Mi Pequeño Infierno. (De Nuev...

By Lisbethleyba2

184K 6.9K 385

Una joven de diecisiete años, cuya vida se ve envuelta en una serie de problemas, en su proceso conoce nuevos... More

Sinopsis
1- Nueva.
2- Idiota.
3- Estorbo.
4- Preocupados.
5- Mi triste vida.
6- Primera advertencia.
7- Segundada advertencia.
8- Tercera advertencia.
9- Se lo abvertí.
10- juguetito.
11- La salida.
12- A la playa.
13- ¡Eres un idiota!
14- ¿Qué te pasó?
15- Necesidad.
16- Fiesta de disfraces.
17- ¿Eiden?
18- Todo un misterio.
19- Terminarán juntos.
20- Tú vienes conmigo.
21- Culpa y lamentaciones.
22- Lo siento.
23- Mi curiosidad.
24- Déjame conocerte.
25- Desastre azúl.
26- Pequeña y linda carga.
27- ¿Una hija?
28- ¡La verdad!
29- ¿Qué mi vida es Perfecta?
30- ¿Tú qué...?
32- Piscina.
41- La noticia.

31-Tormentas.

3.8K 187 18
By Lisbethleyba2

*Elian Bekford*

Me encontraba sentada en el auto de Elian, luego de clases fue por mi, no sé si estaba haciendo bien, siento que con esta salida le estoy fallando a Alan y eso no me gusta, pero quiero dejar las cosas claras.

-Llegamos.- Miré a Elian sonriente y le devolví la sonrisa para luego bajar del auto junto con él.

Me encontraba en un lindo restaurante, por lo visto esto era una cita y eso era algo que me ponía mucho más incómoda.

-Hola, ¿Qué van a pedir?- Se acercó una linda chica justo cuando nos sentamos en la mesa.

-No lo sé, ¿Tu qué quieres Luna?

En realidad no se me apetecía nada, así que solo opté por una malteada de chocolate. Elian pidió unas tostadas y un café, por lo que lo mire extraño.

-En unas horas tengo trabajo y me toca amanecer así que debo mantenerme despierto toda la noche.- Responde a mi duda.

-Ah, no sé como soportas eso.- Una risita incómoda sale de mis labios.

-¿Ser policía o pasar la noche entera despierto?- Preguntó.

-Las dos.- Contesté y justo en ese momento llega nuestro pedido. Le agradezco a la chica y le doy un sorbo a mi rica malteada.

-Con el tiempo te acostumbras.- Dijo él devorando su tostada.

Ya llevamos unos minutos aquí y no me sentía incómoda como al principio, en realidad Elian es muy divertido, siempre salía con cualquier estupidez y se lo agradecía.

-Luna...- Elian puso su mano sobre la mía y todas mis alarmas sé dispararon, ya se lo que viene. -Tengo una...- De inmediato lo interrumpo, era obvio mi nerviosismo.

-Elian, lo siento.- Bajé mi cabeza. -Me la he pasado muy bien contigo este pequeño rato, eres muy divertido, pero sé que no lo hiciste con intenciones de amistad, sé que quieres algo más y yo no puedo dártelo.- Levanto mi cabeza enfrentandolo. -Yo sólo te he visto como un amigo.- veo tristeza y molestia en sus lindos ojos.

-Que sincera.- Responde muy seco.

-Prefiero que sea así y no lastimar a nadie.- Me encojo de hombro.

-¿Y se puede saber por qué no puedo ser algo más que un amigo?- No muestro ninguna sorpresa, ya me esperaba esa pregunta.

-Por dos razones.- Suspiro mientras continúo mirándolo, él estaba bastante serio. Aunque admito que Elian era muy lindo, lo había visto varias veces sin su uniforme policial y siempre vestía de negro, tenía su cabello castaño que lo hacía lucir más guapo, sus ojos eran muy distintos a los de Elena, pero eran iguales a los de Eiden e incluso me atrevo a decir que mas lindos.

