Una de las cosas en común entre Minho y yo, era nuestra incalculable competitividad. Por obvios motivos esto no era nada bueno.
— ¿Y vendrás al juego esta noche?— me pregunto él mientras nos dirigíamos a la salida del edificio.
—Claro tengo que venir a apoyar a...— rayos, ya no tenía a nadie a quien apoyar.
— ¿a...?— pregunto conteniendo la risa.
—A nadie— respondí resignado —...Por ahora— completé.
—Así que no vendrás...— soltó una pequeña risa.
—Nunca dije eso— sonreí —Puede que se ponga divertido— mordí mi labio inferior con malicia.
—Sabes... tu definición de 'divertido' no me agrada en lo absoluto.
—Ay Choi, es que tú eres un amargado— le dije haciéndolo reír —Consíguete un novio, cariño. — le dije abrazándolo y soltó una carcajada.
— ¿Un novio?— volteó a verme ya que aún lo abrazaba —Eso no sería problema si no me los asustarás- — me tomó del cuello.
— ¿Asustarlos?— pregunté haciéndome el inocente.
—Sí, tú y tus estúpidas 'pruebas'— rodó los ojos —Que yo más bien creo que son celos.
—No— alargué riendo —No son pruebas, solo son algunas preguntas.
—Sí, claro— dijo sarcástico — ¿Por qué no mejor haces un casting, los entrevistas a todos y me quedo con el que tú elijas?— obviamente el sarcasmo seguía.
—Sabes, no sería mala idea.
—Oh por favor, Kibum — me interrumpió.
—Era broma— le sonreí haciéndolo soltar una carcajada — ¿Y quién está entre tus planes?— le pregunté mientras nos sentábamos en una de las bancas de campus, solo volteó a verme y negó con la cabeza —Vamos Minho dime...— le pedí.
—No te lo diré— sonrió.
—Eso quiere decir que sí hay alguien. — subí rápidamente mis cejas.
—No pierdas tu tiempo.
—Oh Minho... vamos dime— de verdad quería saber quién era el que había atraído la atención de mi amigo —Te prometo que no me entrometeré. — lo miraba suplicante y este solo reía —A menos que se trate de Baekhyun o sus clones, ahí si me entrometería. —
Los 'clones' son los dos chicos que siguen a Baekhyun a todas partes, la verdad ni siquiera sus nombres sé, pero no me importa en lo más mínimo. Los llamo 'clones' por su notoria ausencia de personalidad, y la gran capacidad de adaptación hacia Baekhyun.
Baekhyun viene de celeste, ellos vienen de azul. Patético.
—No te preocupes, jamás saldría con ellos— afirmó —Pero de todos modos no te diré quién es. — sonrió.
—Pues no me digas, no me importa— me puse de pie y tomé mi bolsa y así comenzar a caminar hacia mi auto.
—No te enojes— me tomó por la cintura evitando que caminara.
—No estoy enojado— en realidad no lo estaba, para mí era imposible enojarme con Minho.
—Oh, sí lo estás— me abrazó y acomodó su cabeza en mi hombro —Eres un celoso. — rió en mi oído.
—Y tú eres un tonto. — lo empujé.
—Hey, escucha...— me dijo mientras con su dedo índice señalaba su oído.
Se escuchaba un fuerte motor, gire mi mirada hacia dónde provenía el fuerte sonido.
—Así que no solo es el atuendo, en realidad conduce una motocicleta— sonreí — ¿Cuál es su nombre?— pregunté.
—Kim Jonghyun. — me respondió.
—Lindo nombre. — en cuestión de segundos paso a alta velocidad frente a nosotros.
—Pierdes tu tiempo. — canturreó Minho en mi oído.
—Ya lo veremos. — canté igual abriendo la puerta de mi auto. Minho cerró la puerta y espero a que bajara el vidrio.
—Lo conocerás esta noche— se acercó y beso mi mejilla.
— ¿Qué?— pregunté sorprendido.
—Esta noche lo conocerás. — repitió.
— ¿Cómo? ¿Irá al partido?— era más que obvio pero mi estupefacción evitaba mi buen razonamiento.
