- El frío de la mañana logro despertarme, tenía las sábanas enrolladas a un lado mío... podía ver tras la ventana una leve luz, era una muy oscura para ser de día, mostrando el clima plagado de nubes.
-al despertar completamente, tenía una sensación extraña, estaba de buen humor... no entendía bien la razón, luego de lo que ocurrió ayer con Finn no esperaría levantarme con estos ánimos.
-tome mi móvil y mire la hora, me di cuenta que era el momento de un baño, tenía que llegar presentable a la galería, además, le llevaría tiempo reconocer cuáles eran las pinturas que hacían falta, tomó su celular y lo desconecto del cargador, junto con este.
-la verdad no me quejo de la vida, nunca pase por penurias, tenía buenas notas, le caía bien a la mayoría de personas, era educada... físicamente no estaba mal, era de estatura baja 1,63, pero tenía dos grandes y pechos como compensación y un bonito trasero, mi piel es blanca y suave, supongo que por tantas cremas humectantes, mi cabello rubio que caía en cascada sobre mis hombros, tenía los ojos azules, nariz pequeña y un lindo lunar sobre mis labios, para resumir, era atractiva...
-lo sabía pero no le gustaba presumir sobre ello, ganó muchas enemigas a lo largo de los años, todo por ser algo más bonita y atractiva para los chicos... incluso más de una vez me tocaban para molestar, nunca le encontré la gracia a ese tipo de bromitas.
-Finn era... bueno... el era aceptable, de estatura baja, quizás 1,67... porque me pasaba sólo unos centímetros, cabello largo hasta sus hombros y de color negro, un rostro algo tosco al igual que su cuerpo, el era gentil antes de comenzar la relación, se preocupaba por mi, preguntaba por mi, e incluso se llegó a hacer amigo de todos mis conocidos... la verdad me agradaba más como amigo, pero bueno, ese cambio de personalidad tan drástico sólo demostraba que aceptar su propuesta no fue más que un error... tantos años de insistir para luego tratarme como una basura, pero debo admitir que incluso si me hubiese tratado igual que cuando me quería conquistar tal vez ...sólo tal vez me hubiese dejado llevar.
-mi baño se extendió un poco más de lo que debia, tomé la toalla y salí para comenzar a vestírme, yo tenía ya varios días seguidos de dormir en el cuarto de invitados, tenía algo de ropa y zapatos a Finn le molestaba que no compartieramos la cama...
-elegi un vestido blanco con flores color durazno, con un escote algo visible, unas pantis blancas y unos tacones bajos color crema, me veia increíble, me perfume rápidamente y salí de la habitación quitando el seguro.
-camine a la cocina para desayunar algo antes de irme pero me encontré con Finn despierto. Tenía un aspecto de cansancio, pero también olía mucho a alcohol... incluso con la distancia lo podía oler.
-hey... que haces a esta hora despierto.?- le salude intentando olvidar lo ocurrido ayer, abrí el refrigerador y saque la leche, mientras buscaba un tazon.
-mierda... Clarke, me disculpo por todo lo que hice o dije ayer... la verdad es que estaba algo tomado cuando fuimos a cenar con tu mamá.- dijo el mientras frotaba su cabeza, ¿porque los hombres ponen de excusa a el alcohol cuando se comportan como primates.?
-me quieres decir que toda tu actitud fue a causa de el alcohol.?- es ridículo sólo pensarlo.
-si nena... quería comprarte unos chocolates como disculpa pero todo estaba cerrado en la madrugada.- soltó con acento extraño, probablemente por la reciente borrachera.-a donde vas vestida así.?
-me limite a rodar los ojos.- me voy a presentar a la galería, ya se te olvido.?
-vestida asi?, has visto si quiera como esta afuera.?
-si por eso llevare un abrigo...
- bien... quieres que te lleve.? - se ofreció mientras se levantaba de la mesa yo le impedí seguir.
-estás ebrio, no vas a conducir así... llamaré un taxi.- dije mientras me acercaba a el teléfono de casa y marcaba el número, Finn quiso hablar pero lo silencie con una mirada.