-La primera razón es porque a penas te conozco, llevo dos semanas yendo a casa de mis padres y te veo muy poco.- Decir padres es algo que me sorprende, pero es un avance ¿No?

Antes de irme con Elian, le pedí a Alan que llamara a mis padres y me excusara porque no podré ir a su casa unos días, me sentía incomoda con lo del tema de Zooey, cuando vaya quiero tener las uñas para enfrentarme a su odio otra vez y tratar de contenerme como siempre....

-Y la segunda es porque ya comencé algo con Alan, lo lamento tanto.- Me disculpo. Él aún sigue serio. -Pero me gustaría ser tu amiga.- Le pido.

No quiero que termine odiandome por rechazarlo. Elian cambia su semblante y forza una sonrisa, sabe que lo acabo de enviar a la Friendzone.

-Esta bien.- Contesta pero ya no se muestra serio, sino relajado así que está vez le sonrío yo.

Pasamos otro rato hablando de tonterías y sinceramente Elian es muy divertido, no entiendo porque no tiene novia, o está con alguien más, es de muy lindos sentimientos a diferencia de Eiden que casi siempre está serio.

Le pedí a Elian que me dejara en casa de Peyton ya que Alan me había dicho que lo esperará allí, le dí la dirección y nos fuimos. Elian tenía que trabajar y yo moría de ganas de ver a mi pequeña. Sin darme cuenta llegamos a casa de Peyton y me sorprende lo rápido que fue el viaje, aunque con este chico era muy difícil aburrirse.

-Elian, muchas gracias, la he pasado muy bien contigo.- Le sonreí.

-Digo lo mismo, cuando quieras volvemos a salir por ahí, como amigos claro.- Asiento sonriente y me despido de él.

Cuando bajo del auto lo primero que me golpea el rostro es el dulce frío de la calle, ya habíamos entrado en invierno y se podía sentir bastante. Miré al cielo el cual ya estaba un poco nublado, con ambiente de querer llover, espero que no. Me abracé a mi misma para tratar de sentir menos frío y me dirigí a la casa, toqué la puerta impaciente. Sinceramente el ambiente no es muy bueno y menos para la ropa que llevo puesta.

La puerta se abrió dejándome ver a una sonriente Alisha. -Hola cariño.- Me saludó y luego miró mis brazos abrazados a mi. -Entra, este clima no es muy bueno.- Se puso a un lado de la puerta y le sonreí para luego entrar.

El calor de la casa era muy acogedor, dejé de abrazarme y me relajé un poco, aquí dentro me sentía muy bien.

-Alan ya está aquí, están en la habitación de lucy, ve.- Me dice Alisha.

-Gracias.- Le sonreí y me marché a las escaleras.

Subí a pasos silenciosos, no escuché ningún ruido y era raro. La puerta de la habitación de Peyton se abrió y la ví salir con su teléfono en manos; Ella  me hace una seña para que no haga ruido y la siga, asentí confundida, hice caso y fuí detrás de ella de curiosa como siempre. Peyton abrió la puerta de la habitación de Lucy y entró silenciosamente, yo hice lo mismo que ella e inevitablemente sonreí al verlos a los tres dormidos en la pequeña cama de Lucy. Alan estaba en medio, Lucy a su lado abrazandolo y Luana encima de él también abrazandolo, se veían tan tiernos los tres.

Volteé mi cara a Peyton quien se encontraba tirándole fotos con una gran sonrisa en sus boca.

-Si Alan se entera te matará.- Susurré y ella puso el dedo índice en su boca indicandome que no hiciera ruido.

-No tiene que saberlo.- Levanta una ceja. -Por eso salgamos, ya tengo suficientes fotos.- Sonríe y hago caso.

(...)

-Hora de irnos.- Susurra Alan en mi oído. Su cálido aliento me hace estremecer, moría por besarlo. Alan y las niñas habían despertado hace media hora, estábamos sentados en la sala jugando. Hice una mueca, no quería salir, ya había empezado a llover, no es que tenga nada en contra de la lluvia, me gusta, pero era una tormenta y eso si no me gustaba.

