y opté por quedarme callada y asegurar la katana en mi espalda.

Nos pusimos las gafas y agradecí que fuesen automáticas y de visión normal, ya que no soportaría ver todo en color verde. Dejé que Aiden caminara delante de mí para que me guiara así cuidaba de su espalda y él de mi frente, sus zapatos eran los únicos que nos delataban y por lo mismo deberíamos tener más cuidado.

—¿Qué...?

—¡Shhss! —pidió al detenerse.

Escuchamos pasos de gente corriendo y eso fue señal de que no contaban con que descubriéramos su plan, mi arma apuntaba a todos lados, la sostenía con fuerza con la mano derecha y le daba soporte con la izquierda, en la que mantenía bien empuñada la daga.

—¿Quieres jugar? —susurró Aiden muy cerca de mí.

—Si nos ven, es obvio que jugaremos a patear culos —respondí.

—Quiero follarte, Sadashi. Te traigo ganas desde que salvaste mi culo —Me quedé sin palabras, no me esperaba esa confesión y menos en ese momento —. Y no quiero hacerlo solo si te emborrachas así que apostemos, si me deshago de más Vigilantes que tú, te acuestas conmigo.

—En serio eres imbécil —solté.

—Vamos, mujer. Eres una dura en esto, no tienes nada que perder... ¡Abajo! —ordenó de repente.

Con agilidad me hizo bajar él mismo y solo escuché un quejido y el golpe seco detrás de mí, las gafas me permitieron ver a un tipo tirado con la daga clavada en el pecho, su lectura de calor estaba alta, pero pronto la iba a perder.

—Aiden uno, Engreída cero —celebró con emoción.

Corrió hasta el cuerpo y se aseguró de que el tipo no nos seguiría, sacó la daga y volvió hasta a mí para hacerme caminar detrás de un árbol. Ambos seguimos pendientes de nuestro alrededor.

—Si yo gano, dejarás de follar por lo menos un mes —sentencié.

No tenía intenciones de perder y viéndole el lado bueno a esa apuesta, descansaría un mes en investigar a cuanta mujer se llevara a la cama, así que accedí para obtener un poco de tiempo de libre.

—Así que, sí me estabas advirtiendo antes con lo de tu katana ¿eh? Chica posesiva —se burló—, pero está bien, hecho.

Negué y callé, en serio era imposible.

Saqué un silenciador y le entregué otro a él, no podíamos ser ruidosos si queríamos aguantar una hora; terminando se enroscar el mío tuve que usarlo cuando una figura de calor se asomó por un árbol cercano, di directo en la cabeza del tipo y lo vi caer al suelo.

—Uno a uno —informé.

Sonreí porque el juego se acababa de tornar divertido.

Los Vigilantes comenzaron a llegar uno por uno y tratamos de eliminarlos antes de que avisaran sobre nosotros, pero tras el reguero de cuerpos que íbamos dejando, era imposible no delatarnos; hubo algunos con los que tuvimos que enfrentarnos cuerpo a cuerpo y más de una vez me dediqué a ver todo lo que silueta de Aiden me permitía y cuando mi vista se acostumbró del todo a la oscuridad, fui testigo directo de toda la sangre Pride que corría por las venas del pequeño LuzBel; no cabía duda de que sus padres lo entrenaron más que bien y se convirtió en una máquina de matar muy peligrosa luego de inmiscuirse en las organizaciones para obtener venganza y defender a su hermano.

Hacía muchos movimientos similares a los de su madre, aunque tenía un juego sucio como el de su padre que lo hacía ver salvaje, como un pequeño león siguiendo los pasos de su progenitor.

Hubo un momento en el que un grupo de cinco nos rodeó, ellos dieron el aviso de nuestra ubicación y fuimos conscientes de que si no nos apresurábamos, pronto estaríamos en mayores problemas; así que, colocándonos con nuestras espaldas presionadas entre sí, nos metimos en un combate cargado de adrenalina y muchos golpes. Entre todos nos atacaron y como profesionales nos defendíamos a matar, las reglas eran esas y juraba que el señor Pride crio a sus hijos con el mismo lema que nos diciplinaba en las organizaciones: siempre seríamos cazadores, jamás presas.

