[CLEXA] BABY I'AM BE YOUR GIR...

By Creandoideas

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¿Qué pasa cuando la novia de tu padre se muda a tu casa, y con ella, su linda y sexy hija? Lexa Woods es una... More

¿NOVIA?
Mudanza
Voy a ser tu novia
Rescate
Diversión
Jugar
¿Confundida?
Foto
Culpable
¿Seducir?
¿Podemos empezar de nuevo?
Saber sobre ti
No puedo soportarlo más
Ya no será lo mismo (Primera parte)
Ya no será lo mismo
¿Clarke o Costia ?
¿Será lo mejor para mí?
Drama + Celos
Mi corazón
Te odio
Te necesito
Te amo
Te amo II
¡Wow!
Amenaza
¡Mierda!
Voy a ser tu esposa
Promesa
Jugando
Felicidad
FIN

Niylah

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By Creandoideas


Unos débiles rayos de luz comenzaban a iluminar el gran desastre que había quedado en la habitación de Lexa. Cobijas, almohadas, ropa, zapatos, adornos, libros, latas de Red Bull, todo, absolutamente todo, estaba regado en los alrededores del suelo. Cualquier persona que entrara a ese lugar concluiría que un huracán, un tornado o algo sobrenatural había hecho paso por allí.


Lo único cierto era que aquella destrucción, había sido obra del par de chicas que ahora dormían tranquilamente sobre la cama, una sobre la otra; mientras una sábana las cubría de pies a cabeza.


Para ellas... o más bien para Clarke, no había sido suficiente hacer el amor solo sobre la cama, ella quería hacerlo en todas las posiciones y en todos los lugares posibles de la habitación. Lexa, al principio, no estuvo para nada de acuerdo con la idea, pero al final ganó la ternura con que la chica más joven se lo pedía, y no tuvo de otra que aceptar. Ellas terminaron haciéndolo sobre suelo, sobre las cuatro paredes... incluida la puerta, dentro de la bañera, dentro de la ducha, y por último, dentro del closet de la ropa.


Desde hace dos horas todo se había calmado, y la habitación estaba en completo silencio. De repente, uno de los celulares que había sobre la mesita de noche, comenzó a sonar.


*Ring* *Ring* *Ring* Timbraba, pero el pequeño montón que había sobre la cama ni siquiera se movía.


*Ring* *Ring* *Ring* El teléfono sonaba repetidas veces, y fue así, hasta que finalmente después de treinta timbradas, una mano salió debajo de las cobijas, acariciando el lado vacío de la cama.


La mano se movía por todas partes en búsqueda del teléfono y como no podía encontrarlo, tuvo que descubrirse la cabeza... allí aparecía Clarke, tenía los ojos entrecerrados, estaba despeinada y parecía completamente desubicada, bostezó mientras miraba hacia a la cama, luego hacia la mesita de noche y vio el móvil aun vibrando, lo cogió, presionó el botón de contestar y lo colocó sobre su oreja


"¡Vaya!... ¡Hasta que por fin contestas!" Le gritó alguien desde la otra línea de muy mal humor.


Clarke solo murmuró un "Si" y su cabeza volvió a caer sobre el pecho de Lexa.


"¿Si? Lexa que demonios, no juegues conmigo. ¡Vamos!"


"Mmm... ¿Quién es?" Preguntó Clarke. Su voz era áspera y perezosa.


"¿Clarke?"


"Ajaaá" Murmuró.


"Hola Clarke, soy Alexa. Puedes comunicarme con Lexa, debo decirle algo muy importante"


Al escuchar que era Alexa, Clarke volvió a levantar la cabeza y le echó una miradita a Lexa para ver si se había despertado, pero ésta ni siquiera se movía. "Alexa, espera un momento si, voy a tener que despertarla"


"Por favor" Respondió Alexa por último, mientras Clarke dejaba el celular encima de la cama y comenzaba a susurrarle a Lexa.


"Lexa, despierta" Le acariciaba la mejilla "Lexa, Lexa" Seguía llamándola y ahora le palmeaba las mejillas, la sacudía de los hombros con una fuerza moderada a la que cualquier persona reaccionaria pero ésta no respondía, a nada, a absolutamente nada, y eso logró que Clarke empezara a llenarse de pánico.


Clarke volvió a coger el teléfono y habló "¿Alexa?... Lexa...Lexa no despierta" Su voz fue temblorosa.


"¿Como que no? Sacúdela, dale una palmada en la frente, pellízcale los brazos, pellízcale las mejillas pero eso sí, la que está golpeada no. Vamos hazlo, la necesito despierta..."


Clarke iba haciendo todo lo que Alexa le decía, pero aun así nada parecía funcionar, Lexa no respondía, y ella comenzaba a temblar y a sentirse desesperada, su corazón bombeaba con más fuerza. De repente recordó las palabras de Lexa anoche, y empezó a imaginarse lo peor.


"Alexa, Lexa está muerta" Gritó, sus ojos se iban llenando de lágrimas "No reacciona, Tienes que hacer algo, ayúdame por favor..." Gritaba asustada mientras palmeaba las mejillas con más fuerza de la normal.


Alexa no entendía nada de lo que Clarke acababa de decirle, trataba de hablarle y calmarla pero la chica no le daba ningún espacio, ni decía nada coherente y eso la frustró... "¡CLARKE, CÁLLATE!" Le gritó fuertísimo, logrando que la chica al otro lado de la línea quedara en silencio mientras una lagrimitas se hacía camino por sus rosadas mejillas. "Clarke" Alexa suspiró "Perdóname por gritarte pero debes calmarte ¿si?. Lexa no está muerta, no digas tonterías"


"Pero...pero no se mueve, no reacciona... no hace nada"


"Eso no quiere decir que está muerta Clarke, solo tienes que calmarte. Comprueba si respira" Alexa le pidió y Clarke de inmediato acercó un dedo sobre las fosas nasales de Lexa, sintió el pequeño aire golpeando en su piel y se calmó un poco.


"Si, respira pero..."