Cubrí a Luana y me despedí de todos, con cuidado nos montamos al auto y nos marchamos, en el trayecto a casa Alan no dijo nada, él estaba serio y la verdad que verlo así me causa mucha risa.

-¿Que?- Pregunta cuando me escucha reír.

-Tu bipolaridad me da risa.- Él frunce el ceño.

-No soy bipolar.- Su semblante se vuelve serio de nuevo.

-¿Ah no? ¿Y entonces qué?- Lo miré y volví a reir. -¿El chico que cambia de humor de la nada?- Dije divertida.

-Puede ser.- Me dice con una sonrisa arrogante.

Y ahí está su bipolaridad, hace unos segundos estaba serio y ahora se está riendo.

-Eres un idiota, no tienes caso.- Observo a Luana quien estaba jugando con mi mano.

-Y tú aún no dejas de ser una bocona.- Responde.

-No lo soy.- Lo fulminé con la mirada.

Su teléfono comienza a sonar asustando a la nena, Alan hecha un vistazo a ver quién es pero no descuelga.

-¿Por qué no la coges?- Pregunté.

¡Mi vendita curiosidad!

-Lo haré después.- Su rostro no mostraba ninguna expresión y el celular no paraba de sonar.

-¿Y si es importante?- volví a preguntar.

Él cogió el celular exasperado porque sabe que no dejaré  de insistir, y descolgó la llamada. Una tonta sonrisa se forma en mis labios.

Te gané idiota...

-Que quieres.- Su voz seca me hace fruncir el ceño. -Ahora no puedo, estoy con mi hija y mi novia.

Siento un cosquilleo en el estómago al escucharlo decir 'Novia'. Ni siquiera sé como le pude llegar interesar a Alan, él es muy guapo, es alto, su cabello es castaño y despeinado con algunos flequillos callendo sobre su frente que lo hace ver más sexy, esos ojos grises intensos que hechizan a cualquiera y que con solo una mirada puede tener a muchas chicas abriéndole las piernas. Tiene un cuerpo para morir, en las noches me quedo observando cada parte de su cuerpo, trazando sus tatuajes con mis dedos, me gusta cada facción de su cuerpo, o de lo que he podido contemplar, me gusta observarlo mientras duerme relajadamente. Creo que de todo este infierno él ha sido ese ángel en mi camino.

En cambio yo.... Yo soy un desastre comparado con muchas chicas, he visto a Alan con chicas mejores y mucho más bonitas que yo, por eso no sé que fue lo que vió en mi. A veces pienso que solo está a mi lado porque le estoy ayudando con la nena, que como ya encontré a mi familia se cansará de mi y hará que me vaya. Pero recuerdo que Alan no es así, lleva mucho soportandome y nunca se ha quejado de mi presencia.

¿Quizás porque aún no me ha llevado a su cama?- Sacudo mi cabeza. -Que cosas dices Luna.- Digo mentalmente.

No paraba de mirar a Alan, espero que sean cosas de mi cabeza, no quiero que Alan me vea como un objeto, eso terminaría de destruirme.

-Si quieres sacarme una foto que te dura más.- La voz de Alan me saca de mis pensamientos.

¿Cuándo había dejado de hablar por llamada?

Ví el auto parado y miré a todos lados encontrándome con la casa al frente de nosotros ¿Cuándo llegamos a la casa?

Estaba tan concentrada en contemplar al semejante hombre que estaba a mi lado que no me di cuenta de nada.

-Nah, eres muy feo.- le contesto a Alan quien está mirándome fijamente.

-Tu expresión no decía eso.- Sonríe cínicamente. -Casi se te cae la baba.

-Te odio.- Lo fulmino con la mirada.

-Eres una mentirosa.- Sale del auto.

-No lo soy.- Salgo también, cubriendo a la niña quien se había dormido otra vez.

-Claro que si.- Dijo Alan entrando a la casa, sube las escaleras y yo hago lo mismo

-A ver, ¿Por qué?- Pregunté mientras acostaba a la nena en su cuna. Desde mi posición podía escuchar los relámpagos y truenos pero quería mantenerme distraída y más con este bello chico que tengo frente a mi.