Cuchilladas y disparos estuvieron presentes, pero las patadas y puñetazos se convirtieron en el plato más vendido de esa noche; mis giros en el aire hacían volar las hojas secas y caídas en el suelo y los golpes que Aiden les propinaba a los tipos mientras los empotraba en los árboles, lograron que la tierra vibrara.

—¡Aiden diez, Engreída nueve! —gritó con la emoción de un niño a punto de comerse sus dulces favoritos.

Dos tipos más llegaron detrás de él cuando volvió a verme con chulería, celebrando que iba adelante, pero se descuidó y aproveché para disparar dos veces. Mi puntería seguía siendo buena aun en la oscuridad.

—Sadashi once, Niño Bonito diez —señalé lo obvio con altanería.

Escuchamos unos disparos a lo lejos y ambos sonreímos al saber de qué se trataba, los refuerzos estaban llegando y eso nos motivó a seguirnos deshaciendo de más Vigilantes mientras buscábamos el camino hacia la hacienda. Los Grigori y Sigilosos ya estaban para apoyarnos y de seguro tenían nuestra ubicación por medio del rastreador de Aiden, por supuesto que nada era fácil y me llevé varios golpes, estuve en situaciones difíciles cuando me atacaban entre dos y Aiden no la pasó mejor, en varias ocasiones tuvimos que apoyarnos y llegamos a pelear como un verdadero equipo; en lo único que chocamos fue en que ambos dábamos ordenes, pero no las seguíamos por puro orgullo.

Justo cuando vimos el claro de la hacienda, Aiden ya se había deshecho de quince tipos y yo iba abajo por uno.

—Es mamá —avisó aliviado cuando su móvil comenzó a vibrar. La señal estaba de regreso.

Escuché que le decía dónde estábamos y que nos encontrábamos bien; mi móvil sonó en ese momento con la llamada de Caleb.

Estamos cerca, voy con LuzBel y otros Grigori más. Mantente cerca de Aiden porque nos estamos deshaciendo de quien no esté a más de un metro de él.

—Entendido —dije.

Siendo inteligente me acerqué a él y vimos a lo lejos las luces de un coche, las hicieron parpadear para avisarnos quienes eran y sentí que comencé a respirar con más facilidad, pero antes de que llegaran, un grupo de Vigilantes salió del bosque y comenzaron a dispararnos, con agilidad halé a Aiden hacia atrás de un pequeño muro de piedra que servía como decoración y nos protegimos de los disparos; logré ver a más camionetas acercarse y dispararon contra aquellos mal nacidos, uno de ellos logró llegar cerca y le disparé de inmediato, otro más estaba a tres metros de él y vi mi victoria, así que lo maté antes de que alguien más se me adelantara.

—¡Sadashi dieciséis, Niño Bonito quince! —Canté con júbilo.

—¡Mierda! No sé qué me ofende más, si el que me ganes la apuesta, deba mantenerme en abstinencia por un mes o que te pongas tan feliz por no pagarme si yo ganaba —En ese momento reí de verdad.

—¿¡Aiden!? ¿¡Shi!? —Escuchamos a Caleb llamarnos.

Nos fijamos que ya no hubiese amenazas y salimos de nuestro escondite.

—¡Estamos aquí! —avisó Aiden y levantó la mano.

Todo estaba ya en silencio e iluminado por las luces de las camionetas y Jeeps, el señor Pride llegó de inmediato y abrazó a su hijo; hasta en ese momento vi que la camisa de Aiden estaba hecha jirones y su rostro tenía algunos morados, pero lucía bien, eufórico y sobrio después de todo lo que pasamos.

—¿Están bien? —preguntó el señor Pride, viendo a su hijo y a mí.

