Eunwoo revisó los cajones, contó los condones y eligió dos botellas de lubricante.
Se miró al espejo por última vez, se giró cuando la puerta de la habitación se abrió y su compañero Seokjin entraba a paso lento.
—¿Tienes todo listo?
—Sí. No sabía que tipo de condones usas habitualmente así que escogí varios.
Seokjin abrió el cajón y se rió cuando vió que todos eras de tamaño extra grande.
—Es grande tu cliente —murmuró sin mirarlo.
—Son para mí —contestó Eunwoo mientras se sentaba en la cama.
Seokjin asintió y se sentó a su lado.
—¿Cómo será esto? Digo... Yo no hago tríos ya te lo había dicho.
—Muy simple, te pones en cuatro mientras yo te doy por atrás y el cliente nos mira. Todos felices.
Seokjin se levantó de la cama negando con su cabeza —No.
—No te comportes como un jodido niño Seokjin, acá no estamos jugando a las cartas, eres un puto trabajador sexual.
—No entraras en mí. Punto.
Eunwoo alzó una ceja divertido por la reacción de la estrella preferida del club —¿Te estás guardando para alguien especial Jinnie?
Seokjin no respondió. Eunwoo se levantó de la cama y se acercó a él, acarició su cabello mirándolo en todo momento —Eres realmente muy atractivo, entiendo a los clientes que se vuelven locos contigo —lo empujó hacía la pared y le estampó un beso en los carnosos labios.
Seokjin lo siguió enseguida, si querían que el cliente estuviera conforme con su trabajo debían familiarizarse desde ya.
Eso era todo.
Eunwoo tomó la iniciativa del beso y entre tropezones llegaron a la cama. El más joven comenzó a desvestir a Seokjin quien estaba acostado en la cama.
Uno a uno los botones fueron desapareciendo dando paso al suave y hermoso cuerpo del pelinegro. Eunwoo se relamio los labios mientras sus manos ansiosas recorrían todo su torso.
—Definitivamente tienes el mejor cuerpo de este lugar —susurró en su oreja haciendo que Seokjin sintiera cada terminación nerviosa de su cuerpo activarse al sentir el cálido aliento de su compañero.
—No pensé que hablabas tanto —jadeo cuando Eunwoo pasó su lengua por uno de sus pezones.
—Muy receptivo —lo elogió.
Seokjin rió y se sentó en la cama. Era el momento de desnudar a Eunwoo.
—¿A qué hora llega el cliente?
Eunwoo miró la hora en su reloj mientras se acostaba en la cama —En una hora más. Tenemos tiempo Deneb—dijo en tono divertido —Ahora muestrame que es lo que tanto aman tus jodidos clientes... Meteme tu polla, quiero saber que tan bueno eres.
Seokjin sonrió con suficiencia, se levantó, buscó en el cajón un condón y sacó de su bolsillo una pequeña botella de lubricante anal. Tomó el paquete y lo observó.
—Que bueno que trajiste de estos, yo también los uso... Digamos que mi tamaño es más grande que el promedio —se bajó los pantalones ante la mirada hambrienta de su compañero.
Dejó el pantalón sobre la silla y se terminó de sacar la camisa negra que ese día había elegido. Solo en boxer volvió a la cama y se sentó sobre su compañero. Eunwo sonrió y se volvió a lemer los labios, sentía duro a su compañero sobre él.
—Ahora vamos a ver que tanto guardas bajo toda esa ropa Eunwoo.
Deslizó su mano por todo su trabajado torso, le ayudó a sacarse la camiseta Gucci que estaba usando el menor. Bajó sus manos hasta el cinturón y lo sacó lentamente.
Un bonito y caro boxer que Seokjin no estaba seguro de que marca era adornaba de manera sexy las caderas del menor.
Eunwoo lo tomó del cuello y volvió a besarlo, su lengua rápidamente buscando la ajena y gimió cuando el mayor lo tocó por sobre su ropa interior.
—Besas bien —comentó Eunwoo.