—Sí...— se dio la media vuelta sin dejar de caminar —Conmigo.
—Date por muerto, Choi— le grité. —Tienes una 'cita' y no me cuentas nada. — volteó y como siempre solo me grito 'Te amo'.
Encendí el auto, aun incrédulo. Se suponía que los mejores amigos se cuentan todo. Él sabe todo de mí. Y él ni siquiera me había dicho que saldrá con alguien.
—Estúpido, cree que todo se soluciona con un 'te amo'. — dije molesto mientras conducía hacia casa.
***
Estaba recostado en mi cama, cuando el celular comenzó a vibrar. Miré la pantalla.
Minho.
— ¿Qué quieres?— contesté.
—Hey— alargo —¿Así es como tratas a tu mejor amigo?
— ¿Mejor amigo? — Pregunté y solo escuché una carcajada. —Sí, claro. — agregué con sarcasmo.
—Ahora entiendes porque no tengo amigos.
—Amor, no seas dramático.— volvió a reír
—No soy dramático. — le contesté seriamente, no estaba molesto pero lo que le decía era la verdad —Yo confío en ti ciegamente y tú ni si quiera me cuentas que vas a salir con alguien.
—Sí te lo dije, algo tarde, pero te lo dije.
—Púdrete Choi— colgué
Me puse de pie y dejé caer el celular en la cama, para después caminar hacia el baño y abrir la regadera. Eran las seis de la tarde, seguramente no iría al partido. No iba a ir de mal tercio con Minho y su próximo 'noviecito' y no podía llamar a nadie más, ya que mi objetivo es Kim Jonghyun.
Regresé a la cama para esperar a que la temperatura del agua se templara. Tomé mi celular y justo en ese momento llegó un mensaje.
'Te llamaré, si me cuelgas iré a tu casa'. Como me conocía Minho.
—No fastidies— le dije serio.
— No te conté por lo mismo, si no te agrada simplemente lo espantas. Y no quiero eso, a mí realmente me importa y no quiero que te entrometas. — igual hablaba serio.
—Discúlpame por preocuparme por ti y alejar a los estúpidos de ti. — contesté herido, en realidad yo solo había 'espantado' a dos. Y había fuertes motivos para hacerlo. —Y tú despreocúpate, que no me entrometo más en tu vida. — colgué. —Es un idiota— pensé molesto, ahora sí que lo estaba.
Flashback
— ¿Estas saliendo con Minho y también con él?— le pregunté amenazantemente a Jisung aunque era obvia la respuesta. Ya que fuera del centro comercial intercambiaba saliva con un tipo que no era precisamente Minho.
—Yo... eh... Kibum... — su nerviosismo lo delataba.
—Eres una basura.— le dije con asco — Minho te quiere como no tienes una idea y tú le haces esto.
—Cállate, eres el menos indicado para hablar— se armó de valor —Muchas cosas se dicen sobre ti— me acerqué peligrosamente, ahora las ganas de arrancarle cabello por cabello eran innumerables. —Muchos dicen verte visto pasar por su cama— él sabía bien que era más que falso.
—Di, escucha y habla lo que quieras— lo señalé con mi dedo índice —Pero si te acercas a Minho va a ser para comentarle lo sucedido con ese idiota. — moví mi cabeza para indicar al tipo que intimidado esperaba a un lado. —Si no yo mismo me encargo de ti— lo miré fijamente —Sabes que no estoy jugando.
Fin Flashback
—Yo no soy el que está tirando quince años de amistad a la basura— hablé seguro mientras caminaba de regreso al baño.
Dejé caer mi ropa en el piso de la ya húmeda habitación, para poder entrar a la regadera. Estuve dentro por un buen rato hasta que creí que ya era hora de salir, y pasada una media hora me dispuse a ir a mi habitación.
Abrí el closet, pero giré mi mirada hacia el reloj que se encontraba en la mesa de noche. Las siete diez. Aún tenía veinte minutos para llegar al partido.
— No necesito a Minho, no necesito a nadie. —el orgullo habló por mí.
