Tensión sexual

By darkkuro

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Superboy y Robin (Jon y Damian), de 14 y 17 años, están encerrados en una cueva bajo una tormenta de nieve tr... More

Capítulo 1
Capítulo 2
CAPÍTULO 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Epílogo

Capítulo 24

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By darkkuro

CAPÍTULO 24

Amaneció.

Otro día sin encontrar a Damian.

Todos en la batcueva estaban agotados, habían recurrido a todos sus medios pero Bruce ya sabía que sería complicado aquello si estaba implicado Ra's; aún así no se rendía, sabía que encontraría a su hijo costara lo que costara.

Alfred iba de un lado a otro para atender a sus invitados y a su amo con cualquier cosa que necesitaran a la par que miraba los monitores del ordenador en busca del joven Wayne.

Tim estaba en los ordenadores, Jason había salido de nuevo a patrullar y sacar más información junto a su equipo y ya estaba de vuelta para decir lo que había descubierto aunque en el fondo fue más bien para ver cómo estaría Tim.

Dick había regresado de una rápida patrulla por Blüdhaven puesto que aunque estuviera concienciado de la búsqueda de Damian no podía dejar sus obligaciones como Nightwing.

Clark había regresado allí para convencer a su hijo de que volviera a casa y descansara, que él tomaría su puesto pero Jon era cabezota y no se dejaba convencer de ninguna manera.

De pronto una llamada de Batwoman irrumpió el lugar y en una pantalla grande apareció el rostro de la heroína pelirroja

– Si es por algún caso que necesites ayuda ahora mismo estamos...

– Pon cualquier canal de televisión

Batman encendió una de las pantallas del ordenador conectándola con las noticias locales viendo que en la pantalla aparecía la figura de un hombre con las ropas verdes y doradas típicas del líder de asesinos, una capa con capucha verde y una máscara dorada que emulaba la cara del dios egipcio Anubis para tapar su rostro hablaba por todas las cadenas de televisión. La sangre de Bruce se heló cuando reconoció esa voz amortiguada por la máscara y se sentó en la silla frente al ordenador impresionado por ver a su hijo con ese aspecto, ni siquiera estaba atento a sus palabras, su mente solo procesaba el por qué podía haber accedido a ese puesto que rechazó cuando decidió seguir sus pasos.

– Estoy buscando el origen de la retransmisión – avisó Tim frente a uno de los ordenadores

– Por lo visto es a nivel mundial – informó Jason mirando varios mensajes de varios mercenarios amigos suyos

– ¿Cómo ha llegado a esto? – se llevó una mano a la boca Dick de la impresión.

La retransmisión se cortó y volvió a hablar Batwoman que no había colgado

– ¿Ya habéis oído? La situación es muy seria

Bruce al final reaccionó y mostró un rostro grave y serio tan propio del murciélago

– ¿Creéis de verdad que las bombas de los atentados terroristas de estos últimos días ha sido cosa suya y que ahora hará estallar esa bomba a escala mundial? – siguió hablando la mujer

– No lo sé pero gracias por avisar, te mantendré informado si necesitamos tu ayuda – colgó Batman

– No pensé que de verdad accediera a esto – habló Tim sin dejar de darle al teclado

– Todos sabemos que el amo Damian nunca haría esto a menos que le obligaran – dijo muy serio Alfred

– Eso es... ¡Damian jamás haría daño a nadie! – saltó Jon

– Me cuesta admitirlo pero tienen razón, ese niño estaba loco pero tenía algo de bondad – le apoyó Jason que de las pocas veces que había hablado con él pudo ver a un igual corrompido por el odio y la violencia

– Bruce, ¿qué hacemos? – preguntó Dick al cabeza de familia que seguía sin moverse de su asiento hasta que tomó aire, se levantó y se puso la máscara de Batman que hasta ahora la había dejado a un lado

– Tenemos que ir a por él, sea lo que sea que le esté obligando a hacer Ra's nos encargaremos de erradicarlo

– Ya he encontrado el origen de la retransmisión, es en una de las bases de la Liga de Asesinos a unos quince kilómetros de la ciudad de Govĭsümber, Mongolia – leyó Tim en la pantalla

– Superman delega a la Liga y encárgate de que cada miembro se ponga a buscar las bombas, Jason haz lo mismo con los tuyos, Dick estate atento a cualquier noticia que obtengas y házmela saber de inmediato, Tim mira los monitores y haz un rastreo mundial de dónde pueden estar las bombas, Alfred ayúdales en todo lo que puedas y no le digáis quien era el del mensaje a nadie – ordenó como el líder que era sin perder la calma

– Espera ¿yo qué hago?

