CAPÍTULO 22
Mientras, en una casa de una montaña solitaria Damian estaba planeando su próximo golpe contra Luthor. Precisamente cuando se lo estaba pasando tan bien vino Dick a fastidiarla, fue solo ver cómo le miraba y le hirvió la sangre, sus palabras empezaron a brotar de su mente al igual que la mirada de desprecio cuando apoyó a Tim y a él prácticamente le dijo monstruo
* ¡¿Quienes se creen que son? ¡Ellos también llevan muertes a sus espaldas y nadie les ha dicho nada!* pensó furioso por lo que tomó aire y cerró los ojos por un momento, no quería acelerar su pulso por si acaso se había unido a la búsqueda Jon, tenía que estar tranquilo y relajado para que así su corazón no latiera más de lo necesario.
Esperaba que Jon no se hubiera metido de por medio pero conociéndole lo haría y le pediría una explicación para su reacción y eso era algo para lo que no tenía respuesta si quería que volviera a mirarle a los ojos o que pensara como él por no decir que no se enfadara cuando le dijera que en realidad el asunto que estaba tratando de Luthor trataba sobre él y que le había mentido para no ponerle en peligro.
Negó con la cabeza, volvía a acelerar su pulso sin querer ante el miedo de imaginar que decepcionaba o enfadaba al adolescente así que dejó por un momento el ordenador mientras se cargaban algunas cosas, cogió sus auriculares y se sentó con las piernas cruzadas para meditar y olvidarse de todo por un momento. Hasta la noche no podría hacer nada y ahí procuraría ser rápido e ir directo a por su objetivo antes de que le descubrieran.
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La búsqueda de Damian continuaba pero parecía que no habría resultados a menos que quisiera que le descubrieran, para eso era peor que Bruce. Superboy ya había vuelto a su casa pero cuando el reloj marcó las doce menos diez miró de nuevo el mensaje, si corría podría llegar sin problemas pero o difícil sería salir sin que le descubrieran pues esa noche su padre había regresado a casa y era algo complicado salir sin ser descubierto, si hubiera estado solo con su madre podría hacerlo pero con alguien que oye hasta cuando pestañeas era bastante complicado. Pero tenía una solución para eso. Damian ya le había regalado hace mucho tiempo un programa que instaló en su tablet (un regalo que le hizo las navidades pasadas) que emulaba el sonido natural como si él estuviera allí y así no ser sorprendidos por Superman las noches que tenían una misión a escondidas o cuando decidían tener un encuentro romántico.
Hasta el momento siempre había funcionado y nunca le habían pillado
– Jon – escuchó a su padre susurrar medio dormido desde su cuarto – sé que estás despierto, ve a dormir que mañana tienes clase
– Sí papá, ya voy – encendió el programa – buenas noches – susurró abriendo lentamente la ventana y empezando a salir sin hacer más ruido del necesario
– Buenas noches – le escuchó cerrar los ojos y dar un suspiro señal de que estaba dormido.
Corrió y saltó bien alto para llegar donde le indicaba el GPS. De nuevo ese salto especial que duró más de lo que solía hacer pero no lo notó, estaba tan centrado en ver a Damian que le daba igual eso. En cuanto llegó a un viejo callejón se paró, por lo visto esa era la dirección pero no sentía a Damian por ninguna parte; antes de que pudiera ni siquiera sospechar notó un gran mareo como si hubiera kriptonita cerca y que le ponían un trapo en la boca que le hizo dormir.
Abrió los ojos lentamente y sintiendo una gran debilidad, esa sensación no le gustaba porque le recordaba demasiado a una cosa que procuraba olvidar casi todos los días ¿qué era? ¿Otra pesadilla?
– Hola Jonathan – saludó esa voz protagonista de sus malos sueños y recuerdos que provocó que deseara levantarse pero se sentía tan mal que no podía mover ni un solo músculo – no lo intentes o te podrías hacer daño – rió provocando que Jon abriera bien los ojos y le mirara aterrado al hombre que se acercaba a él y se sentaba en la cama en la que estaba tumbado – te hemos inyectado kriptonita, la suficiente para no matarte pero sí que para que no puedas luchar, así que si te será difícil moverte. Has crecido mucho ¿sabes? Conocí a tu padre cuando tenía tu misma edad fue mucho antes de que fuera Superman por supuesto – le agarró del pelo – y si antes te parecías a él ahora pareces una estúpida réplica – arrastró las palabras con odio.
