Capítulo 45: Ven conmigo 。。。
No me importaba si Jimin me veía con una cara de que se estaba hartando de mí, yo seguiría evitando sus toqueteos o incluso me mostraría más reacia e indiferente con él. Podía verle, inclusive, suspirar de frustración, tal vez porque empezaba a darse cuenta que esa noche no iba a follar conmigo. Tal vez él debería empezar a echarle ojo a alguna tipa para que se lo dé en un tronar de dedos, alguna tipa similar al tipo de chica por la cual él me dejó.
Yo bostecé a propósito, y al final le hice una señal de que iría a beber una cerveza. Él ni siquiera dijo algo, se quedó ahí, tal vez sospechando que ni siquiera iba a volver. Jung Hoseok ni siquiera estaba en esa fiesta y todo el plan, que iba bien, se había ido a la mierda.
Me acerqué aquella pequeña tienda de madera donde brindaban el alcohol, y pedí una cerveza de 700 ml. Yo ni siquiera sabía si la iba a acabar toda, pero igual la compré. Le sonreí al barman y prácticamente poco después me alejé de allí. Había un montón de personas bailando, divirtiéndose, mientras yo… yo estaba algo frustrada de que las cosas se hayan ido a la mierda porque a Jung Hoseok el juerguero, no se le había ocurrido aparecer.
Tal vez era hora de irme a mi casa, y rendirme de esta mierda sin siquiera luchar. Ni siquiera veía a Taehyung alrededor, y empecé a sospechar que tal vez ellos estaban divirtiéndose en otro lado. Si era así ¡Que el diablo me lleve!
Sí, me iría. Dejaría al imbécil de Park ahí, sin decir nada, después de todo, creo que ya se iba a encontrar a alguna tonta que caiga en sus garras. Decidí llevar la botella conmigo por si alguien me quisiera atacar. Un buen botellazo y luego correr me ayudaría mucho. Sin embargo, solo di un par de pasos cuando noté que Hoseok estaba ahí junto con Gayoon, a su lado estaba Taehyung, Yoongi y un par de chicas que ni conocía.
Sentí un retorcijón en mi estómago al ver a Hoseok demasiado feliz con otra que ni siquiera reparó en mí. Nada, solo siguió de frente como si nada, como si yo no existiera para él. Me hizo girar el rostro, estupefacta. ¿Por qué mierda él tenía que ser así? Apreté mi botella y bebí de ella lo más que mi garganta pudo aguantar. Me atraganté y quise romperle su cara bonita por hacerme sentir una basura, sí, como algo que él utilizó y arrojó a la basura como si nada. Él ni siquiera pidió disculpas, nada, absolutamente nada. Él era nada más ni menos que un cabrón y le iba a hacer llorar sangre, aun si yo también derrame.
Conocía su debilidad, el sexo, su ego, y lo iba a destruir en esos aspectos. Solo era cuestión de tiempo.
Taehyung llegó a verme antes de que ellos desaparecieran de mi vista, pues parecían irse a otro lado del local. Taehyung me miró con preocupación, pues quizá yo estaba como idiota mirándoles a la distancia, como si fuera un cachorro recién abandonado.
Odiaba a Hoseok con toda mi alma. Realmente lo odiaba.
Di un trago más a mí cerveza, apartando la mirada de Taehyung y antes de que en mi vista se concentrara en Park Jimin, que venía hacia mi algo molesto. Se colocó frente a mí, respirando pesadamente.
—Ya déjate de tonterías ¿No? — soltó primero. Alcé una ceja, tan ridículo él. Rodeé los ojos, pero pareció enojarle porque tomó mi brazo con fuerza haciendo que tire mi botella al suelo, mojándome las piernas. ¿Era en serio?
—¿Qué coños te pasa, Park?
—Haz hecho todo esto para que tu ex lo vea ¿No?— me quise reír ante eso, no. A Hoseok le daría igual si me veía con Jimin una vez más. Yo solo quería un acesso a dicha fiesta, y de paso herirle su ego una vez más. Aunque debía admitir que sí quería que otra persona me viera con él y ya lo había logrado dos veces hasta sin querer. —Perra de mierda, debí haberlo visto venir. ¿Tú, queriendo follar conmigo? Qué idiota fui.
