—Ya cachorro, ¿por qué lloras?— su agarre se fortalece alrededor de mi cuello mientras escucho sus hipidos por culpa del llanto, miro a Nam.— ¿Puedes decirle a Jennie que continuaré con su tatuaje en quince minutos?— mi amigo sonríe antes de caminar hacia mi estudio.
Me siento en el sofá de recepción con mi cachorro aún en brazos, tiene ocho años, aún es muy pequeño y está desprotegido constantemente porque yo no puedo hacer demasiado por protegerlo, no tengo la fuerza suficiente como para vencer a un Alfa, un Delta o un Beta.
—Gracias por traerle Hobi, Jin.— aún no les dirijo la mirada, estoy demasiado concentrada en intentar calmar a mi cachorro, al ser Gamma tampoco tengo feromonas por lo que no puedo calmar a Byong con eso, Jin y HoSeok ya intentaron calmarle con las suyas, pero tampoco las acepta.
—No te preocupes Sook.— Jin se sienta a mi lado y pasa una mano por el cabello castaño de mi hijo, él siempre ha sido muy cariñoso y cuidadoso tanto con Byong como conmigo.— Venga Byong, no llores, todo está bien.— hundo mi nariz en su cuello, sé que no puedo impregnarle de mi aroma o algo parecido, pero ese gesto a veces le calma.
Una ola de tranquilidad me invade, acompañada del aroma que he olido hace unos minutos, huele a bosque y lluvia, uno de mis olores favoritos, Byong deja de hipar y de llorar enseguida, de hecho creo escuchar algún ronquido suyo.
—JeonGguk por la Luna, deja de soltar feromonas.— YoonGi se tapa la nariz con la mano, igual que Jin y HoSeok.
Alzo la mirada y enseguida me encuentro con un hombre demasiado alto desde mi perspectiva, con el pelo azabache y los ojos tan azules como el amanecer, su ropa se ciñe bien a sus hombros, brazos y piernas, pero lo que más me sorprende de ese imponente Alfa es cómo sus ojos no se apartan de los míos, como si estuviese intentando comunicarse conmigo... o con mi lobo.
Aparto la mirada y me levanto del sofá.
—Gracias JeonGguk.— le agradezco ya que al parecer sus feromonas han logrado calmar a mi cachorro hasta el punto de dormirle.— YoonGi, ¿te importa si dejo a Byong durmiendo en tu estudio?— YoonGi niega, parece entre sorprendido y extrañado.
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Termino con el último tatuaje que tengo este día, me quito los guantes y la mascarilla y acompaño a la Beta hacia recepción para cobrarla por el tatuaje, este a sido algo más complicado que el de Jennie y me he tardado casi tres horas, pero por suerte ya he terminado y ahora sólo debo hacerme cargo de recepción.
Me despido de la Beta y me dejo caer en la silla tras la mesa en la que está todo, escucho cómo alguien viene corriendo hacia mí, los pasos son cortos y no hacen mucho ruido, también distingo la risa de mi hijo y, enseguida, le tengo saltando sobre mí.
—Mamá.— me sonríe y yo le despeino.
—¿Hace mucho que despertaste?— aún me sorprende que ese tal JeonGguk consiguiese dormirle sólo con sus feromonas. Veo el sonrojo en sus mofletes y orejas mientras asiente.
—Sí, pero el tío Nam me dijo que estabas trabajando y no podía molestarte.— le sonrío, es sólo un cachorro , pero es muy responsable.
—¿Y qué has hecho mientras tanto?— Byong vuelve a sonreírme y se aleja un poco de mí, parece muy ilusionado.
—He estado con Kookie.— ¿Kookie?, ¿quién es Kookie?— Huele muy bien y es un Alfa muy bueno, me ha dicho que le encantan tus tatuajes.— alzo una de mis cejas al mismo tiempo que vuelvo a oler a bosque y lluvia.
—Eso era un secreto Byong.— la voz que acompaña al aroma es bastante grave y me hace sentir... extraña, alzo la mirada para ver al mismo pelinegro de hace unas horas.— Antes no he podido presentarme bien, — me sonríe, muestra una perfecta hilera de dientes blancos.— soy Jeon JeonGguk, aunque Byong ha decidido llamarme Kookie.— asiento sin terminar de entender nada, me estira su mano y yo la tomo.
—Encantada de conocerte, soy Jung Sook.— veo un pequeño destello ámbar en sus ojos que me inquieta un poco. Aparto mi mano y... no sé que hacer o decir.