– Mantente alejado de esto. Por mucho que digas que quieres ayudar a Damian ahora podría ser muy peligroso

– ¡Pero yo...

– Superboy, quédate aquí – pidió su padre – tiene razón, si están controlando a Damian de alguna manera podría hacerte daño

– ¡Damian jamás me haría daño y lo sabes papá!

– No voy a discutir por esto. Hay que actuar ya – dijo el murciélago subiendo a la bat-ala – Superman ve a la Atalaya cuanto antes – ordenó a su compañero que ya había desaparecido y este cerró las compuertas y se fue lo más rápido que pudo.

– Voy a la base a buscar apoyo – dijo Jason poniéndose de nuevo el casco y subiendo a la moto.

El resto que se quedó allí andando de un lado a otro para encomendar lo que le había ordenado el murciélago. Jon apretó los puños enfadado, incluso en momentos como ese pensaban que podría peligrar su vida pero ¿Acaso su padre o Batman no hacían eso cada día? ¿Qué les hacía mejores que él? Él también era un héroe y tenía que salvar a Damian por lo que decidido y sin dejarse avasallar de nuevo miró la pantalla donde salía el mapa donde decía dónde estaba Damian y se dirigió a la salida

– ¿Dónde vas? Ni se te ocurra hacer lo que estás pensando – le paró Dick pero comprendía el porqué hacía todo esto; era más que evidente, él haría lo mismo si le pasara algo a Kory pero no podía permitir que se pusiera en peligro

– Damian es demasiado peligroso como para que vayas solo

– ¡Me da igual lo que digáis! Debo salvar a Damian, él habría hecho lo mismo

– Sé que quiere ayudar al amo Damian pero si está bajo control mental o coaccionado podría peligrar su vida. Sabe sus puntos débiles y podría usarlos en su contra

– ¡Damian jamás me haría daño! Parece mentira que no le conozcas Alfred. Si voy con él podría conseguir que parara esto – usó su supervelocidad para huir.

Daba grandes saltos para desplazarse más rápido entre paso y paso, si seguía a ese ritmo no tardaría mucho. En uno de esos saltos volvió a sentirse más ligero y al siguiente no cayó al suelo sino que se mantuvo en el aire. Miró perplejo para comprobar qué pasaba y sin creerse nada de eso, a lo mejor toda esta historia solo era un sueño, un sueño en el que lograba su ansiado vuelo y que cuando abriera los ojos estaría al lado de Damian pero ahora no tenía tiempo para pensar, debía ir cuanto antes a por él así que usó algo torpe al principio su vuelo y siguió su camino.

No estuvo atento a esas nuevas sensaciones que tanto había anhelado como el viento en la cara, el tacto de las nubes rozar su cuerpo, el ver a los pájaros volar a su lado, solo tenía un objetivo en mente y no quería fallar. A lo lejos vio la bat-ala así que aceleró el vuelo y se desvió para que no lo notara y le hiciera regresar.

En cuanto aterrizó Batman ya estaba en tierra y mirándole enfadado

– No sé cuándo has aprendido a volar pero te dije que...

– Batman por favor, sé que haré entrar en razón a Robin, déjame ayudarte – insistió. El Caballero Oscuro le miró severo. Analizó todas las probabilidades y posibles opciones pero sabía que Jon tenía razón, su hijo nunca le haría daño así que le entregó un pinganillo

– Si no lo consigues no te hagas el héroe y avísame – ordenó – espero que esta vez cumplas la orden

El adolescente lo tomó y asintió seguro de sí mismo corriendo hasta la gran fortaleza de aquellas inhóspitas montañas.