-espera, no vas a desayunar.?- me pregunto el mientras señalaba la leche y un tazon.
-no, compraré algo allá.- finalice mientras daba la dirección y me decían que no tardaba uno en llegar, corrí a la habitación tomé un bolso sencillo, mi cartera y telefono, despidiéndome de Finn con la mano.
-el taxi aún no llega...
-lo se, pero honestamente prefiero esperar afuera.
-alrededor de unos 20 minutos llegue a la galería, supongo que no había mucho tráfico tan de mañana. Por los alrededores no había ni una sola alma pero tenía las llaves de la galería, podría entrar y esperar hasta que llegarán pero resulta ser que se me adelantaron... escuchaba voces.
-entonces se apagaron la luces... teníamos los cuadros en el taller, nadie tenia acceso a el menos el personal sabe?, la puerta fue forzada y robaron los cuadros pero fueron listos.- dijo la voz femenina.- desordenaron la habitación como distracción.- siguió narrando la joven.
-entiendo, porque así les sera más difícil recordar cuáles eran los cuadros.- dijo una oficial, su uniforme y placa lo dejaba más que evidente, traje típico de Policía.
-exacto, pero Clarke tiene buena memoria, estoy segura que lo recordará.- volvió hablar aquella voz.
-buenos días.- salude con una sonrisa.- gracias Octavia, no hacía falta alagar a mi cerebro.- respondí a su comentario anterior. La que estaba hablando tan bien de mi con la oficial era mi amiga y compañera de trabajo, Octavia.
-usted es la señorita Clarke.?- pregunto la oficial con asombro.- mi nombre es Nylah un gusto conocerla.- me extendió su mano la cual estreche con gusto, parecía muy amigable a simple vista.
-igualmente oficial...- dije amable mientras retiraba mi mano.- cuanto crees que tarden en llegar los demás.? -hable en dirección a mi amiga.
-Bueno, no lo sé... yo tenía que llegar primero para atender a los oficiales y explicar todo... y luego esperarlos a ustedes para continuar, pero puedes ir a observar el taller e intentar de recordar algo antes de comenzar con las preguntas.
-buena idea.- secundo la oficial.- si quiere la puedo acompañar.?- insinuó con alegría.
-no, muchas gracias por su oferta pero preferiría ir sola.- me disculpe educadamente, y la oficial me miró algo sorprendida, acaso esperaba que aceptara.?
-me dirigí al taller, abri la puerta y observe el lugar en desorden, tenían mis pinturas una tras otra, me acerqué e investigue un poco por mi cuenta... sólo pude observar los paisajes apocalípticos, y una que otra pintura sin terminar de la chica de mis sueños... siempre que intentaba plasmarlo no podía completarlo por que se me olvidaba algo de su aspecto... era como una especie de bloqueo. Me acerqué un poco más al final de la habitación buscando alguna pista.
-escuché la puerta abrirse y espere a escuchar alguna voz pero cuando no fue así guarde silencio y observe tanto como pude a la persona que ingreso, yo nunca prendí alguna luz estaba a oscuras y gracias a eso pude observar a la persona que ingresó, tenía capucha, pantalones negros ajustado, botas de punta, unas manos delgadas y blancas que salian bajo su suéter... cuando la persona se acercó más a mi tomé una brocha grande y me posicione en espera, era claro que era un ladrón, cuando la persona recorrió las pinturas hasta dar conmigo alzó sus manos en defensa, pero fue demasiado tarde, recibio el golpe...
-la persona encapuchada gimio de dolor mientras se tomaba el rostro con ambas manos, con una de sus manos retiro la capucha dejando ver parte de su rostro... yo solté el "arma" al ver lo que había hecho, yo no soy asi de agresiva.?
-mierda.!- dijo la encapuchada, su voz era muy... muuuy femenina pero también sonaba algo ronca.- se aparto el pañuelo que terminaba de cubrir su rostro y cuando quise ayudarla ella alzó su mano en defensa de otro golpe.
