Peligro. |TERMINADA|

By V_0702

17.1K 1K 156

"-Eres especial, Kacey. -Su dedo recorrió el camino que mi vena palpitante hacía. -Por aquí corre algo muy es... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Epílogo.
Agradecimientos.

Capítulo 3.

1.2K 75 7
By V_0702

Estaba asustada. Quizás nerviosa.

Estábamos en medio del bosque, siguiendo un camino de tierra que no sabía que existía dentro del mismo, parecía que este seguía extendiéndose frente a nosotros con sus árboles imponentes de grandes copas. Es un lugar hermoso pero eso no logra acabar con mis nervios.

–¿Qué hacemos aquí?

–Ya lo verás.

Si no lo conociera juraría que es un loco asesino que solo me trae a mitad del bosque para matarme y robar mis órganos para venderlos, hasta podría pensar en mis últimas palabras si se tratara de un típico cliché de asesino.

Siento que llevamos una eternidad conduciendo por el bosque y esa sensación solo aumentó desde que se negó a decirme más, tenía muchas dudas.

Algunas de ellas se vieron disipadas cuando, de un momento a otro, apareció en nuestro campo de visión una hermosa casa. Parecía ser grande, de madera rojiza, tenía grandes ventanas donde de seguro se podría sentir el sol agradable de las tardes además de unos balcones donde había muchas flores de distintos colores y tipos.

Debo admitir que parecía una vista hermosa contando las tonalidades del bosque junto a los colores de las flores y el atardecer. Estaba disfrutando de ella y olvidando mis nervios por un momento.

Me encontré pensando en lo mucho que se debían disfrutar los fenómenos naturales desde allí, solo alejé esos pensamientos cuando Abraham detuvo el auto frente a la enorme casa.

–¿Aquí vive tu amigo?

–Así es. –Bajo del auto para después rodearlo y abrir la puerta para mí. Agradecí el gesto con una leve sonrisa que esperaba lograra ocultar mi miedo.

Caminé detrás de él hasta llegar a la entrada donde tocó el timbre sin darme tiempo para prepararme mentalmente para cualquier cosa. Pronto abrieron la puerta, al otro lado nos encontramos con una chica de cabello castaño lacio, y detrás de ella un chico más alto de piel morena y ojos marrones.

Retrocedí un paso a causa de la punzada de dolor que me atravesó la cabeza, apreté los ojos con fuerza a la espera de no recuperar recuerdos justo ahora, pero claro que nunca obtengo lo que quiero.

Lo que no podía creer es que hubiera conocido a alguien parecido a él, pero no tengo claro en qué momento, ni quién es.

Sentí un par de manos en mis hombros. –¿Estás bien? ¿Qué pasó?

–Sí, no te preocupes. –Abrí un poco los ojos, lo primero que vi tras esto fueron los ojos de Abraham que me miraban con preocupación. –No es nada.

–¿Qué te pasó?

–Solo fue un dolor de cabeza, no es nada...

Sabía que no me creía del todo, pero no podía decirle que creía haber conocido a su amigo antes, o a alguien realmente parecido.

–No podrás dejar pronto las visitas recurrentes.

–Lo sé.

–¿Todo está bien, Abraham? ¿Necesitan algo?

Me miró y negué, entonces los miró. –Hola, Daniell. No es necesario, todo esta bien.

Sonrió un poco, parecía realmente amable.

–Ella es Kacey Maxsen. –Me miró y luego a ellos. –Kacey, ellos son Daniell y Jacob.

–Mucho gusto. –Intenté parecer tranquila y no abrumada por lo de hace segundos.

Daniell me sonrió y se hizo a un lado. –Vengan, pasen.

Abraham tomó mi mano para luego seguirla dentro de la casa, mientras me dejaba guiar por el chico a mi lado, me concentré en mirar a mi alrededor, los tonos de la madera, las fotos enmarcadas y los cuadros colgando de las paredes aunque mi entretenimiento duró poco, no tardamos mucho en llegar a la sala de estar.

En los sofás color chocolate había otros cuatro chicos sentados, cuando entramos en la habitación, todos nos miraron causando un leve sentimiento de intimidación que intenté mantener a raya.

Abraham me miró sonriendo, intentando que me tranquilizara, luego de sentarnos frente a ellos. Supe que venían las presentaciones.

–Kacey, él es Mike Alcázar. –Un chico un poco más bajo que Abraham se acercó a nosotros, entonces pude ver que sus ojos eran de un color miel precioso. Tomé la mano que me ofrecía y la estreché. –Ella es Lacey, Ethan y Zed.

Saludé con un gesto torpe de mano, tener la mirada de Jacob sobre mí solo me volvió más torpe, hasta que asintió como si me animara a conocerlos. –Hola, es un gusto.