El pelinegro mayor bajó lentamente el boxer y se lo sacó completamente. Tomó sus piernas y las abrió para ver todo de su compañero.
Eunwoo respiró profundamente mientras observaba a su compañero.
—No creo que pueda follarte antes que llegue el cliente... No vas a estar recuperado.
—¿Qué clase de puto eres? —Eunwoo rió desganado, algo en su interior se inquietó por la preocupación de Seokjin —¿sabes cuántas veces en la noche me follan?
El pelinegro mayor asintió —Bien. Tienes razón —se arrodilló entre sus piernas y suavemente deslizó sus manos por sobre los muslos, se agachó para lamer la parte interior de estos, escuchó a su compañero respirar fuerte.
Llegó hasta sus testículos y los saboreó por largos segundos mientras su mano se deslizaba suavemente por el pene de Eunwoo.
Se incorporó y dejó un beso en los labios del menor, seguía masturbándolo lentamente y con su lengua trazó el recorrido de su mandíbula hasta llegar a su clavícula.
Besó su torso, jugó con su ombligo y siguió bajando. Dejó de masturbarlo para ponerse lubricante en sus dedos. Observó al pelinegro menor, estaba con los ojos cerrados, su boca entreabierta levemente y su pecho agitado.
Seokjin masajeó su entrada suavemente, casi como pidiendo permiso. Eunwoo en ningún momento levantó la mirada. Estaba confiando plenamente en él.
Introdujo un dedo y lo movió suave por el interior, agregó otro y comenzó a moverlos un poco más rudo. Eunwoo mordía su labio y arqueba su espalda cada vez que Seokjin movía sus dedos dentro de él.
Tres dedos y Seokjin sabía que el menor ya estaba preparado, aún así siguió preparandolo, estaba al tanto de que algunos clientes podía ser demasiados bruscos, pero él no haría eso con Eunwoo, después de todo era su compañero y aunque su relación era lejana Seokjin no era un mal amante.
Eunwoo de alguna forma estaba confiando en él, y por supuesto que Seokjin no lo iba a decepcionar.
Sacó sus dedos, se puso de pie y se sacó el boxer. Tomó el condón y lubricó su pene.
—¿Cómo quieres hacerlo?
Eunwoo abrió los ojos, sus párpados pesaban, Seokjin lo miraba desde arriba.
—Ponte encima mío.
El pelinegro mayor se acostó sobre él apoyando sus antebrazos al costado de la cabeza de su compañero. Bajó su mano para tomar su miembro y lentamente fue empujando.
—Me puedes... —Eunwoo tragó, miro al techo y dijo —¿me puedes besar?
Seokjin terminó por introducirse completamente dentro de su compañero y lo besó. Mientras se movía de adentro hacia afuera besó y mordió los tiernos labios de Eunwoo. El menor gemia en su boca, lo hacía dulcemente y Seokjin no conectaba a este Eunwoo con el que describían sus clientes.
Había escuchado que el menor era salvaje en la cama, siempre pidiendo nuevas posiciones y negándose a otras. En definitiva era de los anfitriones que mandaba dentro de la habitación. Muchas veces había escuchado de que el menor había echado a sus clientes por que estos querían hacer cosas que él no estaba dispuesto a aceptar.
Este Eunwoo era diferente, y de cierta forma a Seokjin le gustó que fuera así.
—Mierda, ahora entiendo... —el pelinegro menor por un año gimió tan fuerte en su oído que Seokjin casi se corre ahí mismo —Dios, eres...
Seokjin se movió un poco más rápido, entraba y salía ahora más fuerte. Golpeó una y otra vez su próstata mientras si compañero se deshacía de placer bajo él.
El mayor se alejó un poco, Eunwoo lo miró expectante —Quiero que me montes.
Seokjin se acostó en la cama y Eunwoo se sentó sobre sus muslos. Tomó la erección de su compañero y la tragó completamente, tiró su cabeza hacía atrás mientras se movía de adelante hacía atrás. Gimió mientras ahora saltaba sobre su compañero, sus ojos se nublaron por las lágrimas que se acumularon. Estaba tan excitado y sentía su orgasmo formarse en la parte baja de su abdomen.
