Un monitor cardiaco, es lo único que podía escuchar Charlie, junto con unos bullicios al fondo.
Le dolía la cabeza, pero más de la cintura para abajo, cualquier movimiento, por muy mínimo que fuera, sentía un infierno expandiéndose por la área.
-hola, ya despertó- una enfermera muy sonriente entró.
-si ¿que pasó?- trataba de enderezase, pero el dolor la detenía.
-su marido la trajo esta tarde, tuvo un sangrado-
-¡mi bebé!- sin importar el dolor, de levantó, para después pasar la mano por su vientre.
-no siento a mi bebé, mi bebé- repetía una y otra vez, sin quitar la mano, en busca del bulto.
-Los sentimos señora Cruise, perdió a su bebé- dijo apenada la enfermera.
-¿que? ¿Mi bebé murió? ¿Señora Cruise?-
-si, el sangrado que tuvo fue....-
-no,no,no espera ¿como que señora Cruise?- la interrumpió.
-eso dijo su marido-
-no, Tom Cruise no es mi marido, por favor ni siquiera le des información mía y si puedes tráeme un celular- le contestó fría.
-pero....-
-no, ningún pero, habla con la seguridad del lugar, no quiero que el esté cerca de mi y que tampoco sepa algo, y si no cumplen mis demandas, tendrán un problema fiscal- se dejo caer en la camilla -y tráeme un celular por favor-
A los pocos minutos la enfermera le llevó el celular que pedía, junto a una nueva hoja de datos y la vieja que había llenado Tom.
Empezó a llenar el nuevo formato, mientras que por púa curiosidad, leía la de Tom.
Algo la alertó, ya que en el espacio, donde pedían su nombre, el dio otro, el cual ahora era "Amanda Cruise Smith"
Enojada agarro el celular y sin pensarlo marcó.
-hola linda, que bueno que ya despertaste, en un momento voy- era el
-no me llames linda, pedazo de basura ¿quien te crees para hacerme esto?-
-¿que hice? Deberías cambiar tu actitud, yo te salve la vida, mientras que tú mataste a nuestro bebé-
-¡no es tu bebé! ¡Y si está muerto es por tu maldita culpa! ¡Por aparecer en mi vida de nuevo! ¡Por acosarme!- la joven ya estaba llorando.
Un silencio incómodo se formó entre ambos, solo se escuchaban los sollozos de ella.
-¿porque me cambiaste el nombre?- pregunto sin miedo a la respuesta.
-no creo que te gustara que la gente supiera quien eras-
-dime la maldita verdad ¿porque me cambiaste el nombre?-
-por razones personales-
-¿¡cuales malditas razones personales!? ¡Es mi nombre del que hablas!-
-por el simple hecho que quise, así nadie sabría dónde estabas, te protegí y ¿tú respondes de esta manera? Matando a nuestro bebé y hablándome taba agresivamente, con tu actitud de muerda-
-¡NO ES TU BEBÉ! ¡NO LO FUE Y NO LO SERÁ!-
-TODO ESTO ES TU MALDITA CULPA! ¡DÉJAME EN PAZ! ¡ALÉJATE! ¡LAURA TENÍA RAZÓN, JAMÁS DEBÍ ACEPTAR ESA CITA!- colgó, para después lanzar el teléfono contra la pared.
Trato de calmarse, pero no lo lograba, empezó a ventilarse, y el monitor empezó a sonar más rápido y fuerte.
Llevo sus manos a la cabeza, sentía como el corazón se le salía del pecho y sus lágrimas cada vez eran más, y más.