Jon estaba blanco como el papel y asustado como nunca, era la misma escena que tuvo por desgracia de vivir con Luthor y eso le bloqueó. Lex disfrutó demasiado con esa expresión y se relamió
– No creí que fueras tan idiota como para caer en esa trampa. Me decepcionas pero tu insensatez es lo que me ha traído hasta mi. Es sorprendente lo simple que eres, un mensaje de tu amiguito y vienes como la polilla al fuego
– ¿Robin? – casi se le para el corazón – ¡¿qué le has hecho a Robin?! – exclamó intentando moverse hasta el punto de que pudo sentarse y agarrarle por el pañuelo al millonario a pesar de que le dolía cada parte de su cuerpo como si le estuvieran clavando mil agujas. Lex en vez de asustarse se mostró tranquilo y le acercó sus gemelos que desde que lo vio por primera vez no se había quitado, encendió un dispositivo que les cubría de plomo y se lo acercó; eso fue lo que colapsó el cuerpo del menor que volvió a caer en la cama y se retorcía de puro dolor
– Parece que has desarrollado carácter. Qué pena, me gustaba ese Jonathan dócil que vi pero todavía eres joven y puedo moldearte a mi gusto – sonrió perverso porque desde que tuvo esa agradable sensación de poder de haber sometido al hijo de Superman, aquel ser de su imagen y semejanza le había gustado demasiado y deseaba volver a verse en esa situación
– Te juro que... – intentó mantener la compostura pero no pudo evitar un jadeo de dolor – te juro que como hayas tocado a Robin te voy a...
– Yo no le he hecho nada a Robin, él ha sido el que me ha ayudado a llegar hasta mi – sonrió disfrutando un poco del plan que iba improvisando aunque técnicamente no estaba mintiendo, al fin y al cabo el que Damian (según sus fuentes) desapareciera y que todos le estuvieran buscando era por su culpa
– No te creo, él jamás me haría daño
– ¿En serio crees que le conoces Jonathan? Nadie es tan bueno como aparenta ser y Robin está tan podrido como yo – le agarró de la mandíbula – ¿qué te creías? ¿Que de verdad hay gente que se preocupa por ti? Debes aprender a no fiarte de nadie Jonathan – dijo todavía mostrando esa sonrisa que era la peor de sus pesadillas y acercándose demasiado a él pero paró y dejó su agarre – me temo que tenemos que terminar nuestra conversación, tengo un par de cosas que hacer. No te muevas, aunque dudo que puedas hacerlo – se rió retirándose con paso alterno y orgulloso.
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La luna se mostraba creciente en el inmenso cielo nocturno pero el petirrojo ni siquiera se molestó en mirar el cielo, ahora iba vestido como Robin y miraba desde unos sofisticados binóculos las instalaciones de un edificio. A pesar de que no deseaba llevar ese traje y que ahora mismo no se sentía identificado con él su misión principal no había terminado y se debía asegurar de que el experimento de Luthor desapareciera de la faz de la tierra al igual que toda relación con él y su abuelo.
Por ahora el edificio era de fácil acceso, podría entrar sin problemas pero él sabía que no había nada fácil en este mundo, era consciente de que sería una trampa y estaba solo pero su orgullo y determinación le dijeron que él podría sin problemas, le habían entrenado para situaciones más difíciles así que no dudó y fue directo a su destino.
Todo era silencioso y solitario pero los nervios de Damian estaban a flor de piel y estaba atento a todo lo que le rodeaba. Según el mapa y el mini dron que mandó a rastrear su destino estaba en la tercera planta bajo el subsuelo. Bajó por las escaleras silencioso y atento de no cruzarse con nadie pero por ahora no veía ni un alma.