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Damian salió al balcón para ver la inmensa montaña que los aislaba del mundo y a su ejército entrenar, de niño le fascinaba esa escena y le hacía sentirse poderoso, ahora eso no significaba nada para él, la montaña era su prisión y su ejército los carceleros.

De pronto notó que el suelo tembló levemente, algo imperceptible para una persona normal a menos que estuvieras entrenado tan bien como los que se hallaban allí y pudo ver de lejos que una silueta azul y roja intentaba entrar en el lugar, pronto fue rodeado por todos los miembros de la Liga de Asesinos pero ese individuo los pasó de largo y siguió corriendo hasta llegar justo debajo del balcón donde estaba Damian.

Los dos se miraron fijamente. Damian no sabía qué hacía allí ni cómo había llegado pero sí que sabía que corría un gran peligro. De un salto llegó al balcón, Damian entró de nuevo al cuarto, no quería verle ahora, no así pero no pudo impedir que aquel joven rompiera la puerta y entrara al igual que los guardias personales del líder que portaban varias armas hechas de kriptonita la cual en cuestión de segundos lo debilitó y le hizo caer al suelo por el intenso dolor.

Los guardias pronto estuvieron sobre él y le siguieron apuntando con las espadas y lanzas de kriptonita pero Damian alzó la mano y les hizo parar antes de que se les ocurriera matarle

– Largaos – ordenó

– Pero señor...

– He dicho que os larguéis – ordenó con una mirada asesina que les hizo temblar, se notaba que por sus venas corría la sangre de su fiero líder. Uno de ellos le entregó una de sus espadas pero este la tiró al suelo lejos y miró con desprecio a su subordinado – no necesito un arma para vencerle ¿acaso crees que soy tan débil como tú? – le miró con sumo odio, el hombre solo se inclinó y todos se marcharon dejando solos a su líder y al extraño que se le ocurrió meterse en la boca del lobo.

A los pocos minutos de irse vio como la víctima empezaba a recuperar color pero en sus ojos había aún destellos verdes y no se podía levantar aún. Damian a pesar de querer ayudarlo se alejó y le miró con superioridad, si quería que saliera bien y no volver a causarle daño debía de actuar por mucho que le costara

– ¿Qué haces aquí Superboy? – habló con tono frío

– ¿Q-qué haces tú aquí? – se intentó levantar apoyándose en el marco de la puerta – ¿por qué estás haciendo esto? Tú no eres así

Damian soltó una risa despectiva

– ¿Que yo no soy así? ¿Qué sabrás tú de mi? – le miró por encima del hombro – ahora márchate antes de que vuelva a llamar a mis guardias, no quiero volver a verte nunca más – se llevó las manos a la espalda en una posición que mostraba soberbia y superioridad pero en realidad lo hizo para no mostrar que sus manos temblaban

Superboy se quedó estático ante esas palabras y esa mirada que le rompían el corazón

– Por supuesto que te conozco, tú nunca dejarías morir a inocentes; si estalla aunque solo sea una de esas bombas ¿sabes cuánta gente podría morir?

– No las suficientes – se dio media vuelta, no quería verlo por que si no su actuación y su esperanza de alejar a Jon irían al garete. El joven volvió a quedarse en blanco ante esa respuesta

– Damian, sea lo que sea que te dijeron sobre mi ya ves que no estoy preso; vuelve con nosotros – intentó acercarse a él pero Damian se dio la vuelta para volver a mirarlo

– ¡Este soy yo! – fingió una mirada de odio que se creyó Jon – nunca existió ni Robin ni Damian Wayne; yo soy Damian al Ghul, nieto de Ra's al Ghul, líder la la Liga de Asesinos y quien te arrebatará la vida como sigas aquí – anunció notando un nudo en la garganta cuando vio los ojos lagrimeantes de Jon pero decidió seguir – no quiero saber nada más de ti ni de todos esos patéticos en mallas

– No me creo eso – intentó mantener la esperanza – sé que mientes. Damian, por favor para esta locura, vuelve en ti, vuelve conmigo – le intentó tomar la mano pero este se la apartó y de un rápido movimiento desenvainó un cuchillo de kriptonita que le había obligado portar su abuelo y le alejó dándole un corte en la mejilla que dejó asustado a Jon otra vez debilitado con solo su brillo

