Capítulo extra largo, disfruten.
Narra YoonGi:
-¡Mi bañandor!- Y es ahí cuando me percato de que la caída me quitó algo más que el miedo. La imagen me deja seco, mi preciado bañador reposa sobre las aguas de la piscina. Como si de un reflejo se tratase me cubro el falo con las dos manos rojo de la vergüenza. - ¡J-Jimin, cógelo!- Miro a Jimin alertado encontrándome con un rostro a punto de estallar a carcajadas ante la situación.
-Voy.- Dice analizándome, pero juraría que no todas las gotas de agua cerca de sus ojos son de la piscina, y sé que suena extraño, pero lo entendía, el momento era cómico, para unos más que a otros.
Por suerte, él asiente y comienza a nadar alejándose de mí con la intención de alcanzar la prenda, lo que me hace sentir cada vez más expuesto y me cuesta más nadar sin usar los brazos, hasta que noto mi alma irse al escuchar una voz infantil casi encima de mí.
-¡Bomba va!- Grita un crío animado desde lo alto del trampolín de piscina.
-¡Jimin, cuidado!- Exclamo al ver que en el lugar del impacto se encuentra él.
Agarro velozmente a mi novio del brazo y lo atraigo a mí de nuevo para apartarlo y poco después apreciar con dificultad como una silueta fugaz cae e impacta con el agua. El niño estaba sumergido bajo el manto azul y...ya estaba tardando en salir. Mientras tanto, rebusco por el agua al no ver el bañador.
-Jimin, ¿tienes tú mi bañador?- Le pregunto nervioso y él poco a poco saca sus manos del agua completamente desnudas como mi parte baja.
Nada más procesar que él no lo tenía, dirigimos inmediatamente la mirada al niño de no más de diez años que acababa de sacar su cabeza a la superficie y que parecía muy ansioso por buscar algo...o a alguien. En cuanto se gira y veo su rostro me tenso, ese niño llevaba unas malditas gafas de buceo.
-¡Mamá! ¡Hay una serpiente con pelo!- Grita el menor, y al momento, la piel se me eriza y un sentimiento de terror me atraviesa como una flecha.
¡Me estás jodiendo, que alguien mate a ese niño!
- ¡Ven, antes de que se vaya! ¡Rápido mamá! Está por ...- Vuelve a sumergirse unos segundos pero yo ya estoy cubierto de nuevo.-Oh...¡Creo que se ha ido!
Apenas me llega el aire, y el hecho de que esté nadando como un simio sin brazos no es el problema principal. La única "ayuda" que recibo es un intento fallido de risas contenidas junto a mi oreja de parte de Jimin mientras nos vamos con cuidado a una zona donde hagamos pie en la cual mi pareja se tuvo que posicionar delante de mí ya que esta era una zona con más gente.
-Una risita más y juro que te...-
-¿Han visto por aquí a una serpiente con pelo?- Me interrumpe la voz familiar del niño que ahora se encuentra de frente a nosotros mirándonos extrañado.
-¡No!- Suelto sin pensar y quizá con un volumen demasiado alto para un niño pequeño.- Digo n-no...- Me corrijo nervioso.
-Humm, ¿cómo era?-
-¡Jimin!- Grito en forma de susurro ante su tan descabellada pregunta a un crío.
-Eso por Tomi.- Bien, no diré nada en cuanto a eso.
-La serpiente era grande y blanc...-
-BUENO el tema es que no hemos visto ninguna serpiente así que ya puedes irte.- Resalto mi primera palabra para interrumpir su descripción del pobre niño hacia mi buen dotado miembro con falta de bronceado.
-Qué gente más rara.- Pronuncia el niño alzando una ceja y empezando a irse.
-¡Espera!- Detengo al niño con mi voz al pensar algo y este se da la vuelta.
-¿P-por casualidad...no habrás visto un bañador sin dueño?- Pregunto sin apenas esperanzas.
-Aa, ¿te refieres a ese?- Señala a una pequeña silueta en lo hondo de la piscina.- Lo vi mientras buceaba pero no lo cogí porque no era higiénico, como mi mamá dice.- Sonreí al por lo menos ver mi bañador.