Al llegar a la tercera planta llegó a una puerta donde parecía que se necesitaba un acceso especial mediante huellas dactilares pero Robin ya estaba preparado para eso, con un complicado sistema de su guante este se adaptó y se moldeó a una mano real, puso la mano en el aparato que empezó a cotizar las huellas con la base de datos
CONFIRMADO. SUJETO: LEX LUTHOR. BUENAS NOCHES SEÑOR
Robin sonrió de lado satisfecho de haber registrado las huellas del criminal desde la primera vez que se dieron un apretón de manos.
Las puertas se abrieron mostrando aquella sala oscura de la que se adentró nuestro héroe pero una gran luz lo cegó y aparecieron varios ninjas con el símbolo de la Liga de los Asesinos
– Bienvenido – apareció de entre toda esa multitud Lex y Ra's
– <Tt> ¿ninjas? Me ofendes – miró al hombre milenario
– No creo que haga falta presentaciones, ya conoces a mi guardia personal ¿verdad?
– Te crees un buen guerrero pero ¿qué guerrero se esconde tras unos ineptos? – le desafió
– Oh, que maleducado por mi parte – ignoró sus fieras palabras – ya conoces a mi amigo Lex ¿no?
– Sí, tenemos la desgracia de conocernos – habló rencoroso el frío empresario
– Entonces dejémonos de protocolos – alzó una mano esperando sus subalternos que la bajara para empezar con el combate a muerte – pero antes de nada me gustaría volver a poner mi propuesta sobre la mesa ¿te lo has pensado ya?
– Jamás me volverás a usar como un muñeco, soy dueño de mi vida
– Y no lo discuto, eres dueño de tu vida y por lo tanto el conocedor de tus elecciones y el responsable de sus consecuencias es por eso que me encantaría enseñarte una cosa – hizo un chasquido con los dedos y con ello apareció una pantalla donde aparecía Superboy retorciéndose de dolor donde le había dejado Luthor.
Damian se quedó en blanco, eso no podía estar pasando, si algo le ocurría a Jon enseguida le avisaba su rastreador, miró en uno de sus aparatos y este se mostró como que estaba en casa, después miró con odio a los dos villanos los cuales uno no apartaba su mirada de él y el otro miraba satisfecho la pantalla
– ¿Creías que no lo haría?
– Todo esto ha sido muy divertido. Es un placer hacer negocios contigo Ra's – le estrechó la mano Luthor
– Sin tu kriptonita no habría sido posible amigo mío yo solo he agilizado el proceso y movido algunos hilos
– En cuanto tenga los resultados serás el primero en recibir nuestros super soldados – se fue escoltado por alguno de los guardias del líder
– Claro – sonrió desinteresado y mirando con malicia a su nieto que al fin reaccionó y fue directo a atacarlo pero sus guardias pronto le pusieron a sus rodillas apuntándolo con varias armas que podrían cortar hasta el aire
– ¡¡Suéltame ahora mismo y puede que te perdone la vida!! – ordenó a pesar en la posición en la que estaba
– Ya sabes cómo podríamos arreglar esto, si quisiera podría dar la orden y estaría fuera. Te necesito Damian y tú me necesitas a mi, beneficiémonos – le miró con soberbia y lleno de poder. En cambio Damian lo miró con sumo odio y desprecio – la respuesta es muy simple, todo esto podría cambiar con solo una palabra y con que cumplas tu cometido. Haz lucir tu buen nombre Damian, domina el mundo conmigo
El joven miró al adulto y después miró la pantalla donde veía cómo el muchacho se retorcía de dolor y respiraba con dificultad. Jon estaba así por su culpa, había hecho lo imposible para protegerle y había fallado
– R-Ro- – se escuchó en la sala donde tenía encerrado al superhéroe – R-Robin – dijo entre todo ese dolor intentando moverse pero todo intento era en vano. Esa voz que rogaba la salvación acongojó a Damian que ya no sabía que hacer, en sus ojos en vez de rabia e ira ahora solo había desesperación y rogaban misericordia hacia su abuelo
– Suéltalo. Esto es entre tú y yo él no tiene nada que ver – intentó sonar duro pero ahora solo podía sonar suplicante cada vez que escuchaba los jadeos y quejidos de Superboy
– ¿Prometes ser fiel a mi y cumplirás tu puesto como próximo jefe de la Liga de Asesinos? – sonó serio.