– La próxima vez no fallaré – le acercó más la hoja procurando no hacerle sufrir de más – ¿Qué te crees? Que por habernos acostado un par de veces ya sabías cómo era ¿que había algo de bondad en mi solo por que te contentaba? Solo me has servido para desfogarme, necesitaba distraerme con algo hasta que llegara este día

Justo en ese momento a los dos se les rompió algo en su interior: su alma y su corazón pero aunque Damian quería pedirle perdón y contarle la verdad sabía que eso sería más peligroso puesto que lo querría ayudar, si le hacía que se alejara tal vez y solo tal vez su vida no peligraría más por su culpa. Justamente recordó lo que le dijo una vez Jon sobre que el no tenía poderes y que no podría llegar a salvarle si fuera la hora de la verdad. En ese instante Damian sentió que tenía razón, que él solo tenía el don de destruir todo lo que tocaba aunque no quisiera como estaba haciendo con Jon.

Superboy contuvo las lágrimas ante esas frías palabras y esa mirada de desprecio que nunca había visto en él, el nuevo líder de los asesinos tenía razón: no necesitaba un arma para acabar con él. El dolor que sentía en el pecho no se comparaba con el de la kriptonita. Agachó la cabeza rendido y se llevó una mano a la oreja

– Batman... no ha funcionado, haz lo que tengas que hacer – habló por el pinganillo del que ni se había percatado el futuro asesino y se volvió a levantar sin decirle nada, ni siquiera le miró, no quería que viera sus lágrimas.

Se escucharon las alarmas en todo el recinto y el correr de todos los miembros de la Liga, eso no auguraba nada bueno así que Damian intentó salir pero Superboy le agarró del brazo

– Eres un criminal, no voy a permitir que te salgas con la tuya

– ¿Quieres que te corte la mano? – le amenazó todavía con la daga de kriptonita

– Ya no puedo sufrir más – dijo serio haciendo sentir peor a Damian.

La puerta principal del cuarto se abrió y aparecieron Ra's al Ghul y varios guardias que fueron a por su señor para salvarlo pero parecía que Superboy no se lo iba a permitir así que Ra's le tiró una kunai de kriptonita que se clavó en el hombro del joven el cual soltó a Damian por el dolor y el ademán de quitarse el arma. El líder iba a tirarle otra pero Damian intervino y lo agarró antes de que pudiera llegar a tocarla provocando un profundo corte en la palma de la mano

– ¡¡Ra's!! – se escuchó el grito de Batman que peleaba con varios de los ninjas de élite

– Hola detective – saludó calmado – ¿siempre tienes que entrar con tanta violencia en mi casa?

– ¡¿Dónde está?! ¡¿Qué le has hecho?! – gritó furioso sin dejar de pelear hasta que el más anciano les hizo un gesto de que pararan y estos guardaron la espada ante Batman

– Está aquí mismo – se apartó para que viera a Damian que desvió la mirada de su padre

– ¿Damian qué estás haciendo?

– Lo que fue destinado y enseñado a que hiciera – habló Ghul recibiendo la furiosa mirada del murciélago – no me mires así detective, le di dos opciones y él decidió, no es mi culpa

– Robin, sea lo que sea que...

– Algún día tenía que dejar el nido y volver a sus raíces. Ahora, si nos disculpáis – se llevó a su nieto y de un chasquido los hombres volvieron a atacar.

