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-¿Entonces iremos a la fiesta o no?- preguntó Eli por cuarta vez en dos horas.
-Yo estoy disponible, pero no sé si Emma pueda- hice una mueca.
-¿Porqué tienes que pedirle permiso al patán ese?- Carol me miraba con desesperación.
-¡Es mi novio! Por si no se habían dado cuenta- rodé los ojos.
-Es tu novio. No tu dueño- dijeron las gemelas al mismo tiempo.
-¡Me voy!- me levanté del banco gris y caminé hasta la salida del café.
-Ni a tu madre le haces tanto caso, Alice- grito una de la chicas, no pude distinguir cual era, por qué en cuanto salí del café choque contra otra persona.
-Lo siento- me disculpé antes de pasar por su lado.
-Aún no te he dicho que acepto tus disculpas- la voz enojada de mi novio me hizo paralizar me solo a algunos pasos de él.
-Lo siento amor. Tengo la...
-Eres una idiota. No puedes hacer nada bien- me dijo enojado antes de meterse al café.
Las miradas de las personas que estaban cerca, me perdoraban más profundamente. Las miradas me juzgaban como si ellos estuvieran conmigo desde que nací, pero no era así. Yo con trabajos salía de mi casa, ya que Emma y yo pasábamos horas viendo películas y series en casa.
-Vámonos. ¡Hasta para caminar no sirves!- Emma me tomo fuertemente de la muñeca y me arrastro así hasta llegar a la puerta de mi casa, donde comenzó a besarme de una manera rápida y asquerosa.
***
-¿Alice estás bien?- le preguntó Carol a Ali mientras le quitaba a la bebé Charlotte de los brazos.
-¿Porqué no lo estaría?- bostezó.
-Te que darte ida cuando te empecé a contar que me voy en una semana... ¿No me pusiste atención?- preguntó la pelirroja ofendida.
-Tengo algo que contarte- le susurró por lo bajo.
-Pero habla mujer... Me tienes en preocupeishon- Carol se sentó en la silla próxima a Ali.
-No he podido dormir...- la pelirroja tomo su celular de la mesa, lo encendió y se lo mostró a Ali.
-Dime algo que no sepa, Ali- en la pantalla se podía observar la hora, cuatro diez de la mañana y de fondo una foto de Carol y Didian abrazados.
-Se ven tan lindos juntos- dijo con una leve sonrisa antes de cerrar los ojos de nuevo para tratar de contener las lágrimas.
-Ese no es el punto- Carol le tocó el hombro.
-Ayer antes de que comenzará la junta que tuvimos con Mike y mi papá... Justo cuando estaba por entrar al elevador con Charlotte en brazos... Emmanuel salió de él- una lágrima logro escapar y rodó por mi mejilla.
-¿Tu ex?- preguntó Carol incrédula, la rubia solo asintió levemente, antes de secarse la lágrima.
-Me dolió tanto verlo... Cuándo por fin ya lo había superado, vuelve a mi vida... Pero lo que más me dolió fue la mirada de despreció que le dió a Charlotte- soltó un sollozo.
-¿Pero ya lo habías superado no?
-Quizas no soy tan fuerte como creía serlo- Charlotte se removió incómoda en los brazos de Carol, asi que Ali la tomo en sus brazos y la recostó en su hombro.
-Eres mejor que eso Ali- Carol la alentó.
-No lo se... Ya no sé quién soy- suspiró antes de que se diera por vencida en la silla.
*
-Buenos días- saludo Ali con una sonrisa a todas las personas que se encontraban en la oficina.
-Buenos días Señorita Ali- le sonrió de manera triste su secretaria.
-¿Algún pendiente o recado, linda?- le dijo cuando entro a su oficina.
-Tiene la junta con los clientes del salón de eventos sociales a las dos y una reunión con los gerentes a las nueve treinta- informo la chica.
-¿Pasa algo querida?- el tono de preocupación en la voz de Ali le termino de romper el corazón a la chica, quién se acercó y se sentó en una silla frente al escritorio de Ali.
-Me cambiaron de piso- dijo con notable tristeza.
-Que tragedia- Ali sintió un vacío. Aunque llevasen trabajando poco tiempo juntas, ambas se habían unido bastante- ¿Dónde puedo pedir el cambio? Para que estés conmigo todavía- la chica le dió una leve sonrisa.