"Pero nada" Alexa interrumpió "comprueba sus latidos" Esta vez ella se apoyó sobre el pecho de Lexa y suspiró cuando escuchó unos latidos tranquilos.


"Su corazón late normal... ¿Pero por qué no responde a nada?"


"Dime algo, ¿Lexa se cayó o se golpeó la cabeza con algo antes de acostarse?"


"No"


"Comió algo raro"


"No... Solo la comida que le preparé: Pasta y arroz frito"


"Mmmm... ¿Entonces, tomó algo?"


Esa pregunta dejó fría a Clarke, claramente ella sabía la respuesta pero no sabía si decirle a Alexa y solo se quedó en silencio.


"¿Clarke?, Me escuchaste. Te pregunté si Lexa tomó algo?"


"Eh... ah..." Clarke tartamudeaba. "No, si, no... si"


"¿Qué?" Alexa le preguntó confundida. "¿Tomó algo sí o no?" Silencio. "¿Clarke?"


"Si, si lo hizo." Clarke suspiró "Tomó... Red Bull"


"¿Red Bull? Pero el Red Bull no te hace caer como una piedra, se supone que es un energizante para que tu cuerpo esté activo. Eso no explica nada."


"¿Y... si... tomó más de 10 latas?"


"¿10 latas?" Alexa pegó el grito en el cielo. "¿Tomó 10 latas?"


"... Si" Respondió Clarke, soltando una risita nerviosa.


"¿Y por qué y para qué? No me digas que se tomó más de 10 latas y luego se acostó a dormir"


"Mmm... no. Lexa estaba muy cansada y yo le hice tomar el Red Bull para darle energías y... ah... eh..uh..."


"¿Para qué?"


"quehicieramoselamortodalanoche" Dijo lo más rápido que pudo pero para su mala suerte, para Alexa fue tan claro como el agua y empezó a reír tan fuerte que Clarke tuvo que alejar un el teléfono de su oreja.


"¡Oh por Dios!" Gritaba burlona. Clarke fruncía el ceño al otro lado de la línea de solo escuchar como reía. No le veía ninguna gracia a la situación, en este momento Lexa parecía sin vida en la cama y no era tiempo para burlas.


"¡Yah!... Deja de reírte"


"Lo siento Clarke pero..." Seguía riendo "¿Le diste Red Bull para eso?"


"Si" Respondió molesta


"Bien Clarke, esto es demasiado para mí, pero mmm... ¡Oh dios!! Mira, Lexa no está muerta... o bueno si, pero solo de cansancio. No te asustes. ¿De acuerdo?"


"Si"


"Bien, ahora hagamos algo, olvidemos lo que me acabas de contar y vas a hacer algo por mi"


"¿Qué?"


"Necesito que levantes a tú amor como sea posible, ella abandonó la Universidad el viernes y el estúpido profesor quiere que le entregue unos trabajos que son demasiado importantes, así que vas a ir a la cocina, vas a llenar un vaso de agua fría y se lo vas a echar en la cara"


"¡Estás loca! No voy a hacer eso. Se enojaría conmigo"


"No lo hará. Confía en mi"


"¡No!" Clarke gritó, por supuesto que no le haría eso a Lexa y comenzó a pensar en el algo para despertarla. La miró al rostro, se mordió el labio y empezó a dejar besitos húmedos en él. "Lexa bebé, despierta ¿si?" Le dejó un besito en la boca "Vamos bebé, no voy a echarte agua fría" Dijo y atrapó los labios de Lexa entre los suyos; mientras con la yema de los dedos hacia un camino por los pechos, el abdomen, más abajo del ombligo hasta que atrapó su clítoris y comenzó a hacer círculos con sus dedos alrededor de él.


Solo unos segundos bastaron para que Lexa comenzara a reaccionar y a gemir casi inaudible, gracias a los toques de Clarke. De un momento a otro, bostezo y entrecerró los ojos Clarke suspiró aliviada y apoyó su barbilla en la de ella. "Lexa bebé, por qué no despertabas, me tenías asustada" le preguntó, pero Lexa no respondía nada y sus parpados solo se abrían y se cerraban. "¿Lexa, te sientes bien?" Lexa asintió débilmente y trató de darle una pequeña sonrisa, pero no lo logró.


Clarke dedujo que Lexa no estaba en las mejores condiciones, ni para mover un dedo así que cogió de nuevo el teléfono y lo puso en alta voz. "Alexa está en el teléfono, quiere decirte algo sobre la Universidad" Lexa asintió lento.


"Alexa, Lexa te escucha en este momento, háblale"


"Gracias a Dios" Alexa exclamó. "¡Woods Lexa! Buenos días... ¿O debo decir buenísimos?" Preguntó burlona, logrando que Clarke soltara una risita ante el comentario y Lexa solo medio sonriera.


"H-o-o-la Aa-le-lex" Lexa respondió, pero su voz era carrasposa, gruesa y demasiado débil. No parecía ella.


"D E M O N I O S. ¿Eres tú? ¿Qué rayos le pasó a tu magnifica voz?. ¡Esa chica sí que te hizo gritar!"


"Hey" Clarke gimió


Alexa rio y se aclaró la garganta "Está bien, está bien, ya no digo nada"


"¿Qué pasó?" Preguntó Lexa.


"Lexa, con todas las cosas que pasaron ayer y anteayer, se me había olvidado decirte que el profesor Rothenberg terminó furioso cuando abandonaste su clase. El tipo no se hallaba de lo enojado que quedó con tu actitud y gracias a eso, toda la clase recibió una catedra sobre el respeto a los profesores y a su trabajo."


"Rothenberg es un estúpido" Afirmó Lexa


"Lo sé, yo pienso lo mismo pero déjame decirte que ese mismo estúpido me entregó un trabajo extremadamente largo para que te lo diera a ti, y sabes qué, debes presentarlo mañana frente a toda la clase."


"Noooo" Lexa Gimió. "Tengo mi cara destruida y es imposible que pueda hablar duro. Es más, ni siquiera tenía pensado ir esta semana a la universidad. ¡Me veo terrible!"