Superboy a pesar de los ninjas armados de kriptonita pudo ir tras ellos y llegar hasta una trampilla subterránea donde los llevó a una cueva sin que los detectara y pudo oír su conversación

– Tal y como planeé – habló el mayor – por cierto Damian, te he oído hablar con Superboy y déjame decirte que eres un buen actor, incluso me lo estaba creyendo, estoy orgulloso de ti y de que hayas decidido tomar la decisión correcta

– ¡¿Cómo te has atrevido a atacarle delante de mis narices?! – gritó Damian

– Si no lo hubiera hecho te habrían atrapado aunque salieras en menos de dos minutos de la cárcel no iba a permitir que fueras

– ¡¿Me obligas a hacer esto y ahora te comportas como si fueras el mejor abuelo del mundo?! – desenvainó su espada

– ¿En serio quieres matarme cerca de una de mis pozos de Lázaro? – dijo irónico pues a unos metros de ellos se encontraba un estanque de aguas verdes

– Te dejaré tan destrozado que te será imposible volver a la vida. Tenías razón Ra's, no voy a ser egoísta, no voy a dejar que mueran millones sólo por salvar a una persona, si te mato todo acabará

– Si antes me hubieras dicho eso te creería pero sé que ya no tienes las suficientes agallas para matarme – desenvainó también.

Damian apretó bien su espada y salió al combate con un gran grito pero Superboy fue a por él, no sabía qué era toda esa conversación ni qué significaba pero no iba a permitir que se derramara sangre

– ¡¿Superboy qué haces...

– Veo que tu amante es más persistente de lo que creía – miró directamente al adolescente y con su mano libre sacó un cuchillo de kriptonita

– ¡Te he dicho que te largaras! ¡¡Vete!! – gritó Damian poniéndose el medio cuando vio que este se llevaba una mano a la cabeza por el mareo que sintió después miró a su abuelo el cual lanzó el cuchillo directo al corazón por lo que Damian le abrazó y se interpuso clavándose el arma en la espalda y provocándole un gran dolor puesto que, aunque la kriptonita no le afectara, no quitaba que eso fuera un cuchillo

– ¡Damian! – gritó Jon asustado sin entender por qué había hecho esa locura

– Mírate Damian – se acercó a él que todavía seguía abrazado a Jon como su quisiera protegerlo y le miró con odio en una clara advertencia de que no se acercara – si vieras lo patético que estás; no fuiste creado para esto – después miró al más joven – entre tú y el detective lo habéis ablandado, no creo que vuelva a ser el que era. Pensaba que podría salvarlo pero lo habéis estropeado, ya no veo el guerrero que fue – escupió sus palabras con puro desprecio – me temo que tendré que buscar otro sucesor – se dio media vuelta orgulloso

– Espera, tú no te vas a ninguna...

Ra's miró el súper chico con superioridad

– ¿Pretendes dejarlo en ese estado? Es bastante desconsiderado de tu parte teniendo en cuenta de que iba para ti

Jon miró preocupado a Damian que se arrancó el cuchillo malherido

– Estoy bien, ve a por él

– Un paso más y hago estallar esto – advirtió

– Lo va a hacer de todas formas, ve a por él – repitió

Jon analizó la situación, miró los ojos determinados del hombre y después miró a Damian y su herida que se teñía de rojo y tomó una decisión. Volvió sobre sus pasos y ayudó a Damian a levantarse por lo que Ra's sonrió victorioso y salió de allí, cuando ya llegó a la salida se giró y gritó:

– Muy loable por tu parte pero Damian tenía razón, lo iba a hacer de todos modos – le dio a un botón que hizo que la gran base estallara provocando un gran temblor a la cueva la cual quedó sellada.

Jon abrazó al petirrojo en un ademán por protegerlo como hizo con él antes hasta que los temblores cesaron y se vieron sumidos en una profunda oscuridad en menos de un tercio de lo que quedaba de cueva, tuvieron mucha suerte de no ser aplastados pero eso no quitaba el estado de Damian

– ¡Mierda! ¡Te dije que lo detuvieras y antes de eso te dejé bien claro que no volvieras a acercarte a mi! – gritó furioso pero bajó el tono en cuanto algunas piedras del improvisado techo cayeron

– Era mi trabajo ir a por vosotros – dijo en voz baja puesto que él también se había dado cuenta de la inestable situación en la que estaban

– Estoy seguro de que te colaste, Batman no mete a inexpertos idiotas como tú – dio en el clavo así que decidió pedir ayuda

– Batman, soy Superboy, Batman ¿Batman? – parecía que estaban encerrados, solo esperaba de que Batman se hubieran salvado de la explosión – podría usar mi fuerza y...