El mayor lo tomó por las caderas y lo penetró lo más profundo que pudo, su compañero jadeo y gimió mientras se corría sobre todo su pecho. Seokjin también gimió y se corrió dentro de Eunwoo.
Sus respiraciones estaban agitadas. Eunwoo se movió y aún con sus piernas un poco débiles por el orgasmo fue por papel para limpiar a su compañero.
—Y, ¿pasé la prueba?
Eunwoo rió mientras le limpiaba el torso —Jae Hwan me va a matar cuando sepa que nos acostamos.
—No le digas... —Seokjin le quitó el papel de las manos y se terminó de limpiar solo.
El menor se movió por la habitación, estaba todo sudado y necesitaba con urgencia una ducha. Tenía que estar presentable para su cliente favorito.
—Me voy a duchar a mi habitación.
—Yo también iré a la mía.
Se quedaron mirando un momento hasta que Eunwoo salió rápidamente de la oscura habitación.
Seokjin se sentó en la silla y suspiró al ver la cama toda desordenada.
Pensó en Jimin y en lo que estaría pensando de él si lo viera follandose a uno de sus compañeros. Sintió vergüenza por su actuar, él jamás había tocado a otro que no fuera su amigo Jae Hwan, pero eso había sido hace mucho tiempo.
Se terminó de vestir, pidió que alguien limpiara el desastre que habían dejado y salió de la habitación.
—
Seokjin estaba en el gran salón viendo a sus compañeros hacer lo de siempre. Eunwoo estaba cerca del escenario solo, estaba cabizbajo y el pelinegro estaba pensando que era por lo que había pasado entre ellos ese día temprano.
El cliente no había ido. Y Seokjin no quería pensar que Eunwoo había mentido.
—¿En qué piensas tanto? —MJ le pasó un vaso a Seokjin —Es jugo de frambuesa, ese que te gusta tanto.
Lo tomó y le sonrió a su amigo.
—Gracias.
—¿Por qué estás tan callado?
—No es nada... Estoy un poco cansado, es todo.
—Eunwoo igual está raro —susurró para que su amigo lo escuchara —lleva toda la noche parado ahí —Pensé que hoy vendría su cliente favorito ¿quizás está así por eso?
—No lo se MJ.
Seokjin volvió a mirar a Eunwoo, estaba serio, hasta molesto se podría decir.
—Wonho va a bailar hoy.
—¿Sí? No sabía.
—Estás muy aburrido hombre, busca alguien para follar amigo. Me largo.
Myung joon se alejó con una sonrisa en su rostro y Seokjin se quedó en el bar mirando a Eunwoo que ahora se dirigía hacía él.
—¿Por qué mierda me miras tanto Deneb?
El mayor sonrió aliviado, ahí estaba de nuevo el Eunwoo que conocía.
—¿Te duele algo Eunwoo? —preguntó divertido mientras tomaba un sorbo de su jugo.
—No, no me duele nada hijo de puta soberbio —el menor aguantó la sonrisa que se estaba asomando en sus labios.
Wendy se acercó a ellos —Chicos, que bueno que están juntos... Llegó el cliente... —revisó en su bitácora —Min Yoongi... Ya saben que hacer.
Ambos se miraron un tanto incómodos. Seokjin no sabía que pediría el cliente y estaba casi seguro que Eunwoo tampoco lo sabía.
Llegaron juntos a la habitación, estaba limpio y todo en su lugar.
Eunwoo se acomodó en el sofá y Seokjin se quedó de pie al lado de él.
—Pensé que los cliente nos esperaban a nosotros —el mayor dijo mirando la puerta en todo momento.
—Prefiero esperarlo, me gusta verlo cuando entra a la habitación, tiene un aura de policía malo que me pone a mil.
—Entonces ¿qué crees que quiera?