"Ese es tu problema, Woods. Yo no puedo ayudarte más, y ni pienses que voy a realizar tus deberes. Iré a tu casa más tarde a llevarte el trabajo, ¿estamos?"


"Si, si, gracias Alexa"


"No es nada. Y tú Clarke, deja de ser tan salvaje por Dios" Gritó riendo antes de colgar la llamada. Lexa rio ante el comentario, y Clarke le palmeó el hombro suave antes de volver a recostar su cabeza en su pecho.


***


"Alexa lo dijo molestando Clarke. No te enojes." Le dije en un tono mimado, ella levantó la cabeza y me miró con esa preciosa sonrisa de ojos que tanto me gustaba.


"No me enojare, si me das mi beso de los buenos días" Juntó los labios en un puchero y comenzó a acercarse a mí. Mis ojos se cerraron, nuestros labios se tocaron y ahí comenzó el más delicioso de los besos.


Duramos así unos segundos, ella se bajó de mí, acostándose a mi lado y el movimiento hizo que sus pechos quedaran un poco descubiertos. De inmediato, me mordí el labio cuando un hermoso recuerdo vino a mi cabeza.


"Oye Clarke" Sonreí picara y empecé a girarme lento porque el cuerpo si me movía rápido, probablemente me quebraría en dos. Quedé acostada de lado y levanté una ceja "Yo también te daré el beso de los buenos días" Le guiñe un ojo, provocando que se sonrojara.


Me fui acercando lentamente; mientras veía como ella cerraba los ojos y abría la boca, esperando que mi lengua entrara en ese lugar, pero lastimosamente esa no esa no era mi idea, y solo le di un beso en la frente.


Clarke abrió los ojos como platos, mientras su frente se arrugaba. "¡Yah!" Gritó.


"¿Qué pasa?" Me hice la confundida, pero solo estaba jugando con ella para llegar a mi objetivo.


"Dame mi beso como se debe" Juntó sus labios y los estiró otra vez, para que yo los besara.


"Clarke, todos los besos no tienen que ser en la boca" Le dije sonriendo. "Mejor..." Cogí la sabana con que se cubría, y se la bajé hasta el ombligo, dejando sus pechos descubiertos. ¡Dios! No me


cansaría de decir que amaba los pechos de Clarke, son tamaño correcto, tan firmes y redondos... simplemente perfectos. "Le daré los buenos días a mis esposas"


Apenas dije eso, Clarke abrió la boca, supongo que sorprendida pero aun con el ceño fruncido "¿Es enserio?" Preguntó..


Asentí sonriendo con cierta malicia y me fui acercando lentamente a sus pechos ¡Wow! Clarke sí que era sensible y se excitaba rápido, ni siquiera le había tocado algo y sus pezones empezaban a ponerse erectos. Vi como apretaba los ojos y se mordía el labio inferior con bastante fuerza.


Llegué a un pecho, dejando un besito en el pezón y luego lo envolví con mi lengua, metiéndolo en mi boca, succionándolo y estirándolo solo una vez. Un chillido leve salió de su boca e inmediatamente se la tapó con las manos. Si, estaba súper sensible.


Me pasé a su otro pecho repitiendo la misma labor, para finalmente dar una lamida entre ellos, inclinarme para darle un beso en la boca y volver a mi lugar.


Clarke se volvió a cubrir con la sabana, apretándola contra su pecho. "Pensé que a ellas solo les ibas a dar un beso y ya, no todo el paquete" Dijo totalmente seria. Quería soltar una carcajada de solo verla en esa actitud. ¿Ella estaba celosa de sus pechos?.¡Ay Dios!


"Ellas son mis amadas esposas, así que tienen un trato especial" Moví las cejas de arriba abajo pero a ella no le hacia ninguna gracia y su cara no cambiaba.


"¿Y yo que soy para ti?" Preguntó de la nada.


"¿Qué eres para mí?" Ella asintió. Yo sabía perfectamente a que se refería "Bueno, eso ya deberías de saberlo, ¿no?" Negó "¿No?, Bien, pues yo recuerdo perfectamente que el segundo día que llegaste aquí, entraste a esta habitación, me estrellaste contra la ventana, me diste un súper mordisco en el labio y me dijiste que ibas a ser 'mi novia'" Sonrió "Bien, pues creo que después de todo lo que pasó anoche y esta mañana, eso que dijiste ya es una realidad"


"Oh... no me recuerdes eso, es muy vergonzoso" Sus mejillas se tiñeron de rosa, y se cubrió el rostro con las manos


"¡Oh no Clarke! Es inevitable no acordarme de eso, porque sabes algo, esas palabras hacían eco en mi mente casi todos los días. A veces ni siquiera podía conciliar el sueño sabiendo que estabas a unos cuantos metros de mi habitación"


"Lo siento".


"No lo sientas Bebé" La atraje hacia mí y besé la coronilla de su cabeza. Nuestros ojos chocaron, y nos quedamos mirándonos fijamente. Desde hace tiempo quería preguntarle algo, y lo haría en este momento. "Clarke... quiero que me cuentes como fue que empezó todo esto, quiero decir, como es eso de que te enamoraste de mi por una foto"


"Nuuu Lexa" Gimió.


"Vamos Clarke, quiero saberlo"


Ella parpadeo bajando la mirada, tomó aire y suspiró "Está bien pero... no te vayas a burlar de mi"


"No lo haré" Le aseguré.


"Bueno... mmm... todo comenzó la primera vez que Titus fue a mi casa, mamá lo había invitado a cenar pero ellos aún no estaban en una relación" ¿Como que no eran novios? Pero si papá me dijo en ese tiempo que llevaban seis meses...