—Te diría que fantásticos, si hubieses llegado solo unos segundos más tarde para permitirme ganar una apuesta —respondió Aiden y sentí que me avergoncé.

—Pues siento haberte jodido los planes —ironizó su padre, claramente agradecido por encontrar tan animado a su pequeño— ¿Has tenido que asesinar? —Entendí por qué hizo tal pregunta.

—Era lo que tocaba, pero no le digas a mamá, que le he dicho que me cubrí bajo las bragas de Sadashi todo el tiempo y que ella hizo todo el trabajo.

En serio ese chico necesitaba un puto filtro en la geta.

—Permiso —dije antes de soltar cualquier cosa y no esperé a que el señor Pride me lo diera.

—¡Shi! —Me llamó y me detuve un poco— Hay nuevas instrucciones para ti, así que ve a casa. Isabella está esperándote para informarte —Me limité solo a asentir.

Me fui de inmediato a reunirme con Caleb, puesto que no iba a soportar más las tonterías que salían de la boca del sátiro de los Pride, ya que era vergonzoso que su padre creyera que después de mi pequeña locura con él, tenía intenciones de algo con su hijo. Además, me urgía saber lo que había pasado con Lupo.

____****____

Lupo estaba luchando entre la vida y la muerte, y podía parecer insensato de mi parte o hasta desalmado, pero daba gracias de que fuera así y no de que nos haya traicionado ya que en definitiva, era mejor para él estar en esa situación y no huyendo de los Pride y su ira, si hubiese sido el causante de poner en peligro la vida de Aiden. Igual me sentía mal porque es mi amigo y necesitaba ir a verlo al hospital, más tendría que esperar a salir de la pequeña reunión en la oficina que mis jefes tienen en su casa.

Todo cambió esa noche para mí y todavía no estaba segura si para bien o para mal.

—Así que no estabas en el bosque porque la estabas pasando mal. ¡Diablos! Has estado cuidándome desde hace mucho y has sido...—Aiden se quedó en silencio antes de terminar de decir lo último y me miró entre enojado y sorprendido— Ahora comprendo tus palabras —Miré a mi Sensei luego de eso y entendí a lo que se refería.

Tuvieron que decirle la verdad a su hijo y le explicaron con más detalles mi misión con él, desde ese día ya no me mantendría en las sombras sino que me pegaría a él como una puta garrapata y compararme con ese bicho no me es grato, pero sí mi realidad y tanto Aiden como yo, debíamos aceptarlo.

—Volvamos a lo importante —pidió mi Sensei—. Te instalarás en la habitación que antes ocupó Daemon, serás la persona que más cerca estará de Aiden, pero tendrás dos refuerzos que los cuidarán a ambos desde la distancia. Y espero que todo esté quedando claro para los dos, desde esta noche se convertirán en uno solo —Bajé mi cabeza como reverencia hacia ella.

Me gustara la situación o no, iba a obedecerle como siempre lo he hecho desde que apareció en mi vida.

—No olvides que voy a la universidad, madre. ¿Ya pensaron en cómo explicaremos que ella esté todo el tiempo conmigo? —Aiden miró a sus padres al hacer esa pregunta.

—Uno de los chicos que servirá como apoyo para Shi, ha ingresado a tus clases y actuará como un alumno más. Únicamente en ese momento, te quedarás lejos de él —Lo último, el señor Pride lo explicó para mí y asentí.

—Y cuando estén aquí, también podrás tomar tu descanso —Casi suspiré profundo cuando Isabella Pride me concedió aquello.

—Tengo todo claro y si no es mucha molestia o ya han terminado, pido permiso para irme. Deseo descansar un poco para ir a ver a Lupo mañana a primera hora —expliqué y mis jefes asintieron.

Salí de la oficina y me relajé un poco sabiendo que me iría a casa, pero justo antes de subirme a un nuevo coche que se me asignó, Aiden me llamó y detuvo.