–Hola, Kacey. –Ethan se había animado a responder, tenía unos ojos tan azules como el mar, con su misma calma, aquella comparación me hizo sonreírle.

–Ellos son los Alcázar, a excepción de Jacob y Lacey.

Repasé la habitación de una rápida mirada. Tenían que ser primos, de lo contrario, no podía encontrar una respuesta coherente del porque todos son tan diferentes.

Zed, al contrario de Ethan, tiene ojos verdes, brillantes y alegres que se asemejan al color de la selva. Daniell, posee unos ojos marrones que destilan cariño para quien los mira, además de parecer que el sol brilla sobre su piel morena.

Me acerqué un poco más a Abraham, temiendo que mi pregunta sonara grosera. –¿Son primos o algo por el estilo?

–Casi aciertas. –Jacob rió bajito.

–Más bien, hermanos. –Abraham hizo señas para que se callaran pero parecieron comprenderlo tarde. –Zed, Daniell y yo somos hermanos, hijos de Mike.

Miré a Abraham desconcertada, sintiendo que era el objeto de una broma grupal para probar que tan crédula puede ser la gente.

–Y Lacey es hija de Jacob, mi novio. –Daniell acababa de poner la cereza del pastel.

El de ojos grises a mi lado, parecía querer matarlos por lo que mi lado racional terminó por aceptar que era una mentira.

–Que bromistas...

La risita nerviosa que escuché solo desató mis nervios. –Pero no es broma.

–Tiene que serlo, parecen de la edad.

Daniell se giró a mirar a Mike quien mantenía su vista fija en Abraham. –Que no le dijiste...

–¿Cómo pueden parecer de la edad?

–Te lo explicaré todo. –Intervino. –Con detalles.

–Hazlo entonces.

–Es un tema complicado...

–Pues hazlo sencillo.

–Te lo explicaré. –Repitió intentando calmarme.

–¿Y cuándo?

–Pronto.

–¿Cuándo es pronto? –Insistí, sintiéndome al borde del pánico.

–Pronto, Kacey, pronto.

Sus evasivas solo lograban que imaginara múltiples escenarios, cada uno más ilógico que el anterior, llegando a recordar incluso los clichés de las novelas románticas que había leído en algún punto de mi vida.

Seguir insistiendo no me llevaría a nada y lo sabía, en el tiempo que tengo con Abraham había notado lo experto que es evadiendo situaciones y conversaciones que no quiere tener por lo que intentarlo más es una pérdida segura de tiempo.

Espero que sea consiente de que, así como él es un experto evasor, yo soy una experta en encontrar la verdad, además de mi característica perseverancia, la que me ayudará a que tarde o temprano me diga la verdad. O la descubra.

–Esto será más complicado de lo que creí. –Nos miró a todos. –Habrá que ir desde el inicio.

–Deja que yo me encargue, Mike.

–Tuviste tiempo para hacerlo, Evans, pero aquí está ella, sin idea de nada.

–No se dio la oportunidad...

Suspiró, mirándolo con el semblante cansado. –Aún estás a tiempo de arrepentirte y no contarle nada. Olvidará esto y estaremos bien.

Me levanté de un salto al escuchar aquello, no quiero eso. No quiero eso y no voy a permitirlo.

–Ya tomé mi decisión, Mike. –Trató de tomar mi mano, pero retrocedí un paso.

–No quiero eso, sabes que olvidé el último año de mi vida y lo duro que ha sido para mí. –Retrocedí de nuevo. –No se que clase de truco ocupen pero no pienso permitir que me quiten nada.

Cuando vi el primer movimiento de Zed, que parecía venir por mí, corrí.

Obligué a mis piernas a dar el máximo, tenía que salir de esa casa y luego correr con todas mis fuerzas hasta volver a casa. Atravesé la sala de estar y llegué a la puerta, la cual logré abrir sin problemas y luego corrí en dirección al bosque, por el camino de tierra por el que llegamos.

Claro que la suerte nunca esta conmigo, siempre está en mi contra.

De la nada, vi como un enorme perro saltaba el auto de Abraham, creí que lo estaba imaginando hasta que sus patas delanteras se aferraron a mis hombros haciéndome caer. Grité aterrada al darme cuenta de una cosa: no es un perro.

Lo que tenía encima de mí, mostrándome sus colmillos apunto de desgarrar mi piel era un lobo.

Intenté moverme, pero sus garras se encajaron en la piel de mis hombros haciéndome gritar de dolor. Cerré los ojos con fuerza, recordando las advertencias de mis padres sobre no ir al bosque, sobre sus peligros y las leyendas sobre lobos habitando sus profundidades, entonces me arrepentí de no haberlos escuchado.