"Perdóname Clarke pero... hace cuánto tiempo fue eso"


"Mmm... Creo que hace un año" ¿Un año? Abrí los ojos como platos. ¿Clarke estaba enamorada de mi desde hace un año?. "Recuerdo que ese día cenaron, bueno, cenamos, después fuimos a la sala, mamá conversaba con él de trabajo y cosas triviales hasta que llegó el tema de la familia: Ya sabes... las historias, los recuerdos, fotos. Primero lo hizo mamá y luego tú papá. Él nos mostró fotos de tus abuelos, de tú madre y después de ti." Sonrió "Lexa, juro que cuando te vi, casi me muero y no solo porque te veías hermosa, fue porque cuando vi tu foto inmediatamente algo se disparó dentro de mí y deseé conocerte al instante. Sin que Titus y mamá se dieran cuenta, le tomé una foto a tu foto y de inmediato corrí a mi habitación a buscarte en Facebook" Soltó una risita y pude ver como esas mejillas cada vez se le pintaban más de rosa "Te encontré y tú me aceptaste como tu amiga a los dos días"


"¡Wow! ¿Tú y yo somos amigas en Facebook desde hace un año?" Pregunté sorprendida, y ella asintió. Como es posible... pero si yo nunca la noté. Bueno... yo nunca notaba a nadie más aparte de Costia o mis amigas.


"Si, y gracias a eso me enteré de muchas cosas tuyas... ya sabes... de lo que hacías, lo que te gustaba, tus amigos... Costia. Lexa, juro que todos los días pasaba a mirar lo que colocabas, no podía irme a la cama sin hacerlo, y cuando te veía en el chat, los dedos me picaban de la ansiedad porque quería al menos escribirte un 'Hola' o alguna letra pero nunca era capaz. Una vez que fui a la empresa para almorzar con mamá, yo estaba en la recepción hablando con la secretaria y de repente tú apareciste a mi lado preguntando por Titus. Dios... sentía que me iba dar un infarto, mis pulsaciones se aceleraron, sentí un cosquilleo en el estómago y las piernas me flaquearon cuando te tuve ahí. No me entendía nada de lo que me pasaba, para mí era absurdo, pero cada vez era más fuerte y te convertiste en mi amor platónico. No dormía en las noches, de día pensaba en ti, y hasta sentía que me faltaba el aire a veces. Algo dentro de mí, me decía que podías llegar a ser algo más en mi vida. No eras una opción tan lejana porque sabía que a ti te gustaban las chicas, eras la hija del jefe de mi madre y algún día nos cruzaríamos. Nunca perdí la esperanza y a los cuatro meses, como por cosa del destino, mamá me dijo que había iniciado en una relación con Titus. ¡Uh! Nunca estuve más nerviosa con esa noticia, quiero decir, ahora estabas un paso más cerca de mí" Gimió con una sonrisa "Cuando llegó el día de vivir aquí y conocerte de verdad... estoy segura de que si hubiese respondido a tu saludo, hubiese tartamudeado como una idiota de lo nerviosa que estaba. Quería gritar de la emoción y abrazarte cuando te tuve frente a mí, pero no podía porque no quería parecer una loca, ni ser tan obvia..." Soltó una risita "pero todo falló y mi cordura se fue al carajo cuando te vi espiándome por la ventana, ahí supe que eras una pequeña pervertida y encontré mi oportunidad para acercarme a ti, esta vez de la manera más loca posible. Pero no pude controlarme Lexa, fue inevitable y por eso seguí molestándote y molestándote todo el tiempo."


"WOW" Fue lo único que pude decir. Estaba en shock, era casi imposible creer que detrás de toda esa locura, las cosas hubieran sido como Clarke las contaba.


"Piensas que estoy loca, ¿cierto?" Me preguntó.


"No bebé, tú no estás loca" Sonreí y revolví su cabello "Lo loco es que así se dieran las cosas... pero como te lo dije, fue el destino, y contra él no se puede discutir."


"Fue culpa de esa foto" Dijo sonriendo.


"¿Puedes mostrármela de nuevo?" Pregunté, pero ella de inmediato cogió su celular de encima de la mesita y se lo escondió contra el pecho, justo debajo de la cobija. Eso me pareció muy extraño y levanté una ceja "¿Qué pasa?"


"No quiero que veas mi celular" Apretaba más la cobija.


"¿Por qué?" Fruncí el ceño


"Es que..." Ella tartamudeaba tratando de decirme algo, pero yo solo veía como su agarre en la sabana perdía fuerza y en un movimiento rápido, aproveché para meter la mano debajo de la cobija y se lo arrebaté. Ella comenzó a gritar y trataba de quitármelo mientras yo me reía carcajadas... y aunque me doliera de la garganta hasta el dedo pequeño del pie, no dejé que me lo quitara. Ella finalmente se dio por vencida y se acostó boca arriba, cruzada de brazos y bufando.


"¿Por qué te enojas?" Le dije riendo "¿Acaso tienes cosas pervertidas aquí?" Volví a soltar una risita pero de inmediato la dejé, cuando vi sus ojos cristalinos. "¿Clarke?" Acaricie su mejilla y la obligué a mirarme "¿Vas a llorar por eso?" Le pregunté, pero no me contestó nada y solo veía como su nariz se iba arrugando más y más. Mierda... que hice. "¿Clarke?"


"No quiero que veas mi teléfono porque te vas a enojar conmigo" Finalmente me dijo, con lágrimas en los ojos.


"¿De que hablas, bebé?" Ella pegó un pequeño gemido y se tapó los ojos con su brazo. "¿Bebé?. Clarke Griffin". Suspiré sabiendo que no iba hablarme, así que decidí descubrir cuál era el motivo por el que según ella, yo me enojaría. Entonces, toqué la pantalla del celular y lo primero que vi cuando se iluminó, fue la foto que ella me mostró aquel día en el rio, la misma donde ella y yo nos besábamos, la misma que yo ni sabía cuándo había pasado.


Sonreí cuando recordé la picardía con que ella me lo había mostrado ese día en el rio. Yo aseguraba en ese tiempo que Clarke era una psicópata.


"¿Bebé, en serio crees que me voy a enojar por esto?" Le puse el celular enfrente y vi como suavemente se destapaba un ojo, miró la foto y asintió


"Yo... me aproveché de ti ese día" Susurró y volvió a taparse.