—¿Recién te das cuenta, imbécil?— le solté, bruscamente, soltándome de su agarre. —Pensé que eras más inteligente, pero no hace mucho conocerte para saber que tu cerebro es del mismo tamaño que tu pene. —
Me atreví incluso a hacer un gesto con mis dedos de que su miembro viril era pequeño, burlandome de él. Prácticamente en una sola oración herí tanto a su virilidad y su inteligencia, me sentí orgullosa de ello. Jimin se enojó con ello, obviamente.
—Zorra.
—Pues a esta zorra no va a follar contigo, adiós, piérdete.
—No sabes lo que te pierdes, Hyemin. — dijo él, bastante enojado, pero al menos parecía no decir nada tan idiota, pues parecía saber que yo le iba a destruir más. —Te iba a hacer pasar la mejor noche de tu vida, pero si no quieres... ¡Allá tú!
—Sí, amor, sé lo que me pierdo: una gran decepción ¿Eso no es de por sí ya bueno?— y esta vez sí me reí de su cara. Dios, Jimin, defiéndete, me estoy divertiendo, pero él solo me insultaba con zorra, perra y otros insultos que ya había recibido de su parte y también de Hoseok en su momento. Esas palabras no me afectaban para nada, es más yo misma podría decirme: Hyemin, eres una perrísima. Hacía medio año nunca hubiera hablado así, es más, me tragaba todo lo que me pasaba, pero desgraciadamente yo misma había cambiado desde que empecé con Hoseok.
No diría que él me cambió, no, yo fui la que cambió. Él simplemente fue una influencia, pero está en uno el querer cambiar o no.
—Ojalá te dé sida por puta.
—Aw, qué atento. —me cogí hasta el pecho como si estuviera elogiada. Definitivamente Jimin me iba a odiar con toda su vida. —Ojalá que algún día te crezca el pene y así pueda considerarte para follar ¿Vale? Adiós.
Me despedí de mano antes de mirar a otro lado, Taehyung estaba ahí muy cerca de mi, tal vez había escuchado todo, pero daba igual. Jimin volvió a insultarme, pero no le presté atención. Iba a dar un paso alejándome, pero no lo hice. —¿Sabes por qué no estoy teniendo sexo contigo? Mi amor, no mandes nudes sin que te lo piden, decepcionas.
Escuché la risa de Taehyung bastante cerca y solo le miré, ahora ya estaba prácticamente a mi lado. Me lamí los labios al verlo tan cerca. Joder, hacía solo unos minutos andaba decaída y furiosa por Hoseok, pero Taehyung se aproximaba a un metro de mí y me olvidaba de todo. Taehyung solo pasó su mano por mi cintura, mientras miraba a Jimin.
—¿Sucede algo Park? — la voz gruesa de Taehyung resonó muy cerca de mí. Tan rasposa, tan dominante. Maldita sea. —¿Te está molestando, Hye?
Me encogí de hombros, restándole importancia. —Nada, ya te ibas ¿No? Adiós, Park.
Una vez más me despedí de él. Una vena en su frente se marcaba, y él solo me volvió a decir perra antes de irse. Ese chiquito me causaba mucha risa, y fue inevitable no reírme ante la situación.
—¿Qué fue todo eso?— preguntó Taehyung, apretando ligeramente mi cintura. Me atreví a mirar a sus ojos marrones, y luego a sus labios. Maldita sea, le tenía unas enormes ganas.
—Una estupidez, Park creyó que iba a follar con él. Idiota de su parte al creer que eso iba a pasar después de toda la mierda que me hizo, já, realmente es un estúpido. — dije vagamente. — Es como si yo follara con Hoseok después de dejarme por otra, ¿Qué me cree? ¿Qué estoy lo suficiente necesitada para faltarme el respeto así?
Dije. De haber sido así realmente me hubiera follado a Jimin, o cualquier chico para saciar mi necesidad. ¿Lo había hecho? No. A lo mucho con quien quería follar era Taehyung y eso había sido porque cuando aún estaba con Hoseok yo mismo había sentido morbosidad por él tras esa escena de sexo en la sala. Hasta en una ocasión había tenido un sueño húmedo donde Taehyung me sometía hasta dejarme sin aire, o incluso había sentido la curiosidad de masturbarme pensando en él.
