Mi Pequeño Infierno. (De Nuev...

Por Lisbethleyba2

184K 6.9K 385

Una joven de diecisiete años, cuya vida se ve envuelta en una serie de problemas, en su proceso conoce nuevos... Más

Sinopsis
1- Nueva.
2- Idiota.
3- Estorbo.
4- Preocupados.
5- Mi triste vida.
6- Primera advertencia.
7- Segundada advertencia.
8- Tercera advertencia.
9- Se lo abvertí.
10- juguetito.
11- La salida.
12- A la playa.
13- ¡Eres un idiota!
14- ¿Qué te pasó?
15- Necesidad.
16- Fiesta de disfraces.
17- ¿Eiden?
18- Todo un misterio.
19- Terminarán juntos.
20- Tú vienes conmigo.
21- Culpa y lamentaciones.
22- Lo siento.
23- Mi curiosidad.
24- Déjame conocerte.
25- Desastre azúl.
27- ¿Una hija?
28- ¡La verdad!
29- ¿Qué mi vida es Perfecta?
30- ¿Tú qué...?
31-Tormentas.
32- Piscina.
41- La noticia.

26- Pequeña y linda carga.

3.5K 194 10
Por Lisbethleyba2


*Valeria Kidman*

-¡Qué haces aquí!- Alan está sorprendido pero trata de no perder la calma.

-Necesito hablar contigo.- Lágrimas salen de sus ojos.

Alan comienza a reír como si lo que ella dijo era solo un chiste.

-¿Tú?- La señala con el dedo índice. -¿Hablar conmigo?- Su voz suena dura y fría. -Lo siento pero no tenemos nada de que hablar.- Dice.

-Necesito...- Intenta hablar.

-Tú no necesitas nada.- Le interrumpe Alan. -¿Te fuiste hace cuánto?- Le preguntó. -Ahh, hace un año, te estuve buscando y no te encontré, desapareciste sin darme un porque, sin dejar rastros y ahora quieres hablar conmigo.- Ríe pero se que está molesto.

-No pretendo quedarme.- Abre la cartera de la bebé y saca algunos papeles y se lo extiende a Alan.

-Ella es la razón por la que me fui Alan.- Dice cuando Alan le arrebata los papeles de las mano bruscamente, los abre y comienza a leer.

-¿Qué mierda es esto?- La mira sin creer lo que leyó.

-Cuando me fui yo ya estaba embarazada, no quería arruinar tú vida, te conocía muy bien para saber que no querías esto.

-¿Es una broma cierto?- Se sienta en el sofá asimilando lo que leyó y ella niega.

Esto no suena bien...

-Antes de irme me aseguré de hacer varias pruebas de embarazo, la nena ya tiene cuatro meses, un año y un mes de mi ausencia.

-¿Por qué volviste?- Pregunta Alan mientras yo miro a la nena sin creer nada.

¿Es hija de Alan? Con razón esos lindos ojos tan familiares.

-Ya no puedo tenerla, es muy difícil para mi criar una niña sola.- Alan se para de golpe tirando todos los papeles al piso.

-¡Por qué no lo pensaste antes de irte! ¡Acaso me preguntaste si quería tener un hijo o no! ¡Crees que sería capaz de abandonarlo así!, ¡Me crees tan monstruo para matar a esta niña o pedirte que abortes! ¡Me crees mi padre! -Le grita Alan señalando a la pequeña. -¿Acaso no te demostré mi amor?- Le pregunta aún gritando. -Por ti estaba dispuesto a todo Valeria, dejé mi vida atrás por ti, cambié mi forma de pensar y te valió, te importó muy poco.- Sus gritos hicieron llorar a la bebe.

Me aleje un poco para tranquilizarla, hasta yo estaba asustada por la alteración de Alan.

-Dios Alan, también te quise, pero nunca pude enamorarme, tú no eras él tipo de chicos que hablaba de tener hijos, sentí que te haría daño así que me fui, fue lo mejor para todos.

-Y entonces ¿Por qué volviste?- Sus gritos eran más fuertes.

-Ya pequeña...- Intentaba calmar a la niña. mientras la novia e intentaba hacerla dormir.

-Ya te dije, no puedo sola.- Se sienta en el mueble. -Si no la quieres está bien, pero deja que me quede está noche y mañana me voy con todo y la niña.

