Capítulo 39: Estoy cansado de ti.
Ojalá solo hubiera sido que nos haya interrumpido Taehyung, pero luego Yoongi se había asomado por la habitación haciéndome suspirar de frustración mientras que Hoseok, a duras penas, logró salir de la cama para acompañar a Yoongi quien sabe a dónde, dejándome sobre la cama con una maldita frustración.
Estaba húmeda y mis partes me dolían de la frustración, así que me levanté para buscar ropa y meterme al baño. Desgraciadamente, el baño era compartido así que debía ser rápida para que nadie más ocupara el baño, por lo que tomando mis cosas me dirigí allí. Estando en el interior me desnudé rápidamente mientras dejaba que el agua caliente llenara la bañera.
No entendía, si era una casa lujosa ¿Por qué no habían baños privados? En fin, no me podía quejar, porque ese baño era lujoso. Me quedaría sumida ahí todo el tiempo que quisiera de no ser porque los demás ya se habían despertado. Para haber estado bien drogados se habían levantado temprano, pues apenas eran las diez de la mañana. Solo sé que Yoongi se había levantado con un hambre voraz y Hoseok, siendo el experto en cocina de todos los presentes, había sido arrastrado hasta el centro comercial para que haga las compras pues el día anterior habíamos consumido mucho de los víveres. Bogum... No sabía dónde estaba, de seguro durmiendo, y las chicas, tampoco. Solo sabía que Taehyung, después de irrumpir en la habitación que compartía con Hoseok se había ido a la suya.
Me hundí en el agua lleno de espuma luego de haber amarrado mi cabello y me lamí los labios mientras empezaba a jabonar mi cuerpo suavemente. Quise aventurarme a masturbarme, pero temía que alguien viniera a tocar la puerta una vez más. Quizá debería aprovechar, pero también pensaba que debía aguantar solo un poco más, porque Hoseok también se había quedado con ganas y dudaba que él no me buscara cuando pudiera. Así que no lo hice y tal como predije la puerta sonó cuando estuve a punto de acabar.
Pregunté quien estaba tras la puerta y oír su voz ronca me tensó horriblemente. No, me debía estar jodiendo. Kim Taehyung me estaba pidiendo entrar urgentemente.
No, mil veces no.
-Hye, por favor, me estoy aguantando.
-¿Es que no tienes un maldito baño en tu cuarto?- Al menos esperaba eso ya que él tenía la habitación principal. Taehyung gruñó.
-No, joder, Hye, me está doliendo.
Yo sabía que le estaba doliendo, así que me salí de la bañera mientras le gritaba que se esperara. Me cubrí con la toalla, tomando mi ropa, me cambiaría en mi cuarto porque iba a salir corriendo en ese instante. Más, cuando abrí la puerta, él estaba tal como había recordado, con el pecho desnudo y solo un short rojo. Él se veía tan... joder. Me recriminé mentalmente antes de hacerme a un lado, pues su mirada había sido muy lasciva.
No dije nada, pero él sí dijo un gracias que hizo erizar mi cuerpo ya que su voz sonó muy cerca. Mierda, mierda. Di un paso y él ingresó al baño, por mí costado y empezó a decir: -Tienes espuma en tu cabello, Hye. Deberías terminar de ducharte.
-Contigo dentro ni de coña- le dije, de espalda.
-Mínimo bota el agua de la tina- dijo él. Pude escuchar el sonido de la tela cuando estaba de espalda. ¿Por qué mierda me había quedado estática?- Cierra la puerta, está bien que las demás me hayan visto la polla, pero nunca tan impúdico.
Ugh, él siempre era vulgar. Cerré la puerta dejándole adentro. No me iba a encerrar con él. Quise caminar, pero toqué mi cabello. Joder, por algo me lo había amarrado, pero al final se había ensuciado con espuma, necesitaba enjuagarlo de una buena vez. Así que esperé a que saliera de allí, por suerte nadie pasó en ese corto lapso que Taehyung estaba en el interior. Apreté mi ropa en el pecho y esperé a que se apareciera fuera del baño, cuando lo hice le miré con el rostro fresco y unas cuantas gotas sobre su pecho desnudo. Su cabello también estaba algo húmedo y empezó a lanzarse aire.
-Me dieron ganas de ducharme también, pero primero quiero comer algo.