¡Oh por Dios! Con esta actitud no me quedaba ninguna duda de que Clarke aún era una niña, era tan absurdo que a estas instancias pensara en que yo me enojaría por eso.


No le respondí nada y en lugar de eso moví algunas cosas en el celular y le quité el brazo de los ojos.


"Sabes algo Clarke" Ella me miró "Ya te has aprovechado mucho de mí, así que es hora de que yo me aproveche de ti"


Esas palabras hicieron que sus ojos y su boca se abrieron como platos. Ella estaba a punto de decirme algo pero no se lo permití y me lancé a su boca, hundiendo mi lengua en aquel lugar donde siempre era bien recibida. Coloqué el celular frente a nosotras y el sonido de la cámara se hizo presente... No pude evitar sonreír y comencé a disfrutar de la suavidad de aquella boca, que sin ninguna duda, sería mi más grande adicción de ahora en adelante.


Nos besábamos pero no con ferocidad, ni deseo. Nos besábamos lento, con ternura... con amor.


Ese era el beso que lo expresaba todo y el que cada segundo, era capturado por su celular.


Pasaron casi cinco minutos y tuvimos que separarnos por falta de aire. De inmediato Clarke me arrebató el celular de las manos y comenzó a mirar las fotos una por una. Para mí era imposible describir la expresión en su rostro mientras veía las capturas. No sabía si estaba feliz o estaba triste. Su mueca era indescriptible.


Junté mi cabeza a la suya, para ver las fotos con ella y vi como que se detenía en una, ahí se veía su labio inferior atrapado entre los míos. Ella la miraba fijamente y pasaba el dedo por la pantalla, dibujando el contorno.


"¿Ese será tu nuevo fondo de pantalla?" Pregunté.


Ella me miró y sin decirme nada, dejó un beso en mi mejilla y volvió a su celular. Supuse que eso beso era un 'si' y cerré los ojos por un instante. No pasaron más de cinco segundos para que los abriera de nuevo, y me sorprendí cuando vi a Clarke a punto de postearla en su Facebook.


"¿Qué vas a hacer?" Pregunté.


"Subiré esta foto. Quiero que todos vean lo hermosa y adorable que es mi novia"


¿Pero que rayos? "Clarke, vamos, no puedes subir eso"


Frunció el ceño con un puchero "¿Por qué?"


Me aclaré la garganta "Bebé, se nota en cada centímetro de nuestros rostros lo que estábamos haciendo. Solo mira, estamos despeinadas, tenemos las mejillas rosadas, los labios un poco hinchados y aunque ese no sea mi perfil golpeado, me veo terrible" Gemí.


"No digas tonterías Lexa, Tú ni con mil golpes en la cara te verías mal, y en cuanto lo otro, nos vemos perfectas, y es mejor que se enteren de que esta foto fue tomada después de que tú y yo hicimos el amor, así esos estúpidos de mis amigos dejaran de enamorarme y escribirme cosas desagradables. Desde ahora todos mis amigos sabrán que estoy muerta de amor por una chica llamada Woods Lexa, y que yo soy solo de ella" me dio un beso en la frente, en la nariz, en la boca y comenzó a subir la foto.


En cuanto la foto se publicó con la descripción 'I dont wanna miss a thing' el nombre de La canción que yo le dediqué. Una lluvia de 'Likes'y 'comentarios' empezaron a aparecer en ella. La mayoría le colocaban corazones, sonrisas, unas personas la felicitaban, otras se mostraban sorprendidas por medio de caritas y frases... y otros colocaban signos de pregunta, por supuesto la mayoría chicos.


Clarke dejó su celular encima de la mesita y se tiró a darme besos en mi hoyuelo, yo no hacía más que reír ante la ternura de mi novia y también porque el maldito cuerpo me dolía con cualquier movimiento así fuera el más mínimo.


Nos quedamos abrazadas, disfrutando del momento, hasta que sentí como me olfateaba el cuello.


"¡Hueles mal!" Me dijo.


"Oh si... ¿Y a que huelo?"


"Mmm" Volvió a olfatearme, provocándome cosquillas "Mal, muy mal" reía.


Solté una carcajada y también la olfateé. "Tú también hueles mal"


"No es cierto, tú eres la que huele muy mal"


"Bueno, pues déjame decirte que ese es el aroma de tus orgasmos" Reí "Y tú también hueles a ellos pero mezclados con fresa"


"No es cierto" Me respondió mimada y otra vez comenzamos a reír como tontas; mientras nos olfateábamos todo el cuerpo y hacíamos muchas muecas de desagrado. Un rato después lo dejamos, y volví a cerrar mis ojos, tenía demasiado sueño.


De repente sentí como se movía de mi lado, se quitaba la cobija y comenzaba a sentarse en la cama. Fruncí el ceño porque no quería que se fuera, la quería conmigo todo el día en la cama.


"¿A dónde vas?" Le pregunté.


"Voy a prepararte un delicioso desayuno" Me dijo, y cuando intentó pararse, de inmediato saqué fuerzas de donde no tenia, la tomé del brazo y la devolví a la cama de un jalón. Ella cayó boca arriba, completamente desnuda y asombrada.


Quejándome de dolor en el cuerpo me moví y me hice encima de ella, sosteniéndome de las manos y sonriendo picara.


"Sabes algo, hoy quiero desayunar un delicioso orgasmo de Clarke Griffin"


"Qué demonio..." El que demonios lo cambió por un fuerte gemido cuando me bajé a su entrepierna, posé mis manos en su abdomen y mi boca se acercó a sus pliegues.


Estaba a punto de lanzarme a mi desayuno... y de repente. Gritaron mi nombre y oí unos pasos golpeando en el pasillo. Me quedé estática entre las piernas de Clarke, los pasos cada vez se acercaban y para mi maldita suerte, miré la puerta y estaba sin seguro.


Comencé a temblar, y mi cuerpo se tensó cuando los pasos se detuvieron en mi puerta. "¿Lexa? estoy en casa hija, voy a pasar..."