Alan se quedó pensativo unos minutos, suspiró y al final asintió aún enojado.

-Esta bien.- Se dirige a la puerta y sale de casa sin decir nada más.

-¿Puedes quedarte con ella está noche? No me veo en condiciones de dormir con la nena hoy.- Asiento. En algo tenía razón, hoy no ha sido una linda noche y de seguro le podía afectar mucho a la pequeña.

Llevo a Valeria a una de las habitaciones que estaban arriba y me dirijo a mi nueva habitación a dejar a la pequeña ya dormida en mis brazos. La acomodo bien en la cama y coloco las almohadas a su lado para que no valla a despertar y caerse.

-¿Eres novia de Alan?- La voz de Valeria detrás de mi me asustó así que me voltee rápidamente y puse una mano en mi pecho para intentar calmarme.

-Lo siento, no era mi intención asustarte.- Se disculpó.

-Tranquila, estoy bien y respecto a tú pregunta, no, no soy novia de Alan.- Ella se queda mirándome algo extrañada.

-Son familia o algo, se ven muy bien juntos.- Sonríe.

-No, es amigo de mi mejor amigo, sólo le está haciendo un favor, pronto me iré a casa.- En realidad no mentía. No sé que a significado el beso de Alan, como ya he dicho, quizás sólo fue un impulso, tampoco veo el motivo por el cual alguien se fije en mi, estoy jodida con esta vida de mierda que llevo, ¿Por qué alguien se detendría a querer estar conmigo?

Además en cuanto Stevan se olvide de mi existencia podré volver a casa de Josh y todos felices, no quiero ser una carga para Alan.

-Bueno, está bien, ya me voy a dormir.- Sonríe y sale de la habitación. Ni siquiera se despidió o le dejó un beso a la niña.

Apagué la luz y me dirigí a la cama, quité las almohadas y me acosté muy cerca de la pequeña. Ella se volteó y me abrazó, sonreí al sentir sus pequeñas manos tocar mi estómago. Unos segundos después comencé a acariciarla, era muy linda y tierna, creo que me enamoré de esta nena desde un principio....

No pude dormir en toda la noche, ya eran las tres de la mañana y Alan aún no había llegado, la pequeña sólo se movió hace unos minutos por el frío, nos arrope a ambas y ella no se volvió a mover en toda la noche.

Sentí la puerta de mi habitación abrirse lentamente, miré en esa dirección y vi a Alan mirar a la cama, él no podía verme por la oscuridad, pero yo si a él por la luz que había fuera de la habitación. Él cerró la puerta detrás de si y se acercó a mi así que me hice la dormida y sentí como encendía la lámpara de la mesita de noche.

Se acercó donde se encontraba la nena plácidamente dormida y siento como destapa un poco a la pequeña para observarla mejor, no puedo evitar las ganas de sonreír así que abro los ojos y lo veo acariciando el rostro de la niña.

-Es muy linda.- Susurro, él me mira y aparta su mano.

-Pensé que estabas dormida.- Susurra también para no despertar a la niña.

-No he podido dormir.- Digo.

-¿Puedo quedarme aquí?- Preguntó.

No respondo, hecho un poco atrás y arrastró a la beba hasta mí, para que él se acueste al otro lado de ella, unos segundos después el se acuesta y se queda mirando a la niña mientras que yo lo observo a él....

Un pequeño llanto me hace abrir los ojos, miro a mi lado y observo a la pequeña. Alan aún seguía dormido plácidamente. Miré la hora en mi celular, ya eran las siete de la mañana, decidí no despertar a Alan, de seguro llegó muy cansado de donde sea que estuvo anoche.

Miré su rostro detenidamente y tenía unos que otros pequeños golpes recientes, en su labio y ceja tenía sangre seca, quizás de anoche, bajé mi mirada a sus manos y los nudillos estaban rojos, con sangre secatambién.

¿Qué habrá pasado? ¿Qué habrá hecho él? ¿Con quién habrá peleado?

Sacudo mi cabeza para no torturarme mentalmente y cojo a la nena en mis brazos, aún no sabía su nombre ya que olvidé preguntárselo a su madre.

Bajé las escaleras hasta llegar a la sala, en el pequeño comedor estaba la cartera de bebé, me acerqué y saque la leche y el biberón para prepararle un poco, al mover el pequeño bulto, cae al piso un pequeño papel, me abajo con cuidado y lo cojo en mis manos, veo algo extraño escrito y le abro para leer.