- Buen consejo, pero...¿te importaría alcanzárnoslo? No contiene ningún virus mortal.- Pronuncio esperanzado.
-Estoy cansado de bucear, ¿por qué no va él?- Señala a Jimin quien me cubre de las miradas.
-No me gusta bucear.
-Le duele la pierna.
Mierda.
-¿Eh? Bueno, iré, pero, ¿qué me dais a cambio?.- Resoplo de mala gana por la actitud del niño, odio a los niños, soy más de perros y gatos. Parece que esto va a ser complicado.
-Venga ya, que no es tan difícil.-Digo.
-Un helado.-Dice ahora Jimin.
- ¡Sí! Iré, iré.- Asiente el niño convencido. Jimin lo resuelve en un segundo, y juro que se lo agradecería de no ser porque el helado saldrá de mi cartera.
Definitivamente, odio los parques acuáticos.
...
Después de tanto ajetreo consigo volver a respirar con el bañador ya puesto y el helado prometido entregado, jamás había sentido tal alivio. En este momento nos encontramos sentados en una zona de césped con una gran toalla situada a unos metros de los puestos de comida, el olor de la comida rápida se colaba en mis fosas nasales como un intenso perfume, hoy fue un día agotador y no me pondría exquisito con la comida. Y hablando de hambre, a Jimin le rugió el estómago nada más ver pasar por delante a unos mellizos compartir un gran perrito caliente.
-Y bien, ¿dónde quiere comer mi pequeño consentido?- Le pregunto a Jimin secando su cabello con delicadeza proporcionando suaves masajes en su cabeza al igual que él hizo conmigo minutos atrás para disculparse por haberme hecho subir a aquel trampolín que no podré olvidar en mucho tiempo.
Él se gira dispuesto a responderme, pero antes de eso, mientras piensa, me mira dejándome ver una de sus más adorables caras, el pelo revuelto le da un toque divertido y tierno que me hacen querer besarlo sin aviso, y eso hago, lo agarro de sus irresistibles mejillas y mis labios caen hipnotizados sobre los suyos. Por desgracia, el beso no dura mucho al estar en un lugar público.
-Eso fue peligroso...-Dice Jimin mirando a la gente de al rededor.
-No Jimin, fue hermoso.-Acaricio por encima una de sus manos que reposa en sus pierna al estar sentado como los indios.
-P-pero mira a esos niños, nos miran mal.-A lo lejos, unos hermanos sentados en el regazo de sus padres en un banco nos miran extrañados.
-Pequeño, ellos nos miran mal por el simple hecho de que dos hombres se han besado y su familia no les enseñó que hemos cambiado de siglo.-Tras decir eso miro a los dos hermanos con una sonrisilla, como si les retara a algo, y parece que lo notan porque nada más verme comienzan a llamar a sus padres y a señalarnos.
Nada más la madre y el padre nos avistan, enlazo fuertemente la mano de Jimin con la mía y las levanto sonriente. La madre se altera y se levanta del banco con uno de sus hijos encima, el padre, confuso, la sigue con su otro hijo de la mano que no deja de mirarnos maravillado pero que finalmente aumenta el paso para alinearse con sus padres de nuevo que van a saber donde. Ni yo sé qué demonios acaba de pasar, pero amé hacer esto.
Jimin y yo conectamos miradas divertidas, a veces no necesitamos palabras para expresarnos.
-Ya sé donde quiero comer.- Y otras veces sí. -Me apetece comida chatarra, aunque estando en un parque de diversiones es probable que no encontremos nada más.- Se encoge de hombros sin borrar su sonrisa.
-Veo que el olorcillo de los puestos también te atrapó.-Nos levantamos y comenzamos a doblar la toalla para meterla en la mochila.
-Y que lo digas, pero creo que mejor vamos a dar un paseo por los puestos a ver lo que hay y luego decidimos.- Propone y asiento.
Ya en marcha caminamos cogidos de la mano, se notaba que a Jimin le gustaba, llevaba un paso alegre que ya me acostumbré a seguir y del cual no me arrepiento. La gente ya apenas se paraba a vernos o a cuchichear desde lo lejos, claro que tampoco había mucha a estas horas, por lo que caminamos tranquilamente sin ningún tipo de temor por ser alumno y profesor, ya que no lo sabían y este lugar estaba muy a las afueras, o por nuestra diferencia de edades, que aunque no es mucha, mi estilo de vida al que siempre me aferré me hace aparentar unos cuantos más.
