Capítulo 4.

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-No puedes hablar enserio, sólo dime que clase de truco usaron, me reiré, te perdonaré por la mala broma y ya.

Tenía el botiquín en las manos pero no había permitido que se acercara a mí hasta que me dijera la verdad, cosa que comenzaba a frustrarlo.

-Te estoy diciendo la verdad, Kacey, Jacob puede demostrarlo.

-¿Y cómo haría eso? -Me quedé callada, recordando lo que habían dicho minutos antes y aunque pareciera un mal chiste, tenía lógica, tanto, que me aterraba. -No puede ser.

-Jacob también es un hombre lobo.

Miré mis pies sin saber como reaccionar, aún estoy conmocionada y asustada por su repentino ataque, aún me duelen las heridas y aún no puedo creerlo. Es decir, no es tan fácil. No es como si todos los días te atacara un lobo y que el chico atractivo de tu clase y único amigo te lo presente. Uf, es la sexta vez que me pasa esta semana.

Después de largos minutos en silencio, hablé. -¿Y los demás?

A esa pregunta le siguieron varios segundos de silencio y dudas. -No, ellos son...

Al ver que no decía nada, me desesperé. ¿Qué podía ser peor? -Habla de una vez.

-Son vampiros.

Esto no podía ir peor, en definitiva. Rodeada de dos distintas especies de seres que creía mitológicos que, para variar, se alimentan de carne y sangre humanas.

Entonces, me alarme.

-¿Y tú?

Al ver su rostro me di cuenta de que mi pregunta lo había tomado desprevenido, la respuesta me tenía nerviosa.

Sus ojos se abrieron con sorpresa al entender de lo que hablaba y se apresuró a negar. -¡No! No, yo soy humano, como tú.

-Se acabo el tiempo, Abraham, es mejor que tú y tu amiga entren. -Zed nos interrumpió. -Nuntilesti.

-¿Qué? -Mi cabeza no podría retener tanto, estallaría en cualquier momento. Seres sobrenaturales, palabras extrañas, ¿qué sigue?

-Nuntilesti. -Repitió. -Es una palabra clave entre Nathan y Mike, noticias del cielo.

-¿Nathan? ¿Del cielo?

-Así es. -Se levantó y caminó hasta mí para ofrecerme su mano.

-Del cielo. -Repetí tomándola, comenzaré a creer en los fantasmas después de esto.

Zed se rió a carcajadas haciendo que lo miráramos. -Nathan es un arcángel, hermosa, no está muerto.

Me sonrojé por un momento, antes de cuestionarme cómo supo en qué pensaba. Seguí a Abraham dentro de la casa de nuevo, aún desconfiando de las personas dentro.

Tengo muchas preguntas pero a la vez deseo no saber más y fingir que esto no pasó.

Pronto estuvimos de nuevo frente a ellos, todos esperaban que huyera después de aquello, pero aquí estoy, sorprendiéndome hasta a mí.

-Espero que le hayas explicado mínimo lo básico.

Abraham se rascó la nuca. -Algo así.

Lacey alzó una ceja. -¿Cómo que algo así?

-Solo alcancé a decirle qué son.

Mike suspiró tomándose el puente de la nariz. -No puedo creerlo.

-Supongo que tendrás dudas. -Asentí ante la pregunta de Ethan. -Pues resolvámoslas.

-Para no tener que explicar todo, ¿tienes alguna referencia sobre nosotros? Libros, películas incluso.

Peligro. |TERMINADA|Where stories live. Discover now