– Como muevas aunque sólo sea una piedrecita nos aplastarás – le cortó. Superboy solo bajó la cabeza, después se situó en su espalda y miró la herida sangrante del moreno, le rasgó la capa verde como para hacer punto de presión pero le detuvo

– No hace falta eso, te dije que estaba bien

– Estás sangrando – insistió en parar la hemorragia

– Eso no quiere decir nad- ¡joder! – exclamó cuando le tocó la herida y presionó cortándole la respiración por un segundo. Jon usó su visión de rayos x para asegurarse de que no hubiera hemorragia interna, por suerte no tocó ningún órgano o arteria

– ¿Por qué lo has hecho? – preguntó triste puesto que no le cuajaba después de todas las cosas horribles que le dijo. Damian no le respondió solo agachó la cabeza – ¿qué era todo eso de lo que hablabais? ¿Qué era eso de que murieran millones para salvar a una persona? – silencio – te estaba obligando ¿verdad? ¿Cómo que no pediste ayuda? ¿Con qué te coaccionaba?

El petirrojo cerró los ojos y suspiró, si iban a morir allí no merecía la pena ocultárselo

– Amenazó con matarte – dijo con una voz tan baja que hasta le costó escucharle Jon – al principio me amenazó con entregarte a Luthor si no lo hacía y cuando me negué le faltó tiempo para cumplir su promesa así que accedí pensando que podría traicionarle en el último momento pero cuando me dijo que te mataría si no cumplía con mi propósito no pude negarme. Yo no quería que las cosas salieran así, no quería esto – se señaló a sí mismo por su atuendo y la situación en la que estaban.

Jon le escuchó atento notando su sufrimiento en su voz así que, sin alejar su mano de la herida, se giró y quedaron cara a cara aunque no podían verse muy bien debido a la oscuridad. Damian cogió entre los pequeños bolsillos multiusos un pequeño bastón de luz química la cual dobló he hizo que hubiera una luz tenue con la que al menos se podrían ver. Jon sonrió

– Veo que no te has quitado la costumbre de Batman con ser demasiado previsor

– Supongo que no – encogió los hombros y sonrió cansado, después le miró a los ojos y le tocó con cuidado la mejilla que cortó – lo siento – se disculpó desde lo más profundo de su corazón. Jon le miró con dolor cuando volvieron a él todas esas palabras hirientes

– ¿Todo lo que me dijiste...

– Era mentira – se adelantó – necesitaba que te fueras de allí cuanto antes, si te hubiera dicho la verdad no habrías querido escucharme y te habrían matado

– Pero a lo mejor si me lo hubieras dicho no estaríamos aquí – le recriminó siendo ahora suavemente acariciado en el hombro donde le había lanzado la kunai Ra's

– Lo siento, lo siento de verdad – le abrazó ocultando el rostro entre su hombro y cuello – solo quería protegerte, lo siento – repetía sin parar

– Tranquilo – notó su ansiedad – vamos a salir de esta ¿vale? Seguro que Batman nos está buscando, no tardará en encontrarnos – le apartó para que le mirara y que pudiera ver esos ojos que siempre tenían un brillo de esperanza hasta en las situaciones más criticas como era aquella – todo saldrá bien – dijo en voz baja para calmarle pero aún así Damian no veía que hubiera alguna posibilidad de salir con vida, ni siquiera creía que su padre hubiera salido de la explosión.

Le miró como si esa fuera su última vez, observó su rostro, sus ojos, su boca, su pelo negro, no quería perder detalle

– Te quiero – logró decir después de tantos años – ¡ahg! ¡Cabrón! – gritó cuando Jon presionó de más en la herida

– Damian Wayne o al Ghul o como quiera que te apellides te juro que como me digas esto porque piensas que vamos a morir no te lo perdonaré – dijo serio – vamos a salir de esta y cuando lo hagamos me lo dirás apropiadamente ¿entendido?

El otro solo bajó la cabeza y soltó una suave e imperceptible risa

– Se supone que ahora deberías decirme "yo también te quiero Damian" o cualquier cursilada de esas tan propia de ti

– Te daré mi respuesta en cuanto salgamos – le dio un beso.