– Solo si le liberas
– ¿Cuándo he mentido? – aseguró – en cuanto digas lo que quiero oír saldrá sin ningún rasguño – se inclinó hasta él y le tomó la barbilla – ¿qué me dices?
Damian se lo pensó pero un grito sordo que soltó Superboy cuando un grupo de investigadores se acercaban a él con una piedra de kriptonita creada por Luthor y se ponían a preparar el material para investigar todo lo que pudieran de él le hizo reaccionar rápido
– Sí
Firmó su sentencia a cambio de la salvación de Jon.
Aquel hombre que hizo de juez, jurado y verdugo sonrió satisfecho y malévolo dándoles la señal desde un dispositivo a sus guardias para que atacaran el lugar y sacaran al adolescente de allí. En las pantallas ahora se podía ver sangre y gritos de terror y frente a una de esas pantallas apareció Luthor
– ¡¿Qué estás haciendo?! – habló con el hombre
– Lo siento Luthor, cambio de planes, de todas formas no me interesaba tu proyecto – apagó el comunicador y le tendió la mano – bienvenido de nuevo Damian al Ghul – recibió a su nieto
– No me iré a ninguna parte hasta que vea que Jon está a salvo – dijo levantándose sin su ayuda y mirándole ahora con soberbia y autoridad. Ra's le sonrió de lado
– Claro, muy sabio por tu parte pero en cuanto terminemos nos iremos
Damian asintió y miró por última vez a Jon que parecía todavía débil e inconsciente
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Solo veía oscuridad, su cuerpo le dolía y lo notaba un frío que le helaba hasta los huesos. Pronto notó un calor muy familiar y la comodidad de una cama y abrió los ojos lentamente encontrándose con su madre y su padre que lo abrazaron en cuanto abrió los ojos
– Gracias a Rao – le abrazó Clark sintiendo al fin un gran alivio
– Menos mal de que estás bien, por suerte tu padre te llevó hasta el sol para que retomaras fuerzas – escuchó la voz de su madre pero Jon estaba disperso y no comprendía por qué estaba allí. Lo último que tenía claro en su mente fue cuando fue atrapado por Luthor y poco más
– ¿Qué ha pasado? – miró a sus padres
– Estuviste horas desaparecido. Te buscamos desesperados y de repente apareciste inconsciente en la batcueva
– Menos mal que fuiste listo y usaste tus últimas fuerzas para llegar hasta la cama con los rayos solares que tu puso esa vez Bruce
Jon los miró confundidos y se llevó una mano a la cabeza, él no recordaba nada de eso pero de repente una imagen le vino a la cabeza
– ¿Han encontrado a Damian?
Los dos se miraron y negaron con la cabeza
– No le han encontrado todavía
Jon se heló y se levantó todavía con el cuerpo adolorido y con una ligera debilidad en las piernas pero no podía creerse lo que había dicho Luthor, era imposible, Damian tenía que haber sido capturado por él o algo incluso peor
– ¿A dónde crees que vas? – le tumbó de nuevo en la cama Clark
– Tengo que encontrarle
– No te preocupes, Bruce ya nos ha contado que no es la primera vez que hace esto, en un par de días aparecerá
– Pero Damian...
– Lo primero es que estés bien – volvió a hablar la castaña que lo tapó de manera protectora – cuando vea el momento Damian aparecerá no te preocupes, ahora descansa – le acarició la mejilla y los dos le dieron un beso en la frente de buenas noches.
Jon decidió obedecer pues sentía que no podría hacer mucho si no se recuperaba del todo pero eso no quitaba que no pudiera informar a Batman sobre lo que le ocurrió puesto que sus padres no querían hacerle caso
– ¿Batman? Soy Superboy... no importa quien me haya dado tu número tienes que escucharme, es sobre Robin
Continuará...
Nota de la autora: al final ocurrió y Ra's ha conseguido lo que quería 😫 y sip... Otra vez sale Luthor como pedófilo no lo he podido evitar XD pero al menos esta vez Jon ha tenido narices y lo ha enfrentado.
Espero que os haya gustado el capítulo 😊 nos leemos 😉