Volví mi mirada hacia el closet y saqué la camiseta del equipo. Era de un color azul marino con un par de líneas blancas. La giré para ver el gran numero 17 'A. Reed'
—Creo que no podrá usarla más— musité en mi interior al mismo tiempo que dejaba caer esta al piso.
Al estar listo, bajé con ligeros brincos las escaleras, llegué a la cocina y les avisé a las de limpieza que saldría. De todos modos le dejaría un recado, como siempre, a mi madre para avisarle que salí.
Ahora sí tomé las llaves de mi auto y salí por la puerta principal. Caminé hacia afuera y me encontré con Minho recargado en su auto. Miraba hacia el piso. Ignoré su presencia y caminé hacia mi auto, que se encontraba hacia el lado contrario.
—Lo siento— escuché detrás de mí mientras abría la puerta de mi auto —No quise decir eso— mi estómago se estrujo al escucharlo. Era la persona que más apreciaba en el mundo. Era la persona que me hacía sentir querido, apreciado. La única. Y que él me hablara de ese modo me había herido enormemente.
—Pero lo hiciste— volteé a verlo —Sabes lo importante que eres para mí y lo mucho que me duele que tú me digas algo así. — no iba a derramar una sola lagrima.
—Enserio Kibum, discúlpame, es que él en realidad me importa. — su mirada me lo confirmaba.
—Y ya te lo dije, despreocúpate que yo en tu vida nunca más me meto...— subí al auto y cerré la puerta. Fugazmente lo encendí y partí.
Nunca me había molestado de este modo con él, como todos los 'amigos' habíamos tenido discusiones. Pero nunca al grado de hacerme llorar.
Llegué al estacionamiento del campo donde sería el partido. Moví el retrovisor para poder verme. Ya listo suspiré profundamente y bajé del auto. Caminaba hacia la entrada, la fuerte música de la banda se escuchaba al igual que la mezcla de gritos. Entré y estaba completamente lleno. Seguro estaba por comenzar.
Miré hacia las gradas para lograr encontrar algún lugar, hasta que vi que un montón de chicos me hacían señas y me llamaban.
Los amigos de Minho.
Reí y subí las escaleras para llegar hacia donde estaban ellos.
—Kim, ¿y Choi?— me preguntó Joshua mientras se movían para hacerme un lugar.
—No lo sé. — contesté como si nada.
—Iba a salir con el chico nuevo, ¿no?— le dijo Changmin.
—Ah cierto— pareció recordar Joshua.
—Hey, ¿y tu camiseta del equipo?— pregunto el antes mencionado tirando levemente del hombro de mi sudadera.
—Joshua, no fastidies— le dijo Kyuhyun, yo solo reí.
—Ya no la quiero— reí —Tal vez se la regale a Baekhyun. — todos soltaron una carcajada
El partido estaba por comenzar, los y las porristas guiados por Baekhyun iniciaron con sus cantos de apoyo. Y en cuestión de minutos todo el equipo salió corriendo a la cancha.
—¿Nuevo número?— pregunté. — ¿Quién es el veinticinco? — desde hace tres meses no me había perdido ni un solo juego y no recuerdo un veinticinco.
—Es Jonghyun, recién entro al equipo. — me informo Joshua.
—¿Jonghyun?— pregunté más que sorprendido.
—Si... Kim Jonghyun— confirmó —El tipo rudo ese— soltó una carcajada.
—Ah...
—Dicen que es muy buen jugador, que puede desbancar a... a Jinki— dijo algo inseguro de mencionar su nombre, solo reí.
—Ojalá y lo logré— dirigí mi mirada hacia el campo donde estaban todos tomando sus posiciones.
Todos permanecían en 'silencio' ya que esperaban el inicio del partido cuando se escuchó un chillante grito '¡Vamos Jinki!'. Solté una carcajada y puse mis manos alrededor de mi boca para formar un altavoz con esta y gritar lo más fuerte que pude ¡Sáquenlo!
Las fuertes carcajadas no se hicieron esperar, yo solo me volteé fingiendo estar hablando con Joshua ya que todos voltearon hacia nosotros, mientras que los tres intentábamos resistirnos las carcajadas.
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