"¡NOOOOO!" Dije un grito que me terminó de desgarrar la garganta. Hice una mueca por el dolor; mientras me agarraba la garganta y Clarke inmediatamente se acercó a mí.


"¿Hija?, ¿Eres tú?. ¿Puedo pasar?"


"Papá no entres, estoy..." ¡Mi garganta!. Miré a Clarke para que me ayudara a pensar en algo, pero ella solo sonreia. "vistiéndome"


"Bueno, no voy a entrar, pero por qué tienes la voz así. ¿Estás sufriendo un resfriado?"


"Ajá"


"Hmm, suenas terrible, voy a prepararte algo para eso. ¿Ya has desayunado?"


"Dile que no alcanzaste" Dijo Clarke burlándose, y no dudé en pegarle una palmada en la frente.


Ella se quejó y se quedó sobándose.


"No papá"


"Bueno entonces te espero abajo para el desayuno. Te amo"


"Si papá, también te amo"


Suspiré aliviada cuando escuché como papá se alejaba de mi puerta, y casi a la velocidad de un rayo, me levanté de la cama pero de repente sentí un sudor frio por todo el cuerpo, todos mis huesos sonaron, una resaca me inundó la cabeza y unas ganas de vomitar se apoderaron de mí. Mi cuerpo se debilitó y estuve a punto de caer al suelo, pero las manos de Clarke me atraparon a tiempo. Ella me agarró de las caderas, sosteniéndome fuerte y mi cabeza cayó en su hombro.


"¿Lexa" Me llamó e Inclinó la cabeza hacia atrás para mirarme "... Vas a morir?"


Reí divertida por lo que me acaba de preguntar y negué sobre su hombro. "No Clarke, es solo que... creo que no debí haberme movido tan rápido"


"Lo siento" Me dijo, y luego sentí sus labios posándose en mi cabeza.


"Está bien bebé, con un baño de agua tibia se me pasará, te lo prometo" Le aseguré. Nos volvimos a dar un pequeño beso y emprendimos rumbo a la ducha. Una vez allí, Clarke preparó la bañera a temperatura media, y después ambas nos metimos a disfrutar y a sentir de como el agua calmaba el dolor en nuestros cuerpos.


Pasaron más de quince minutos, yo empezaba a quedarme dormida, hasta que sentí unas caricias en mi mejilla y abrí los ojos. Mi novia me miraba sonriente, y ese brillo que noté en sus ojos ayer, ahora era mucho más notorio.


"No podemos quedarnos aquí Lexa, así que duchémonos porque Titus te está esperando y mi mamá me debe estar buscando como loca"


Asentí dándole una débil sonrisa y nos levantamos para ir a la ducha, debo admitir que el agua tibia me sirvió mucho, sentía el cuerpo menos pesado, mucho más relajado, y gracias a Dios, las resaca del grandioso Red Bull desapareció junto con las ganas de vomitar.


Salimos de la ducha, Clarke se fue a su habitación para vestirse y yo me quedé en la mía, buscando en el suelo que diablos ponerme. Mi habitación parecía un campo de guerra, nuestra próxima vez seria en la habitación de Clarke. ¡Eso era seguro!


Encontré ropa ligera, unos jeans negros y una camiseta blanca que me quedaba algo grande, pero no me importaba, hoy no saldría de mi casa ni loca. Mis únicos planes para hoy serian, desayunar y luego dormir, almorzar y luego dormir, comer y luego... dormir. Qué maravilla de plan, justo lo que necesito.


Salí de mi habitación y en ese mismo momento, mi hermoso bebé también salía. El olor a fresas de su cabello y su cuerpo inundó mis fosas nasales. La miré de pies a cabeza y se veía hermosa con esos shorts blancos y esa camisa del mismo color que le quedaba igual de grande que la mía.


Se quedó bajo la puerta y vi como trataba de posar sexy para mí. "¿Me darías un besito antes de bajar?" Me acerqué sonriendo, la tomé de las mejillas y choqué mis labios con los suyos, haciendo que el beso sonara por todo el pasillo.


"Bajemos ya Griffin, muero de hambre" Me acaricié el estómago.


Clarke entrelazó mi mano con la suya y comenzó a jalarme hacia las escaleras "Y yo muero por contarle a mamá lo nuestro".


'¿Qué?' Pensé en voz alta, y fue inevitable que me detuviera en seco cuando la oí decir eso.


Ella me quedó mirando extrañada y se acercó a mí. "¿Qué pasa?"


"Clarke, no podemos decirle a Abigail"


"Pero... por qué, tú me lo prometiste ayer"


"Si Clarke, y lo vamos a hacer, pero no ahora" En cuanto dije esas palabras. El brillo de sus ojos fue cambiando y ahora parecía llena de tristeza. No puedo negar que me sentí mal, pero no podíamos hacer esto solo así, necesitábamos hablarlo nosotras y tener un plan. Me solté de su agarré y volví a tomar su rostro entre mis manos "Mi vida entiéndeme por favor, para mi Papá y para Abigail yo soy la novia de Costia. No podemos llegar y soltarles todo como sí nada. Primero tengo que hablar con papá sobre Costia y lue..."


"Pero podemos explicárselo ahora" Gimió.


"No Clarke, si vamos a hacer esto lo haremos bien. No quiero que haya una confusión y después se forme un gran problema aquí en la casa, creo que ya he tenido suficiente, no toleraría algo más... ¿Estamos de acuerdo?"


Asintió triste.


"Primero, hablare con papá y le explicaré todo, estoy casi que segura que él nos apoyara y nos ayudara dar el siguiente paso para decírselo a tú mamá. Y no sé, para ese instante me gustaría que fuese especial, en una cena o algo parecido. ¿No lo crees?"


"Creo que es una buena idea." Suspiró "Lo siento Lexa, tienes toda la razón. A veces suelo hacer las cosas sin pensarlas... lo haremos como tú digas" Tiró sus brazos a mi cuello y se apretó fuerte contra mí, logrando que yo gimiera de dolor. "Lo siento" Dijo riendo. Nos dimos un último beso y ella se adelantó a bajar las escaleras.