No sentía amor por Taehyung, solo una maldita tensión sexual. Me sentía tal como un hombre cuando veía a una chica muy buena y solo se la querían follar. ¿Por qué las mujeres entonces no podían sentir lo mismo? Tal vez la mujeres éramos más reservadas con eso, pero de que sentíamos atracción sexual por algún chico, incluso teniendo novio, era algo tan mundano
Taehyung no dijo nada y solo apretó mi cintura un poco más. Me volví a lamer los labios y miré hacia abajo, mis piernas. —Ahora tengo que limpiarme ¡Estoy demasiada mojada!
No lo decía con doble intención, pero la ocasión se prestó para eso. Taehyung bajó la mirada hacia mis piernas y vio que estas estaban algo húmedas. Ahora me tenía que quitar las medias de nylon.
—Atrás están los baños.
Dijo Taehyung, señalando tras de mí. Yo volteé por pura reacción. Yo posiblemente dé con él, pero ya que Taehyung se había acercado, no lo iba a dejar ir. Ya me había deshecho de Park. Mi plan solo tenía que cambiar un poco, pues el original era que Hoseok me vea liándome con Taehyung, pero igual lo haría sin que me viera. Solo tendría que hacer que ese hombre se entere y el infierno se desatara por esa información.
Había un porcentaje de que a Hoseok no le interesara que me meta con su mejor amigo, si era así, todo este plan sería en vano, pero al menos me habré quitado las ganas que le tenía a Taehyung y él, obvio está, sus ganas también. Conforme a Hoseok, no sabría qué cosa le podría hacer llorar...
—¿Me acompañas? — le dije pestañeando suavemente. Utilicé un tono de voz bastante suave, como si fuera una niña de ocho años pidiéndole a su padre que le acompañe a tal sitio. Bueno, no me sorprendería si más adelante gritara a Taehyung daddy.
Pude ver a Taehyung tragar saliva duro. Una vez más, me lamí los labios. Él asintió. Le sonreí lo más que le pude y él se aproximó más a mi cuerpo, tomando aún de mi cintura, mientras empezábamos a caminar.
Me mordí el labio. Sin siquiera tocarnos mutuamente sentía una tremenda frustración sexual. Con solo imaginar lo que se vendría me sentía caliente y tal vez mis pezones ya estarían sensibles. Vi otro puesto al igual que el de las bebidas ligeramente más grande. No era lo que esperaba. Quizá sólo era un baño privado y pues... Encerrarme ahí con Taehyung no sería buena idea porque no dejarían de tocar la puerta. Me saqué el abrigo frente a Taehyung una vez que llegamos. Así que supongo que tendríamos que ir a un hotel.
—¿Me lo sostienes un rato?
Pude sentir como Taehyung reaccionaba ante mi cuerpo una vez más. Malditos hombres hormonales, pero yo también era una. No me iba a vestir con una monja sabiendo que Taehyung estaría allí y que planeaba follármelo. Tenía que mostrar atributos y él había reaccionado tanto como quería.
Me di la vuelta, tomando el asa de la puerta antes que me congele de frío. Sorprendentemente el espacio era más grande de lo que creía. Habían muchos cubículos, así que... Quise hacer algo riesgoso. Habían un par de chicas allí, que no conocía, pero no fue impedimento de que me quitara las medias y las lanzara al basurero. Me pasé papel por las piernas, luego de alzarlas contra el lavador, y posteriormente me arreglé el vestido. Esperé que las chicas se marcharan, y cuando me quedé sola, aproveché en abrir la puerta.
—Taehyung... Mi abrigo.
Le dije, señalando aquel. Taehyung rápidamente se acercó y cuando estuvo a punto de soltar el abrigo en mi mano, le tomé impulsando hacia delante. Pude ver un par de curiosos mirándonos, y no me importó ni mierda.
Taehyung abrió los ojos bastante sorprendido, pero no por mucho cuando ataqué sus labios con tantas ganas y desde el cinturón de su pantalón empecé a arrastrarlo hasta un cubículo.
No aguantaba más... Taehyung iba a ser mío en ese instante.