-joder joder... disculpame, es sólo que me asustaste y ... yo actúe por instinto.!- dije antes de socorrerla, tomé su rostro y senti escalofrios recorrer mi cuerpo, la obligue a mirar a mi dirección y fue ahí donde pude ver sus ojos... ella me miró sorprendida, al igual que yo a ella, solté su rostro por impulso y retrocedi chocando con algunos cuadros... era ella.-t-tu... - tartamudie, no lo podía creer, pensé que era producto de mi imaginación.
-jamas pense que una chica tan guapa fuera tan agresiva... me pareces familiar...- dijo ella mientras me observaba de arriba a abajo deteniendose más tiempo del debido en mis pechos.- ¿pero no recuerdo en donde?... no lo se, has estado en la playa este último mes.?- pregunto ella curiosa, olvidándose por completo de su propio estado, ella sangraba un poco, yo negue como respuesta, no podia hablar.- mmn?... entonces en alguna revista.?- siguió insistiendo.- ... en alguna...?
-n-no.- hable por fin.- no e estado en ninguna revista o e salido en estos últimos meses, te lo aseguró... pero mas importante, tu herida, esta sangrando.- me acerqué nuevamente preocupada, tomé mi bolso y saque un pañuelo blanco.- usualmente lo utilizo para limpiar rastros de mi labial o para limpiar mi sudor, lamento no tener algo más.- dije antes de colocarlo en su herida así evitando el sangrado, ella me observaba con esos ojos tan intensamente, sentía mi cuerpo temblar, igual que en mis sueños. Observe la tela cubriendose de rojo cada vez más, cuando parecía detenerse más sangre brotaba, era una herida pequeña pero al parecer profunda.
-no seria normal que te de asco mi sangre...?
-no me da asco tu sangre.
-eres hermosa y tienes actitud.- dijo y sin poder evitarlo me puse aún más nerviosa, no entendía mi reacción, ya estaba acostumbrada a los alagos, pero este se sintió distinto... y por mucho.
-podrías preocuparte por tu salud un poco.?- le regañe oprimiendo un poco el pañuelo.- creo que la brocha tenía algo de pintura seca... quizás eso fue lo que ocasionó el corte.
-ya lo creo, pero aparte de eso creo que lo que ocasiono todo esto fue tu fuerte golpe.- dijo ella con una sonrisa... porque su rostro se veía más angelical al hacer eso.?
-joder!, era sumamente extraño verla frente a mi, ahora la podía ver con mas claridad, sin dudas era ella... la persona con la que tanto soñaba... pero, que diablos significaba todo esto.?
-que hacías aquí.?- pregunte con interés, ya me hacía una idea para ser honestos, capucha, cara cubierta, toda de negro, sigilosa... era claro que venía a robar.
-yo... yo soy... soy de...- la chica comenzó a ver a otro lado en busca de una idea, ella es tan obvia.- soy... de limpieza.- dijo ella finalmente.- si.- afirmó ahora más segura, ¿porque se me hacia extremadamente tierno su pésima forma de mentir.?
-ah, así que eres la que limpia las estatuas de mármol.?- le pregunté, veamos si cae en mi trampa.- están un poco empolvadas y tienen años así sabes...
-si, exacto.!- dijo con alivio.- soy la que limpia estatuas de mármol... justo iba a empezar.- cuando lo dijo no pude evitar reirme y ella me miró sin entender.
-eres pésima mintiendo, las estatuas de mármol 'Jamas se limpian' - recalque, se podría limpiar por supuesto, pero en esta galería no, era como quitarle años de historia.
-la mujer frente a mi me miró sorprendida, sabía que fue descubierta.- vale... mentía, no soy limpiadora de estatuas...
-eso ya lo se.- conteste divertida, apretando ligeramente la herida para evitar el sangrado, unos minutos más y estoy segura que se cerrará. Ella me miró nuevamente a los ojos y no pude evitar apreciarlos, era una fusión entre el verde y el gris, aúnque su verde abundaba... su pupila estaba dilatada y me miraban como con adoración.