—Tu hijo tiene mucho talento para dibujar.— bien, me gusta el tema de conversación que ha sacado, asiento con una sonrisa y vuelvo a despeinar a mi cachorro.
—Sí, está empeñado en trabajar de tatuador como yo, no deja de dibujar ni si quiera cuando come.— bromeo, la risa de Jeon me es agradable, me gusta su risa.
—Mamá, a mí me gusta mucho dibujar por verte a tí hacerlo siempre.— frunzo mi ceño, es la primera vez que me dice eso y... ¿es bueno o malo?— Quiero poder transmitir emociones y pensamientos con mis dibujos, ¡igual que tú lo haces en tus tatuajes! — bien, supongo que es bueno.
Escucho la voz de YoonGi antes de captar su olor a césped mojado, después escucho la voz de HoSeok y su olor a rosas.
—Vale, acabo de terminar y sólo falta Nam.— es lo primero que dice cuando entra a recepción y se deja caer sobre el sofá. Frunzo el ceño, que yo sepa, y por lo que pone en la agenda, el termina sobre las diez, no a las ocho. —Por cierto Sook, han cambiado una de mis citas para el día veintitrés.— eso explica que haya terminado tan pronto.
HoSeok se sienta sobre el regazo de YoonGi y no puedo evitar tener una mezcla entre añoranza y alegría por ellos, hacen una muy buena pareja y me alegra que se complementen tan bien como lo hacen, pero recuerdo a mi mejor amigo, la marca que dejó en mi cuello nos unió muchísimo más de lo que ya éramos y, aunque nunca nos vimos como algo más que amigos, esa imagen me entristece.
Miro a Byong, que no aparta la mirada de sus tíos, sé que le afecta no tener un padre, sabe que mi mejor amigo y yo nunca nos amamos de la misma forma en la que lo hacen HoSeok y YoonGi o Jin y Nam Joon. Él nunca me ha dicho nada y, además, siempre e intentado que no se sienta mal por no tener un padre.
Mi hijo me importa más que nada en el mundo, pero no puedo prohibirle a mis amigos que se den muestras de afecto cuando Byong está presente, aunque suelen hacerlo igualmente.
—Sooki, luego iremos todos a cenar, ¿quieres venir?— HoSeok es un verdadero ángel, me olvido por completo de la presencia de JeonGguk junto a mí y me dejo caer en la silla, miro a mi hijo, tiene los ojitos brillantes.
—Cachorro, ¿te apetece ir?— la verdad es que yo no tengo problema, pero la última palabra en este aspecto es de mi cachorro ya que no puedo dejarle solo en casa siendo tan pequeño.
—Sí, tío Hobi, ¿va a venir el tío Jin?— HoSeok asiente con una sonrisa.
—Vamos a cenar en su casa, ya sabes, está preparando el nido y no le gusta mucho salir de casa.— asiento a las palabras de Hobi, es completamente normal que Jin no quiera dejar su nido, ahora mismo él sólo vela por el cuidado del cachorro en su vientre, igual que cualquier Omega embarazado.
—Por cierto Sook, él es el amigo del que te hablamos ayer.— YoonGi señala al Alfa que se ha presentado hace unos minutos, le miro, siento que algo extraño está pasando porque no aparta su mirada de la mía y tampoco deja de sonreír. Es incómodo.—Trabajó conmigo hace cuatro años, se fue unos meses antes de que tú empezases a trabajar aquí.— asiento, me siento muy observada.
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Hola personitas!
¿Cómo estáis?
Os comenté sobre lo de subir dos capítulos por semana así que supongo que esta actualización no os pillará por sorpresa :)
Pero bueno, al fin ha aparecido nuestro protagonista masculino y... ¿qué esperáis de él?, ¿de su forma de ser/actuar?, ¿ y de su historia?
También quiero daros las gracias, últimamente he recibido varios comentarios de apoyo que me hacen muy felices; me alegra de que os guste mi forma de escribir aunque aún tengo un largo camino por recorrer para convertirme en un verdadero escritor.
Muchas gracias a todxs por vuestro apoyo, por decirme que os gustan mis historias y sobre todo por seguir a un escritor tan novato como lo soy yo.
Nunca sabré cómo agradecéroslo lo suficiente.
Nos leemos el domingo personitas!
Y no os olvidéis de comentar y responder a las preguntas que os he hecho ;)
Black.