Kim SeokJin tiene 24 años, trabajador de uno de los nigth club más prestigioso de su ciudad.
Kim SeokJin tiene una doble vida y muchos clientes importantes.
Kim Seokjin vende su cuerpo para poder sentir un poco y alejar el enorme vacío que siente...
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Seokjin movió su cuello para tratar de quitarse el malestar que sentía desde que había salido del departamento de policía.
Taehyung lo miraba en silencio mientras revolvía su taza de té.
—¿No vas a decir nada? —Seokjin preguntó.
—No sé que decir la verdad, creo que es una decisión que debes tomar solo tú.
—Pero necesito saber qué opinas Tae —el azabache tomó la mano del universitario y besó sus nudillos. Taehyung cerró los ojos y dejó caer su cabeza en su hombro, metió su nariz en el cuello de Seokjin y respiró pesadamente.
Estaban en la tienda de mascotas de los abuelos del castaño, habían decidido quedarse ahí un rato para poder hablar sobre el ofrecimiento que había hecho Jung Hoseok. Seokjin ya le había contado todo a Taehyung, desde que la policía había llegado por primera vez al club, hasta lo que había conversado horas atrás con los agentes. El chico simplemente no había dicho una palabra pero Seokjin estaba seguro que no estaba contento con dicho ofrecimiento.
—¿Quieres más té? —Seokjin negó y tiró su silla hacia atrás. Tomó a Taehyung de la cintura y lo invitó a sentarse en su regazo.
—Te quiero a ti —dijo Seokjin y Taehyung se enrojeció violentamente y escondió su cabeza de nuevo en el cuello del otro.
Seokjin suspiró y tomó sus mejillas para que se miraran a la cara. El castaño lo miró sin pestañear unos segundos y luego juntó sus labios.
El beso comenzó despacio, Taehyung acariciando los mechones negros de Seokjin y este dejándose tocar, pronto el beso comenzó a ser más largo y más húmedo.
Tae encontró la lengua del azabache y la chupó suavemente mientras sus manos ahora tocaban bajo la camiseta de Seokjin.
—No quiero que te expongas Jinnie —susurró en sus labios para luego tomarlos bruscamente dejando a Seokjin sin aliento.
El azabache lo tomó fuerte por la cintura mientras Taehyung cambiaba de posición y se sentaba a horcajadas sobre él.
—Mierda —Seokjin cerró los ojos cuando el chico comenzó a moverse sobre él.
—Puedes tomarme cuando quieras Jinnie... No necesitas a nadie más.
Gimió. Y su boca buscó la contraria y cuando Tae jadeó Seokjin comenzó a besarlo con hambre. Su lengua se deslizó sobre su labio inferior y sus manos bajaron hasta el perfecto culo del universitario.