—¿Puedo saber con exactitud desde cuándo me has estado cuidando? —Miré para todos lados para asegurarme de que nadie pudiera escucharnos, pues estaba consciente de porqué necesitaba saber eso.

—¿Es importante para ti saber eso? Porque me he limitado a hacer mi trabajo y no considero necesario que lo sepas— Noté que mi respuesta no le agradó. En verdad estaba molesto y todavía no sabía las razones—. Está bien, te cuido desde el cumpleaños de tu prima en Italia. Me incorporé a esta misión justo el día que le diste su regalo en el acantilado —Vi cómo sus ojos cambiaron al decirle tal cosa.

Intuí que sospechaba mi respuesta, pero comprobarlo le sentó mal.

—Así que fuiste tú la que le dijo a mamá lo que pasó con Leah —Sonreí satírica ante semejante acusación—, porque estoy seguro de que padre no fue.

Entonces era eso lo que lo tenía molesto, el idiota me creía culpable de sus tonterías y por muy hijo de mis jefes que fuera, no le permitiría acusaciones sin fundamentos.

—No tengo porqué darte explicaciones a ti, esas se las debo solo a tus padres, pero no fui yo la que pasó ese informe ya que si así hubiese sido, le habría dado todos los detalles desde el día uno que te follaste a tu prima y sí Aiden Pride, hablo de las únicas dos veces que te la cogiste de verdad. La vez en el acantilado y la otra en el apartamento que compartiste con tu mejor amigo, ese que ahora es el novio de tu princesa y quien ignora que ya conoces cada parte del cuerpo de su novia con lujos y detalles —solté.

El silencio se apoderó de él y al saber que no me diría nada en ese instante, decidí meterme al coche e irme de ahí.

Estaba odiando su forma de ser desde que descubrió que siempre estuve cuidándolo, la condescendencia con la que me veía me ponía de malas, pero era peor el que me acusara de chismosa cuando fui la primera en poner en su lugar al responsable de que su madre supiera lo poco que pasó entre su hijo y la chica a la cual ve como hija propia.

Todo pasó un día que me sentí muy mal del estómago porque comí algo en mal estado, tuve que dejar a alguien que creí de mi confianza para ir al doctor que teníamos y cuando tomé mi lugar, esa persona me informó de que vio algo raro entre los primos, con mayor detalle, vio cuando ambos discutían y alcanzó a escuchar parte de lo que se dijeron y era evidencia suficiente para deducir que tenían algo. Le pedí a esa persona que obviara eso ya que no representaba ningún peligro de muerte para el chico y de cierta manera mantenerlo oculto era lo mejor ya que si el padre de Leah o el tío se enteraban, entonces eso sí suponía un peligro para Aiden. No obstante, esa persona quiso ganar puntos extras con mi Sensei e hizo un informe detallado de las horas que me cubrió, ella me llamó para confirmar lo que ese documento decía y me limité a responderle como era mi estilo.

Todo lo que no pone en peligro a su hijo, lo ignoro. De mí solo obtendrá lo preciso, lo que me pidió que hiciera y respondiera, y recuerdo que fue muy clara al ordenarme que no detallara la vida privada de él a menos que lo ponga en riesgo. Hasta el momento, el único peligro son sus enemigos y me concentro en eso, lo demás y con permiso y disculpa suya, no me importa y no le pongo atención.

Menos mal así como yo la respeto, ella a mí y por lo mismo no preguntó más; eso sí, al salir de su oficina esa tarde, me dirigí directo al bocón que habló lo que no debía, puesto que estábamos para proteger no para ser chismosos y le hice entender que al estar en mi equipo, mantendría su boca cerrada porque como sapo, no llegaría lejos. En eso tuve el apoyo del señor Elijah y él se encargó de dejarle claro mi punto, pues aquel idiota también se cagó en sus planes de dejar que fuese su hijo el que le contara todo a su mujer.

Y era obvio que Aiden podía pensar que fui quien habló con su madre, pero nada le costaba preguntarme las cosas con respeto y no asegurarlas con altanería. La poca empatía que tuve con él horas antes desapareció e imaginé que lo que me esperaba a su lado no sería bueno, ya que lo que le dije pudo tomarlo como ataque, aunque no fue mi intención.