—No lo sé, espero que nos folle a los dos —Eunwoo rió —¿Porqué no te sientas?, me tienes nervioso.
—No gracias.
—Te va a gustar mucho Yoongi, es un jodido salvaje en la cama, o ¿a tí te gustan más suaves?
—Yo soy el que follo, a mi nadie me mete nada.
Excepto Jimin, pensó Seokjin.
—Como sea, no tiene dos penes por lo que...
Eunwoo sonrió cuando la puerta se abrió y Yoongi entró a paso seguro a la habitación.
—¿Por qué no están en la cama?
Yoongi relamio sus labios al ver a los dos anfitriones juntos.
Eunwoo se levantó de un salto y se fue directo a la cama, Seokjin se quedó donde mismo mientras observaba a su cliente de esa noche. Vestía completamente de negro.
—¿Y tú, te vas a quedar ahí parado?
Seokjin se enderezó ante el tono autoritario de Yoongi, pero no se movió. Estaba esperando algún tipo de instrucción, pero parecía que el policía esa noche quería observarlo.
—Lesath —llamó —ven y sacale la ropa.
El menor se movió con agilidad y en un segundo estaba parado al lado de Seokjin.
Le quitó la chaqueta, luego la camisa. Cuando estuvo con el torso al descubierto Yoongi hizo que se detuviera.
Yoongi pasó su mano derecha por la garganta del anfitrión, bajó por sus pectorales y terminó justo en donde empezaba su ajustado pantalón de tela negro.
Eunwoo sonrió cuando Yoongi le hizo un gesto para que siguiera con el cinturón de Seokjin. El menor se lo sacó y lo tiró al piso, el pantalón prontamente también cayó y Yoongi comenzó a desvestir a Eunwoo frente a Seokjin.
Se paró detrás del menor mirando en todo momento al pelinegro mayor.
—Llegaste tarde hoy Yoongi —susurró Eunwoo —¿pasó algo malo?
Seokjin observó el intercambio de ambos. Eunwoo era dócil y encantador cerca de su cliente. Entendió que había un juego de roles ahí, pero no se atrevía a decir mucho más.
—Un compañero faltó hoy.
Eunwoo asintió y jadeo cuando su cliente le bajó el boxer bruscamente.
Desnudo y completamente a merced de ambos Eunwoo caminó hasta la enorme cama y se acostó en ella.
Yoongi miró a Seokjin —Es tu primer trío ¿no?
—Si.
—Bien, tengo varias reglas, pero la más importante y deberías saber que en esta habitación yo soy el que da las órdenes ¿entendido?
—Si señor.
A Yoongi le brillaron los ojos al escuchar esa palabra de la boca del anfitrión que quería probar hace mucho tiempo.
—Anda a la cama y acuestate al lado de él.
Seokjin llegó hasta la cama y se acostó al lado de Eunwoo, tal y como se lo había pedido el policía.
—¿Pueden besarse?
Eunwoo sonrió y giró su cabeza, tomó el rostro de su compañero y le dió un beso húmedo.
Yoongi se acomodó en el sofá individual, relamio sus labios ante tal escena, Deneb y Lesath eran demasiado sexys por separado, juntos eran una maldita explosión que lo tenía duro desde que había entrado a dicho lugar. Ambos hombres se estaban comiendo a besos y él no podía contenerse, quería estar con los dos, quería hundirse en ambos.
Eunwoo gimió bajo el seductor cuerpo de Seokjin quien lo estaba devorando con su boca. El menor deslizó sus manos por todo el cuerpo de su compañero.
—Me tienes tan duro —Eunwoo susurró en sus labios.
Yoongi observaba el intercambio y estaba lo bastante satisfecho con ambos. Había ahorrado cerca de dos meses para poder pagar por los dos anfitriones, y estaba completamente seguro que su dinero no iba a ser mal gastado. Todo lo contrario se sentía todo un ganador al poder estar con ellos.
—Lesath... Quítale la ropa.
Eunwoo se arrodilló entre las piernas del mayor, le sacó su cinturón y luego fue por el pantalón.