La seguí y la miraba saltar mientras corría por la sala, como lo haría una niña pequeña. Vi cómo se detenía frente a la cocina, miró adentro y luego entró.


La estúpida sonrisa no desaparecía de mi rostro, y se hizo aún más grande cuando llegué a la puerta de la cocina y vi como Abigail la envolvía en un abrazo, y comenzaba a mimarla.


"Mi amor, te ves preciosa, radiante y llena de vida. Dime, qué te tiene tan feliz" Abigail le preguntaba.


"Muchas cosas mamá" Le respondió Clarke, sonriendo como siempre lo hacía.


"Oh, entonces déjame terminar este desayuno y ya me sentare contigo para que lo hablemos. ¿Te parece?" Clarke asintió y se sentó en la mesa a mirar su celular.


Estaba a punto de girarme para ir a buscar a Laika, pero de repente...


"¡WOODS LEXA!" Gritaron. Mi papá grito...


¡Diablos! No lo pude evitar y las piernas me flaquearon, las manos comenzaron a temblarme, el sudor se hacía presente de nuevo, las ganas de vomitar volvían.


Clarke también se levantó del asiento y se quedó estática, solo mirándome, de igual manera que lo hacia Abigail con la única diferencia que ella tenía cara de asombro y la boca abierta...


"Por qué no vienes a saludar a tú padre" Lo oí cuando me preguntaba desde la sala, y también a sus pasos cuando golpeaban contra el suelo. Llegó a mi espalda, hubo un silencio... y su mano se posó en mi hombro. Si... era mi fin. "¿Lexa?"


Me giré en cámara lenta hacia mi padre y mis ojos veían como cada centímetro de su expresión radiante y su sonrisa iba cambiando a una mueca de horror, puro y absoluto horror.


"¡Lexa! ¡Por Dios!... ¡¿Qué te pasó?!" Atrapó mi rostro entre sus manos... ¡Y Oh Señor! Nunca había visto a papá tan preocupado antes. Sus ojos se iban llenando de lágrimas y sé que estaba a punto de llorar "¡¿Intentaron robar la casa?! ¡¿Intentaron hacerte algo?! ¡¿Dime quien te hizo esto, Lexa?!" Gritó completamente enojado y afectado.


"Papá cálmate, puedo expli..."


"¡Dímelo ahora!" Me volvió a gritar, sacudiéndome levemente por los hombros. Su respiración era pesada y podía escuchar como los latidos de su corazón se agitaban. Él miró hacia atrás de mí, supongo que a Abigail y a Clarke, me agarró de la mano y me jaló hacia su habitación. Me sentó en la cama y comenzó a caminar de izquierda a derecha.


"Quiero que en este instante me lo digas todo, Woods Lexa. ¡Y cuando digo todo, me refiero a todo!"


"Papá... yo."


*Toc* *Toc*


El sonido de la puerta nos interrumpió, se abrió y Clarke entró, cerró tras ella y se sentó a mi lado con la cabeza gacha. Traté de hacer que me mirara pero no levantaba la cabeza, ni se movía. Miré a papá y él tenía su mirada clavada en ella...


"Clarke, sal de aquí" Le pedí pero ella no dijo nada y solo negó. " ¿Clarke, qué haces..?" Susurré


"Nadie se va ir de aquí" Papá ordenó.


Tengo que confesar que este era el momento más atemorizante de mi vida, mucho más que cuando le confesé mi sexualidad, papá estaba realmente furioso.


"¿Qué haces aquí Clarke? Acaso fuiste tú quien golpeó a Lexa de esa forma"


"Papá por favor.."


"¡Silenció Lexa!. Responde Clarke"


Clarke levantó la cabeza, me miró y asintió. ¡Pero que mierda! ¿Qué estaba haciendo...


Fruncí el ceño "Eso no es cierto papá, ella no lo hizo" Le aseguré, y me puse de pie. Papá ni siquiera me miró y enfocó su mirada solo en Clarke.


"¿Por qué lo hiciste Clarke, que tienes contra mi hija, dime?. ¿Qué ha hecho Lexa para ganarse tu odio y ahora tus golpes? Por favor, respóndeme"


"¿Papá, de que rayos hablas?" Traté de entrometerme.


Él me volteó a mirar y con solo ver su mirada, estuve segura de que quería ahorcarme, estrangularme y tal vez lanzarme por un precipicio.


"¿De que hablo? El jueves te encontré llorando en tú habitación, no me quisiste decir que te pasaba, y luego me dijiste de la nada que Clarke te odiaba..."


¡Oh gran mierda!.. ¡Esto era suficiente... "Estoy enamorada de Clarke" Le corté.


La expresión en su rostro de inmediato se serenó ante mi confesión y procedió a apoyarse contra la puerta, mirándonos. Volví a sentarme al lado de Clarke, entrelacé su mano con la mía y empecé a hablar "Han pasado muchas cosas papá, y sé que debo explicártelas pero por ahora, solo voy a decirte que estoy enamorada de ella, y no te lo hice saber ese día porque primero debía aclarar muchas cosas. Era algo que no te podía soltar así como así. Lo siento mucho " Agache la cabeza


Papá suspiró, se tomó la cabeza y comenzó a acariciarse la nuca. Estaba a punto de contestarme pero en ese momento golpearon la puerta y Abigail entró a la habitación.


"¿Disculpen chicos, puedo saber qué pasa?" Miró a papá "Si mi hija está aquí, supongo que está involucrada en algo, y si es así, quisiera saberlo."


"No es nada cariño" Papá contestó, sonriendo "Las chicas solo me contaban porque Lexa tiene esos golpes, es todo"


"¿Y por qué tienes esos golpes, cielo?" Ella me preguntó.


"Intentaron robarle el teléfono" Papá respondió por mí.