A la mañana siguiente fui al hospital donde tenían a Lupo, menos mal ya estaba fuera de peligro; recibió un disparo en su abdomen y el proyectil alcanzó a rozar un órgano. Los doctores lograron salvarlo de milagro y estaba siendo custodiado por algunos compañeros, se alegró al verme y le aseguré que tanto yo como el Niño Bonito estábamos bien, eso lo hizo sentir más tranquilo, puesto que su misión era cuidarnos y no alcanzó a lograrlo.

Caleb me había avisado que me marcharía a Virginia Beach a las diez de la mañana, así que teniendo el tiempo suficiente, me fui para el cuartel con ganas de quitarme un poco de frustración con la persona que ocasionó que mi vida volviese a dar un giro. Así que con permiso de aquel rubio, entré al área de máxima seguridad que manejábamos en aquel lugar y llegué a una celda custodiada las veinticuatro horas por varios Sigilosos.

Inoha Nóvikova me dio la bienvenida con su mirada verdosa, una que ya no indicaba esperanza, sino desesperación y mucho odio.

—Vaya que estás hecha una piltrafa, así te tengan en esta suite de lujo —me burlé.

Vestía ropa blanca, su cabello estaba largo y despeinado. La chica glamurosa que fue cuando se metió entre las sábanas de la cama de Daemon Pride, desapareció a los días de encierro.

—Tú en cambio eres una desde que te conozco —soltó.

Estaba sentada, pero se puso de pie y llegó cerca de los barrotes que nos separaban.

—¿Quieres decírmelo más de cerca? Podría entrar a tu celda para que me lo repitas, mis compañeros estarían encantados de tomar unas horas de descanso mientras yo te cuido, ¿cierto, hermanos? —Ellos asintieron con una sonrisa divertida.

—¿Qué quieres? —preguntó con fastidio.

—Darte una noticia buena y otra mejor, ¿cuál quieres primero?

—Mientras más rápido te vayas, di la que quieras —bufó y me reí.

—Bien, la buena es que anoche intentaron salvarte —Sus ojos brillaron sin que ella pudiera evitarlo. La pequeña chica añoraba su libertad de nuevo—. La mejor, es que matamos a todos y ahora para que vuelvan a intentarlo ¡Ufff! Pasará un buen tiempo.

Sonreí de lado cuando tomó los barrotes con fuerza y entendió que estaba ahí para burlarme de ella, Isabella Pride la dejó vivir a pesar de todo lo que hizo a su hijo Daemon, pero estaba segura de que después de todo lo que estaba viviendo en ese encierro, la tipa hubiese deseado morir aquel día en mis manos. Pero las dos tuvimos mala suerte esa vez, ya que ninguna obtuvimos lo que tanto deseábamos.

Pero era paciente y un día cumpliría mi deseo, mientras, lidiaría con mi castigo personal.

_______________________________________

 Propiedad de Jassy.

Obra registrada bajo derechos de autor.

Instagram: wattpad_jm

Twitter: @JassyBook

Grupo de Facebook: Jassy's Books

Facebook: Jasmin Martinez y Jassy's Books (página) 

Continue Reading

You'll Also Like

1.4K 61 4
¿Qué pasaría si un planeta reencarna? Esta historia está inspirada en cómics de tiktok sobre este tema (tierra reencarnado) así que ¿por qué no darle...
4.1M 273K 74
Una mujer, que por miedo a no tener a quien amaba junto a ella, oculto su verdadera identidad. Hace cuatro años , Alexander abandono en un descampado...
159K 22.1K 7
Solo quedaron recuerdos y promesas rotas...
112K 7.4K 63
¿Que pasa cuando la persona que tanto dijo que confiaría en ti, te traiciona?, ¿que la persona que tanto amas, se va con otro?, eso sintió Nick cuand...