-Porque tú no me odias.- Se acerca a mi muy intimidante, pero es algo que no logrará jamás conmigo.

-¿Y quién te asegura eso?- Me cruzo de brazos frente a él. Alan sigue caminando haciendo que retroceda hacia atrás hasta que mi espalda queda pegada a la pared y no evito ponerme nerviosa.

-Tú.- Me señala con una sonrisa arrogante. -No tienes que decírmelo para que lo sepa.- Acaricia mi mejilla y mira mis labios. -Lo nerviosa que te pones cuando estoy frente a ti o te toco, lo roja que se vuelve tu cara cuando te beso.- Sigue acariciando mi mejilla y siento que me falta la respiración, se acerca a mi oído y susurra. -La forma en la que te entremeses o se acelera tu corazón cuando susurro a tu oído.- Siento una extraña sensación, un hormigueo en mi vientre.

-Alan...- Odio ponerme nerviosa con él, un trueno hace eco en toda la habitación e inevitablemente me asustó y rápidamente me abrazo a Alan ocultando mi cara en su pecho, aterrorizada, él de inmediato corresponde al abrazo.

-¿Estás bien?- Asiento aún pegada a él, odio las malditas tormentas. Alan se inclina y antes de darme cuenta me carga entre sus brazos y me lleva a la cama, se sienta en está con su espalda pegada a la pared y conmigo en su regazo mientras me abraza. -No sabía que le temías a las tormentas,- Levanta mi cara para que lo vea a esos hermosos ojos que me llenan de tanta paz y seguridad. -Estas a salvo conmigo.- Susurra antes de estampar sus labios con los míos.

Tenia tantas ganas de sentir sus húmedos labios sobre los míos que cuando lo hace mi corazón empieza a saltar como loco. Su boca se mueve suavemente sobre la mia, sus deliciosos labios se sienten tan jodidamente bien sobre los míos, me siento en el cielo y no quiero bajar de allí, un gemido escapa de mi boca cuando Alan muerde mi labio inferior ligeramente y me aprieta más a él, me gusta tanto, se siente bien estar así con él, ya estoy perdidamente enamorada de este idiota.

Otro trueno me hace separarme de él y abrazarle rápidamente, definitivamente odio este clima, él no dice nada, ni protesta, solo me abraza más a él y traza círculos con su pulgar por todo mi hombro haciendo que me sienta tan cómoda y quede dormida abrazada a él.

Narra Alan...

Siento la respiración de Luna relajada y de alguna manera me gusta tenerla así, pegada a mi, tan vulnerable, en mis brazos.

Sé que no debo apresurarme, tengo miedo de que Luna sea igual que Valeria, pero no creo, hay mucha diferencia, Luna no se ha apartado de mi lado, ha estado curandome cuando llego de alguna pelea, cuidando de Luana como una madre, sacándome millones de sonrisa y conquistandome poco a poco como cuando estaba con Valeria o mejor, por eso no quiero apresurarme, no haré nada que ella no quiera.

Con cuidado la coloco en la cama, me quito la camiseta y el pantalón quedando solo en boxers, me acuesto frente a ella y nos cubro a ambos ya que hace frío, bueno, ella debe tener frío. Me quedo mirándola como un tonto, mientras sigo acariciandola.

Me he dado cuenta que Luna se queda hasta tarde observándome y acariciando mi pecho o tatuajes, me gusta sentir sus pequeñas manos sobre mi y más que piense que estoy dormido. Me gusta que disfrute hacerlo, en algunas ocasiones me dan ganas de abrir los ojos, besarla y solo hacerla mía de una vez, pero me contengo, no quiero arruinar esto que tenemos, Luna se ha vuelto alguien muy especial para mí.

-Ya me tienes jodido pequeña.- Susurro antes de abrazarla y quedar dormido a su lado....

-Alan, despierta.- Su voz me hace sonreír, amo hacerle esto cada mañana.