Después de eso no hablaron más, se mantuvieron abrazados con esa incertidumbre en sus cuerpos, esperando que de verdad hubiera salvación

– Ese hombre... – susurró Jon – ¿ese hombre era tu abuelo?

El petirrojo solo asintió sin separarse de él

– ¿El que dijiste que te crió con tu madre? – asintió otra vez – ¿por qué no me dijiste nada de esto? ¿Ella también es igual?

– O peor, mandó asesinarme – comentó pero aunque buscara odio o rencor hacia ella no podía – mi pasado no era relevante... o al menos eso creía – confesó triste – yo... nací solo con un propósito: ser el líder de la Liga de Asesinos, me crié pensando que era lo único que podía optar y que no había nada mejor, entrenaba día y noche sin descanso para ser el mejor, alguien que cambiara el mundo, alguien que todos temieran, iba a ser el próximo Alejandro Magno pero quise olvidarme de todo ese mundo cuando mi padre me dio una oportunidad, me costó mucho adaptarme porque desde pequeño me enseñaron cosas totalmente distintas a la compasión o la benevolencia, no sabía qué era la ética o la moral, fue un gran choque para mi pero yo quería ser distinto, quería vivir mi vida de una vez y no ser Ra's o mi padre, quería descubrir quien podía ser – se sinceró – es por eso que nunca te conté nada, quería dejarlo atrás pero el pasado parece que siempre vuelve – dijo triste.

El medio kriptoniano se quedó en silencio y le escuchó, esta vez sí que le notaba sincero que cuando hablaron la primera vez sobre el tema y sin darse cuenta le estrechó con más fuerza como si quisiera consolarle y poder curar esas heridas del pasado puesto que no sabía qué decir o qué hacer

– Ya he visto que ese hombre era peligroso pero no quiero que me vuelvas a ocultar más las cosas, sé que me querías proteger como yo lo quiero hacer contigo pero no puedes hacerlo así. Me tenías muy preocupado, cuando Luthor me capturó me asusté mucho porque me dijo que tú me metiste allí y...

– Yo jamás haría eso – se apartó lo justo para volver a mirarle – si acepté la propuesta de mi abuelo la primera vez fue para que te soltaran

– Lo sé. Por eso me preocupé tanto, habías desaparecido de la nada y cuando te vi por la televisión diciendo todas esas cosas... no quiero ni recordarlo – dijo triste – si nos queremos proteger primero debemos confiar el uno en el otro

De pronto unos ruidos seguidos de unos temblores le hicieron mirar al techo y se asustaron por lo que se abrazaron con más fuerza temiendo lo peor. Era el final. De lo que empezó en una cueva hace dos años acabaría allí mismo. Los temblores no cesaron pero ahora los ruidos iban acompañados de voces que reconocían, un pequeño resquicio de luz se asomó entre las rocas y poco a poco pudieron ver el exterior y al hombre que los rescató

– ¡Papá! – sonrió de oreja a oreja Jon cuando el adulto le ayudó a levantarse y lo abrazó con fuerza – sabía que nos salvaríais – dijo con ganas de llorar a causa de la emoción pero se separó apresurado – ¡¿Batman está...

– Bien – apareció Batman herido pero al menos estaba vivo

– Lo salvé en el último momento

– Yo no pedí tu ayuda – dijo orgulloso y arrogante Batman después miró a su hijo que todavía no se había levantado pero pronto lo hizo para estar cara a cara y le tendió las manos como si quisiera que le esposara – no hace falta, hemos capturado a Ra's y lo ha confesado todo, por suerte detuvimos las bombas a tiempo; se te clasificará como víctima coaccionada – habló muy serio el detective

– No seas blando conmigo solo porque sea tu hijo, sabes que me lo merezco – dijo también muy serio

– Ya hablaremos en la batcueva – le llevó a la bat-ala y antes miró a los presentes y les hizo una leve reverencia con la cabeza a modo de gracias pero Jon corrió a por ellos

– Damian – le llamó – recuerda lo que te he dicho ¿vale? – pidió ya que no quería que se sintiera culpable con todo aquello, él le miró y se acercó de una manera que Superman solo apartó la vista con un pequeño sonrojo mientras que Batman les miraba serio

– No lo he olvidado y tampoco he olvidado lo que habíamos acordado – se iba acercando poco a poco y conforme acortaba las distancias tensaba más a los espectadores y en especial a Jon que no se esperaba que lo hiciera justo allí – te quiero – dijo como la otra vez y le dio un beso. El héroe de Gotham seguía sin mover ni un músculo mientras que Superman seguía incómodo sin saber dónde mirar.