Alan lo siento, te pido que cuides de la niña, ya no puedo estar con ella, me voy para no regresar, cuida bien de tú hija, Adiós... Att: Valeria.

Me enojo bastante, acaba de abandonar a su hija de apenas cuatro meses, seguramente sin resentimientos y probablemente ni la quería. Subo las escaleras con la nena en brazo, fui a la habitación donde se supone que estaba Valeria, al llegar vi todo ordenado, como si no hubiera entrado nadie.

Me dirigí a mi habitacion para despertar a Alan y contarle lo ocurrido, al llegar y contarle también se enojó bastante, salió como alma que lleva el diablo en busca de Valeria.

La niña no paraba de llorar, bajé a la primera planta, le preparé la leche y me acomodé en el sofá para dárselo, ella comienza a jugar con el biberón en su boca y me hace sonreír.

-Pobre de ti pequeña, con la madre que te ha tocado, espero y no vivas lo mismo que me ha tocado vivir a mi.- Sacudo mi cabeza. -Como vas a vivir lo mismo que yo si tú padre es una gran persona.- Sonrío.

-¡Me crees mi padre!

Frunzo el ceño. -¿A qué se refirió Alan con eso?- Me pregunto a mi misma.

La puerta de la casa se abrió dejándome ver a un Alan enojado pero impresionante su semblante cambió al verme con la niña.

-¿La has encontrado?- Él negó y se acercó a mi.

-Tendré que hacerme cargo de ti mocosa.- Alan le agarra la manita juguetonamente.

-No la llames así.- Le regaño.

-No sé su nombre.- Dice pensativo. -Su madre no me lo dijo.- Se acerca a la mesa. Coge los papeles a ver si dejó algún nombre, se sienta a mi lado y pone los papeles en la mesita.

-¿Qué tal si le pones uno?- Alan se rasca la cabeza.

-No soy muy bueno en eso Luna.- Piensa y sonríe de inmediato. -¿Qué tal Luana?- me sorprendo.

-¿Luana? ¿Por qué?- Pregunté.

-Por ti.- Se acerca a mi. Mirándome directamente a los ojos y puedo sentir aquel nerviosismo que suelo tener cerca de él.

La pequeña comienza a llorar haciendo que él se tense y se aleje de mi, eso me causa mucha risa.

-Hola Luana.- Sonrío. -¿Sigues con hambre?- Levanto la cabeza y veo a Alan mirarme sonriente. -¿Me ayudas?- Antes de que diga algo dejo a la niña en su regazo
y me levanto a prepararle más leche.

(***)

-Ya está dormida.- Dije y me senté en mi cama al lado de Alan.

-¿Por qué me ayudas?- Me preguntó.

-Tú lo hiciste primero, quiero ayudarte con tú pequeña y linda carga.- Sonrié. -Es lo mínimo que puedo hacer.

-Es que no entiendo que clase de persona es Valeria, ni siquiera se que coño vi en ella.- Su cara se pone sería.

-Valeria es igual que Andrea, de esas personas que sólo les importa vivir la vida sin ataduras.- Digo tristemente y observo a la niña. -Es muy bella, se parece a ti.- Me quedo como tonta mirando a la pequeña.

-Quiero que seas como una madre para ella.- Eso me hace mirarlo sorprendida.

¿Una qué?

-¿Qué?- No se si escuché mal. -Pero a penas se cuidarme yo.- Alan sonríe.

-Desde ayer has estado muy pegada a la niña y veo que te gusta estar con ella, además yo no sé nada de esto, nunca me pasó por la cabeza tener un hijo.- Soba su rostro frustrado.

-Esta bien.- Lo digo sin pensar, pero no era mala idea, así tendría con quien pasar el rato y poder sentir que alguien me quiere.

-Mañana hay clase, joder.- Alan se para de golpe, haciendo que lo mire. -Vístete y viste a la niña, vamos a casa de Alisha.

Sale de la habitación y yo hago caso, esta tarde traje lo de la pequeña a mi habitación, saqué un lindo vestido azul, unas medias y un lazo muy lindo que hacía juego con su ropa. Me puse un pantalón negro, una camiseta azul y unos tenis del mismo color para combinarlo con la ropa de la pequeña.

Dios, hasta parezco la madre, ya me encariñé tan rápido.