"Oh Dios, que clase de persona haría algo así por un teléfono. Déjame verte " se acercó a mí, me tomó de la barbilla y comenzó a examinarme. "Lexa, esto se ve muy mal." Dijo negando "Hagamos algo, vamos a tomar el desayuno y después de eso te pondré unos pañitos de agua fría para que la hinchazón baje. ¿Te parece, cielo?"


Asentí.


"Bien, es todo... Vamos chicas, vamos a desayunar" Dijo papá por último, antes que todos nos dirigiéramos al comedor.


El desayuno se desarrollaba en completo silencio, Papá no quitaba la miraba de mí, ni de Clarke que estaba a mi lado. Realmente era muy incómodo. Abigail, solo intercambiaba miradas a todos pero no se atrevía a preguntar nada. Lo que si era seguro, es que ella no se había creído el cuento de que intentaron robarme. Sé que ella sospechaba que había algo más.


Todos terminamos de desayunar, Abigail recogió la mesa y en ese instante papá aprovechó y nos habló.


"Tenemos que sentarnos todos y hablar sobre este tema con más calma" Ambas asentimos "Imagino que ustedes tienen que pensar muy bien lo que van a decir así que... vayan a sus habitaciones. Yo me quedaré con Abigail en la sala" Solté todo el aire que había contenido y tomé la mano de Clarke.


"Gracias Titus" Le dijo ella un poco apenada.


"No me agradezcas nada, Clarke. Primero tenemos que hablarlo. Ahora suban" Él ordenó bastante serio, y se levantó rumbo a la cocina.


Nosotras no tuvimos que pensarlo dos veces y de inmediato, subimos a su habitación. Le dije a Clarke que no cerrara la puerta, para que no levantáramos ninguna sospecha de su mamá.


Ambas nos sentamos en la cama y de la nada, Clarke comenzó a reír. "Creo que tu idea no está resultando muy bien" Me dijo.


"Si... pero al menos papá ya sabe una parte de la historia y ahora tendré que explicárselo antes de lo planeado" Suspiré, dejándome caer al colchón. Clarke también lo hizo y en el instante en que iba a dejar un beso en mi mejilla, escuchamos el timbre de la casa y nos volvimos a sentar.


"Debe ser Alexa" Me dijo.


"Bebé, puedes dejar que ella hable conmigo aquí, ya sabes, mi habitación está destruida y..."


"Está bien, está también es tu habitación" Tiró sus brazos a mi cuello y me abrazó fuerte. Se acercó a mi oreja y me preguntó "¿Voy a tener que ordenar tú habitación?."


"Tienes que hacerlo" Dije mientras le devolvía el abrazo y cerraba los ojos, embriagándome de su aroma.


Nos separamos cuando escuchamos pasos en el pasillo, y de nuevo me dejé caer sobre la cama.


De repente... Escuché los gritos de Octavia.


"Clarke , vi la foto que subiste a Facebook y no lo pude evitar, he venido a que me cuentes todo"


De inmediato volví a sentarme en la cama, y la vi parada en la puerta sin saber qué hacer. Ella me quedó mirando y solo puedo tartamudear un 'Hola' mientras reía nerviosa.


Clarke y yo soltamos una risita, pero luego todo quedó en silencio y supuse que querían hablar sobre la foto, así que me levanté de la cama rumbo a la puerta, pero una suave y delicada mano atrapó la mía, y me detuvo.


"Quédate" Oí la voz de Clarke. Volteé a mirar hacia atrás y la vi sonriéndome. Miré a Octavia y ella también lo hizo. "Quédate y acuéstate, necesitas dormir" palmeó el lado de su cama, y vaya que si lo necesitaba, estaba que me caía del sueño. Con mucho gusto hice caso a las palabras de mi novia, me quite los zapatos y me lance a la cama boca abajo.


Ellas también se quitaron los zapatos y se sentaron en el lado de la cama que quedó libre. Acomodé bien la cabeza en la almohada, cerré los ojos y me dejé caer en el más profundo de los sueños.


...


20 minutos después.


"Bebé Woods. Despierta. Hey" Alguien me daba empujoncitos en el hombro, y en lo más lejano podía escuchar unas risas "Maldita sea Woods Lexa. Si no despiertas ahora mismo voy a dejarte el perfil izquierdo igual o más lleno de golpes que el derecho" Oí como me amenazaban.


"Lexa, bebé, Alexa está aquí, despierta" Esta vez sentí una mordidita en los labios, seguido de una lamida en el cuello y fui abriendo los ojos lentamente; mientras bostezaba y gemía.


"Eres una maldita Woods, si no te hacen cosas pervertidas o cariñitos no te despiertas" Escuché como Alexa me decía, ganándose una risita de Clarke y Octavia.


Bostecé de nuevo, rascándome los ojos y me senté "¿Cuánto dormí?" Le pregunté a Clarke.


"No mucho, creo que solo fueron veinte minutos"


"¿20 minutos?" Miré a Alexa "Maldita sea, no dormí nada por tu culpa".


"Si, si... fue mi culpa" Dijo mirando a Clarke, quien de inmediato le sacó la lengua. Alexa soltó una risa y levantó una carpeta que tenía en la mano "Este es el trabajo que debes realizar" Me la entregó pero ni siquiera la abrí. "Si no vas a ir a clase, aunque creo que es lo mejor porque no te ves nada bien, al menos has el intento de enviarlo por Email. Estamos en último semestre y cualquier mala calificación es un paso en falso"


"Lo sé" Contesté, y en ese preciso momento el timbre de la casa volvió a sonar.


Alexa y yo nos miramos... y no sé porque diablos, pero empecé a tener un mal presentimiento. Alexa abrió las manos en señal de pregunta, y le hice una pequeña seña con la boca para que se asomara por las escaleras. Ella de inmediato lo captó, salió de la habitación y no pasaron más de cinco segundos para que regresara corriendo.


Me asusté cuando la vi entrar así y me levanté de la cama, tomándola por los hombros. "¿Qué te pasa?" Le pregunté


Alexa intercambió miradas con Clarke y conmigo, y me dijo justo lo que yo estaba sospechando... "Es Niylah..."

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