-No, cinco minutos más.- Abro mis ojos lentamente para verla, me parece jodidamente linda hasta recién levantada.

-Luana está llorando.- Señala mis manos, me paro torpemente de la cama y voy a la cuna, cojo a la pequeña quien deja de llorar y sonríe cuando me ve.

-Tu también eres bipolar.- Río. -Creo que no soy el único.- Digo mirando a Luna quien había volteado la cara y se había sonrojado. Inmediatamente sonrio, Luna nunca me había visto en boxers o en tan poca ropa, vuelvo a la cama y coloco a la nena en medio de nosotros, hoy era viernes y no había clases, solo nos quedaba una semana de exámenes y tendríamos las vacaciones de invierno.

-Cinco minutos más.- Repito y ella suspira.

-Eres muy terco.- Sonríe.

Esa hermosa sonrisa tan tierna de ella que tanto me vuelve loco.

-Lo dice la más terca, curiosa, impaciente, Bocona, exagerada y linda del mundo.- Enumero cada una con los dedos y está niega aún sonriendo.

-Tu eres el exagerado.- Me señala.

-Luana, tú madre me acaba de decir exagerado, ataquemosla.- La señalo pero la niña solo se ríe.

-Creo que me quiere más a mí.- Dice Luna cogiéndola en brazos. -Te ganaste un rico desayuno por eso.- Le dice.

-¿Y yo?- Me quejo.

-Umm.- se hace la pensativa. -Tal vez, lo pensaré.- Dice antes de salir por la puerta y dejarme solo en la habitación.

Joder, está chica me está volviendo loco.

Narra Luna...

Ya había preparado el desayuno y Alan estaba en el sofá, le llevé el suyo y comencé a darle su papilla a Luana, unos minutos después alguien toca la puerta.

¿Que raro? de seguro deben ser los chicos.- Pienso.

Alan se levanta y se dirige a abrirle a quien sea que esté ahí, se oyen voces y los escucho caminar hacia aquí, levanto la cabeza y para mí sorpresa veo a Eiden mirándome, no tenia ninguna expresión en su rostro, estaba neutro, mirándome.

-Hola.- Lo saludo ya que el solo me observa.

-Hola Luna.- Por fin habla. -Necesito hablar contigo.- Dice y frunso el ceño.

-¿Conmigo?- Pregunto extrañada.

-Es de Elena, necesita hablar contigo.- Suelto un suspiro, ya estaba asustada.

-¿Hablar conmigo?- No me siento cómoda aún después de lo que pasó, pero Elena es como mi hermana.

-Hoy tiene cita médica, comenzarán los chequeos médicos para poner fecha a su operación y me pidió que viniera a buscarte antes de irse.

Suspiré. -Está bien.- No me gusta la idea de tener que lidiar con Zooey otra vez pero tengo que ir por Elena. -Deja y me cambio esta ropa.- Cojo a Luana la pongo en el regazo de Alan para luego pasarle su desayuno y subir a mi habitación...

Una vez lista me despido de Alan y de la nena dejándole un beso en la frente y me marcho con Eiden. El camino a casa de mis padres se me hace eterno, no digo que sea incómodo andar con Eiden, pero es extraño, su personalidad es muy distinta a la de Elian, es callado, serio, metido en su mundo.

Es un Alan, por así decirlo, la diferencia es que Alan ahora sacó su lado tierno.

-Eres muy distinto a tu hermano.- Digo.

Mierda, debo dejar de decir lo que pienso.

-¿Enserio?- Una sonrisa se forma en sus labios. -¿Por qué?- Pregunta.

-No lo sé, eres muy callado y serio a diferencia de él.- Digo recordando "La salida con Elian".

-Si te dijera que Elian es igual a mi, solo es divertido cuando hay algo o está con alguien que le gusta, sino siempre está serio y distante, me creerías.- Eleva una ceja. -Y por lo que veo tú le gustas Luna.- Eso me toma por sorpresa y me hace mirarlo.

-¿Po... Por qué lo dices?- Digo ya nerviosa.