Jon le sonrió con un gran rubor en las mejillas y le abrazó conteniendo de nuevo las lágrimas

– La herida – se quejó pero Jon estaba tan feliz que ni le escuchó

– Yo también te quiero – le dio otro beso en los labios.

Batman se acercó a Superman que estaba a unos pasos de distancia sin perder detalle de lo que estaba viendo y pensando que a lo mejor era una alucinación o que los jóvenes había perdido tanto oxígeno ahí abajo que estaban idos puesto que no se esperaba presenciar eso en persona y le dijo en voz baja:

– ¿Tú lo sabías? – preguntó a su viejo amigo que se le veía realmente incómodo

– Sí. Me temo que no es la primera vez que presencio esto – respondió Clark mirando de reojo a la pareja que había dejado de besarse y solo se miraban, Jon con una gran sonrisa y Damian con una que intentaba no mostrar, se separó de él y miró serio a su padre

– Pensaba decírtelo en una situación más adecuada – explicó seco y con prepotencia borrando de su rostro y voz toda la dulzura con la que había hablado antes con Jon.

Batman no mostró ninguna expresión, se mantuvo callado.  Siempre esperó que Damian se lo dijera en otra ocasión y en privado no así

– Ya lo sabía – vió la sorpresa en los chicos, más en Damian que en Jon puesto que pensaba que había engañado a su padre gracias a su astucia e ingenio

– ¿C-cómo...

– Era demasiado evidente pero preferí mantenerme al margen hasta que me lo dijeras

Los dos chicos se miraron el uno al otro sorprendidos

– ¡Espera! ¡¿Lo sabías y no me dijiste nada?! ¡¿Por qué no me lo dijiste?! – preguntó Clark

– No preguntaste – respondió serio el Caballero Oscuro – sea como sea tenemos mucho que hablar en la batcueva – concluyó volviendo a su camino a la bat-ala pero se paró y miró serio a Superboy que no sabía cómo interpretar esa intimidante mirada – bienvenido a la familia– soltó sin más y subió al jet dejando a los dos chicos por un momento solos puesto que Superman les estaba dando las espaldas para darles algo de intimidad

– Bueno yo... cuando pase todo esto... ¿te apetece que volvamos a salir con los chicos? – sonrió Jon recibiendo una sonrisa de lado algo cansada y socarrona

– Prefiero volver a la cueva – respondió en broma haciendo reír a Jon que le dio otro beso – pero no estaría mal tener la cita que siempre me habías pedido

Jon volvió a sonreír, estaba pletórico en esos instantes, tanto que le dio un intenso beso, al fin y al cabo debía aprovechar ya que sabía que después de esto Damian siendo como era no le permitiría volver a darle muestras de cariño en público

– ¿Luego hablamos? – juntó su frente con la del petirrojo

– Luego hablamos – afirmó separándose al fin marchándose a la bat-ala donde le esperaba Batman que estaba en el puesto de mando procurando no ver más de lo necesario.

Y así, aquello que empezó en una fría y oscura cueva a causa de una tensión sexual creció hasta llegar a aquella historia de amor que compartían juntos, una que duraría hasta el final de sus vidas y de las que tendría muchas horas para relatar.

FIN

Nota de la autora: y... ¡¡llegamos al final!! ¿Qué les ha parecido? Espero que os haya gustado ya que era la primera vez que tocaba a esos dos pero aún así fue muy divertido escribir sobre ellos XD ^^.

Muchísimas gracias por haberlo seguido y por vuestros comentarios que siempre inspiraban y ayudaban ;D

¡Gracias!

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