No estaba hablando precisamente de comida, pues su mirada no era nada discreta, él estaba recorriendo cada centímetro de mi cuerpo. Decidí ignorarlo así que ingresé al baño y cuando estuve a punto de cerrar la puerta, Taehyung irrumpió. Le miré una vez más. Él era un pesado de mierda que estaba calentándome con su tentación. Yo no iba a caer. Sería perder a Hoseok y no quería.
-¿¡Qué mierda quieres!?- le dije harta.
-Solo quería decirte que se te ven los pezones erectos, así que deja de negar lo que deseas.
Y con una sonrisa hipócrita jaló de la manija cerrando la puerta, quedándose él afuera. Lo maldije internamente. ¿Cómo mierda me veía los pezones si tenía mi ropa contra mi pecho? Estúpido, más cuando eché candado y dejé caer la toalla para terminar de ducharme, maldije haberme mojado una vez más y tener, efectivamente, los pezones erectos.
Maldita sea.
Yo no pensaba follar con Taehyung ni siquiera si fuera el último hombre del mundo.
🌸
No me sentía cómoda para nada. Gayoon no dejaba de tocar descaradamente la erección de Taehyung sobre su pantalón, y ahora una tercera chica se había unido. Ni siquiera quería saber su nombre, pero sabía que se liaría con Bogum. Chaerin y Yoongi se habían desaparecido hacía diez minutos y sabíamos exactamente dónde estaban, porque teniendo una habitación, se habían ido a tirar en el baño. Me encogí en mi asiento mientras Hoseok no dejaba de tocarme la cadera con ahínco.
Aparté la mirada cuando vi a Taehyung lamerse los labios y frunció la nariz, tal vez porque no aguantaba más, pero él apartó a Gayoon, tal vez porque ella no sabía lo que era privacidad. Taehyung cogió una bebida y empezó a beberla mientras ahora Gayoon hablaba con la desconocida.
Yo me quería regresar a Seúl ya. Esto no era nada cómodo. Eran las maldita diez de la noche y recién la segunda noche ahí. Una noche más y no sabría que más pasaría. Ya había habido una maldita orgía, hoy no sabía. ¿Había algo más fuerte que eso? No tenía ni idea, pero yo no quería seguir más ahí.
Era 30 de diciembre, penúltimo día del año y las chicas habían organizado todo para empezar la celebración de año nuevo desde antes mientras que yo me había estado liando con Hoseok durante el almuerzo. Él no se había aguantado y me había llevado a rastas hasta el segundo piso para someterme. Me había hecho tener un orgasmo múltiple, tal vez porque como nunca había tenido ganas de hacerlo. No me importó si toda la casa me oyó, pero no había sido nada discreta. Pero... eso lo que hacían ellos era otro nivel, o bueno, lo que hacía Gayoon.
Me había colocado un vestido blanco y decidimos quedarnos en el interior a celebrar la primera ronda, pues había un montón de trago y droga. Cada uno tenía una pareja para pasarlo bien, así que no había necesidad de ir al pueblo para buscar un bar o club. La música que había puesto Yoongi era buena, así que sí, era perfecto para la ocasión, pero no me sentía cómoda, porque Taehyung no dejaba de ser obvio conforme a que me quería llevar a la cama.
-Toma Hye. - dijo Hoseok entregándome su bebida. Le miré seria cuando noté que él planeaba echarse un porro más.
-Ya hemos hablado de esto, Jung Hoseok- le dije, señalando su porro. Yo no quería que se drogara tanto y si ya iba por el tercero, él ya estaría mal, pero Hoseok empezó a negar.
-Es el último ¿Sí? Si quieres fuma conmigo.
-Ni de coña- le dije, molesta.
-Oh, vamos, como los viejos tiempos.
-Solo fue una maldita vez y terminaste tomando mi virginidad hace años- le solté sin pensar bien que los demás escucharían. Hoseok oscureció su mirada.
-¿Qué?- Taehyung habló, bastante tensó. Le vi fruncir el ceño, mientras que Hoseok rodaba los ojos y lanzaba el porro sin encender a un lado. -¿Perdiste tu virginidad hace años?
Hoseok siseó e ignoró lo que Taehyung dijo para tomarme de la mano y alzarme como un maldito trapo. Taehyung intentó detenerle, pero fue en vano. Hoseok le gritó que no se metiera y me arrastró hacia la cocina poco después, incluso cerrando con candado la puerta.
-¿Qué mierda te pasa, eh?- me dijo fuertemente.
