Miré el desnudo cuerpo del amor de mi vida y suspiré silenciosamente. Danilo dormía plácidamente a mi lado. Ambos habíamos hecho el amor varias veces y luego habíamos hablado. Aun recuerdo lo que me dijo sobre su ex prometida y quise golpearla. ¿Cómo es posible que existan mujeres como ella? Danilo la conoció en una de sus tantas reuniones de negocios. Ella era dueña de una empresa de productos deportivos que se le había metido por los ojos. En esos tiempos no era tan radical con las mujeres, por lo que él estaba con la guardia baja. Ambos tenían personalidades parecidas. Vivían por y para su trabajo. De un momento a otro, se comprometieron, porque eso también beneficiaría a sus respectivos trabajos. Sin embargo, todo cambió cuando ambos tuvieron relaciones sexuales y Danilo no pude excitarse al verla desnuda. Ella al verse rechazada por él, lo humilló diciendole que era impotente ante las mujeres, que debió hacerle caso a sus amigas cuando le dijeron que Danilo era gay. Eso para él fue lo que terminó por crucificar y sepultar su opinión de las mujeres.
Miré el rostro dormido de Danilo y sonreí con amor. Yo lo protegería de todo eso y le daría todo el amor del mundo. Se lo merecía. Besé su mejilla con suavidad y me apreté a su cuerpo buscando su calor.
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- Ya quiero llegar---exclamé feliz. Danilo se volteo sonriente a verme mientras manejaba por las calles que conducían a Navia. Su mano derecha buscó la mía, la entrelazo y besó mis nudillos--- Danilo ¿les dijiste lo nuestro?
- No he hablado con nadie de mi familia desde que salí en tu busca---exclamó Danilo con una mueca. Yo suspiré.
- Danilo no quiero enturbiar lo que tenemos, pero...
- Se lo que me vas a decir---comentó Danilo interrumpiendo mis palabras. Él suspiró--- y dejaré que Juan haga lo que más ame. Al final solo nos queda eso ¿no? conseguir lo que más amamos para ser feliz---lo miré con ojos llorosos y asentí sonriendo feliz.
- Gracias Dan---besé su mejilla---eres especial---él sonrió y continuamos la marcha en silencio. Cuando traspasamos las verjas de la villa, mi corazón latió a mil por horas. Es increíble que solo pasaron tres semanas desde que me fui de allí con el corazón roto y odiando a Danilo. Él se estacionó al frente de la casa y ambos salimos del auto. Danilo fue hasta mi y entrelazamos nuestras manos.
En el momento que Danilo abrió la puerta y entramos, éste grito los nombres de Alberto y Juan. Varios minutos después, ambos hermanos llegaron al vestíbulo con la sorpresa dibujada en sus rostros al verme. Juan nos miraba con la boca abierta y Alberto nos miraba con una sonrisa.
- Supongo que por la forma que están agarrados de manos y la cara de felicidad de Danilo, el cual cabe destacar jamás se la había visto, quiere decir que por fin se dieron cuenta de sus sentimientos y se van a casar.
- ¿Lo sabías?--preguntó sorprendido Danilo
- Me di cuenta cuando comenzaste a hacer cosas atipicas en ti, como durar mucho tiempo en la villa, o ponerte insoportable cuando me preocupaba por Clare y le decía Ángel. Estabas celoso. Aunque nunca te diste cuenta o...---Alberto sonrió---no quisiste admitirlo. Además el día de la fiesta fuiste, cosa que jamás en tu vida habías hecho y mucho menos dar espectaculos con las personas, como hiciste esa noche. Así que cuando Clare se fue, supe por tu cara que te habías dado cuenta que la amabas. Solo esperaba el momento que llegaran--- lo miré risueña, Juan seguía mudo y Danilo sonrió negando con la cabeza.
