Laura y Taylor ya tenían cinco minutos de gane, sus prendas estaban todas regadas por el suelo, y sus cuerpos se estaban friccionando con demasiada lujuria.
Laura estaba entre las piernas de Schilling, dejándose guiar por la sinfonía de los gemidos de Tay.
-oh, Miri- suspiro, cortando el ambiente sexual, Laura paro, para subir y enfrentar cara a cara a Taylor.
-¿¡MIRI!?- gritó.
-¿de que hablas?-
-dijiste Miri ¿estás pensando en Holly mientras te hacía el amor?- Laura tomo sus prendas para vestirse.
-no, amor, no pensaba en ella- trataba de detenerla.
El timbre sonó, y pensaron que era la pizza, Charlie se dispuso a ir por ella, y al desaparecer en el pasillo, se escuchó un balazo.
Para la suerte de Charlie, aún no llegaba a la puerta, se dejó caer al suelo, ocultándose en el pasillo que llevaba a la cocina.
La puerta cayó, alguien había disparado, unas botas resonaron en la madera, dando entrada a un cuerpo fuerte.
-¡no me digas exagerada!- Laura y Taylor seguían peleando.
-pues lo eres, sabes bien que yo siempre te fui fiel, jamás vi, o tuve algo con otra mujer que no fueras tú mientras estábamos juntas en secreto- tomo aire -tus malditos celos no vienen al caso ¡ella me salvo!-
-y creo que también se acosto con....- escucharon un golpe y ambas guardaron silencio.
-¿que sucede?- pregunto Taylor asustada.
-no lo se- le susurró la morena -espera aquí, saldré a ver- abrió lentamente la puerta.
-¿¡DONDE ESTÁ!?- la voz masculina de Alfred resonó por las cuatro paredes, la reacción de Laura fue serrar la puerta y colocar el seguro, para cuando volteó a ver a su novia, esta estaba más pálida, y tullida, se dejo caer, hasta azotar en el suelo, y su mirada estaba perdida.
-Tay, amor ¿que sucede?- se acerco a ella, hasta quedar a su altura.
-el está aquí- seguía con la mirada perdida.
-¿que rayos te pasa?- Tasho salió a enfrentarlo, pero en cambio, no recibió respuesta, si no un golpe con el mango de la pistola.
-¡animal!- Leah se acercó a el, pero como respuesta, le apuntó con el arma.
-¿donde está ella?-
-¿quien?- Holly se levantó
-Taylor Schilling- Alfred sonaba frío.
-ella de fue- contestó Miranda
Montana solo río -no soy estupido, se que Ella está en esta casa y la quiero ahora-
-Taylor ¿quien es el?- seguían atrapadas en el baño.
-es Alfred, el me secuestro- las lágrimas se hicieron presentes.
-tranquila amor, yo resolveré esto- saco la tarjeta del oficial, para después marcar.
-oficial, soy Laura Prepon- era claro a quien le hablaba -el principal sospechoso está aquí, en casa de Holly Miranda y está armado, por favor venga rápido- colgó.
-ya amor, todo estará bien- se acercó de nuevo a su güera para darle calma.
-¿entonces nadie piensa hablar?- todas se quedaron calladas, ya las tenía amarradas y amordazadas, menos Tasho, quien seguía inconsciente en el suelo.
-ok, bueno- empezó a checar cada cuarto de la casa, de pies a cabeza, no le importaba dar privacidad, es vaciaba los lugares en los que creía que pudiera estar oculta.
Ya solo le falta el baño, al abrirlo, sus ojos se iluminaron ahí estaba Taylor, pero con una morena rodeándola, eso le causó un ataque de ira.
Sin importarle, ambas mujeres empezaron a gritar con desespero, pero nadie parecía oírlas.
Amarró de nuevo a Taylor, para colocarla a su lado y a Laura también, pero a esta última, la dejo con las demás.
Todas estaban llorando, pero a él parecía no importarle, solo teñí ojos para ver a Schilling, a quien el miedo se le notaba a kilómetros
Laura, desesperada, decidió intentar hablar con el, habiendo tiempo, aún tenía fe que el oficial llegaría en cualquier momento
-por favor no la lastimes- suplicaba la ojiverde.
-a tu no te interesa que haga con ella- respondió con enojo.
-si me importa, la quiero mucho, solo no la lastimes-
-¡NO TE INTERESA!- gritó
-si quieres lastimar a alguien, llévame a mi, pero a Taylor déjala, ella no merece eso- Alfred lo pensó un poco, miraba por momentos Taylor y luego a Laura.
Tasho estaba seguía en el suelo, recobrando la conciencia, solo escuchaba murmullos, estaba muy atareada, su vista a penas empezaba a enfocar, cuando vio unos lindos tacos detrás de ese sujeto.
Levantó un poco la vista y confirmó su teoría, Su alma estaba más en paz, así que suspiro, para después dejar que su rostro chocara de nuevo con el suelo.
Un auto llegó, se estacionó a fuera, era el oficial, con la sorpresa, de que la puerta estaba destruida al cien.
Sigilosamente entró, y vio unos pies sobresalir del pasillo, se acercó al cuerpo y tomó la presión, la cual estaba muy baja.
Hizo una llamada por su woki-toki, para después continuar.
Entre más se acercaba, más fuertes y estruendosos escuchaba los gritos, las súplicas e incluso el llanto.
-¡ya se que haré con ustedes- esa era la voz de Alfred, la cual fue reconocida por el oficial, quien se detuvo en seco y se perdió.
Holaaaaaaa!!!!!
Bueno, hoy solo les dire, bonito inicio de semana....
Gracias por leer😌
Los quiero mucho 💕💕