-No, qué mierda te pasa a ti, Hoseok. -le respondí. Está bien, tal vez no debí decir eso, pues había sonado como si Hoseok hubiera tomado mi virginidad aprovechando que estaba drogada. O tal vez estaba reaccionando así porque siempre evitábamos ese tema, hoy era la excepción
Hoseok furioso no dijo nada y solo suspiró. Sin embargo, luego habló-Me estás hartando en serio.
Que dijera eso me dolió a montones, porque sus ojos estaban ensombrecidos, tanto que daba miedo. -Juro que estoy así de romperte, Hye. Eres un puto dolor de huevos.
Me mordí la boca evitando insultarle y miré al suelo. Le dejé que hablara.
-No me dejas divertirme. Lo único en lo que me dejas divertirme es en el sexo. No quieres que me drogue, que no me emborrache ¡Las malditas fiestas son para eso! Cada una de todas las putas fiestas me las ha tenido que joder. Sabes... Lárgate ¿Si?
-No hay necesidad que me lo digas, Hoseok.
Me limpié las lágrimas de frustración y me aguanté la ganas de golpearle. ¿Mi culpa? Sí, claro... Le vi sonreír irónicamente con mi respuesta así que le lancé el maldito anillo que me había regalado hace poco. Pude ver que chocó con su pecho y me marché de ahí. Mis movimientos fueron torpes incluso para abrir la puerta, pero al final lo hice.
Salí de allí, con ganas de llorar. Taehyung fue el primero que me vio y preguntó que sucedía, pero solo ignoré pues necesitaba largarme de ahí. No me importaba gastarme mis ahorros para tomar un taxi de vuelta a Seúl. No me importaba. Así que cuando llegué a la habitación empecé a tomar mis cosas y tirarlas dentro de mi maleta. Sentí mis manos temblar mientras tiraba las cosas y las lágrimas de frustración caían finalmente. Ni siquiera habíamos hablado del todo, él simplemente me había gritado eso en tan solo un par de segundos. Él solo quería eso, liberarse de mi esa noche. Lo tendría, que se enrolle con cualquiera o que participe de esa orgía que de seguro harían dentro de unas horas.
Sentí que alguien ingresó a la habitación y estaba a punto de gritar a Hoseok que se largara, pero resultó ser Taehyung.
-No tienes porqué irte. Está muy drogado, y no sabe lo qué dice.
Taehyung dijo, defendiéndolo. No, Hoseok no estaba ni tan drogado. Ni drogado me diría eso. Conocía bien a Hoseok, ese cabrón estaba con ganas de tirarse a alguien que no sea yo. ¿Es que acaso no sabía que le conocía y que me botaba sutilmente cada vez que él quería follar con Dasom? Prácticamente era eso, solo que su crueldad y nada de sutileza me había dolido porque ahora yo era su novia y estaba enamorada de él. Él quería follarse a alguna de esas, tal vez Gayoon, y estando yo ahí sería imposible. No, siendo yo su novia le sería imposible.
Qué se folle a cualquiera si tanto quiere.
-Me largo, Taehyung, ni intentes detenerme. Solo recuérdale a Hoseok que se olvide de mi existencia. Yo no soy nada de él, ni su mejor amiga, ni la que le jode las fiestas, ni su novia.
-¿En serio han roto?
No, pero era obvio que sí me marchaba eso sería así. Yo no estaba para aguantar sus chiquilladas. Le había pedido amablemente que cuando estuviera conmigo no se drogara, al menos no tanto, que no se emborrachara hasta morir, porque yo estaba ahí, con él, para pasarla bien, no para que lo estuviera cuidando. ¿A caso quería que yo me ponga así y él por estar cuidándome no se divierta? ¿Quería que me drogue con él para tener sexo salvaje o que me folle a otro en su delante, o que haga algo que tal vez no haría nunca? Sí, eso quería, pero yo no. Sin embargo Hoseok tenía que hacerse el niño consentido y ofendido por haberle pedido eso... pues le consentiría eso, más él y yo ya no seríamos nada.
Me quedé callada ante la pregunta de Taehyung y tomé con fuerza el asa de mi maleta. Le miré, él se veía bastante serio. -No te vayas, Hye. No encontrarás ningún taxi a esta hora y menos por acá.
-No me importa. Iré al pueblo y pasaré la noche allí.
-Hye...-Taehyung me dijo, suplicando y tomando mi brazo. Me solté de él. - Por favor, ven, duerme en mi habitación hoy. Yo le diré a Hoseok que te marchaste y mañana te ayudo a irte, pero no te vayas ahora.
No, no quería.
Apreté mi maleta y mi móvil.
¿Qué mierda iba a hacer?