Seokjin quedó en boxer y Yoongi se acercó a ellos completamente desnudo.
Eunwoo tragó al ver su miembro, siempre se sorprendía por el tamaño que se cargaba el policía entre las piernas.
Yoongi se sentó en la cama y apoyó su espalda en el respaldo de esta, abrió un poco las piernas —Lesath, ven aquí y chupala como solo tú sabes hacerlo.
Eunwoo se metió entre sus piernas y sin pensarlo comenzó a succionar su pene como si la vida se le fuese en ello.
—Deneb... —Seokjin lo miró —prepara a Lesath con tu lengua, quiero ver esa maldita boca que te gastas comiendote el hermoso culo que tienes aquí —golpeó un glúteo de Eunwoo y este saltó en sorpresa.
Seokjin su acomodó detrás de su compañero, tomó las mejillas y las separó lo suficiente para pasar su lengua por la rosada entrada del menor.
Eunwoo arqueó su espalda al sentir esa exquisita humedad en su parte trasera. Mordió su labio cuando Seokjin introdujo la punta de su lengua dentro de él.
—No dije que podías parar Lesath.
Yoongi gruñó cuando su anfitrión favorito lo comenzó a tragar cada vez más fuerte y rápido. La escena que tenía ante sus ojos era como siempre lo había imaginado. Su anfitrión chupando su polla mientras que el maravilloso Debeb se lo estaba comiendo con la boca.
Los tres juntos se veían demasiado bien.
Seokjin siguió estimulando la rosada entrada de su compañero mientras lo escuchaba hacer ruidos con su boca.
—Basta.
Eunwoo levantó su cabeza y Seokjin se detuvo.
La voz ronca del cliente resonó por todo el lugar.
—Ahora Deneb quiero ver como te follas a este hermoso hombre, luego lo haré yo y después —Yoongi sonrió al ver los rostros de los dos anfitriones —lo haremos ambos.
¿Una doble penetración?
Él jamás había hecho tal cosa pero y ¿Eunwoo, estaría de acuerdo?
Seokjin obtuvo su respuesta cuando Eunwoo rió satisfecho y decía —Me van a romper el culo.
Seokjin se sintió enfermo.
El menor de todos se levantó de la cama y fue directo al cajón por los condones que usarían, buscó dos y una botella de lubricante cerrada.
—Estoy listo Deneb —Eunwoo le guiñó el ojo y se apoyó en sus manos y piernas en la cama.
Seokjin se puso el condón bajo la atenta mirada del policía que nuevamente se había sentado en el sofá.
Tomó las caderas del menor y sin mucho preámbulo lo embistió con fuerza, entrando de una sola vez.
Quería terminar rápido y largarse de ese lugar.
Eunwoo gritó de placer, Seokjin comenzó a moverse más rápido hasta que la voz de Yoongi lo hizo bajar el ritmo.
—Más lento. No quiero que se corra.
Retomó las penetraciones, esta vez más lento. Relamió sus labios, estaban secos, jadeo mientras seguía embistiendo a su compañero.
No lo estaba disfrutando, Seokjin lamentó haber aceptado dicho encuentro.
Yoongi se levantó, se estaba masturbando desde que los anfitriones habían empezado a follar.
Se puso el condón que estaba sobre la cama y se sentó.
—Ahora me toca a mi cariño.
Seokjin salió de Eunwoo y relajó sus músculos, el menor se subió a horcajadas sobre su cliente y se sentó de una sola vez ahogando un grito de placer o dolor, Seokjin no lo sabía. Yoongi era grande, muy grande.
—Ven —Seokjin se paró al lado de Yoongi —sácate el condón —mandó—Seokjin hizo lo que se le pidió y se acercó mas al cliente.
Yoongi lamió de la base hasta la punta el miembro de Seokjin, metió todo lo que pudo en su boca mientras Eunwoo se movía sobre el policía. Gemidos y jadeos era lo único que se escuchaba en esa habitación.
Seokjin apretó el borde del respaldo de la cama en una de sus manos.