- Supongo que muchas veces uno es ciego ¿no?---comentó Danilo sonriendo. Juan lo miraba con sorpresa. Miré a Danilo y le hice señas con los ojos--- bueno hermanos, como verán he cambiado un poco. Y he recapacitado sobre mis acciones y quiero disculparme por todo este tiempo que les he hecho la vida imposible y no los he escuchado. Se que he sido un arrogante, testarudo, frío y antipático hacia sus sentimientos, pero le he prometido a Clare cambiar. Y eso haré--- tanto Alberto como Juan se quedaron sorprendidos por las disculpas de Danilo. Alberto silbo por la sorpresa y le dio unos suaves golpes a Juan por la espalda.
- Esto es increíble ¿no hermano?----Juan parpadeó varias veces, pero sin decir nada. Alberto sonrió levemente y extendió una mano hacia Danilo---disculpas aceptadas hermano. Nunca pensé que este momento llegaría y morirías viejo, solo y amargado, pero Dios existe y hace milagros. Bueno esto merece una celebración, voy a llamar a Fabiola para que venga y haremos una cena en honor al próximo casamiento---Alberto salió del lugar marcando su celular. Miré el rostro acongojado de Juan y suspiré. Me separé de Danilo y fui hasta él para abrazarlo. Juan estaba tenso.
- Habla con tu hermano, todos merecemos una segunda oportunidad---susurré en su oído. Juan se relajó y suspiró. Me separé y los deje a solas. Sabía muy bien que ambos necesitaban hablar hermano a hermano. Caminé por el pasillo hasta donde estaba Alberto. Allí el terminaba de hablar con Fabiola. Alberto se volteó hacia mi y sonrio con ternura--- ¿En serio lo sabías todo?
- Si Ángel, lo sabía todo. Desde el principio me di cuenta que tu estabas enamorada de Danilo y el dolor que te causaba su maltrato. Y con Danilo me percaté un tiempo después, porque al principio tenía actitudes normales en él, pero luego empezó a hacer cosas que nunca había hecho y cada vez que te decía Ángel, él se enfurecia y las pagaba contigo. Eso me hizo pensar que tu le gustabas sin que realmente lo admitiera. Solo era cuestión de tiempo---sonreí levemente ante sus palabras.
- Eres increíble---Alberto sonrió con suficiencia
- Lo sé---negué con la cabeza sonriendo. Alberto se acercó a mi y me abrazó---gracias por cambiar a mi hermano y amarlo. Pensé que jamás llegaría este momento. Solo te pido que lo ames sobretodo las cosas. Es mi hermano y lo quiero mucho, lo último que quiero es que vuelva a sufrir.
- Te prometo que eso no pasará Alberto, lo protegeré y cuidaré siempre, porque lo amo con todo mi corazon---Alberto sonrió y besó mi mejilla
-Bueno pues entonces bienvenida a nuestra familia querida cuñada---Alberto me guiñó un ojo y sonreí.
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Miré a Juan y suspiré. Sabía muy bien que con él las cosas no serían tan fáciles como con Alberto. Él tenía los ojos clavados en el piso. No me miraba a los ojos.
- Juan se que para ti no es fácil aceptar este cambio tan radical en mi, pero espero que poco a poco me vayas aceptando. Estoy tratando de cambiar---Juan seguía sin mirarme--- se que nunca me has conocido porque jamás he dejado que te acerques a mi. Aun recuerdo cuando estabas pequeño y me seguías por todos los rincones de la casa y yo te alejaba de mi si contemplaciones. Se que es muy tarde, pero lo lamento. Quiero que sepas que nunca te he odiado, ni te desprecio, yo te quiero mucho----Juan alzó el rostro sorprendido--- Desde el momento que llegaste a la casa siendo un bebé recién nacido juré protegerte y cuidarte, al igual que con Alberto. Y mi única forma de proteger era ser autoritario. Es mi forma de ser. Sin embargo voy a cambiar. Y para comenzar quiero que sigas a tu corazón y hagas lo que tengas y quieras hacer. Si te gusta el arte, pues estudialo y se el mejor de todos.
- ¿Me estas hablando en serio Danilo?---exclamó Juan con voz entrecortada
- Si, no me voy a meter en tu vida y apoyaré tus decisiones---Juan me abrazó con fuerza.