-justo cuando quise hacer otra pregunta en ese momento entró la oficial ruidosamente, provocando que ambas saltaramos por el susto, la oficial entro con un arma en mano, prendiendo las luces del taller con la otra.
-Clarke estás bien.?- pregunto la oficial acercándose y sacando algo de uno de sus bolsillos antes de rosearlo con la chica frente a mi, la mujer cerró sus ojos y se llevó ambas manos a la cara intentando apartar el líquido de su cara mientras se quejaba sonoramente, yo no pude evitar alejarme por el susto.¿ qué diablos esta pasando.?
-espera!- le grite con intención de detener a la oficial pero ella sólo me apartó bruscamente.- que diablos te sucede, por que estas así de agresiva.!- grité mientras me acercaba nuevamente a la mujer que estaba en el suelo, quejándose y maldiciendo en voz alta... juraría que incluso llora.
-aaaghh!, maldito karma.!!- gritaba mientras pasaba las mangas de su sueter por sus ojos de manera brusca, era obvio que estaba exasperada y quería quitárselo a como fuera.
-detente Clarke.!- me grito la oficial.- ella entró aquí segundos después de un "apagonazo de luz"... la vi por las camaras y por la forma en la que está vestida es claro que no venía a pedir la hora.- me apartó sin cuidado nuevamente, logrando que me tambaleara un poco. Tomo el rostro de la chica con rudeza y le roció aún más líquido... esto ya no era trabajo, era obvio que se estaba desquitando.
-hey detende.!- grité en pánico.- esta claro que ella no es agresiva y ni siquiera se esta defendiendo.!
-Octavia junto con otro oficial entraron al taller, Octavia no pudo evitar la sorpresa al ver a alguien en el suelo, chillando en voz baja mientras pedía disculpas repetidamente. Escucharla así era algo que me calaba, porque me dolía el pecho... porque me dolía verla así.?
-que pasó aquí.?- pregunto otro oficial, era más alto que su compañera, tenía el rostro limpio, sin ni un sólo bello y estaba bien presentado... se parecía mucho a octavia, no fue hasta que vi su nombre pegado en la manga de su camisa que me di cuenta que era el hermano de Octavia, vaya, ya no lo recordaba... estaba muy cambiado.
-ella intentó atacarme.- dijo la oficial levantándose con tranquilidad mientras guardaba el gas pimienta, pero que mentirosa.?!
-miente.- dije yo, retandola con la mirada a negar lo que dije.- ella no esta haciendo nada...- señale a la chica.
-Clarke...- me advirtió la oficial.-
-yo la ataque primero... fue un accidente, no quise hacer escándalos ya que la conocía...- hable por fin con más seguridad, tenía que sonar convincente.- luego entró la loca de tu compañera y la atacó sin motivo.
-la conoces?- pregunto el hermano de Octavia en mi dirección.
-si...- mentí mientras observaba a la chica, el sólo miró en reproche a su compañera.-diablos Nylah, controla un poco más tu carácter.- le regaño el chico.- se que quieres la justicia pero estás por el camino erróneo...
-ella estaba amenazante!, pero sabes que.- me señaló a mi.- espero no te arrepientas después.- escupió con irá, para pasar empujando a su compañero con el hombro.- sabes a lo que venía.- grito antes de salir.
-Bellamy... esa chica es algo...- habló Octavia.- agresiva?
-mmm, algo, usualmente no es así... en todo caso será mejor ayudar... aaah...?- me miró esperando a que le dijera el nombre de alguien a quien no sabía absolutamente nada.
-eh?, no tranquilo yo la ayudó.- hable apresuradamente.- ve con tu compañera y por favor, Octavia, podrías ir a traerme el botiquín que guardas en tu oficina... es para el golpe y si tuvieras algo para la irritación de sus ojos estaría perfecto.
-por supuesto, mientras enjuagale el rostro.- dijo Octavia antes de arrastrar a su hermano lejos dejándonos por fin a solas... menos mal, si preguntaba su nombre otra vez estaria en problemas, volví a verla y ella estaba con los ojos fuertemente cerrados intentando mantener la calma, yo no podría estar así, probablemente yo estaría gritando...