El policía se lo estaba tragando entero.
Gimió y mordió su labio, estaba aguantando las ganas de correrse por toda esa autoritaria boca.
Eunwoo seguía gimiendo mientras era llenado por completo por Yoongi.
—Acuestate sobre mí Lesath —Eunwoo hizo lo que se le pidió —Ahora tu Deneb ponte de rodillas detrás de él.
Seokjin tragó y tomó otro condón, se lubricó su miembro y se arrodilló detrás del menor, sus manos se fueron directo a su cadera, respiró profundo, no sabía cómo entraria su pene más el del policía en ese pequeño agujero.
Respiró profundamente y tomó su erección y comenzó a introducirlo lentamente, había tan poco espacio y se sentía demasiado estrecho. Los tres gimieron mientras Seokjin trataba de entrar.
—¡Dios! —Eunwoo estaba quieto sintiendo como era llenado por esas dos enormes pollas.
Seokjin empujó un poco más fuerte y casi se corrió por la resistencia. Pronto el agujero estaba lo bastante dilatado para que ambos pudieran moverse lentamente causando una deliciosa fricción que tenía a Eunwoo botando hilos pequeños de saliva.
Yoongi echó su cabeza hacía atrás. Gimió ronco mientras sentía su orgasmo, pero quería más, quería follarse a la estrella preferida del club.
Eunwoo gritó —¡Me voy a correr! —miró al policía pidiendo permiso —No aguanto más ¡mierda! —gimió de nuevo perdido completamente por la doble estimulación.
Seokjin empujó más fuerte, quería que Eunwoo se corriera de una vez para poder ir a su habitación y olvidar lo que estaba haciendo. Su cuerpo estaba receptivo a la estimulación pero su mente la decía que no estaba bien lo que estaba haciendo.
—¡No aguanto! —Eunwoo se corrió dolorosamente sobre el cuerpo del policía. Quería que ambos se salieran de él.
Se sentía sucio. Jamás había experimentado esos sentimientos, él sabía su lugar dentro del club, sabía para que le pagaban. Pero en ese momento lo único que quería era correr lo más lejos posible.
Seokjin se salió de inmediato del interior de su compañero al sentirlo temblar.
—¡No hay dicho que pueden venirse maldita sea! —Yoongi gritó enojado.
Seokjin levantó a Eunwoo y lo tomó en brazos.
El menor estaba llorando.
Seokjin lo sentó suavemente en su regazo y acarició su cabello —Lo siento, lo siento —repetía Seokjin mientras Eunwoo lloraba.
—¿Qué clase de putos son ustedes? ¡Yo no pagué por esto!
—Vete a la mierda hijo de puta —Seokjin gritó, tiró de la manta que estaba sobre la cama y arropó a Eunwoo contra su pecho.
Pulsó el botón de seguridad que había en todas las habitaciones y en menos de tres segundos unos guardias entraron y sacaron a Yoongi desnudo.
Eunwoo hipaba descontroladamente.
—Lo siento, ¿te hicimos daño? Déjame revisarte.
—N-no es nece-necesario —hipó de nuevo —yo... Pensé que podría y...
—No digas nada ¿si?
Eunwoo aspiró el dulce aroma de Seokjin y se sintió más tranquilo.
—Siento haberte metido en esto Seokjin —habló el menor mucho más calmado.
—Soy adulto Eunwoo, podría haber dicho que no.
—Se por qué haces esto... Porqué estás aquí.
—No lo sabes...
—Lo sé y te he envidiado por eso todo este tiempo.
—¿De que hablas? —Seokjin lo apartó un poco para ver su rostro, tenia que saber si su compañero estaba bromeando.
—Tú tienes una familia que te quiere... Tienes una hija Seokjin. Yo lo sé.
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Lo prometido es deuda xD.
Es la primera vez que escribo un trío.
Este capítulo salió más largo que lo habitual.
Gracias por sus lecturas y comentarios.
Nos leemos pronto 😌
❤❤❤