-Gracias hermano---sonreí levemente ante esa primera muestra de cariño en muchos años. Miré el techo y cerré los ojos. "Gracias clare"
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- ¿Qué tú qué?--- escuché el grito de Allegra al otro lado de la linea telefónica. Sonreí.
- Que estoy enamorada y pienso casarme con Danilo Álvarez aunque él no me lo haya pedido todavía---repetí mis palabras
- Pero Clare ¿ese tipo no fue el que te humilló en la boda de Janni? ¿El famoso conde español anti mujeres?
- El mismo---respondi respirando hondo---él ha cambiado amiga y lo amo con toda mi alma y se que él me ama a mi también---escuché el suspiro de Allegra.
- Si tu lo dices amiga---comentó ella resiganda---pero ten por seguro que cuando lo vea lo interrogo, porque si te hace daño se las va a ver conmigo---sonreí ante sus palabras.
- Gracias Allegra, se que contigo si cuento porque con tu horrible esposo---gruñí mientras la suave risa de Allegra inundó mis oídos
- No se que te hizo Clare, pero así lo amas---resopló ante sus palabras.
- Dile que cuando lo vea le corto sus partes y se los doy a su nuevo perro
- Amiga quiero tener mas hijos así que te imploro que no lo hagas--- no pude evitar reír. Allegra también lo hizo.
- Espero ir a Londres dentro de unos días, quiero presentarles a Danilo---exclamé feliz
- Los esperare con ansias amiga, prepararé todo---comentó Allegra entusiasmada. Ambas nos despedimos con la promesa de seguir hablando. Al colgar miré por el balcón de la habitación de Danilo y suspiré. El sol se escondía por el horizonte. Abracé mi pecho y sonreí feliz. Me sentía tan feliz y completa que aunque me dijeran malas noticias, la felicidad estaría acompañándome.
Cerré los ojos por un pequeño tiempo y solo los abrí cuando sentí los brazos de Danilo rodear mi cuerpo. Él apoyó su cabeza en la base de mi cuello y suspiré. Ambos nos quedamos así contemplando el atardecer.
Cuando el sol terminó de ocultarse, me volteé y con mis brazos rodea el cuello de Danilo y le sonreí.
- Vamos a bailar---exclamé en la comisura de sus labios
- Clare no hay música---comentó él con voz ronca
- No importa, solo imaginemos la música y movamosnos a nuestro propio ritmo lento. Solo tenemos que mover las caderas---Danilo me sonrió y comenzó a moverse lentamente. Yo seguí su ritmo. Apoyé mi cabeza en su pecho y sonreí complacida. Un rato después, nos besábamos con dulzura.
- Clare
- ¿Hmm?---seguí con los ojos cerrados y abrazada a su cuerpo.
- Se que es apresurado y aun estas comprobando mi cambio, pero solo se que te amo con locura y eso amor mío, jamás lo había sentido con otra mujer. Mi mente y corazón saben que tu eres la única para mi y por eso me harías el hombre más feliz de la vida si aceptas ser la mujer que ilumine mi vida por siempre. ¿Quieres casarte conmigo?----abrí los ojos de golpe y me separé un poco para verlo a los ojos. Él tenía una mirada intensa. Tragué grueso y parpadeé para espantar las traicioneras lágrimas.
- ¡Oh Dan!--- acaricié su mejillla con suavidad--- se que no has tenido muy malas experiencias con las mujeres, pero te prometo protegerte, cuidarte y hacerte el hombre mas feliz porque te amo---mis ojos se llenaron de lágrimas--- te amo desde el momento que mis ojos se clavaron en ti la primera vez que no vimos y nos presentaron. Tenías algo que me llamaba----besé su mejilla--- y aun lo sigue haciendo, así que acepto ser tu esposa, es lo que más deseo---Danilo absorbió mis últimas palabras con apasionado beso. Nuestros cuerpos se juntaron como si fueran uno solo y supe que el hombre del pasado se había ido y este nuevo Danilo me amaría a pesar de alguna que otra pelea que podamos tener, porque al final lo importante es que ambos conseguimos el amor.