De un momento a otro, cuando sentía la muerte venir, el peso que me asfixiaba desapareció, siendo sustituido por una calidez conocida. Al abrir los ojos, solo pude ver a Abraham.

Me incorporé de golpe, ignorando el dolor que sentía, solo para comprobar que frente a nosotros estaba él mismo lobo de antes acompañado de otros dos.

Miré detrás de nosotros, la familia Alcázar salía de casa, entonces me centré en Abraham. –Corre.

Cuando iba a seguir mis propias palabras, me sostuvo contra su pecho. –Lo siento, lo siento tanto, Kacey...

–Nick, Dem, Ellij, ¿por qué hicieron eso? Expliquense ahora.

Mi cabeza está a punto de estallar de la incredulidad, puedo asegurar que me he vuelto loca. Jacob le esta hablando a los lobos.

Miré a mi alrededor, Abraham trataba de regresarme a la realidad pero yo no podía asimilarlo todo. Lo único que me sacó de ese shock momentáneo fue el crujido de huesos. Fue un sonido tan aterrador que tuve que aferrarme a Abraham para sentirme atada a la realidad.

Puedo jurar que es lo más grotesco que he escuchado en mi vida.

–Parecía sospechosa. –Escuché una voz extraña, no me atreví a mirar.

–Se huele a kilómetros que es humana, ¿cómo puede ser sospechosa? –Jacob sonaba molesto.

–Salió corriendo de la casa, pensé que se escapaba su comida.

¿Comida?

–Vamos adentro, curaré tus heridas.

Negué. –¿Comida?

Todos miraron a Mike, este solo negó con la cabeza. –No habrá vuelta atrás.

–Te lo dije, ya he tomado una decisión.

Mike se dio la vuelta y caminó de nuevo hasta la puerta, antes de entrar, nos miró por encima del hombro.

–Habrá que explicarle todo ahora, ya que has tomado una decisión y, desafortunadamente, ha sucedido esto.

Me atreví a mirar tras nosotros, algunos metros más allá se encontraba Jacob con otros tres chicos, uno de ellos sumamente parecido a él. No quería creer lo que estaba pasando a mí alrededor. No. No podía creer lo que ha pasado.

Los tres enormes lobos de antes ahora eran tres hombres de torso desnudo y nadie más que yo aquí presente parecía consternado con ello.

Me levanté bajo la fija mirada de Abraham y retrocedí, manteniéndome alerta por si a alguien más le daban ganas de atacarme, pero nadie se movió.

–¿Qué demonios está pasando aquí?

–Puedo explicarlo. –Se puso de pie haciendo que diera un paso más atrás, en señal de paz, alzó ambas manos. –Entremos, por favor.

–No iré a ningún lado que no sea mi casa.

–Kacey, hablemos mientras curo tus heridas.

Negué, no estaba dispuesta a entrar de nuevo allí. –Vas a explicarme todo ahora, necesito saber como esto puede ser posible.

Asintió. –Lo haré, lo juro.

Me recargue en un árbol sintiendo el dolor que causó el impacto de nuevo, me deslice lentamente hasta quedar completamente sentada en el suelo, con Abraham frente a mí.

–Daniell, ¿tienen kit de primeros auxilios?

La recién nombrada asintió, corrió dentro de la casa, seguida por Ethan y Zed. Poco después les siguió Jacob, después de hacer que los tres lobos de antes se fueran.

–Comienza antes de que me arrepienta y vuelva al pueblo.

Asintió mirando sus manos. –Debes conocer las leyendas que cuentan en el pueblo sobre el bosque.

–Lo sé, las he escuchado un par de veces.

–No son leyendas, Kacey, son reales. –Hizo una pausa y me miró directo a los ojos. –Son hombres lobo.

Continue Reading

You'll Also Like

55.5K 6.3K 60
Elena whitson es "obligada " por sus tías adoptivas irse de aquel lugar el cual ella tanto amaba para ir a un pueblo desconocido. Pero lo que no sabí...
47.9K 6K 29
𝐒𝐀𝐅𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍━ ✧°*❝I wanna be yours❞✧°*. 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐐𝐔𝐄 Angela Weber encanta a Edward Cullen sin siquiera saberlo. Actualizaciones: Todos l...
741K 44.3K 62
Hablar de Jessica Romanov seria lo mismo que definir una inminente catástrofe. Su hermosa y delicada apariencia no revela ni la mitad de los demo...
1.8M 101K 26
Ella: No volveré a repetir la historia. No hay espacio para el amor. No soy tuya. Él: Basta de diversión. Quiero a una sola en mi vida. La quiero a e...