Vestí a la nena con cuidado de no despertarla, cogí una de mis bolsas, la cargué con algunos pañales, su biberón, leche y algún juego para ella.

-¿Lista?- Entró Alan a la habitación asustandome.

-Shhhh.- Le indiqué que baje la voz para que no despierte a la pequeña. La cojo en mis brazos con cuidado y bajo las escaleras de tras de Alan.

Entré al auto con cuidado, Alan me ayudó a colocarme el cinturón y subió al otro lado, una vez dentro conduce con cuidado a casa de su madre en completo silencio. Al llegar baja del auto, da la vuelta, me quita el cinturón y me ayuda a bajar.

No conocía esa parte tan caballerosa y tierna de Alan, espero y siga así por un buen tiempo, aunque mi suerte es horrorosa.

Nos dirigimos a la puerta, Alan tocó el timbre y esperamos a que le habrán. Él ya estaba impaciente, lo noté porque no dejaba de mover uno de sus pies haciendo un pequeño sonido en el piso.

-Como sigas así vas a dejar un hueco en el piso.

-Muy graciosa.- Me río de él. La puerta se abre y escucho a Peyton pero no la veo.

-Hola hermanito, lo siento me estaba bañando y mamá no está.- Alan suspira y entra dejando que Peyton me vea.

-Wou, tan rápido, veo que no han perdido el tiempo.- Dice al ver a Luana. De seguro ya estaba roja de la vergüenza.

Alan la fulmina con la mirada y me deja pasar mientras que Peyton sonrie.

-¿Y está beba?- La coge en sus brazos y se sienta en el mueble, ya estaba un poco agotada de tenerla en la misma postura y me dolían los brazos.

-Te explico cuando llegue mamá, no quiero explicar dos veces.- Me sorprendo porque es la primera vez que le escucho referirse a Alisha como "Mamá", siempre decía su nombre.

-No tarda en llegar.- Sonríe mirando a la pequeña.

-¿Y Lucy?- pregunta Alan.

-Está en su habitación haciendo la tarea.- Alan asiente.

Me siento al lado de Peyton y suspiro, mi curiosidad por saber la reacción de Alisha me mataba.

-¿Qué tal su día después del desastre que ocasionaron ayer?- Sonríe Peyton.

-Pues bien, no me molestaría repetirlo.- Dice Alan y de inmediato lo miro, él me dedica una sonrisa y me arrepiento completamente de haberlo visto.

Había olvidado que aparte del desastre azul, él terminó besándome y casi nos volvemos a besar, pero Valeria interrumpió ese beso.

La puerta de la entrada se abrió dejándonos ver a una Alisha muy sonriente, pero al vernos frunce el ceño.

-Hola chicos, no los esperaba aquí, ¿Qué pasa?- Se acerca a mi y me deja un beso en la mejilla. -¿Y esa niña?- Mira raro a Peyton.

-Es mía.- Dice Alan antes de que Alisha piense otra cosa. Ella expulsa todo el aire que tenia retenido, aliviada, para luego mirar a Alan con los ojos muy abiertos.

¿Pensó que era de Peyton?- Sonreí.

-¿Tuya?- Dicen Peyton y su madre al unísono para luego mirarme.

Alan se ríe, no sé donde está lo gracioso, pero se ríe como si esto fuera un chiste.

-¿Por qué miran a Luna? No tengo ni tres meses conociéndola.- Dice obvio.

-¿Quién es la madre?- Pregunta Alisha sería.

-Valeria.- Dice Alan sin rodeo.

-¡VALERIA!- Exclama Peyton despertando a la pequeña. Voy a ella quien comienza a llorar, la cojo en mis brazos y la meso para hacerla dormir otra vez.

-No puede ser, ¿Es una broma?- Peyton se para de su sitio desesperada, como si Valeria fuera la hija del mismo demonio....

****

Dejen su ☆☆

Con amor. Lis♡♡

Seguir leyendo

También te gustarán

332K 16.4K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
50.9K 7.7K 54
Marcus juró que nunca volvería a amar. Luego de regresar a Nueva York por petición de su padre, Marcus intenta retomar su vida, intentando ignorar la...
40K 1.2K 44
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
32.2K 1.3K 22
¿Que pasaría si te sintieras completamente atraída por la prima de tu nueva compañera de trabajo? Descubre la historia de Chiara una artista emergent...