Llegamos a la zona de comida y nos pusimos a observar los distintos puestos esperando encontrar algo de nuestro agrado.
-Mira hyung, ahí hay un puesto de burritos, creo que me voy a pillar uno, ¿te pillo otro?.- Menciona señalando el lugar con el dedo mientras me miraba esperando por una respuesta.
-Soy más de perritos calientes, te dejo aquí mientras me voy a buscar el que he visto antes, nos juntamos en la zona de picnic, ya sabes, cerca de la zona infantil ¿te parece?- Asiente mientras le abro la mano para depositar el dinero.
Narra Jimin:
Finalmente nos separamos y cada uno fue a su respectivo puesto. El calor era agobiante, por suerte, la cola no era extremadamente larga, compré mi deseado burrito y en diez minutos ya me dirigí al punto de encuentro, pero me paralicé al ver una silueta familiar, si mis ojos no me fallan, Hoseok acababa de pasar por delante de mí sin inmutarse, y no va solo. La joven que gustosamente le acompaña...él me mencionó por teléfono el día en el que le animé a ir a visitar a Taehyung al hospital, que estaba saliendo con una chica un poco más mayor que él y que tuvo un trabajo desagradable, creo que se llamaba algo así como...¿Suli?
El caso es que no me vieron, y tampoco deberían hacerlo, Hoseok no sabe nada sobre mi relación con quien es también su tutor y profesor de música. En cuanto los perdí de vista me fui rápidamente del lugar a buscar el sitio pactado con YoonGi. Andaba aún con mi comida en las manos, tratando de aguantar mis ganas por hincarle el diente para poder esperar a mi chico y comer juntos.
Para mi desgracia, todas las mesas del picnic estaban ocupadas, se notaba que el lugar ya se iba llenando según las horas pasaban, por lo que, sin más opción, me posicioné al lado del parque infantil que contenía un gran círculo amarillo en un suelo azul que era el punto más alto y visible para que YoonGi me localizara al momento. Los niños están muy cerca de mí, ¿por qué no se van a los toboganes? ¿Acaso esperan que les de mi burrito? Aa no, consíganse el vuestro.
Poco después, al fin veo a mi novio aparecer desde lo lejos con su perrito, me avista al instante y corre hacia mí hasta un poco antes del círculo mirándome con temor, a ver, una cosa es que no te gusten los niños de a mi alrededor, pero otra cosa es que los tenga miedo, no es para tanto.
Le hago un gesto con la mano para que se acerque, pero como un rayo me niega con la cabeza y me grita que salga de ahí corriendo, yo sin entender nada me quedo quieto, grave error. Un fuerte chorro de agua sale disparado del uno del agujeros de círculo marcado en el suelo haciendo que mi burrito vuele y que yo me empape por completo. Ante el inesperado suceso, me quedo estático pensando también en el ridículo que acabo de hacer frente a adultos y menores.
Esto no puede ser peor.
Segundo grave error.
Cuando el chorro se detiene, veo como a mi alrededor todo el mundo me mira con cara de pena y otros tratando de aguantarse la risa. Supongo que algunas personas son más disimuladas que otras, y para cuando voy a dar un paso para salir de ahí, noto como algo cae sobre mi cabeza y luego se desliza por mi camisa favorita hasta finalmente ver mi burrito reposar en el suelo . Genial, acabo de hacer el mayor ridículo de la historia y mi novio está delante.
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Gracias por las 350.000 leídas 🥳
Y bueno personitas a través de la pantalla, este capítulo es más largo de lo normal porque como ya os estuvimos contando, watt nos dio problemas y la semanita fue difícil por lo que no lo hemos podido publicar antes, pero eso ya es agua pasada, así que esperamos que lo hayan disfrutado.
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Este capítulo va dedicado a La_Onu_Bitches_Bv
Gracias por apoyarnos y por ser parte de esta familia que cada vez va creciendo más y más <3
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Esperamos que paséis buenas vacaciones de semana santa.
Nos leemos el domingo que viene.
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