-Porque insinuaste que Elian es divertido y él solo lo es cuando le gusta algo o alguien, osea que le gustas.

-Bueno eso lo sé, pero le dije que estoy con Alan.- Respondo sincera. -Además, cuando yo te conocí eras muy divertido.- Me encojo de hombros y miro al frente.

-Eso era porque tú me gustabas.- Detiene el auto y vuelvo a mirarle. -Pero aunque tú y Alan no fueran nada él te protegía demaciado y aunque tampoco te dabas cuenta él no dejaba que nadie se te acercara, el día que me pidió que te sacara de aquel lugar,q la manera en la que quería sacarte de ahí sin importar cuánto dinero tuviese que buscar, ahí entendí que ya había algo entre tú y Alan o que algo estaba empezando, por eso decidí olvidarlo y apartarme, pero mi hermano es distinto.- Dice saliendo del auto y dejándome con la boca abierta.

-¿Le gusto a Alan, a Elian y también le gustaba a Eiden? o por Dios.- Me pego en la frente con la Palma de mi mano. -Ahora falta que también le guste a Joshua, ese sería el colmo.- Salgo del auto con ese pensamiento y me dirijo a la puerta de la casa, donde estaba Eiden esperándome muy serio.

-No se si...- Me interrumpe.

-Tranquila, Zooey está en su habitación.- Sonrie.

Otro bipolar...

¿Qué?

¿Él sabe lo que pasó con Zooey?

Es obvio Luna, ya todo mundo debe saberlo.- Me doy un tortazo mental. Le devuelvo la sonrisa justo cuando abren la puerta.

-Luna cariño.- Era mi madre.

-Hola Mamá.- Contesto algo avergonzada y ella me abraza me sorprendo a mí misma llamándola "Mama".

-Te extrañé.- Dijo para luego separarse de mi y colocarse a un lado, para que entre.

Esa incomodidad que sentía por lo sucedido con Zooey desapareció, sentía que esta familia me iba a juzgar, tratar mal u ofender como lo hacían Steven y Andrea cuando estaba con ellos, pero al ver a Lenny hoy me dí cuenta que todo es distinto.

Adentro me encuentro a Elena, a Esmeralda su madre y a Zack mi padre. Los saludo y voy a Elena.

-Hola cariño.- Tomo sus manos y las aprieto contra las mías suavemente.

-¡Viniste!- Se le iluminan los ojos.

-Por supuesto que si.- Sonrío. -Eres muy importante para mi, como no iba a venir.

-Tengo miedo.- Me dice y la abrazo.

-Todo estará bien, ya verás.- Susurro cerca de su oído luego me separo de ella para verla.

-Ahora sonríe cariño y ve, yo estaré aquí para que me cuentes como te fue.- Ella hace caso y asiente.

-Luna.- Esa voz tan familiar hace que me paralice y voltee lentamente para verla.

Estaba bajando las escaleras muy decidida, no se veía para nada feliz, en ese momento no sabía si darme la vuelta e irme o enfrentarla así que decido hablar.

-Zooey, no tengo ganas de saber cuanto me odias.- Suspiro cansada y me doy la vuelta.

-No, por favor Luna, escúchame.- Agarra mi brazo haciendo que voltee a verla.

Su rostro mostraba tristeza, arrepentimiento, culpa y no sé que otras cosas más.

Esa no es la Zooey odiosa que conocí hace menos de un mes, es otra.....

Continue Reading

You'll Also Like

98.4K 5.5K 157
Valentina una chica con una vida normal hasta que el divorcio de sus padres cambiaría su vida por completo volvería los próximos años en los peores d...
68.1K 4.1K 15
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...
57.5K 5K 25
Becky llega a la Universidad con su novia friend Y le toca sentarse con freen Qué es una chica interosexual Y tiene fama De usar a las chicas pero po...
47.6M 2.2M 117
Señorita Isabella Mariet Moore acepta como esposo al señor James Alexander Harrison- me quedo en silencio es un debate en mi mente en este mismo inst...