Captiulo4 llego a ser muy impulsiva

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-¿quien eres?-
-¿yo? O ¿nosotros?-
-Quien quiera que me pueda dar una respuesta-
-soy tu salvación-

Después de que se aseguraron que estaba comiendo, la volvieron a dejar ahí sola.

El tiempo empezó a correr, pero ella no estaba segura si era de día o de noche, lunes o sábado, si el sol estaba en todo su resplandor o era un día lluvioso.

Ya había pasado unos días que no lloraba, ya que estaba seca.

Tenía sueño, tenía hambre, tenía miedo, tenía por su vida.

La puerta una vez más se abrió, mostrando la misma figura tosca que había estado viendo desde tiempo atrás.

-¿ya es la hora de comer?- pregunto, temerosa.
-no, todavía no- tomo aire -solo vine a darte unas cuantas sorpresas-

-¿cuál quieres primero?-
-me da igual- contestó fría, mientras que su raptante, soltó una risa escandalosa, causándole más miedo.

-ok-
-la primera es que. Lamentablemente ya no tenemos suficientes recursos para ti, así que ahora comerás una vez al día-

-¿que más da? Al final me matarás pro tenerme aquí-
-no tranquila, no morirás aquí, esta es solo la primera fase-

-¿primera fase? ¿De que?-
-pronto tendrás respuesta. Mientras, te daré la segunda sorpresa....-

-antes, al menos dime en qué día estamos-
-llevas aquí dos semanas- contestó al instante.

-no más preguntas- cerro la puerta, para minutos después regresar.

Pero esta vez no sola
-te traje una sorpresa- era alguien más, al cuál lanzó contra el suelo.

-¡¿que haces aquí?!- era una mujer, la cual al levantar la mirada, dejó ver sus heridas.

-lo siento mucho- lloraba.
-no,no,no- se acercó a abrazarla.

-¿¡que diablos quieren!?- le gritó a la sombra.
-tu salvación- la dejo ahí dentro una vez más.


Inspeccionaron toda la casa, pero no había rastros alguno.

Laura, quien buscaba en la cocina, noto que los platos tenían días sin ser lavados, ya que fueron los mismos que utilizaron cuando estuvieron de gira.

-¿encontraron algo?- pregunto Leah, quien estaba en la sala.

-nada- contestó Laura.

-¡yo si!- respondió Lyonne, quien estaba en el segundo piso.

-¿que?- respondieron unísonas las otras, para salir corriendo hasta ella.

Subieron a paso velos, para entrar a la habitación de la joven.

-¡Natasha!- gritaron una vez más, al mismo tono.

-miren encontré el relleno de la enana- se colocó un brazier sobre su ropa -y ella diciendo que su busto era natural- jugó con el

-Tasho concentrante, tenemos que encontrar alguna pista- hablo una molesta Laura.

-ya perdón- lo regreso a su cajón -no hay nada aquí, ya busque por todos lados-

-tampoco en la sala- hablo Leah.
-algo está muy mal chicas, en la cocina siguen los platos sin lavar- una lagrima salió de los ojiverde.

SEGUNDO ACTO •temporada 2•Where stories live. Discover now