-Me ha encantado trabajar con usted... Pero me temo que el cambio no puede ser inmediato- hizo una mueca- Hay personal nuevo y los estarán cambiado cada dos meses, y a que ya tenemos tiempo trabajando aquí, nos mandan a hacer recorridos por toda la empresa, no tanto como a ellos, pero lo hacen... Por lo general nuestros movimientos durán entre cinco a seis meses en cambiar- la sonrisa se borró del rostro de Ali.
-¿O sea que tengo que esperar para que trabajes conmigo de vuelta?- la chica asintió triste- ¿Y con quién voy a platicar ahora sobre mi embarazo? ¿Con quién voy a compartir mis antojos de medio día?- la chica frente a Ali reía levemente, mientras se le cristalizaba los ojos.
-¡Ay señorita Ali la voy a extrañar!- ambas se pusieron de pie y se abrazaron.
-Aunque te cambien podemos salir a comer el antojo de medio día, sino mi bebé saldrá con cara de algo- amabas rieron.
-Lo bueno es que a quien le mandaron a trabajado en algo parecido antes- se separaron y la chica se acomodo la falda negra que traía puesta.
-¿De casualidad sabes el nombre?- preguntó Ali con curiosidad.
-Buenos días- escuchó una voz familiar dirigiéndose hacia ella.
-Es él- señaló la puerta.
En la puerta estaba parado el mismo chico que se había encontrado Ali en el elevador el día anterior. Con una sonrisa arrogante y vestido con un traje color caqui, entró triunfante a la oficina de Ali para saludar.
-Buenos días Emmanuel- le saludo la chica delante de Ali.
-Bueno días señoritas- saludo con arrogancia.
-Él es quien me suplirá- la chica hizo una mueca.
-Un placer trabajar para usted señora Maladay- estiró la mano hacia Ali. Pero ella no pudo tomarla ya que un líquido caliente comenzó a subir por su garganta.
Miró para todos lados y no encontró nada para depositar el vómito, así que le quitó la maleta a Emmanuel y vómito dentro de ella.
-Que tengan un buen día- la chica camino directo a la puerta de la oficina y la cerró para que nadie viera esa terrible escena.
*
-Es no era la manera, Alice- le reclamó Emmanuel por tercera vez en diez minutos.
-Ya te he dicho que lo siento, pero tenía que hacerlo... Era eso o vomitar en tus zapatos- Ali se miró en el espejo para poder pintarse los labios.
-Bien. Creo que ya estás enterada que trabajaré aqui- dijo con arrogancia.
-Trabajaras para mí, allá afuera- señaló la puerta que ahora se encontraba cerrada.
-¿Y tu esposo?- preguntó toqueteando las plumas que Ali tenía encima del escritorio.
-Cerrando un negocio- lo miro mal.
-¿Y porqué no estás con él?
-Demasiadas preguntas- lo interrumpió- ¿Qué demonios haces aquí?- la cara del castaño se puso colorada ante la pregunta de Ali.
-Estoy terminando la preparatoria y vengo a estudiar la universidad...
-Sabia que no llegaría a ningún lado- le sonrió hipócritamente.
-Te ví el día que Matt se puso grave y lo llevaron al hospital- Ali comenzó a poner atención a lo que decía- Así que decidí pedir empleo en la empresa de la que fue mi ex familia- sonrió con cinismo.
-Eres una plaga- Ali achico los ojos.
-Dime algo... Ayer te mire con una bebé muy pequeña...
-No es tuya idiota- lo interrumpió antes de que el chico comenzará a suponer cosas que no eran.
-¿Estás segura?
-Si hubiera sido tuyo, yo me hubiera matado en el momento que me enterara- le dejó claro y encendió el computador.
-Las suposiciones a veces se hacen realidad White... Yo un día supuse que me engañaría con Adrián y mira nada más lo que pasó... Ya tienen una hija y ahora van por el segundo... ¡Wow! Estoy asombrado- la paciencia de Ali se terminó, así que se puso de pie y camino hasta la puesta de su oficina.
-Limitate a hacer bien tu trabajo... Y lo que tenga que ver con mi vida privada yo me encargo, bastardo- el chico salió de su oficina y Ali con una desesperación impresionante tomo su celular y le envío un mensaje a Carol.
Ali: Mi ex está trabajando para mí.